Escuela de Frankfurt: Crítica a la Razón Instrumental y la Sociedad Moderna

Contexto de la Escuela de Frankfurt

El siglo XX fue testigo de una serie de catástrofes, principalmente las dos guerras mundiales, que culminaron con la Paz de Versalles y el intento de establecer un gobierno mundial. El período de entreguerras estuvo marcado por una profunda crisis económica que empobreció a gran parte de la población. En Alemania, se fundó la República de Weimar, pero su inestabilidad política favoreció el auge del comunismo y el nazismo. A finales de los años 30, los fascismos triunfaron y, tras la Segunda Guerra Mundial, Alemania quedó dividida en dos bloques. Los juicios por la cuestión judía y la existencia de campos de concentración marcaron profundamente la época. La Escuela de Frankfurt atribuyó estos acontecimientos a la separación, por parte de la Ilustración, entre la razón instrumental y la razón crítica.

El mapa político de la época se dividió entre capitalismo y comunismo, con el peligro latente de un enfrentamiento entre Estados Unidos y la URSS. En las sociedades capitalistas, se hizo necesaria una crítica a la sociedad de consumo y al consumismo. La Escuela de Frankfurt sostuvo que Occidente actuaba defendiendo sus intereses y los de la clase dominante. Sus pensadores defendieron la necesidad de volver a los ideales de la Ilustración, preservando la individualidad, sin renunciar a los ideales políticos de una sociedad liberadora.

Horkheimer, Adorno y la Razón Instrumental

El tema principal de Adorno y Horkheimer fue el análisis de la sociedad industrial, fruto de la creciente influencia de la ciencia y sus aplicaciones técnicas. Ambos criticaron que, en la sociedad occidental, esta forma de racionalidad, basada en la técnica del dominio de la naturaleza, había estrangulado otros ámbitos de la razón más importantes para el ser humano. Para ellos, la sociedad industrial solo tiene en cuenta la razón instrumental o subjetiva, que busca el éxito en la eficacia y tiene como fin el dominio de la naturaleza.

El Fracaso del Proyecto Ilustrado: Triunfo de la Razón Instrumental

El ser humano se ha servido de la razón instrumental, ya que es la condición para poder sobrevivir y prosperar. Sin embargo, se ha producido un error con graves consecuencias al creer que la racionalidad instrumental es la única forma de racionalidad. La sociedad se caracteriza por haber racionalizado numerosos procesos gracias a la ciencia y la tecnología, lo que podría suponer un proyecto ilustrado, aunque en realidad es un proyecto fracasado. Para los miembros de la Escuela, tanto el capitalismo como el comunismo formaban a la población con una razón instrumental, la cual acabaría ahogando la individualidad debido a los procesos que impiden al individuo pensar por sí solo.

La Deshumanización

Las sociedades industriales están transformando al individuo en un ser egoísta y materialista, ya que ninguna de nuestras acciones es vista como un fin en sí misma. La razón instrumental elimina cualquier expresión que valore un acto en sí mismo, ya que el individuo conformista es el modelo que necesita la sociedad para funcionar. Esto se generaliza gracias a los medios de comunicación:

  • Han conseguido que el trabajador no tenga tiempo para la creatividad, ya que se ha convertido en un consumidor pasivo.
  • La radio, la televisión y el cine ocupan nuestro tiempo libre y se caracterizan por su carácter uniformizador, ya que transmiten mensajes y modelos de conducta.

La deshumanización de la sociedad no se debe a la técnica ni a la ciencia, sino a que la sociedad solo valora la razón instrumental. Esta razón es beneficiosa porque permite transformar el mundo y es vital para nuestra supervivencia, pero se vuelve perjudicial si se convierte en la única forma de razón y si solo se valoran los medios y no los fines.

La Razón Objetiva

La realidad de las sociedades occidentales es opresora, y su razón instrumental ha conducido a un mundo injusto. Esta razón deshumaniza, ya que acaba dominando al ser humano. La teoría crítica se caracterizó por defender una racionalidad libre y emancipada, la llamada razón objetiva. Esta razón es la razón crítica que busca la emancipación del ser humano, el cual no está sometido a su voluntad. Adorno apoya las tendencias que se oponen a la masificación y la uniformización. La Escuela de Frankfurt reivindica la filosofía desde Platón, aunque se basaba en la reivindicación y la voluntad de la sociedad, típicas de su teoría crítica. Frente a unas formulaciones exclusivamente teóricas, propias de la metafísica tradicional, la teoría crítica reivindica la acción o praxis.

Crítica de la Escuela de Frankfurt a Cuatro Ámbitos de la Realidad Social Moderna y Contemporánea

  1. La teoría es una teoría crítica de la sociedad burguesa actual. La influencia marxista en estos autores les llevó a buscar una sociedad socialista en la que reinase la igualdad.
  2. La teoría crítica contiene una crítica abierta al marxismo dogmático de la época estalinista. En ella se buscaba un marxismo abierto y sin dogmas para construir un socialismo que evitase las degradaciones totalitarias. Por esto, abandonan muchos principios de la teoría marxista, aunque mantienen la validez del socialismo como medio para superar el capitalismo.
  3. La teoría crítica conllevaba la crítica de la filosofía clásica, de la metafísica y de la religión. Estos autores se mantienen fieles a la ideología explicada por Marx y consideran la religión y la metafísica como algo que surge como un reflejo de la opresión esclavista, feudal y burguesa.
  4. La teoría crítica contiene la crítica de la razón burguesa de la Ilustración y de la sociedad tecnocrática. Sostienen que la razón humana ha quedado reducida a ser un instrumento de dominación de unos hombres sobre otros. Por tanto, la razón ha perdido su función liberadora y queda reducida a un instrumento para el interés económico.

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