El origen de la vida y la evolución de las especies.
La comunidad científica admite que, en función de los fósiles encontrados, el origen de la vida se situaría aproximadamente hace 3.600 millones de años. En ese momento se dieron ciertas condiciones atmosféricas y geológicas en los mares que permitieron que apareciesen los primeros seres vivos unicelulares. A partir de aquí se multiplican las especies que hoy conocemos y dentro está el ser humano. Hoy la ciencia acepta que: todos los seres vivos tenemos un origen común; el desarrollo de la vida ha sido continuo; y el homo sapiens tiene su origen en un mamífero primate a partir del cual nuestra especie ha ido evolucionando. Entendemos por evolución el proceso en el que los individuos de una misma especie sufren cambios que hace que la especie cambie desde forma de vida más primitivas hacia otras más organizadas. El resultado ha sido las muchas y diferentes especies que conocemos. Mediante este proceso, los seres vivos experimentan dos mecanismos; adaptación, van sufriendo cambios por lo que mejoran sus condiciones de superviviencia en el medio ambiente en el que habitan y la herencia, la genética asegura la transmisión de estos cambios a los descendientes. La teoría que por primera vez expuso los cambios de las especies es la llamada teoría evolucionista, que comenzó a desarrolarse a partir del Siglo XVIII. Se la considera como una segunda gran evolución científica después de la de Copérnico. El fijismo (la idea opuesta a la del evolucionismo) Fue la teoría más asentada hasta el evolucionismo en el Siglo XIX. Según esta teoría las pespecies son fijas, creadas por Dios, inmutables y no derivan unas de otras. El representante más importante de esta teoría fue Linneo, quien establecíó una clasificación de los animales y las plantas en clases, órdenes, géneros y especies. Cada individuo tiene su propio lugar en la naturaleza. La naturaleza humana es algo fijo e inmutable y el ser humano es el protagonista de la creación, muy por encima de los animales. Pero la crisis del fijismo empieza en el Siglo XVIII cuando surgen las dos teorías evolucionistas más reveladores. La de Lamark y Darwin. La primera se debe a Lamark, que defiende la teoría transformista, en donde defiende que la naturaleza forma un todo continuo en el que las especies no son invariables, sino que se transforman unas a parir de otras, para mejorar la especie. Es la necesidad que tienen las especies para adaptarse al medio ambiente en el que viven y para ello desarrollan órganos adecuados, que acaban transformando la especie. Pero tienen unos errores, como que es imposible que los cambios que surgen en un individuo los vaya a tener enseguida la siguiente generación. En camio Charles Darwin defendió; el origen común de las especies, que todas proceden de una o unas pocas especies primitivas simples, la lucha por la superviviencia, todas las especies tienden a saturar su hábitat y cuando escasean los recursos comienza la lucha por la superviviencia en otro lugar, teoría de la selección natural, solo los individuos más aptos para obtener recursos sobrevivien y se reproducen y los más aptos son los que tienen las mutaciones biológicas más favorables para adaptarse al cambio, la herencia, los que sobreviven transmiten sus genes, lo que mejora la especie, y esta selección actúa al azar. Para Darwin no hay finalismo en la naturaleza, no hay algo preestablecido. La teoría de la evolución supone una visión de la realidad que se define por tres rasgos: es materialista, dinámica y progresiva.
La dimensión socio-cultural.
Evolución cultural y evolución biológica. La evolución biológica ha ocurrido paralela a la cultural, pero en las últimas etapas la cultural ha superado a la biológica, hasta el punto que avances culturales han podido acabar provocando cambios en el cuerpo humano. Por ejemplo, la medicina puede alargar la vida de los enfermos, con lo cual se altera la selección natural. Y mientras que la evolución biológica es muy lenta, la cultural es muy rápida. La cultura. En un sentido general la cultura se asimila al conocimiento. Otro significado es que la cultura consiste en todas las actividades, conocimientos, procedimientos, valores e ideas que se producen y se transmiten por aprendizaje. Funciones de la cultura. Comparados con otras especies tenemos muchas desventajas biológicas… Pero nuestra ventaja fundamental es la cultura, porque nos adaptamos al medio, modificandolo. Elementos culturales. La cultura se compone de contenidos que pueden ser de dos tipos: la cultura material, las técnicas para cazar, la vestimenta… Y la cultura inmaterial, las normas y las leyes, los valores… Cultura y sociedad. Cultura es un conjunto de creencias, valores, actividades… Que comparten un grupo y sociedad es un sistema de relaciones entre los componentes de dicho grupo. Todas estas personas comparten un vinculo, su cultura y al igual que no hay un individuo sin cultura tampoco una sociedad. Individuo y sociedad. El lenguaje, es la epresión de nuestros penamientos y solo podemos aprenderlo a través de nuestras relaciones con otras personas. La sociedad nos ofrece una manera de actuar y de comportarse, pero cuando incorporamos su cultura a nosotros, los estamos adaptando a nuestra propia personalidad, nuestros intereses y necesidades. Es loq ue se llama socialización y es el origen de la individualidad. Todos tenemos una doble identidad; social y personal. Social, son los roles que la sociedad atribuye a una persona o que ella misma se atribuye y personal, son los sentimientos de la persona con respecto a ella misma y a los demás. La personalidad es una construcción social también, porque nuestra personalidad deriva de nuestra génetica y cultura.