Empirismo y Racionalismo: Características, Epistemología y Ética según Hume, Rousseau y Kant

Características del Empirismo

El empirismo es un movimiento filosófico desarrollado principalmente en las Islas Británicas en oposición al racionalismo. Defiende que la base del conocimiento es la experiencia sensible. Sus representantes más importantes son Hume y Locke.

Como el elemento para alcanzar el conocimiento es la experiencia, el método que toman los empiristas como referencia es la física, un método experimental en el que predomina la demostración deductiva.

El empirismo comparte con el racionalismo el protagonismo que tiene el individuo que quiere conocer y la importancia del método.

También comparte con el racionalismo que la única realidad totalmente evidente es el yo pensante, por lo que para ambos el conocimiento es lo mismo que los contenidos de conciencia, pero para el empirismo estos contenidos de conciencia nunca son innatos.

Las dos corrientes comparten que las ideas son el único elemento propio de la razón.

Sin embargo, para los empiristas no existen las ideas innatas, sino que las ideas se van construyendo progresivamente.

Como las ideas innatas no existen, el sujeto no aporta nada al proceso de conocimiento, al menos en su fase inicial.

La experiencia es lo que se utiliza como garantía de validez de un conocimiento.

David Hume: Epistemología, Física y Metafísica

Epistemología

Concepto de conocimiento

Para Hume, el conocimiento equivale a contenidos de conciencia o ideas, pero sólo a ciertas ideas. Berkeley o Locke se diferencian de él y opinan que cualquier contenido de conciencia es conocimiento. Si uno le da el nombre de percepciones a lo que Locke llama ideas y además, divide esas percepciones en dos grupos: impresiones e ideas (estas ideas son imágenes débiles o copias de impresiones).

Elementos del conocimiento

Impresiones: son un tipo de percepción que se dan en la mente o en la conciencia con mayor intensidad. Las impresiones pueden ser de dos tipos:

  • Sensación: es el elemento más básico del conocimiento. Se dan por una de estas tres posibles causas: los objetos sensibles, la propia mente y el posible creador de la naturaleza.
  • Reflexión: son el resultado de que se reavive una idea.

Las impresiones tienen cuatro características:

  • Son simples, claras y distintas.
  • Son totalmente originales.
  • Son vivaces, las sentimos.
  • Son inmediatas.

Ideas: las ideas simples son un tipo de percepción. Son el resultado de recordar por reavivar una impresión de sensación. Son meras copias de las impresiones. No aportan ningún contenido nuevo de conocimiento. Además, si se reaviva una idea simple o débil como esta, se produce una impresión de reflexión.

Conclusión

El concepto que tiene Hume del conocimiento es fenomenista. Se limita a aquellos contenidos de conciencia que tienen su origen en la experiencia. Por tanto, cualquier realidad más allá de las ideas simples o de las impresiones no se puede conocer. (No podemos conocer a Dios, aunque sí creer en él).

Relación entre impresiones e ideas

Para que se produzca una idea simple es necesario que previamente haya habido una impresión. Sin embargo, las ideas complejas no tienen su origen en una impresión.

Tipos de conocimiento

El conocimiento para Hume es el resultado de asociar ideas. Este planteamiento está inspirado en la física de Newton, en concreto en las leyes de la gravitación. Las ideas se asocian o se unen por las leyes de asociación de ideas, que son tres:

  • Ley de semejanza: dos ideas similares tienden a unirse.
  • Ley de la contigüidad: dos ideas próximas en espacio y tiempo tienden a unirse.
  • Ley de la causalidad: una idea es siempre causa de otra.

En función de estas leyes, Hume concluye que hay dos tipos de conocimiento.

  • Relaciones de ideas: es un tipo de conocimiento resultado de asociar o unir ideas al margen de cualquier impresión. En este caso la asociación se produce por la ley de semejanza. Esto sucede en disciplinas como la geometría, el álgebra o la aritmética. En estas disciplinas las ideas que se generan son siempre verdaderas, independientemente de que se creen o no en la realidad. Por lo tanto, la relación de estas ideas es totalmente independiente de los hechos. Se pueden deducir sólo mediante el uso del pensamiento. Estas proposiciones o asociaciones de ideas son para Hume a priori.
  • Cuestiones de hecho: es el conocimiento basado en las impresiones. La garantía de validez está en la experiencia, por lo que es un conocimiento a posteriori. En este tipo de conocimiento, la asociación se produce sobre todo en función de la ley de contigüidad. Este tipo de conocimiento es el característico de aquellas ciencias que se basan en la experiencia como la física.

El escepticismo

Hume se muestra escéptico respecto al conocimiento. Lo que significa sin duda de que exista un único conocimiento y de que podamos conocer absolutamente todo. De hecho, para Hume sólo podemos conocer las impresiones y lo que derive de las mismas, pero nunca más allá de lo que podemos conocer a través de los sentidos. El escepticismo de Hume está basado en el planteamiento de que los sentidos o experiencia sensible son los que ponen un límite al conocimiento.

Física y Metafísica

En el caso de Hume, lo más correcto es hablar sólo de física, porque para este autor no podemos conocer ni demostrar la existencia de nada que no esté más allá de la realidad física.

Concepto de causalidad

Hume rechaza el principio de causalidad que habían defendido otros filósofos como Locke o Berkeley. Tradicionalmente la causalidad era una relación necesaria entre dos cosas, de manera que la causa de algo era el origen de ese algo. Para Hume, la causalidad no implica una relación de dependencia o de necesidad. De hecho, para él, la causalidad sólo es una sucesión de fenómenos en el espacio y en el tiempo. Esto implica que la certeza o la verdad de algo no provienen del conocimiento de su causa si no de la costumbre, es decir, hemos observado que las cosas siempre pasan de alguna manera y tendemos a pensar que siempre van a ser así. No podemos tener un conocimiento cierto o verdadero de los hechos del futuro, sino sólo una creencia o superstición.

Realidad externa o el mundo

Para Berkeley el mundo exterior no es algo que se pueda conocer a través de los sentidos, por lo tanto, niega su existencia. Sin embargo, para Berkeley sí existen Dios y el yo. Para Locke el mundo exterior sí existe. De hecho, para él es la causa o el origen de las impresiones. Locke afirma el concepto de causalidad necesaria.

Para Hume, como la causalidad necesaria no existe, el mundo exterior no puede ser el origen de las impresiones. Además, el concepto del mundo o realidad externa no lo podemos percibir a través de los sentidos o de la experiencia. No podemos demostrar su existencia ni conocerlo.

Dios

Berkeley afirma que Dios es el origen de las impresiones. Este planteamiento tiene sentido porque también extiende la causalidad como algo necesario. Sin embargo, Hume rechaza la causalidad necesaria y afirma que no podemos percibir a Dios a través de los sentidos. No podemos demostrar su existencia ni conocerlo.

El yo

Tanto Locke como Berkeley permitían la existencia del yo como una realidad metafísica, principalmente porque creen en el principio de causalidad necesaria. Los dos creen que el yo es una intuición inmediata. La única cosa evidente es el yo pensante.

Para Hume sólo tenemos intuiciones inmediatas de nuestras impresiones o ideas simples. El yo no es la causa ni el origen de nuestras impresiones. Ni tampoco es una impresión. Para Hume el yo sería sólo una colección de imágenes o impresiones que se suceden continuamente.

Conclusión de la metafísica

Si el mundo, Dios y el yo no son el origen o la causa de nada y no se corresponden con ninguna impresión, el concepto de sustancia para Hume tampoco tiene sentido. Para Hume la sustancia sólo es una serie de percepciones que nos hemos acostumbrado a agrupar juntas.

Ética

El planteamiento ético y moral de Hume surge a partir de la crítica que realiza de la teoría de otro filósofo, Samuel Clarke. Este autor afirmaba defendía que la moral está basada en la razón. Esto a su vez tienen su origen en la filosofía antigua (Sócrates, Platón…) y en la racionalista. Para Hume, todos estos autores han caído en la falacia naturalista. Esta consiste en pretender debilitar de la naturaleza o el ser del hombre, el deber ser. Para Hume, la moral no es una cuestión de la razón, sino una cuestión de sentimiento. Para Hume «la ética es el conjunto de juicios sobre la bondad o la malicia de las acciones humanas». Cuando afirmamos si una acción es buena o mala estamos realizando un juicio moral. Ese juicio moral no tiene su origen en la razón por lo que nuestra conducta no se da de una manera o de otra en base a la razón porque para Hume la razón está directamente relacionada con el conocimiento, y sin un él hay dos tipos de conocimiento. Ninguno de estos dos tipos tiene que ver con la moral o la ética.

Para Hume, los juicios morales se establecen en función de los sentimientos o de las emociones, por esto su pensamiento ético recibe el nombre de emotivismo moral. El ser humano actúa de una forma o de otra en función de lo que le gusta o le disgusta. Esos gustos o disgustos respecto a algo suelen estar basados en la experiencia previa.

Jacques Rousseau (Siglo XVIII)

Rousseau y la Ilustración

La Ilustración es un movimiento cultural, intelectual y social que tiene su origen en las evoluciones científicas del siglo XVII. Es un movimiento vinculado a la burguesía empieza a reclamar su participación en el poder político. La ilustración, además, por las nuevas ideas que aporta será uno de los antecedentes de Revolución Francesa. Aun así, la ilustración no tuvo el mismo desarrollo en todas las regiones. Sus principales características fueron:

  • La gran importancia a la razón: esa razón es interpretada como una fuerza, algo que permite al ser humano realizar cambios. Además, los ilustrados creen que la razón es aquello que unifica por igual a todos los seres humanos.
  • Igualdad: como todos los seres humanos tenemos razón, todos somos iguales.
  • Reclama una sociedad y una razón autónomas: defiende una sociedad secularizada, es decir, en la que la razón del ser humano no esté controlada por agentes externos sobre todo por la religión.
  • Libertad: es la libertad la que permite el ejercicio racional más auténtico.
  • Idea de progreso: implica una mejora en el bienestar y la justicia. Éstos sólo se dan auténticos o reales si se dan en base a la razón. Además, el progreso requiere del desarrollo técnico y científico.
  • La opinión pública: surgen a partir de la ilustración. Un espacio público al margen del régimen donde se discuten cuestiones relativas al ser humano.

Rousseau es un ilustrado, pero dentro de la ilustración fue una figura controvertida porque en ocasiones mostró diferencias con la ilustración. Escribió varios artículos para La Enciclopedia. Además, ganó el concurso de la Academia De Dijon con su «Discurso sobre las artes y las ciencias». Se preocupó por el progreso, la felicidad o la libertad como el resto de los ilustrados. Se mostró crítico con algunos aspectos del pensamiento ilustrado, sobre todo con la perspectiva optimista del progreso y con el individualismo. Se mostró crítico con la obra de Diderot, Voltaire o Hume.

Epistemología

Rousseau no plantea una epistemología tal y como se había hecho a lo largo de la historia de la filosofía. No sé para analizar en qué consiste el conocimiento ni en cuál es el mejor método para conseguir ese conocimiento. Él se va a limitar a analizar la razón como elemento que nos permite conocer y a analizar al individuo como sujeto del conocimiento.

Contra el optimismo de la razón

Los ilustrados en general pensaban que la inteligencia y la razón son elementos que conducen al desarrollo y al progreso. Sin embargo, para Rousseau esto no es así. Según él «el hombre es un animal depravado». Con esto quiere decir que en el ser humano los sentimientos morales innatos son mucho más importantes y válidos que la razón. Para Rousseau es cierto que ese progreso lleva mejoras técnicas, pero dicho progreso sólo corrompe al ser humano y ha provocado el aumento del egoísmo y la competitividad. Por lo tanto, Rousseau va más allá de la crítica al antiguo régimen y critica la sociedad de su tiempo.

Contra el individualismo

La ilustración francesa, por influencia de Locke, defiende que el ser humano tiene una serie de derechos individuales y esos derechos son algo natural o innato. Defienden sobre todo el derecho a la propiedad. Estos ilustrados franceses tienen un sentido utilitarista de la sociedad. La vida en sociedad debe existir porque sirve para proteger los derechos individuales. La sociedad no tiene valor en sí misma. Rousseau cree que esto es una postura egoísta. Plantea que el proceso es el inverso. Influido por las obras de Platón, Rousseau defiende que es la comunidad la que permite o hace que el ser

humano tenga deseos de protección, de seguridad, de libertad… De hecho, la sociedad es la que da al individuo los sentimientos morales. En definitiva, Rousseau defiende la importancia de la colectividad frente a la importancia del individuo, porque si el individuo está por encima de la sociedad, se produce desigualdad y depravación moral.

Antropología

La filosofía del tiempo de Rousseau se planteaba cuál era el estado natural del hombre, lo que implica tratar de diferenciar qué tiene de artificial el ser humano y que tiene de natural. Para Rousseau esta cuestión no tenía ninguna base histórica y no había existido nunca. Para él sólo tendría sentido discutir esta cuestión de forma hipotética para ver el estado actual de la sociedad y descubrir cómo se había llegado a ella.

Al contrario de lo que pensaban otros ilustrados, para Rousseau, los sentimientos estaban en el hombre antes que la razón, es decir, los sentimientos son algo innato. Estos sentimientos son el amor a sí mismo, el instinto de supervivencia y el rechazo a producir sufrimiento entre sus semejantes. De hecho, Rousseau diferencia claramente entre el amor a uno mismo y el egoísmo.

Según Rousseau, el ser humano en estado natural se caracteriza por:

  • Se mueve de forma instintiva, sin razón y sin lenguaje.
  • Pero tienen conciencia y libertad, lo que implica capacidad de elegir y de perfeccionarse.
  • No conoce ni el vicio ni en la virtud, es amoral. Carece de moral, buena o mala.
  • El sentimiento predominante es la piedad o el evitar el sufrimiento ajeno.
  • El ser humano vive en paz, porque no hay posesiones por las que enfrentarse.
  • Las únicas diferencias que existen entre los seres humanos son aquellas que tienen que ver con la edad, la fuerza, la salud, etc.

Pensamiento Social

En la antropología Rousseau describe al humano en su estado natural de forma hipotética. En este estado natural, el ser humano sólo tiene la amenaza de la naturaleza. Según Rousseau, estas posibles amenazas de la naturaleza son las que llevan al ser humano a asociarse con otros para combatirlas. Se junta a otros e iniciar una vida nómada. Con el tiempo, el aumento de la población favorece la aparición de la agricultura, la ganadería y la vida sedentaria. Además, estos primeros grupos sociales se organizan bajo el mandato de un patriarca. Según Rousseau, en este período se da la edad de oro de la humanidad. En esta edad de oro no hay luchas ni enfrentamientos

entre los seres humanos. Los problemas según Rousseau surgieron cuando a raíz de la agricultura aparece la propiedad privada. Esto supone la división de la población en propietarios o no propietarios. Suprime la dependencia de unos respecto a otros y la división del trabajo. Esto crea el desequilibrio social. Surgen los conflictos en relación a la propiedad. Según Rousseau, los ricos buscan la forma de defenderse de la inseguridad de los ataques de los que no son propietarios. De esa forma es la creación del Estado. Según Rousseau el Estado le concede el orden legal al rico y acaba con la libertad

natural del ser humano. Ese estado es la causa del deterioro moral de la humanidad. Por tanto, para Rousseau el avance técnico y científico no ha traído un progreso moral sino todo lo contrario. De alguna manera con este planteamiento Rousseau critica al liberalismo y a la Ilustración.

El contrato social

El contrato social es una obra escrita por Rousseau en la que por una realiza una crítica profunda de la sociedad de su tiempo, pero por otro lado plantea una organización social alternativa. Esta nueva organización consistiría básicamente en regresar al estado

natural del ser humano. Esto se logra mediante el establecimiento de un contrato entre el individuo y Estado. Rousseau se inspira en la tradición contractualista de Hobbes,

Locke y Spinoza. En este contrato social, según Rousseau no puede existir la sumisión del individuo respecto al Estado. Rousseau propone una asociación voluntaria entre todos los individuos en la que todos sean iguales. Cada individuo depende de la comunidad en su conjunto, pero no unos de otros. Cada individuo entrega sus derechos a la comunidad y que ésta se convierte en una fuerza común que defenderá los derechos y las libertades de cada uno. Por lo tanto, el auténtico y único soberano será el pueblo.

Según este pacto el individuo se convierte en un ciudadano que renuncia a su libertad del estado natural, pero gana la libertad civil y el derecho de propiedad.

Voluntad general

Es la expresión del interés de todos los que constituyen una sociedad para que se respete su voluntad. Por tanto, no es la suma de voluntades particulares sino aquello que de forma colectiva se ha establecido como el bien común. La fuerza de esta voluntad general reside en que ha sido elegida por el pueblo y que este pueblo se exige asimismo obedecerla. Como consecuencia, el pueblo es el único con poder legítimo para

establecer una ley. En esta voluntad general está el origen del concepto de soberanía popular, es decir, el poder o la capacidad de decisión reside en el pueblo. Éste concepto se opone al de soberanía divina que había predominado hasta ese momento. Además, la soberanía popular incluye el rechazo a la democracia representativa. El pueblo sólo puede representarse a sí mismo. El gobierno sólo es el ejecutor de las leyes que el pueblo se ha dado a sí mismo. Para Rousseau el único estado legítimo es la República, el monarca desaparece. Para Rousseau, la República es la mejor forma de gobierno democrático.

