Ética de Hume
La Razón y las Pasiones
Hume afirma: “La razón es y debe ser esclava de las pasiones”.
Los principios morales no tienen una justificación racional, ya que se basan en la simpatía o en las emociones. Creamos los principios morales incurriendo en lo que Hume denomina falacia naturalista. Esta falacia consiste en pasar ilegítimamente del “ser” al “deber ser”. Por ejemplo: yo considero que matar es malo, tú lo consideras, por lo tanto no se debe matar. No se puede afirmar que los principios morales sean racionalmente malos o buenos porque todos se basan en un deber, pero como no hay ningún fundamento racional para pasar del ser al deber ser, no podemos decirlo.
El bien y el mal dependerán de nuestras experiencias personales, de lo que nos produce placer o dolor.
Panorama de la Edad Moderna
El Renacimiento
La filosofía de la Edad Moderna comienza con un cambio en la mentalidad que tiene lugar durante los siglos XVI y XVII conocido como Renacimiento.
El Renacimiento es un movimiento cultural que surge en Italia en el siglo XIV y que pretende retomar la antigüedad clásica y latina. En este momento hay una nueva concepción del hombre, que ahora se sitúa en el centro del universo, desaparece el principio de autoridad y hay una nueva actitud ante la naturaleza, que lleva a intentar estudiarla con objetividad. De todo ello resulta la aparición de la ciencia moderna y el método científico.
La Revolución Científica
Hacia el siglo XVI tiene lugar la Revolución científica, el gran auge de la ciencia con Copérnico, Kepler y Newton. Kepler consiguió explicar el funcionamiento del sistema solar, mientras que la visión del mundo de Copérnico y Newton será dinámica y mecanicista. Destaca el papel de las matemáticas y la física. Galileo fue el creador de la física moderna tal y como la entendemos hoy en día.
Racionalismo y Empirismo
Durante la Edad Moderna, uno de los problemas más importantes es el del conocimiento, que dará lugar a estas dos grandes corrientes:
- El Racionalismo: Corriente que defiende la razón como única herramienta de conocimiento. Defiende además que las ideas de nuestra mente no proceden de la experiencia, sino que son innatas. Los principales representantes de esta corriente son: Descartes, que usa las matemáticas como método para conocer lo verdadero y para explicar al hombre y el mundo; y Spinoza, que lleva a su máxima expresión la filosofía de Descartes.
- El Empirismo: Defiende que todo conocimiento parte de la experiencia. Las ideas no son innatas, sino que se forman en la mente a partir de impresiones sensibles. Los principales representantes son Locke, creador del empirismo moderno y defensor del liberalismo y la tolerancia religiosa; y Hume, que diferencia expresiones e ideas y critica los conceptos clásicos. Su ética es conocida como “Emotivismo Moral”.
La Ilustración
Estas corrientes desembocan en la Ilustración, movimiento cultural en el que la razón adquiere una gran importancia como herramienta de progreso y liberación. Para conseguir progreso es necesaria la educación; se crea así La Enciclopedia para poner al alcance del pueblo todos los conocimientos. Destacan: Rousseau, con obras como El Contrato Social, donde defiende que el hombre vive mejor en la naturaleza que en sociedad y considera la República como mejor forma de gobierno ya que el hombre es más libre en ella; y Kant, con el Idealismo Trascendental, donde hace una síntesis entre empirismo y racionalismo. Explica por qué no es posible la metafísica como ciencia. En ética, lo más importante de las acciones es la intención y da las normas (imperativos); recibe el nombre de Ética Formal.
Locke
Teoría Política
Al principio los hombres vivían en el “estado de naturaleza”, donde el hombre tenía dos derechos: derecho a la libertad (hacer lo que desee siempre y cuando eso no perjudique a los demás) y el derecho a la propiedad privada (todo el mundo tiene derecho a poseer tanta tierra como pueda sostener siempre y cuando el resto también disponga de propiedades. Solo si cultivo un trozo de tierra me pertenece y los demás ya no pueden cultivarlo). El problema viene cuando no hay tierras para todos, por eso el hombre inventó el dinero y el comercio, que hizo posible que los hombres acumularan riquezas, pero también que se empobrecieran, creándose desigualdades sociales, que llevaron a enfrentamientos. Para evitar estas guerras, el hombre firmó el contrato social y creó el estado. El objetivo del estado era defender la libertad y la propiedad privada, que habían sido puestas en peligro. Un estado legítimo tiene que respetar la libertad y la propiedad privada y no puede luchar ni estar en contra de ellas. El estado es algo malo y tenemos que defendernos de él, por tanto tiene que ser elegido democráticamente, para evitar la concentración de poder. La democracia tampoco me garantiza nada, ya que tiene que haber una división de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial, independientes entre sí y que se controlen mutuamente. Solo así el hombre tiene garantizada su libertad y propiedad privada.
Relaciones entre Iglesia y Estado
La Iglesia y el Estado deben ser independientes; ni la Iglesia puede derivar ningún derecho del Estado, ni el Estado de la Iglesia. El Estado no debe influir en las creencias religiosas, ya que están más allá de sus capacidades. El Estado no puede imponer una religión, ya que no se puede saber cuál es la verdadera. Todo individuo debe tener una religión; los ateos no pueden pertenecer al Estado, ya que son peligrosos para él.