Epistemología
Cuando nacemos, empezamos un proceso continuo de aprendizaje en el que vamos adquiriendo nuevos conocimientos. En los primeros años se lleva a cabo de manera espontánea y casi inconsciente pero no por ello carece de importancia. Durante la escolarización y en la vida adulta, somos conscientes de lo que conlleva este proceso de aprender cosas que desconocemos. Sin embargo, reconocemos la importancia de ampliar nuestra acumulación de conocimientos. Estos nos permiten vivir mejor.
Por ello, no solo debemos adquirir estos conocimientos sino entender qué son y cómo el lenguaje nos permite ampliarlos, además de conocer sus límites. Por otro lado, debemos asegurarnos de que aquello que aprendemos es cierto ya que el conocimiento sólo puede ser verdadero, sino sólo constituye un error.
Las ciencias nos proporcionan conocimientos sobre distintos ámbitos de la realidad, la epistemología estudia el conocimiento. Como disciplina filosófica, la epistemología establece en qué consiste, qué método puede proporcionar, cuál es su origen y cuál es su límite.
Las ciencias nos aportan conocimientos sobre la realidad o una parte de ella. La física lo hace sobre la materia y la energía, la psicología sobre el comportamiento humano. Pero, además del conocimiento científico existen otros tipos de conocimientos, los que adquirimos mediante la experiencia, la cultura… Tanto en estos casos como en los anteriores hablamos de conocimiento. Ahora bien, ¿qué tienen en común?, ¿en qué consiste conocer?
La epistemología se encarga de estudiar el conocimiento, además de determinar su origen, el método que seguimos para obtenerlo y el límite de lo que podemos conocer. El interés por el conocimiento ha sido constante a lo largo de la historia del pensamiento. En todas las épocas ha habido pensadores dedicados a la epistemología. Sin embargo, a partir del siglo XVII el problema del conocimiento pasó a tener una mayor importancia y se convirtió en el centro de la reflexión filosófica.
La teoría del conocimiento es la disciplina que intenta definir qué es el conocimiento, explicar su proceso de constitución y establecer sus límites y posibilidades. Por lo tanto, trata de responder a las siguientes preguntas: ¿Qué es conocer?, ¿cómo puedo conocer?, ¿qué puedo conocer?, ¿cuáles son los límites del conocimiento humano?, ¿qué es la verdad?
Grados e instrumentos
La teoría del conocimiento es la disciplina que intenta definir qué es el conocimiento, explicar su proceso de constitución y establecer sus límites y posibilidades. Por lo tanto, trata de responder a las siguientes preguntas: ¿Qué es conocer?, ¿cómo puedo conocer?, ¿qué puedo conocer?, ¿cuáles son los límites del conocimiento humano?, ¿qué es la verdad?
Hay diferentes instrumentos que nos permiten conocer, el primero de ellos es la sensibilidad: sensaciones y percepciones. Una buena parte de la información que tenemos acerca del mundo, incluidos nuestros propios estados internos, nos llega a través de los sentidos, en forma de sensaciones y percepciones.
La sensación es la forma básica de conocimiento. Es la recepción e interpretación de los estímulos recibidos por los sentidos. Estos estímulos llegan al cerebro como cualidades sensibles.
Sin embargo, no entendemos la realidad solamente mediante sensaciones aisladas, sino en forma de objetos organizados. Al proceso de interpretación y organización de las sensaciones para construir objetos lo denominamos percepción.
El siguiente instrumento del conocimiento es el entendimiento: los conceptos.
El conocimiento humano no deja de asimilar las sensaciones y percepciones. Nosotros manejamos conceptos, principios, reglas, sistemas organizados de saber que son captados por el entendimiento y la razón.
Estos dos conceptos son términos ambiguos que se emplean de forma distinta en diferentes contextos o sistemas filosóficos.
PLATÓN llama entendimiento a la facultad superior del alma. Aquella en la que reside la capacidad de conocer lo universal y pensar racionalmente.
En el mundo moderno se define al entendimiento como la capacidad de pensar a partir de ideas. Sobre todo empleando ideas universales, captadas o construidas por el propio entendimiento.
KANT considera que el entendimiento es la capacidad de comprender lo que son los objetos. Para ello, hay que generar conceptos y así construir juicios. La razón, según Kant, es la capacidad de encajar juicios con otros para saber un principio que nos permita organizar todo el sistema del saber. La razón es así la facultad de los principios.
La razón: sistemas, principios y fines
La filosofía es entendida de dos modos: como facultad que poseemos // como un tipo de expresión
Si la entendemos como en el primer sentido, la razón sería la facultad que nos permite captar el orden que existe tras los fenómenos, o establecer un orden allí donde todavía no lo hay. Para ello la razón:
-Busca los fundamentos a partir de los cuales ordenar una parcela del saber o el saber en su conjunto.
– Establece fines que den una orientación, un sentido, a nuestra conducta.
-Descubre los medios más eficaces para alcanzar esos fines.
Si la entendemos como el segundo sentido, la razón sería un discurso caracterizado por:
-La sistematicidad: trata de describir la realidad a través de un conjunto ordenado de proposiciones.
-La coherencia: tal discurso no puede admitir contradicciones porque si las hubiera, no podríamos entender el discurso.
– La argumentación: establece conexiones, relaciones, entre las diversas partes del discurso.
Los grados del conocimiento para Immanuel Kant
A veces estamos seguros de que nuestra opinión es la correcta y otras admitimos que estamos formulando una opinión sin saber demasiado sobre el tema. Al pensar sobre esto, Kant distinguió entre tres grados del conocimiento:
Opinión. El sujeto considera algo verdadero sin la seguridad de que lo sea. Por dos razones
Porque la persona no encuentra ninguna justificación, no hay pruebas suficientes para convencer. Una justificación es válida si la acepta cualquier personas que la examine.
Porque no está seguro que dice y se “resguarda” en decir que “es mi opinión”
Creencia. Alguien convencido de que lo que piensa es verdad pero no puede justificarlo. Existe una seguridad por parte del sujeto de que lo que dice es cierto pero no existe una justificación o las razones que da le convencen a él sin que necesariamente tengan que convencer al resto.
Saber. Opinión fundamentada, tanto objetiva como subjetivamente. Alguien que afirma algo que le convence personalmente y además tiene razones para justificar de forma objetiva que esa creencia es verdadera y convencer a los demás, Saber algo es poder dar razón a ello ante los demás.
Hay distintos tipos de saber: cotidiano, religioso, artístico…
Cuando formulamos ante los demás lo que creemos, opinamos o sabemos entramos en el plano intersubjetivo, ya que cualquiera puede opinar o criticar nuestro conocimiento así que deja de ser una vivencia privada y pasa a ser algo intersubjetivo.
Por ello, cuando las razones que justifican nuestro conocimiento son aceptadas por los demás, el conocimiento pasa a ser intersubjetivo, adquiriendo así un carácter objetivo ya que no solo el sujeto lo reconoce sino que todo sujeto racional puede verlo.
¿Qué es conocer?
La teoría del conocimiento es la disciplina que intenta definir qué es el conocimiento, explicar su proceso de constitución y establecer sus límites y posibilidades. Por lo tanto, trata de responder a las siguientes preguntas: ¿Qué es conocer?, ¿cómo puedo conocer?, ¿qué puedo conocer?, ¿cuáles son los límites del conocimiento humano?, ¿qué es la verdad?
Conocer es una actividad mental mediante la cual el ser humano se apropia del mundo que le rodea. Esta apropiación es una captación intelectual del entorno o del propio organismo.
El acto de conocer es un proceso complejo en el que intervienen aspectos biológicos, cerebrales, lingüísticos, culturales, sociales e históricos y no se puede disociar de la vida humana ni de las relaciones sociales.
De ahí que conocer sea una necesidad fundamental para el ser humano ya que a partir del conocimiento la persona puede orientarse, decidir y actuar.
Explicar todos los aspectos del conocimiento es algo complejo así que nos limitaremos a hacer una aproximación destacando los aspectos más generales.
El término conocer tiene relación con opinar, creer y saber.
La opinión sería la expresión de un punto de vista personal, que como tal es subjetivo y provisional. Mientras que el conocimiento sería la expresión de una verdad, apoyada en la experiencia y en la razón, por lo tanto pretende ser objetiva e interpersonal.
Se diferencia también conocimiento de creencia. Creer conlleva una creencia subjetiva. Esta creencia es una representación subjetiva de la realidad que puede ser incuestionable para quien la adopta pero que no necesariamente está avalada por información objetiva. Una creencia puede ser falsa o verdadera.
CREENCIA VERDADERA constituye CONOCIMIENTO
Finalmente, podemos diferenciar entre conocimiento de objeto y conocimiento de hechos, transmitido mediante proposiciones. En español suelen diferenciarse entre “Saber” y “conocer”
Estas formas de entender el conocimiento suponen dos formas distintas de entender la verdad: como propiedad de las cosas o como propiedad del entendimiento
¿Cómo puedo conocer? Corrientes filosóficas.
Hay distintas teorías filosóficas que han intentado explicar en qué consiste el conocimiento, cómo conocemos, y cuándo nuestro conocimiento es válido. Según dónde se haya situado el origen del conocimiento humano, la facultad que se ha valorado como más fiable, las distintas teorías filosóficas que se han desarrollado se pueden clasificar en cuatro corrientes: racionalismo, empirismo, criticismo y perspectivismo.
Racionalismo: El conocimiento proviene de la RAZÓN, solo es válido cuando nace de ella. Hay un desprecio en general del valor de los datos de los sentidos porque estos nos engañan.
Estos filósofos defienden que tenemos ideas innatas en nuestra mente y de esta manera poseemos una serie de principios evidentes no adquiridos por experiencia que sirven como fundamento lógico al resto de conocimientos.
Para desarrollar conocimiento- Método deductivo (lógica) partiendo de las ideas innatas y mediante el razonamiento, entendemos toda la realidad.
La validez y superioridad de este conocimiento basado en la razón es que, según los autores, las verdades que se apoyan en la razón son universales y necesarias ya que pensar lo contrario es lógicamente imposible.
Del conocimiento basado en la experiencia no podemos tener una certeza absoluta.
Filosofía antigua: Parménides de Elea, Platón
Filosofía moderna: R. Descartes, B. Espinoza, G.W. Leibniz
Filosofía contemporánea: Hegel
Empirismo: El conocimiento tiene su origen en la experiencia sensible, sólo es válido cuando proviene de los sentidos. El papel de la razón es importante pero hay que evitar sus abusos: para que trabaje correctamente siempre debe partir de la experiencia.
Cuando nacemos, según los autores, nos guiamos por los sentidos, no hay nada innato. Por lo tanto, el conocimiento se adquiere por el método inductivo: partimos de la observación de un fenómeno que ocurre con regularidad en la naturaleza para generar una ley universal que nos proporciona información sobre él mismo.
La validez del conocimiento basado en la experiencia es que podemos comprobar nuestras afirmaciones contrastándolas con la info. que nos proporcionan los sentidos. Autores:
Filosofía antigua: Aristóteles. Filosofía moderna; J. Locke, G. Berkeley, D. Hume . Filosofía contemporánea: A. Comte. Filósofos neopositivistas en el Siglo XX.
Criticismo
Teoría del conocimiento desarrollada por Kant que consiste en una crítica de las facultades del conocimiento y representa un intento de superación a las dos corrientes anteriores. Su objetivo era acabar con los problemas que surgían del extremismo de estas dos corrientes:
El racionalismo conduce al dogmatismo: Al confiar de manera ciega en la razón, se acepta todo conocimiento elaborado racionalmente. Por lo tanto, se aceptan ciertas verdades como si fueran dogmas. Kant demuestra que se pueden defender cosas contradictorias de forma racional, algo que no tiene cabida en el racionalismo.
