Ética de la convicción vs. Ética de la responsabilidad

Ética de la convicción

Defiende la existencia de principios universales de la acción moral. Para llevar a cabo un comportamiento éticamente correcto bastaría con cumplir las normas aceptadas de acuerdo con esos principios. Sin embargo, el individuo no tiene en cuenta las consecuencias que se puedan derivar de sus acciones a la hora de elegir cómo actuar.

Ética de la responsabilidad

No atiende a principios universales de la acción moral. Para realizar un comportamiento éticamente correcto se deben valorar las diferentes opciones posibles. El individuo podrá elegir previendo el alcance de su acción.

Ética de la responsabilidad como principio

El pensador alemán Hans Jonas trató de superar los problemas de la fundamentación situando la propia responsabilidad como principio de la acción moral. Parte del hecho de que los seres humanos tienen la capacidad de elegir. Este autor asienta su ética de la responsabilidad es un deber, una exigencia moral. Jonas extrae una serie de conclusiones que le llevan a enfocar la responsabilidad como un principio y fundamento de la acción moral:

  • Viejos principios éticos: (justicia, caridad) solo sirven dentro de una esfera de lo cercano.
  • Sistemas éticos tradicionales: se ocupan exclusivamente de las relaciones entre los seres humanos, y dejan a la naturaleza fuera de toda reflexión moral.
  • La técnica: era una simple transformación de la materia con la finalidad de mejorar nuestras vidas.

Tipos de determinismo

  • Biológico: Nacemos con una herencia genética que define nuestras capacidades, modos de respuesta ante estímulos y posibilidades de desarrollo.
  • Psicológico: La elección y la valoración se realizan influidas por nuestras emociones y sentimientos.
  • Social: Los procesos de socialización y educación determinarían los juicios y respuestas que damos ante los hechos que nos rodean.

Kant

Kant piensa que existe distintos usos de una misma razón. La razón humana posee 2 usos principales:

  1. Razón pura: Se ocupa de conocer las cosas del mundo físico. Aquí los fenómenos ocurren de forma necesaria, por ello existen las teorías. No existe libertad.
  2. Razón práctica: Se ocupa de saber cómo debemos actuar, cuáles son los principios de la conducta humana y cuáles son las normas y leyes que orientan esa conducta. Aquí sí hay libertad.

Los principios configuran nuestra conciencia moral, en las acciones morales se debe de distinguir entre lo que una persona hace y lo que quiere hacer, por lo que según Kant la voluntad humana es la que se califica como buena o mala.

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