Immanuel Kant (Siglo XVIII)

El Criticismo

El criticismo es el planteamiento filosófico de Kant en contra del Racionalismo y el Empirismo. En nombre de este planteamiento procede del proceso de crítica a la razón. Es que Kant analiza la razón para tratar de descubrir cuáles son sus límites o capacidades. Este análisis de la razón no lo habían hecho ni el empirismo ni el racionalismo. Según Kant la capacidad de la razón se ha agotado en contestar tres preguntas: ¿Qué puedo saber? ¿Qué puedo esperar? ¿Qué debo hacer? Las dos primeras corresponden a lo que Kant llama razón teórica y la tercera a la razón práctica.

Superación del empirismo y racionalismo

Tanto uno como otro establecen que el conocimiento científico es algo posible. Además, en ambos casos, el conocimiento científico está vinculado a las ideas. La diferencia está en que para el racionalismo las ideas son realidades ingratas mientras que para el empirismo las ideas son elaboradas a posteriori, a partir de la experiencia sensible.

Tanto para el racionalismo puede empirismo se planteó la dificultad de establecer si existe un único conocimiento universal. Descartes solucionó este problema vinculando ese concepto universal con Dios. Por otro lado, Hume lo soluciona diciendo que no existe un único conocimiento porque la experiencia no puede dar validez universal y necesaria.

Kant critica de los dos movimientos filosóficos que ninguno de ellos ha sometido a la razón a un proceso de crítica y por ello plantea la siguiente posibilidad: el conocimiento se origina en la experiencia según Kant. Pero no todo procede de la experiencia ya que existen ciertos conceptos que son parte del entendimiento que facilitan el conocimiento.

Epistemología: ¿Qué puedo saber?

Estructura del conocimiento científico

Kant escribe «Crítica a la razón pura». En esa obra trata de demostrar si las matemáticas, la física y la metafísica son ciencias. Según Kant en el caso de las dos primeras, resulta relativamente sencillo demostrar que lo son. Kant señala que las matemáticas son claramente una ciencia desde que en el mundo antiguo se demuestra que ella la razón opera o funciona de manera totalmente independiente. En el caso de la física esta ha

sido demostrada como ciencia a partir de la edad moderna cuando Galileo establece un nuevo método para la física. El nuevo método consiste en que el entendimiento elabora una hipótesis, una idea que posteriormente se comprueba en la naturaleza. En definitiva, el rigor científico de ambas ciencias está en que las dos (matemáticas y física) nos pueden dar información sobre la experiencia, pero esa información no tiene su origen en la experiencia.

Concepto de juicio

Forma en la que se manifiesta el conocimiento científico y es toda relación de un sujeto y un predicado bajo la forma de «S es P». Cualquier enunciado de esa forma es un juicio. La ciencia tradicionalmente había establecido dos tipos de juicios:

  • Analíticos: son aquellos en los que el sujeto y el predicado están incluidos en el sujeto, es decir, no aporta ninguna información nueva sobre el sujeto. Por ello algo falso no es verdadero. Se rigen por la ley de no contradicción, su contrario siempre es falso.
  • Sintéticos: son aquellos en los que el predicado no está incluido en el sujeto. Por ejemplo, en «la mesa es verde» no está dando ninguna información nueva respecto al sujeto.

La verdad de los juicios analíticos no requiere de la experiencia por lo tanto los juicios analíticos son a priori. Sin embargo, la verdad de los juicios sintéticos sí necesita de la experiencia sensible por lo que son a posteriori. Kant plantea la posibilidad de un nuevo tipo de juicio que son los juicios sintéticos a priori, una combinación de los dos. Nos

dan un conocimiento relacionado con la experiencia porque relacionan algo conceptual con algo que se percibe a través de los sentidos. No procede de la experiencia y son a priori porque nos proporciona un conocimiento universal y necesario que no requiere de la experiencia para ser demostrado.

Para Kant los JSAP son la base de las leyes de la ciencia por lo tanto Kant va a demostrar si son posibles los juicios sintéticos a priori en las matemáticas, la física y la metafísica. Por lo tanto, demostrar si son ciencias o no. Si los JSAP son la base de las leyes de la ciencia, Kant va a intentar demostrar que los JSAP son posibles en las matemáticas y en la física, por lo tanto, ambas disciplinas son ciencias.