El empirismo conduce al escepticismo: Si solo contamos con la experiencia, no podemos alcanzar conocimientos universales y necesarios, que son las características del conocimiento científico.
La experiencia es concreta, no hay experiencia de conceptos ni reglas universales.
Ante ambas actitudes, Kant defiende que debe existir una crítica de la razón para conocer sus posibilidades y límites. Kant descubre que en todo conocimiento existen elementos que tienen que ver con la razón y otros que proceden de la experiencia:
De la razón proceden el espacio, tiempo y categorías del entendimiento
De la experiencia proceden las impresiones. Las impresiones sometidas a un orden espacial, temporal y categorial dan lugar a objetos del conocimiento.
Lo que concluye Kant es que la razón colabora para alcanzar el conocimiento pero lo hace sobre la experiencia, ya que sin experiencia la razón trabaja en vacía y puede concluir en cosas contradictorias.
El Perspectivismo:
Fue un modo de conocimiento definido por Ortega y Gasset, tiene sus antecedentes en Leibniz y Nietzsche. Ortega quiere desarrollar un modo de conocimiento que no se limite a la racionalidad de manera matemática, la que es capaz de explicar el funcionamiento del orden natural pero no de explicar fenómenos sociales, culturales…
Todo conocimiento relativo al ser humano se da desde un punto de vista. Este punto de vista puede ser espacial en unas realidades pero también histórico o personal, de una época o sujeto, en otras realidades.
Eso no quiere decir que Ortega caiga en el escepticismo o en el relativismo. Sostiene que el conocimiento existe, cada punto de vista es una parcela de la verdad por lo que diversas perspectivas no se excluyen sino que se complementan entre sí. El conjunto de todas las perspectivas nos daría el conocimiento absoluto pero tal conocimiento desborda el modo humano de conocer.
¿Cuáles son los límites del conocimiento humano?
Para el ser humano es imposible conseguir el conocimiento absoluto, por lo tanto debemos estudiar los límites de nuestro conocimiento, qué podemos conocer. Para eso encontramos tres posturas:
El dogmatismo: Afirma que la capacidad intelectual es suficiente para conocer la realidad tal como es, por lo que se pueden establecer verdades universales totalmente ciertas. Esta postura se basa en una confianza en las posibilidades de la razón.
Esta postura es considerada ingenia y ha recibido críticas de autores como Kant, quien afirma que es dogmática la posición de los filósofos que sin haber hecho una crítica de las capacidades de nuestro conocimiento, admiten únicamente la razón para conocer.
Por lo general, el dogmatismo es la actitud de quien tiende a imponer una doctrina o unos valores sin pruebas suficientes y sin
admitir discusión.
El relativismo: No existen verdades objetivas y absolutas. Que las verdades son relativas dependen de un juicio y de las condiciones y circunstancias en las que este ha sido formulado: dependiendo de quién lo formula, la sociedad en que vive, el momento histórico…
Ya lo formuló Protágoras: «El hombre es la medida de todas las cosas”.
El escepticismo: Afirma que no hay manera de saber la verdad absoluta y aunque esta existiera, no habría forma de saber cuál es. Esta imposibilidad surge del error de los sentidos y de la falta de acuerdo entre los seres humanos, incluso en los principios de carácter más general.
Defendida por filósofos de la antigüedad como Pirrón de Elis o modernos como Michel de Montaigne.
Ante esta postura, se llega a la conclusión de que no se debe adoptar ninguna opinión ya que no podremos decidirnos por ninguna cosa. Esta alternativa es denominada suspensión de juicio, el silencio nos permite alcanzar la serenidad y así ser felices. Esta postura llevada al extremo tiene varias objeciones:
• El escepticismo es contradictorio cuando afirma que «nada se puede afirmar». Si nada es cierto, ¿por qué lo ha de ser afirmarlo?
