El Siglo XIX: Auge del Positivismo, Irracionalismo y Crítica a la Metafísica

La Revolución y el Desarrollo del Capitalismo Industrial

El siglo XIX se suele denominar ‘el siglo de las revoluciones’. Esta agitación proviene del siglo anterior ya que la Revolución francesa de 1789 acabó con el Antiguo Régimen y transformó económica y socialmente a toda Europa. Se extendió la idea de que cada nación debía tener una constitución, así como la importancia de los tres poderes y del pluralismo político.

En la segunda mitad del siglo, se desarrolló el capitalismo industrial. Junto con la unificación alemana, se produjo otro fenómeno de gran importancia y de consecuencias negativas en el siglo XX: tras la revolución de 1848 se produjo un mayor control social mediante el ejército. Las dos guerras mundiales y los totalitarismos fueron sus consecuencias. Las ideas de Marx y de Nietzsche se utilizaron para justificar ideologías de exterminio y dominación.

El Positivismo y la Fe en el Progreso

Durante la segunda mitad (Nietzsche elabora su filosofía) había en Europa una corriente de pensamiento denominada ‘positivismo’, fue creada por Comte y desarrollada por Stuart Mill y Spencer. Movimiento filosófico y científico, con las siguientes características:

a) La ciencia es la única forma válida de conocimiento.

b) Crítica a la metafísica. Según estos pensadores, todo lo que está más allá de los sentidos carece de validez.

c) Creencia en la idea de un progreso ilimitado de la sociedad y de la capacidad moral del ser humano. Una vez eliminados los valores metafísicos y religiosos, se producirá un progreso ilimitado de la cultura y la humanidad.

El factor fundamental que influirá en la filosofía del positivismo es el desarrollo de la ciencia (el descubrimiento de los rayos X, la radiactividad…).

El Irracionalismo y la Crítica a la Razón

Ante el racionalismo de Hegel y el positivismo de Comte como únicas formas de entender el mundo, aparece una nueva corriente que valora lo vital y lo afectivo. Para analizar la realidad, además de la razón, hay que contar con los deseos, pasiones y sentimientos. Es una crítica a la filosofía especulativa. Todo esto deriva del movimiento romántico (que daba mucha importancia a la imaginación y a los sentimientos) y de Schopenhauer (planteó que la razón no es capaz de comprender la verdadera naturaleza de la existencia).

La percepción de la realidad es subjetiva, no hay verdad absoluta ni leyes universales. Los filósofos vitalistas tratan de comprender la realidad en devenir. Adquieren importancia los temas relacionados con los problemas del ser humano, etc.

Nietzsche: Crítica a la Metafísica Occidental

Nietzsche, revolucionó el concepto de filosofía que desde Platón predominaba en Occidente.

Nietzsche defiende un vitalismo irracionalista. Lo podemos comparar con un autor que tiene un modo totalmente distinto de concebir la realidad (Platón). Nietzsche es un gran conocedor del pensamiento griego, del que se convertirá en un gran crítico por considerarlo el origen de los grandes males de la civilización occidental.

Puntos que tienen en común:

a) Rasgos comunes en el estilo literario: utilizan mitos, metáforas y un estilo poético.

b) La defensa de un sentido aristocrático de la existencia: Platón defiende una aristocracia del conocimiento donde los sabios deben gobernar, Nietzsche defiende una aristocracia formada por los creadores de nuevos valores.

Nietzsche critica los valores de la cultura occidental, cuyo origen está en el pensamiento platónico. Representan dos modos antitéticos de pensar. Esto se puede ver ya en la primera obra de Nietzsche (El nacimiento de la tragedia) donde distingue entre ‘espíritu apolíneo’ y ‘espíritu dionisíaco’. Apolo representa los valores de la razón, el hombre apolíneo es aquel en el que predomina la razón. Dionisos representa los valores de la vida, la pasión, el hombre dionisíaco niega la razón y acepta los impulsos vitales. Cree que en la filosofía presocrática existen estos dos espíritus.

Sócrates abandonó el espíritu dionisíaco para elegir la razón como guía de la vida.

Platón tomó estas ideas y las convirtió en la base de la civilización occidental.

Según Nietzsche, con Sócrates y Platón comenzaron la decadencia y el error. Platón cree en la existencia de dos mundos: el mundo físico y el mundo de las Ideas.

El mundo de las Ideas es el mundo perfecto, el verdadero, mientras que el mundo físico es una imitación imperfecta del mundo inteligible.

Según Nietzsche, Platón niega la vida y se inventa la existencia de otro mundo perfecto al que se llega mediante la razón. Cree que son los débiles los que inventan la existencia de otro mundo distinto a este donde todo es perfecto.

El cristianismo y el platonismo, según Nietzsche, han creado una moral de esclavos que está en contra de la vida, defienden el sacrificio y la obediencia.

Nietzsche promueve la moral de los señores, la propia del superhombre, que afirma la vida. Para ello, Dios y sus valores deben morir, solo con la muerte de Dios podrá vivir el hombre.

Otro error de la metafísica platónica es usar conceptos abstractos (ente, esencia…). Estos conceptos no sirven para explicar la realidad. En lugar de conceptos vacíos debemos usar metáforas para explicar el mundo.

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