Kant se plantea qué condiciones permiten al ser humano a establecer un juicio o formularlo.

Kant trata de fijar qué requisitos o condiciones se tienen que dar en las matemáticas, la física y la metafísica o filosofía. En la estética trascendental se fijan las condiciones para que exista relación entre la sensibilidad y las matemáticas.

En la analítica trascendental se fijan las condiciones para establecer la relación entre el entendimiento y los juicios de la física.

En la dialéctica trascendental se intenta establecer las condiciones para que se

den los JSAP en la metafísica. El término trascendental lo utiliza Kant para referirse al modo de conocer.

Estética trascendental: Las matemáticas y la sensibilidad

Es la parte de la «Crítica a la razón pura» en la que se analiza la facultad de la sensibilidad. De hecho, el término estética se refiere a la capacidad de conocimiento sensible.

Kant trata de demostrar que los juicios sintéticos a priori de las matemáticas tienen vinculación una aplicación en la experiencia sensible. Mediante la estética trascendental Kant trata de responder a la pregunta ¿qué puedo saber?

Para Kant la sensibilidad es la facultad que tiene el ser humano para verse afectado por los sentidos. El efecto que provocan los objetos en la sensibilidad es la sensación. Esa sensación no es creada de forma pasiva sino que se da en un determinado orden o estructura. Ese orden o estructura según la cual se organizan las sensaciones provienen del proceso de conocimiento y son dos: el espacio y el tiempo.

El espacio y el tiempo son las formas a priori de la sensibilidad, son intuiciones puras sensibles. Son intuiciones por la captación de forma inmediata y de alguna manera no necesitan demostración. No proporciona ningún contenido, sólo dan forma y ordenan

las sensaciones o la experiencia sensible. Son sensibles porque se utilizan para organizar la experiencia sensible. Por lo tanto, según Kant el espacio y el tiempo son las dos condiciones que permiten establecer juicios sintéticos a priori en las matemáticas.

Kant relaciona el espacio con la geometría y el tiempo con la aritmética. En el caso de la geometría, Kant se refiere al espacio puro sin cualidades. En el caso de la aritmética, Kant relaciona el tiempo al concepto de número. En ambos casos, tanto en tiempo y número, se trata de una sucesión ilimitada. Las leyes que resultan de analizar el espacio

y el tiempo, es decir, las leyes de la geometría y la aritmética no proceden de la experiencia. Por lo tanto, no pueden ser invalidadas por la experiencia y son universales y necesarias. Si no proceden de la experiencia son a priori. Aunque el espacio y el tiempo no proceden de la experiencia, sí se pueden utilizar para ordenar esa experiencia. En definitiva, los JSAP sí son posibles en las matemáticas, por lo tanto, las matemáticas son una ciencia.

Analítica trascendental: La física y el entendimiento

Es otra parte de la «Crítica a la razón pura» en la que Kant intenta demostrar que los juicios sintéticos a priori son posibles en la física. Para ello analiza otra de las facultades o elementos del conocimiento: el entendimiento.

Para Kant es cierto que para conocer es imprescindible la sensibilidad, pero también es cierto que ésta no es suficiente. La sensibilidad nos da o nos presenta a un objeto. El entendimiento es necesario para comprender cualquier objeto. Según Kant el entendimiento es la facultad de los conceptos porque actúa situando a los objetos bajo los conceptos. Para Kant inicialmente hay dos tipos de conceptos: los conceptos de experiencia y los conceptos a priori o categorías.

  • Los conceptos de experiencia son aquellos que se elaboran a partir de la experiencia sensible. Este tipo de conceptos no le interesan a Kant por qué no sirven para establecer leyes universales en la física.
  • Los conceptos a priori o categorías son aquellos anteriores a la experiencia, no proceden de ella. Pero sí nos sirven para ordenar esa experiencia. Estos conceptos a priori o categorías son los que permiten establecer los juicios sintéticos a priori en la física. Para Kant hay doce categorías en el entendimiento, de tal forma que a cada categoría le corresponde un tipo de juicio.