• No se puede vivir con una convicción así. Si se tomara al pié de la letra no podríamos hacer o pensar nada.
• La duda ya es una prueba de una cierta verdad.
Sin embargo el escepticismo parcial aplicado sólo a algunos objetos u aspectos del conocimiento humano puede ser una buena medida para marcar los límites del conocimiento humano pues
sirve para determinar qué es incognoscible para nosotros y cuál es la naturaleza de nuestro propio conocimiento.
FALACIAS Son un tipo de razonamientos que no pueden ser válidos desde ningún punto de vista. Para determinar su no validez no es necesario utilizar el cálculo lógico, basta con poner un poco de atención y un poco de práctica. Es una forma de razonamiento que parece correcta pero que resulta no serlo cuando se analiza cuidadosamente. Algunos razonamientos son tan claramente incorrectos que no engañan a nadie, pero en lógica se reserva el nombre de falacia para aquel razonamiento que, aunque incorrecto, es «persuasivo», tiene una apariencia de corrección. En ocasiones su incorrección surge por una falta de atención a la materia, es decir, el asunto o tema del razonamiento, no siendo dicha falta de atención fácil de ser detectada por aquellos que no dominan el tema. En otras ocasiones viene dada por errores de razonamiento provocados por la inadvertencia o la ambigüedad del lenguaje usado para realizarlo. Si se hace a sabiendas, con el ánimo de engañar, recibe el nombre de sofisma. El origen de esta palabra está en la utilización del lenguaje que hicieron algunos pensadores de los denominados sofistas. Maestros de la retórica y la elocuencia, y poseedores de un saber enciclopédico, algunos de los sofistas, se especializan en ganar pleitos utilizando su gran dominio del lenguaje y el saber. Fue el uso continuo de falacias por parte de algunos de estos pensadores lo que hizo aparecer el término “sofisma”.
1.argumento a silentio: falacia en la que se extrae una conclusión basada en el silencio o ausencia de evidencia: se donde está la fiesta, pero no t lo voy a decir. 2.apelación a la tradición: consiste en afirmar que porque algo se ha venido haciendo desde hace mucho tiempo, está bien o es verdadero, usado frecuentemente en dietas para adelgazar con el término ancestral. 3. ad baculum: se emplean argumentos que llevan una amenaza implícita para que el contrario acepte nuestras tesis. implica tener validez basándose en la fuerza, abuso… Yo creo en x y tengo la capacidad de ejercer la fuerza, tu en que crees?. 4. ad conditionallis: el fundamento está condicionado y no puede ser probado, ya que el hecho no existe, acompañado de verbos en condicional como sería, pepe podría ser pederasta. 5. ad hominem: se ataca a la persona que presenta el argumento y no al argumento en sí, puede basarse en la personalidad, religión… filo de Nietzsche es errónea porque este acabó loco. 6. ad ignorantiam: falacia que consiste en sostener la verdad de una proposición alegando que no existe prueba de lo contrario, no se puede probar que dios no existe, por lo tanto existe. 7. Argumento ad nauseam: se argumenta a favor de un enunciado mediante su prolongada reiteración, la frase miente, miente, que algo quedará, atribuida a joseph goebbels es usada por medios y políticos para acusar a otros de esta falacia. 8. ex populo implica responder a un argumento o a una afirmación refiriéndose a la supuesta opinión que la gente tiene sobre el tema, todo el mundo sabe que esto es así. 9. ad verecundiam: consiste en defender algo como verdadero porque alguien que supuestamente tiene autoridad en el tema así lo dijo. lo q no es correcto es atribuir una certeza absoluta a algo solo porque lo haya sostenido alguien con autoridad. la raíz cuad es irracional xq lo dijo euclides. 10. d la generalización apresurada: consiste en hacer una afirmación usando una muestra muy pequeña para apoyar la conclusión, un coreano me robo la cartera, todos los coreanos son ladrones.11. de la petición de principio: se comete cuando nos quieren demostrar algo metiendo ese algo en la demostración, lo que digo es verdad, yo nunca miento. 12. hombre paja: atacar una afirmación q el oponente nunca formuló, el autor ataca un argumento q es diferente generalmente más débil q el mejor argumento de la oposicion
3.- ¿Qué elementos intervienen en el proceso cognitivo?
