La Ciencia y las Formas del Saber
Las argumentaciones conducen a la ciencia. El saber teórico tiene 3 modalidades:
1. Episteme (Ciencia)
Por ella se nos muestra no solo la causa de algo, sino que se nos hace saber que ese algo no puede ser de otra manera. No solo hay universalidad, sino que hay también necesidad. Conocer las causas de un hecho consiste en demostrar ese hecho a través de una proposición universal que engloba ese hecho. Por lo tanto, un saber es ciencia cuando:
- a) Sabemos la causa de que algo sea como es.
- b) El saber es universal, es decir, aplicable a todos los elementos de un conjunto.
- c) Ese algo no puede ser de otra manera.
- d) La causa se establece demostrativamente.
- e) La ciencia no tiene un fin práctico; solo persigue conocer la verdad.
2. Inteligencia (Nous)
Los primeros principios de cada ciencia no son demostrables por la propia ciencia. A la forma de saber los primeros principios se la llama inteligencia. No pueden ser demostrados por ninguna ciencia particular, sino que deben presuponerse en todas.
3. Sabiduría
Son características del sistema aristotélico el deseo y la búsqueda de un modo de saber que consista, a la vez, en la visión de los principios y en una ciencia demostrativa de los mismos a través de los atributos del «ser en cuanto ser». Puesto que se trata de una ciencia que se desea o se busca, estamos hablando de filosofía y por ser de los primeros principios, Aristóteles la llama filosofía primera.
Física, Naturaleza, Mundo y Alma
Aristóteles dedicó mucho tiempo al análisis y a la clasificación de los seres vivos. Cuando habla de naturaleza, piensa sobre todo en ellos. Cada ser vivo pone en acción sus capacidades distintivas; se mueven, cambian de color o crecen siguiendo unos patrones regulares. Para Aristóteles tales regularidades solo se explicaban si las funciones vitales se ejecutan de acuerdo con un fin interno, que constituye su perfección.
1. La Naturaleza: Objeto de la Física
Para Aristóteles la naturaleza es el principio interno del movimiento o del reposo. El automovimiento también se da en seres inertes, porque esas sustancias tienden de manera natural hacia una región específica del universo. Aristóteles consideró que tales regularidades ponen de manifiesto que los seres naturales se comportan según un orden determinado, es decir, que persiguen un fin. Ese fin actúa como una tendencia o aspiración interna hacia la actuación de sus capacidades. En efecto, defiende un sistema teleológico y se aparta del azar defendido por Demócrito. Llama física a la ciencia que trata de los seres que existen por naturaleza y que por ello están sujetos al movimiento.
Hilemorfismo
Es la doctrina que defiende que las cosas están compuestas de materia prima y forma sustancial.
- Cambio accidental: permanece la misma sustancia y cambian sus accidentes. Puede conocerse los tres factores de todo cambio: algo permanece para que podamos decir que es el mismo, algo desaparece en el cambio y algo sustituye a lo que desaparece.
- Cambio sustancial: cambio de sustancia. En ese caso el sustrato común a todas las sustancias se le llama materia prima. Es un componente completamente indeterminado, puesto que puede ser cualquier cosa. Al componente determinante que hace que cada cosa sea lo que es y que sea distinta de los individuos de otras especies, se le llama forma sustancial.
2. El Cambio y sus Clases: Acto y Potencia
Entre ser y no ser hay un ente intermedio que llamará ser en potencia. Al ser que no es todavía pero puede llegar a ser lo llama ser en potencia, mientras que al ser acabado lo llama ser en acto.
Las 4 maneras de hablar de causa
Cuando respondemos que algo se da por naturaleza, estamos dando la causa de la situación. Para Aristóteles la naturaleza es causa.
- 1. Causa material: es aquello desde lo que una cosa llega a ser y que persiste.
- 2. Causa formal: es la que determina la materia.
- 3. Causa eficiente: es el motor del proceso del devenir.
- 4. Causa final: es el bien «al que aspiran todas las cosas» porque significa su perfección o acabamiento.
La Naturaleza Humana: Alma y Cuerpo
Ofreció una versión diferente: «el alma es necesariamente entidad (sustancia) en cuanto forma específica de un cuerpo natural que en potencia tiene vida». Por ello cuerpo y alma se relacionan entre sí como materia y forma; y constituyen una sola sustancia.
Teoría del Conocimiento
La facultad del entendimiento tiene especial interés en los hombres porque los distingue de las restantes especies. Con ella, podemos formar conceptos universales. El alma racional, específica del hombre, es capaz de adquirir la ciencia, un conocimiento basado en conceptos universales, abstrayendo las formas y separándolas de la materia a la que están unidas. El proceso de abstracción es el proceso por el cual logramos prescindir de los aspectos particulares de algo y remontarnos a lo que ese algo tiene en común con otros (lo universal) y en él desempeña un papel decisivo el conocer las formas y el intelecto agente que las separa de la materia. Este último constituye la parte más perfecta y divina del hombre, porque su capacidad para conocer las formas lo hace separado, eterno e inmortal.