Las categorías sólo pueden ser utilizadas de forma válida cuando se aplican a lo sensible. Cuando las utilizo para ordenar o poner límite a lo sensible. Esto significa que sólo se pueden elaborar juicios de aquello que procede de la experiencia o de aquello que posee un vínculo con la experiencia, pero nunca se pueden utilizar las categorías y los juicios para realidades supra sensibles o para algo inteligible puro como el concepto de Dios o alma. Según Kant los juicios sintéticos a priori sí son posibles por lo tanto sí es una ciencia, los que proceden de las categorías son los que se utilizan para establecer o enunciar las leyes universales de la física.

Fenómenos y Noúmenos

Para Kant el conocimiento necesitan de dos elementos: lo sensible y por otro lado la aplicación de las categorías (el entendimiento). Esta forma de entender el conocimiento supone un gran cambio respecto a la filosofía anterior. Porque la filosofía tradicional se había centrado en el objeto de conocimiento. Kant propone el conocimiento debe estar centrado en el sujeto que pretende conocer, es decir, en las condiciones que pone ese sujeto para conocer. A este cambio tan importante de entender el conocimiento se le llamaba giro copernicano. Es la diferenciación de los conceptos, el fenómeno y los noúmenos todo lo intuido y que está sometido a las condiciones de espacio y tiempo. El noúmeno es todo aquello que está fuera de las condiciones del espacio y tiempo, es decir, lo inteligible puro.

Metafísica: ¿Qué puedo esperar?

Kant al igual que ha hecho con las matemáticas y con la física trata de demostrar si los juicios sintéticos a priori son posibles en la metafísica, demostrar si es una ciencia. Esto lo hace a través de la dialéctica trascendental. Para Kant la razón tiene como objetivo organizar en un sistema único de todo el conocimiento científico resultante de la sensibilidad y el entendimiento. Esta estructura o unidad de todo el conocimiento científico se lleva a cabo mediante las formas a priori de la razón que también se pueden llamar ideas de razón o conceptos puros de la razón:

  • Concepto de alma: forma a priori de la razón que se encarga de agrupar u organizar toda la experiencia interna pero que en ningún caso procede de la experiencia y por lo tanto no proporciona conocimiento científico.
  • Concepto de mundo: es la forma a priori de la razón que está a cargo de agrupar toda la experiencia externa pero en ningún caso procede de la experiencia.
  • Concepto de Dios: forma a priori que se encarga de agrupar toda la experiencia posible.

Para Kant estos tres conceptos puros de la razón tienen que existir necesariamente porque debe haber un juicio o tres juicios generales que sirvan de fundamento a toda la experiencia. Si no existiera este fundamento cualquier juicio estaría basado en otro de experiencia y la cadena de juicio sería infinita. Las tres formas a priori de la razón son por lo tanto este fundamento o base puesto que no proceden de la experiencia. En definitiva sirven para agrupar todas las ideas en un sistema racional.

Errores en la metafísica

Para Kant en general, el error que se ha cometido la metafísica lo largo de la historia ha sido tratar las ideas innatas de la razón como objetos de experiencia, es decir, como algo que se puede conocer científicamente. Esa equivocación genérica ha traído consigo

otras dos:

  • Paralogismos: es el error resultante de aplicar las categorías del entendimiento al alma (vincular el alma a la experiencia)
  • Antinomias: error al vincular el mundo a la experiencia. El no distinguir el fenómeno del noúmeno.

Ética o Moral Kantiana: ¿Qué debo hacer?

Razón teórica y práctica

Kant distingue entre dos tipos de razón. El uso teórico vinculado a la pregunta ¿qué puedo saber? Y el uso práctico vinculado a la pregunta

¿qué debo hacer? De este uso práctico de la razón se deriva al planteamiento de moral que tiene Kant. Para él la moral se refiere al deber ser y este deber ser tiene que ver con los imperativos y las normas que regulan el funcionamiento de una sociedad. En su planteamiento moral Kant se pregunta y trata de establecer cuál es la condición o las condiciones para que una norma sea realmente moral.

Imperativo categórico

Un imperativo es una norma o mandato. Para Kant hay dos tipos de imperativos o mandatos:

  • Hipotéticos: son aquellos que ordenan algo como medio para conseguir un fin.

«Para ser feliz es debemos cumplir los mandamientos», por ejemplo.

  • Categóricos: son aquellos que ordenan algo como un fin absoluto. No hay ningún medio ni una condición para conseguir este fin. Por ejemplo, «no debes matar».