La teoría del conocimiento es la disciplina que intenta definir qué es el conocimiento, explicar su proceso de constitución y establecer sus límites y posibilidades. Por lo tanto, trata de responder a las siguientes preguntas: ¿Qué es conocer?, ¿cómo puedo conocer?, ¿qué puedo conocer?, ¿cuáles son los límites del conocimiento humano?, ¿qué es la verdad?
El acto de conocer se articula desde tres perspectivas:
El objeto. Es aquella parte de la realidad que es susceptible de ser captada por nuestras estructuras cognitivas. Es objetivo todo lo que hace referencia al objeto.
El sujeto. Es quién conoce y su intención es apropiarse mental o intelectualmente de un objeto
que antes no conocía. Posee unas estructuras cognitivas que delimitan y configuran sus
posibilidades de conocer el objeto (Los umbrales sensoriales, la estructura de nuestra memoria,
imaginación, pensamiento, lenguaje y sus limitaciones). Está condicionado además por factores de carácter sociológico, histórico, cultural, práctico, etc. Es subjetivo todo lo que hace referencia al sujeto.
El conocimiento. Es el resultado del proceso de apropiación intelectual por parte del sujeto del objeto. Es gnoseológico o cognitivo todo lo que hace referencia al conocimiento.
7.- ¿Qué es la verdad?
Recordemos que el conocimiento es la expresión de alguna verdad. Pero la verdad ha sido entendida en la tradición filosófica occidental de varias maneras que vamos a clasificar en dos básicas:
Como propiedad de las cosas: en este caso la verdad es entendida como desvelamiento o patentización.
Como propiedad del entendimiento: en este caso la verdad puede ser entendida como evidencia o certeza, como coherencia, como adecuación o como consenso racional.
La verdad entendida como propiedad de las cosas
Los filósofos presocráticos, comenzaron a reflexionar sobre la totalidad de las cosas múltiples y cambiantes, y a esa totalidad la llamaron naturaleza. Se trataba, entonces, de descubrir qué es realmente la naturaleza; qué es, en el fondo, esa totalidad de cosas que están permanentemente surgiendo y desapareciendo, que nacen y mueren, que se generan y se
corrompen eternamente. Esto es, se busca el principio u origen a partir del cual surgen la multitud de cosas y al cual van a parar esas cosas al desvanecerse.
Pues bien, al proceso por el que ese principio oculto sale a la luz lo llaman aletheia, palabra que se traduce habitualmente por «verdad» pero que sería más correcto traducir por «no
ocultamiento», «desvelamiento» o «patentización».
La verdad consiste, por tanto, en que el ser de las cosas se muestre, se desvele, se haga patente.
Esta concepción de la verdad fue abandonada a partir de los sofistas y Sócrates (siglo V a. C.) pero ha vuelto a ser reivindicada en el siglo XX por algunos filósofos como Martin Heidegger y José Ortega y Gasset, y en general por la fenomenología, quienes consideran que para poder decir que algo es verdadero o falso, ese algo debe antes hacerse patente, debe mostrarse, desvelarse. Por eso la verdad entendida así es una condición previa para que se pueda hablar de verdad en cualquier otro sentido.
También ha sido reivindicada desde el campo del arte en general y la poesía, en la medida en la que el arte y la poesía aspiren a desvelar, a hacer patentes, aquellos aspectos de la realidad que permanecen ignorados, olvidados, ocultos.