Esencia y Movimiento: Explorando la Sustancia y las Causas según Aristóteles

La Sustancia: Materia y Forma

Una sustancia es un compuesto de materia y forma, es decir, una materia determinada. La materia es un principio pasivo, indeterminado e ininteligible que pasa a ser algo cuando es determinada por una forma. Es la forma lo que hace que esa materia sea lo que es y desarrolle las actividades que le son propias.

Teoría del Movimiento

En el Libro de la Física, Aristóteles se pregunta qué son los seres naturales, es decir, qué es la naturaleza. Su respuesta es que todo ser natural se mueve, está sometido a cambios. Sin embargo, no todo cambio o movimiento es natural:

  • Lo que define al movimiento natural es que es espontáneo, es decir, no provocado por ningún agente externo y se produce con vistas a un fin.

Por lo tanto, la naturaleza es el ámbito de la finalidad espontánea. Se diferencia de lo artificial, en que este es un movimiento finalista pero no espontáneo y del azar que es espontáneo pero no tiene ninguna finalidad. Por tanto, la naturaleza es teleológica. Todos los procesos naturales son explicados por la tendencia interna de los seres naturales a cumplir un fin.

Cuando Aristóteles define lo natural como el movimiento espontáneo con finalidad, está dando por sentado que hay movimiento. Esto contradecía a Parménides que había intentado demostrar que el cambio era ilusorio porque no era posible el paso del no-ser al ser. Aristóteles pretende resolver este problema mediante su Teoría del Acto y la Potencia:

  • Según Aristóteles, hay dos formas de no-ser:
    • Lo que no es ni puede llegar a ser: Una piedra no es un árbol, ni puede llegar a serlo.
    • Lo que no es pero puede llegar a ser: Una semilla no es un árbol pero puede llegar a serlo. La semilla contiene las capacidades para poder llegar a ser un árbol. Es, por tanto, un árbol en potencia.

Lo que es efectivamente, es en acto. Esta teoría le permite explicar el movimiento de los seres naturales como el paso de la potencia al acto. Así, el cambio es concebido como el proceso que conduce a la adquisición de una determinación.

En un proceso de cambio, siempre hay tres elementos:

  1. El sujeto que permanece a lo largo del cambio.
  2. El elemento que desaparece.
  3. El elemento que aparece en lugar de este último.

Dado que el cambio se define como el proceso mediante el cual un ser adquiere una forma que antes solo estaba en potencia, este cambio solo podrá explicarse en función de su forma. Todos los seres tienden a realizar la perfección que les es propia conforme a su naturaleza. Así, el bien se define como la realización de la tendencia que lleva a los seres a su propia perfección. Por lo tanto, la finalidad es algo inmanente, interno a los seres. Estos tienden a poner en acto lo que poseen en potencia, en esa actualización se perfeccionan.

Teoría de las Causas

Para Aristóteles, en la naturaleza nada se produce sin motivo. Todo proceso natural obedece a unas causas y conocerlo significa conocer sus causas. Pero hay que tener en cuenta que Aristóteles llama causas a todos los factores que hacen inteligible un proceso o movimiento, esto es, todos los factores que nos dicen el porqué de dicho proceso. Existen cuatro tipos de causas:

  • Causa material: Como ya hemos dicho, es un principio pasivo, indeterminado. Es el sustrato que es afectado por una forma. Puesto que no es nada en acto (no tiene determinaciones) puede serlo todo. Su ser consiste en ser en potencia. La materia puede serlo todo y solo será aquello que determine la forma.
  • Causa formal: Es la esencia o naturaleza de un ser que determina sus actividades específicas. Es el principio activo que, actuando sobre la materia, le hace ser una sustancia. En contra de Platón, la forma no está separada del ser sino que es un principio intrínseco.
  • Causa eficiente: Es el agente que produce un fenómeno (coincide con nuestro concepto de causa).
  • Causa final: El fin al que se dirige un proceso.

Todo proceso natural exige un agente porque nada pasa de la potencia al acto a no ser por el influjo de un ser ya en acto (agente) y exige igualmente un fin porque todo cambio se realiza en función de la adquisición de una forma que potencialmente posee el sujeto.

El Primer Motor

Partiendo del principio de que todo lo que se mueve es movido por otro, nos enfrentamos a la necesidad de clarificar si ha existido un primer motor, o por el contrario, existe una serie infinita de motores en movimiento. A pesar de que Aristóteles afirma que la cadena es infinita, no tiene comienzo y no tendrá final, sin embargo, considera que tiene que haber un primer motor inmóvil que sea la causa del movimiento eterno del cosmos. Se trata, por tanto, de un motor que mueve sin ser movido.

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