Para Kant los hipotéticos no son válidos para establecer normas morales por dos motivos:

  • Su validez está condicionada. «Para ser feliz hay que cumplir los mandamientos», pero puede que alguien no quiera ser feliz.
  • Plantea una serie de medios para alcanzar un fin. La única forma que tenemos para demostrar si ese medio es válido o no es la experiencia. En este caso las normas morales estarían basadas en la experiencia. Las normas no estarían dentro del ámbito de la moral.

Aquellas normas morales que procede de imperativos categóricos no son en realidad normas morales sino juicios de experiencia. Cualquier norma o ley no es una moral sino procede de un imperativo categórico.

Para Kant los únicos imperativos válidos para establecer normas morales son los categóricos porque están al margen de la experiencia y no están condicionados. Kant perfecciona o elabora su propio imperativo categórico siguiendo el criterio si lo que se hace, se hacen conforme al deber o por deber. Significa que el individuo cumple con la norma basada en el imperativo categórico pero la hacen por razones vinculadas a las consecuencias como por ejemplo ‘’no debes robar’’ lo que dice Kant es que no debemos robar por el miedo sino porque es lo correcto. Si actuamos en función de las consecuencias el imperativo deja de ser categórico y se convierte en hipotético, no

válido en la moral.

La acción por deber implica que un individuo o sociedad cumple una norma sólo por el deber de cumplirla. Sin tener en cuenta otras consideraciones. Kant enuncia su imperativo categórico de dos formas posibles:

  • ‘’ Obra de modo que puedas querer la máxima de tu acción como ley universal.

’’ Máxima significa norma particular. Nos dice que algo moral debe tener

carácter universal.

‘’ Obra de modo que trates a la humanidad, tanto en tu persona como la de cualquier otro, siempre como un fin y nunca como un medio. ’’

Los dos enunciados del imperativo categórico están formulados al margen de la experiencia por voluntad y en consecuencia son de carácter universal. El imperativo categórico kantiano sería la base para establecer una norma o ley realmente moral.

En este tipo de leyes morales a una clara distinción entre la materia de la ley y la forma de la ley. La materia de la ley es el hecho concreto al que se refiere la ley, el robar o no robar. La forma es la voluntad con la que se cumple esta ley. Es precisamente esa voluntad lo que hace que la acción sea realmente moral o no, que actuemos conforme al deber o por el deber.

Para Kant la moral que él plantea es de carácter formal, lo que sería una auténtica moral. Una moral formal es autónoma porque se da totalmente al margen de la experiencia.

Esto implica tres aspectos:

Sus leyes se caracterizan por la forma.

Los mandatos son categóricos en estado puro.

Son universales, al no depender de la experiencia.

Kant defiende esta ética formal como alternativa a la ética material que según él había existido hasta el momento. Las éticas materiales son heterónomas, dependen de la experiencia. Sus leyes se basan en mandatos hipotéticos por lo que no tienen validez universal.

Condiciones de moralidad

Una vez que Kant ha establecido cuáles son las condiciones que debe cumplir una

acción para que sea realmente moral, Kant establece cuáles son las condiciones para que la moral o la ética se puedan dar. Lo que plantea Kant son cuatro bases de la moral, sin ellas no habría concepto de moral:

El ámbito de la experiencia sea limitado. Si éste no tiene límites lo ocuparía todo y no habría ninguna alternativa más, por lo tanto el ser humano no podría elegir si actuar por deber o conforme al deber.

La libertad: es lo que permite al ser humano elegir si actúa por deber o conforme al deber. Sin la libertad el ser humano estaría siempre en el ámbito de la experiencia.

La inmortalidad del alma: si el ser humano sólo fuera cuerpo estaría sometido siempre a la experiencia. Por lo tanto tiene que existir otra parte del ser humano para que la moral pueda existir. Además es el alma tiene que ser inmortal y eterna de esta manera no está sometida a las condiciones de espacio y tiempo propias de la experiencia.

La existencia de Dios: el ser humano es por un lado un ser fenoménico, vinculado a la experiencia o a la parte corporal, cuyo objetivo es lograr la felicidad. Por otro

lado es un ser nouménico que tiende al cumplimiento del ideal moral. Pero con frecuencia estas dos dimensiones entran en conflicto por lo tanto es necesario que exista algo que armonice estas dos dimensiones, ese algo es el bien supremo o Dios.

En conclusión: la libertad, la inmortalidad del alma y la existencia de Dios son postulados morales de la razón. No son demostrables y sin ellos la moral no sería posible.

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