Filosofía Primera: Metafísica, Ontología y Teología
La metafísica constituye la culminación del ámbito del saber. Al hablar de las distintas clases de saberes, afirmó que las ciencias particulares no justificaban los supuestos de los que parten y que, por lo mismo, necesitaban una ciencia que lo hiciera. La función de justificar los primeros principios, válidos para todas las ciencias, se atribuyó a la filosofía primera, también llamada metafísica u ontología. Para Aristóteles, esta ciencia es posible, porque hay un objeto en el que todas las ciencias coinciden (todo objeto es un «ser»). En esto se diferencia la metafísica de las demás ciencias: en que estas tratan a su objetivo no «en cuanto ser», sino en cuanto objeto físico, vivo, teológico… La metafísica u ontología trata, pues, del ser en cuanto ser y de los principios por los que se rige; es, por lo tanto, filosofía primera, porque establece los primeros principios de todos los seres y, por ello, de todas las ciencias. Aristóteles atribuyó también el carácter de filosofía primera a la teología, porque esta trata del ser o de los seres divinos, que son también primeros.
Analogía del Ser
Para Aristóteles no es un término unívoco ni equívoco, sino análogo. Se dice que un término unívoco es aquel que se aplica a muchos individuos con el mismo significado. Un término es equívoco cuando se aplica a muchos individuos con significaciones distintas. El ser es un término análogo, es decir, la expresión «algo que es» (ser) se dice en muchos sentidos, pero en relación con una sola cosa y una sola naturaleza.
La Metafísica trata de la Sustancia
Ser puede significar «ser en sí mismo» (sustancia) o «ser en otro» (accidente). Los accidentes solo existen en una sustancia, por lo tanto, ser significa «sustancia». Aristóteles recogió que la sustancia es el sustrato de los accidentes y afirmó que sujeto es «aquello que no (se dice nada) pero de ello (se dicen) las demás cosas». En cuanto a sujeto, la sustancia puede entenderse como materia, forma o compuesto. Introdujo una nueva distinción entre sustancia primera y sustancia segunda: a través de la experiencia solo captamos objetos individuales y concretos. Pero la experiencia misma nos proporciona la capacidad de observar aspectos comunes a varios o muchos objetos (universales). Lo universal es real en cuanto a lo que representa, pero no es real en cuanto a la forma que lo representa.
Ética y Política
Con ello entendemos a la actividad de los hombres para satisfacer su deseo y alcanzar así su fin. Estos dos saberes son prácticos, tratan sobre lo contingente, la acción humana puede dirigirse u orientarse de distintas maneras. Para Aristóteles el hombre es un ser natural y alcanzará su perfección cuando actúe conforme a su naturaleza.
El Fin Supremo del Ser Humano Consiste en la Felicidad
El obrar humano en todas sus facetas tiende hacia el bien, que es el fin. Pero como hay muchos bienes, subordinados al fin último. Todos los seres humanos están de acuerdo en denominar felicidad a ese bien supremo o último. La felicidad es aquel bien que se desea por sí mismo y que es suficiente por sí mismo.
La Felicidad Consiste en la Contemplación
Aristóteles dijo que «el bien del hombre es una actividad del alma de acuerdo con la virtud [su excelencia] y, si las virtudes son varias, de acuerdo con la mejor y más perfecta, y además en una vida eterna». Como la actividad más excelente y propia del ser humano es el entendimiento o razón, la felicidad consistirá en el ejercicio de esta razón, es decir, en la contemplación, que es la actividad o praxis teórica de encuentro con la verdad.
Felicidad y Virtud
Nuestras actividades vegetativas no se sienten afectadas por nuestras decisiones, pero otras actividades humanas sí. Son las facultades humanas las que permiten satisfacer las necesidades vitales en sociedad. De las tendencias creadas por estas virtudes surge el carácter, porque en él consiste la consolidación del modo de vida de cada persona. El ejercicio de las virtudes teóricas conforma la vida contemplativa y el de las virtudes morales la vida activa.
Características de las Virtudes
- 1. Son hábitos y por ello, disposiciones adquiridas.
- 2. Son hábitos voluntarios o deliberados.
- 3. Consisten en un término medio respecto a nosotros.
La Justicia
Para Aristóteles existe un concepto general de justicia como justicia legal, es decir, la que ordena ajustarse a las leyes. Tiene un concepto de justicia más restringido: la aritmética y la proporcional.
El Estado Ideal
Aristóteles estudió 148 constituciones no para establecer «la mejor constitución absolutamente» sino la mejor constitución para una determinada cultura. Una organización política es correcta cuando tiene como objetivo el bien común.