Empirismo y límites del conocimiento: un análisis de la filosofía de Locke

El empirismo de Locke: una crítica al innatismo

Argumentos contra las ideas innatas

John Locke, figura central del empirismo, se opone a la tesis racionalista de las ideas innatas. Concibe el entendimiento como una tabula rasa, una página en blanco sin contenido preexistente. Cuestiona la afirmación de que ciertas ideas o principios son innatos, entendida como la posesión y conocimiento universal de estos desde el nacimiento. Según Locke, ningún argumento sostiene esta idea. No existe un consenso universal sobre principios como el de no contradicción, aunque sean ampliamente aceptados. La aceptación general de un principio no implica su innatismo, ya que puede explicarse de otras maneras. Incluso si existiera tal consenso, niños y niñas, que poseen mente, no comprenden estos principios.

El límite del conocimiento humano: la experiencia

Para Locke, todas las ideas provienen de la experiencia, la cual constituye el límite del conocimiento humano en dos sentidos:

  • El entendimiento no puede ir más allá de lo que la experiencia permite conocer.
  • Solo podemos tener certeza de lo que se encuentra dentro de los límites de la experiencia.

El problema fundamental reside en cómo se originan las ideas a partir de la experiencia.

Psicologismo y la génesis de las ideas

Locke se centra en el estudio del origen de las ideas. El método consiste en descomponer las ideas complejas en simples para observar su asociación. Este enfoque, conocido como psicologismo, plantea el problema del conocimiento desde la perspectiva de los procesos psicológicos. El valor del conocimiento depende de su origen, estudiado a través de los mecanismos mentales de asociación y combinación de ideas.

Ideas: Locke vs. Descartes

La noción de idea en Locke es similar a la de Descartes. Ambos consideran que el conocimiento es conocimiento de ideas, no de la realidad en sí misma. Esto plantea el problema de la existencia de una realidad externa a las ideas. Para Locke:

  • Las ideas son el objeto inmediato de nuestro conocimiento.
  • Las ideas son representaciones de la realidad exterior.

Clasificación de las ideas

Locke distingue dos tipos de ideas:

  • Ideas simples: No son combinaciones de otras ideas. Se originan en la sensación (experiencia externa) o la reflexión (experiencia interna). Las ideas de sensación se dividen en cualidades primarias (existen en los cuerpos) y secundarias (no existen en los cuerpos).
  • Ideas complejas: Surgen de la combinación de ideas simples. Este proceso es activo, a diferencia del conocimiento pasivo de las ideas simples. Locke clasifica las ideas complejas en tres tipos: de sustancia, de modo y de relaciones.

El rechazo del concepto tradicional de sustancia

Locke rechaza el concepto tradicional de sustancia. Usando el ejemplo de una rosa, argumenta que solo percibimos sus cualidades (color, olor, figura), pero no la «flor en sí». Nuestras ideas de sustancias particulares se forman al:

  1. Percibir un conjunto de ideas unidas.
  2. Referirnos a ese conjunto con un nombre.
  3. Tener una idea de sustancia en general como soporte de las cualidades sensibles.
  4. Aplicar esta idea al conjunto de cualidades sensibles, suponiendo que provienen de la esencia.

La consecuencia del empirismo de Locke es que solo conocemos las cualidades sensibles que la experiencia nos muestra, no el ser de las cosas. La experiencia es el origen y el límite de nuestro conocimiento.

Los tres géneros de realidad

Locke, al igual que Descartes, se enfrenta al problema de pasar de la idea a la realidad. Distingue tres géneros de realidades:

  • Yo: Certeza intuitiva, a través del «pienso, luego existo».
  • Cuerpos: Certeza sensitiva, ya que las sensaciones son producidas por ellos.
  • Dios: Certeza demostrativa, a través del principio de causalidad.

El origen divino del poder

Locke rechaza la teoría del origen divino del poder, que justifica la monarquía absoluta. Esta teoría implica la negación de la libertad e igualdad naturales de los seres humanos, ideas que Locke defiende.

El estado de naturaleza y el retorno natural

La filosofía política de Locke se basa en el concepto de «estado de naturaleza». En este estado, sin organización política, los seres humanos no son ni buenos ni malos por naturaleza. Pueden violar los derechos de otros, pero también poseen una ley moral que limita su conducta. Además, tienen derechos naturales, como el derecho a la propiedad, fundamentado en el trabajo.

Transición al estado social y organización política

La dificultad de defender los derechos individuales en el estado de naturaleza justifica la organización política. Las ideas de Locke al respecto son:

  • La sociedad política es útil para proteger los derechos naturales.
  • La sociedad política se fundamenta en el consentimiento de los individuos, a través de un contrato o pacto.

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