El Conocimiento Humano: Empirismo
La Ciencia del Hombre
Hume aspira a impulsar el conocimiento construyendo una ciencia unificada del hombre, una ciencia de la naturaleza humana que sirva como base para todas las demás.
Principios Empiristas y Método Inductivo
Para lograr su objetivo, Hume se basa en los principios empiristas y el método inductivo de la ciencia newtoniana. Así como Newton descubrió las leyes del movimiento en la naturaleza, Hume busca descubrir las leyes psicológicas que rigen la asociación de ideas en la mente y fundamentar en ellas el conocimiento humano. Su análisis del problema del conocimiento lo lleva a establecer los límites del entendimiento y sus posibilidades de conocer, desembocando en un fenomenismo escéptico.
Los Elementos del Conocimiento
Percepciones
El primer paso en el análisis del conocimiento humano es identificar los elementos que lo componen. Hume llama percepciones a todos los contenidos de la mente humana, y las clasifica en dos tipos:
1. Impresiones
Son las percepciones que se originan en los sentidos, el conocimiento inmediato de la experiencia externa (un objeto) o interna (una emoción). Se dividen en:
- Impresiones de sensación: Sensaciones de dolor, placer e impresiones sensoriales como calor, color, tacto, olor, formas, etc.
- Impresiones de reflexión: Pasiones y emociones como el deseo, la aversión, el miedo o la esperanza.
2. Ideas
Son representaciones o copias de las impresiones en el pensamiento, el conocimiento mediato derivado de las impresiones.
Diferencias entre Impresiones e Ideas
Existen dos diferencias fundamentales entre impresiones e ideas:
- Fuerza y viveza: Las impresiones se presentan con mayor fuerza y viveza que las ideas, que son imágenes debilitadas de las impresiones. Las impresiones proporcionan información más detallada.
- Orden temporal: Las impresiones son siempre anteriores a las ideas. No existen ideas innatas.
Impresiones e Ideas Simples y Complejas
Tanto las impresiones como las ideas pueden ser simples o complejas:
- Impresiones simples: No admiten distinción ni separación (ej. el color rojo). Las ideas simples se derivan de las impresiones simples (ej. idea de color rojo).
- Impresiones complejas: Admiten separación y distinción (ej. una manzana se puede dividir en color, tamaño, forma, peso). Las ideas complejas pueden ser copias de impresiones complejas (ej. idea de manzana) o combinaciones de ideas creadas por el intelecto. La memoria, que reproduce ideas, y la imaginación, que las varía y combina, son las facultades que permiten estas combinaciones.
Origen de las Ideas
Hume concluye que todas las ideas proceden de las impresiones, rechazando la existencia de ideas innatas. Para probar la verdad de una idea, es necesario señalar la impresión correspondiente. El criterio y límite del conocimiento humano son las impresiones.
Leyes de Asociación de Ideas
Las ideas se presentan al entendimiento con cierto orden gracias a las leyes de asociación. Hume las reduce a tres:
- Ley de semejanza: Pasar de una idea a otra similar.
- Ley de contigüidad en el tiempo y el espacio.
- Ley de causalidad: La idea de una causa lleva a la idea del efecto, y viceversa (ej. fuego – humo).
Tipos de Conocimiento
Hume distingue dos tipos de conocimiento:
1. Conocimiento por Relaciones entre Ideas
Opera sobre contenidos ideales sin recurrir a la experiencia. La relación entre ideas es independiente de los hechos, basándose en el principio de no contradicción (el predicado está contenido en el sujeto y su contrario es imposible). Las verdades sobre relaciones entre ideas son necesarias. Este conocimiento abarca la lógica y las matemáticas, y sus razonamientos son demostrables.
2. Conocimiento de Hechos
Se refiere a cuestiones de hecho y requiere la experiencia para su comprobación. Su verdad o falsedad depende de las impresiones. Este conocimiento incluye las ciencias empíricas, y sus razonamientos son probables, no demostrables.
La Relación Causa-Efecto
Según Hume, los razonamientos sobre cuestiones de hecho se basan en la relación causa-efecto. Analizar esta relación es crucial para comprender el carácter científico de las ciencias empíricas como la física.