Escolástica Medieval: Universales y Relación entre Razón y Fe

La Escolástica Medieval: Siglos XI al XIII

La escolástica se desarrolló durante los siglos XI, XII y XIII. A lo largo de este periodo, surgieron dos cuestiones filosóficas fundamentales sobre las que se asentaron diversas opiniones:

  • Los universales
  • Las relaciones entre razón y fe (entre filosofía y teología)

Los Universales

Los universales dan nombre a géneros y especies, es decir, a conjuntos o totalidades de seres con rasgos comunes. Si bien se da por sentado que los individuos son reales, surge la pregunta: ¿qué clase de realidad tiene un género o una especie? El origen de este debate se remonta a la traducción que hizo Boecio de la Isagogé (introducción) de Porfirio (neoplatónico) al latín. Boecio añadió un prólogo que desató la cuestión de los universales, dando lugar a cuatro posturas principales:

1. Realismo Extremo

Esta postura, defendida por Guillermo de Champeaux (francés), parte de una filosofía platónica. Sostiene que los universales son objetivos y, ontológicamente hablando, son previos a los particulares (individuos).

2. Nominalismo

Roscelino (francés) propuso el nominalismo (nomen = nombre). Afirma que los universales no tienen realidad objetiva ni mental. Los universales son simplemente nombres que damos a conjuntos de seres que se parecen. Un nombre es una palabra, meros «golpes de aliento». El nominalismo cobró gran importancia en el siglo XIV, durante el esplendor y el declive de la escolástica.

3. Conceptualismo

El conceptualismo no se desarrolló plenamente en sus inicios debido a la falta de traducciones de los libros de lógica de Aristóteles. Pedro Abelardo, un lógico eminente y dialéctico contundente, sostuvo que los géneros y las especies son conceptos. No tienen existencia extramental, pero sí existen en la mente. Los nombres, para Abelardo, son términos con significado y referencia objetiva. Esta posición se relaciona con el realismo moderado.

4. Realismo Moderado

El principal representante del realismo moderado es Santo Tomás de Aquino. Para su época, ya se habían traducido las obras de lógica de Aristóteles. El realismo moderado sostiene que los universales son acto en los individuos y potenciales en la naturaleza.

Relación entre Razón y Fe

Existen tres posturas diferentes respecto a la relación entre razón y fe:

1. Dialécticos Puros

Los dialécticos defienden la razón por encima de la fe. Todas las verdades, incluso las de fe, deben someterse a la razón. El riesgo de esta postura es que las verdades de fe pueden ser rechazadas por la razón, lo que podría dar lugar a una herejía. Berenguer de Tours, al someter las verdades de fe a la razón, llegó a negar la transubstanciación (la transformación del pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo). Consta que Berenguer abjuró de esta negación posteriormente.

2. Teólogos Puros

San Pedro Damián representa la postura de los teólogos. Acuñó la frase «philosophia ancilla theologiae«, que significa «la filosofía es sierva de la teología». Como toda sierva, la filosofía debe servir y obedecer a su señor. La razón debe someterse a la fe, ya que la verdad de fe es superior a la verdad de razón.

3. Conciliadores

El gran representante de los conciliadores es Santo Tomás de Aquino. Defiende que existe una distinción y una armonía entre filosofía y teología. La distinción radica en que no se pueden confundir, y esta diferencia es de método de conocimiento. El método de la filosofía es la argumentación sobre principios racionales conforme a las leyes formales del pensamiento. El método de la teología es un sistema de elaboraciones sobre principios de verdades reveladas, por lo tanto, de fe. Existe un campo en común entre la filosofía y la teología: la existencia de Dios. El objeto de la teología sobrenatural es también una cuestión racional; la razón lleva a Dios. De la diferencia de métodos procede la clara distinción que hace Santo Tomás entre filosofía y teología. Santo Tomás entiende que existe una armonía entre ambas y se enfrenta a la teoría de la doble verdad, extendida en la Edad Media por el filósofo musulmán Averroes (nacido en Córdoba, teólogo y médico). Averroes consideraba que hay dos clases de seres humanos: aquellos a quienes la verdad de fe da respuesta a sus preguntas, y aquellos que necesitan la razón para responder a sus dudas, ya que la fe no les satisface plenamente. Santo Tomás reelabora la teoría de Averroes y critica la teoría de la doble verdad: la verdad de fe y la verdad de razón no pueden entrar en conflicto, ya que Dios es el autor de ambas y la verdad no puede contradecir a la verdad. Es la finitud de la inteligencia la que nos impide ver los eslabones que unen la verdad de razón y la verdad de fe, que en realidad son una única verdad.

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