Epicureísmo, estoicismo y escepticismo en la filosofía helenística

Epicureísmo, estoicismo y escepticismo

El epicureísmo

El epicureísmo es una escuela filosófica fundada por Epicuro de Samos. Se conservan de él tres cartas que escribió a tres amigos; estas cartas son cartas filosóficas. Epicuro tiene dos grandes influencias de anteriores filósofos: Demócrito y Aristipo de Cirene. Demócrito influye en la física de Epicuro, que es atomista, mientras que Aristipo influye en la ética porque fue el primero en defender que la felicidad y el bien se encuentran en el hedonismo. Según Epicuro, la filosofía se ocupa de tres grandes cuestiones:

  1. El conocimiento: ¿qué conocemos? El problema del conocimiento es lo que llama canónica.
  2. La physis, que es estudiada por la física.
  3. La ética, entendida en el sentido de ¿cómo vivir?

1. Teoría del conocimiento

La posición de Epicuro sobre el conocimiento se llama realismo ingenuo. El criterio de verdad es la evidencia, y esta se encuentra en las sensaciones. Cuando esas sensaciones no dejan lugar a dudas, las llama costumbres sensibles. Estas demuestran dos cosas:

  1. Que existe el objeto del que proviene.
  2. Que el objeto es tal y como lo percibimos.

Se llama realismo porque dice que las cosas son como las percibimos e ingenuo porque lo dice de una forma ingenua.

2. La física. Explicación de la physis

Epicuro y Demócrito explican la realidad como átomos y vacío, pero Epicuro tiene unas diferencias con Demócrito:

1ª diferencia:

Se refiere a las características de los átomos. Según Demócrito, los átomos son sustancialmente iguales, se diferencian por la forma y el tamaño. La diferencia es que Epicuro añade también el peso.

2ª diferencia:

Se refiere al movimiento de los átomos. Según Demócrito, el movimiento de los átomos tiene lugar por necesidad y se mueven al azar. En cambio Epicuro acepta que se mueven por necesidad pero no al azar. Precisamente, por su peso, el movimiento primordial de los átomos es de caída, como una cortina de agua. Entonces es aquí donde se plantea el problema de la física de Epicuro, y su respuesta es la más novedosa de su física. Los átomos, para formar las cosas, tienen que unirse, y para unirse tienen que chocar, pero ¿cómo pueden unirse si están cayendo en el vacío, y en el vacío no hay ninguna fuerza?

En la ética de Epicuro es fundamental la afirmación de que somos libres, por tanto, si solo hay átomos, nosotros estamos hechos de átomos, y si esos átomos tienen un comportamiento determinista, nosotros nos comportaríamos también de esa manera y por lo tanto no seríamos libres. Entonces, lo que hace la teoría de la declinación es introducir la libertad en el propio nivel atómico de la materia y dice que nuestra alma está hecha de átomos que están hechos de manera imprevista, impredecible.

Los átomos se unen y forman todas las cosas. Epicuro explica el conocimiento de las cosas mediante los eidola y al contacto con nuestro sentido es cuando percibimos el objeto. La diferencia es que Demócrito dice que las cualidades con las que percibimos un objeto son objetivas, es decir, solo pertenecen al objeto las cualidades primarias, sin embargo las segundas cualidades son subjetivas. Mientras que Epicuro cree que las dos son objetivas, dice que son nuestra forma de reaccionar ante ellas. ¿Quién de los dos tiene razón? Demócrito, porque Epicuro está equivocado.

El estoicismo

Esta segunda escuela, el estoicismo, tiene influencias de Platón y Aristóteles. En el estoicismo, a diferencia del epicureísmo, no tiene una figura dominante sino que hay muchas. Suele dividirse en tres periodos:

1º periodo

Se llama el Estoicismo Antiguo. El fundador fue Zenón. Zenón se suicida, y le sucede un filósofo llamado Cleantes y a este Crisipo de Soli, que es una figura dominante en el estoicismo.

2º periodo

Se llama el Estoicismo Medio. Más que estoicismo es eclecticismo (porque reúne elementos de estoicos, platónicos y aristotélicos). Dos filósofos son importantes en este periodo: Panecio y Posidonio.

3º periodo

Se llama Estoicismo Nuevo. Hay tres grandes figuras: Séneca, Epicteto y Marco Aurelio.

Las grandes influencias de los estoicos son dos:

  • Heráclito, en la física.
  • Los cínicos, en la ética, porque decían que la única forma de ser feliz era no tener nada. Estos eran seguidores de Sócrates, aunque la figura más famosa es Diógenes.

En los estoicos hay tres grandes doctrinas: la filosofía se ocupa del conocimiento, la physis de la física y, sobre todo, de la ética.

1. Teoría del conocimiento

El criterio de verdad de los estoicos es lo que llaman la representación comprensiva. Una representación es la imagen de un objeto, y cuando esa imagen es clara es cuando la llaman comprensiva o evidente. Esa comprensión demuestra dos cosas: la existencia del objeto y que el objeto es tal y como lo percibimos.

El escepticismo

El fundador de esta tercera escuela fue Pirrón de Elis, el cual dice que no podemos estar seguros de que podemos conocer la verdad. Esto, Pirrón no lo afirma, sino que dice que hay el mismo porcentaje de sí como de no. El lema de los escépticos es: “No es más esto que aquello”. Además, solo conocían dos tipos de filosofías:

  • La de los dogmáticos, que afirmaban tajantemente y rotundamente, como los estoicos.
  • La de los escépticos, los cuales solo examinaban, no afirmaban.

Para demostrarlo, Pirrón utilizaba una serie de argumentos.

1. La enorme variedad y diversidad de las opiniones humanas

Y las propias contradicciones que encontramos en los filósofos. Pirrón decía que sobre cualquier asunto hay opiniones diversas; si conociéramos algo realmente eso no sería así, y no hay dos filósofos que se hayan puesto de acuerdo en algo, así como tampoco hay doctrina, por muy extraña que sea, que no se haya ocurrido o haya sido difundida por algún filósofo.

2. La propia relatividad del conocimiento

Que depende de las épocas, de las diversas sociedades y culturas y hasta del mismo individuo, que en épocas de su vida cambia de parecer. Lo que nos hace pensar no que no sepamos nada, sino que no sabemos si no sabemos algo. Lo que sucede es que nuestra infelicidad se debe a ese empeño de conocer las cosas y llegar a algo definitivo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *