Ética de Nietzsche

ÉTICA DE NIETZSCHE

Crítica a la moral tradicional

La crítica más profunda de Nietzsche a la cultura occidental es la crítica a los valores morales. El principal error de la moral tradicional es su “antinaturalidad”, o sea, el ir contra la naturaleza, contra la vida. La filosofía de Nietzsche es una filosofía vitalista, por lo que todo aquello que niega la vida debe ser eliminado. La base de la filosofía de esta moral contra – natura es el platonismo: el mundo de las ideas sirve de “más allá” religiosas para los cristianos, de tal manera que acaba convirtiéndose en la metafísica cristiana.

Al afirmar que existe un orden moral del mundo que dirige la historia de los hombres, lo que se ha hecho ha sido afirmar que alguien desde fuera del mundo, fuera de la vida, dirige a los hombres (Dios). Y entonces han prevalecido los valores de los débiles: la compasión, la misericordia, el sacrificio…, en los que se ve la prevalencia de los instintos de decadencia sobre los de superación. Critica a la moral occidental porque mata la vida, la vida es lo único real, la moral es ficción, falsedad, calumnia…

En su obra “El nacimiento de la tragedia”, Nietzsche contrapone a los dioses Dionisio y Apolo:

  • Dionisio: Dios de la vida, del vino, de la embriagadez; es el símbolo de la alegría desbordante de vivir, del desorden y del caos.
  • Apolo: dios de las formas extremas, de la apariencia llena de belleza. Es el símbolo de lo ordenado, coherente, racional, medible, y proporcionado.

La nueva moral está basada en Dionisio, en este deseo apasionado de vivir, está apoyada en la exaltación por la vida sin traba alguna. La vida tiene valor por sí misma, y no hay que buscar otra explicación. No hay que imponer ninguna norma a la vida, sino gozar de ella.

La nueva moral se traduce en la exaltación de las fuerzas primarias de la vida: hay que valorar la moral de los señores frente a la moral de los esclavos. Frente a la resignación, a la humildad…, la fuerza, el poder, la pasión, el placer. Esto es lo que piden los instintos, y estos instintos se debe basar la moral.

  • Moral de los señores: Es una moral caballeresca, propia de los espíritus elevados, la que ama la vida, el poder, la grandeza, el placer, propia del superhombre, la del que quiere la muerte de Dios, emanada de la idea de lo que representa Dioniso.
  • Moral de los esclavos: Es la inversión de los valores: el dolor, la pequeñez, la humildad, la amabilidad, la compasión, la resignación, la paciencia…El esclavo no crea estos valores, sino que los encuentra en sí mismo, por eso es una moral pasiva. Esta moral proviene de lo que significa el dios Apolo, orden, conocimiento y por lo tanto sometimiento a algo superior, a la verdad.

Nietzsche examina la historia del a cultura occidental y constata un creciente ascenso de los valores de los débiles frente a los fuertes. Los débiles han tenido fuerza para imponer su criterio a los fuertes. Esta moral de esclavos culmina en los movimientos sociales de liberación que empiezan en la Revolución Francesa y que se extiende a través del siglo XIX.

Para superar esta decadencia de los valores cristianos, el occidente va a poner en supuesto al superhombre, libre de toda servidumbre religiosa, de todo dogmatismo católico.

Crítica a la religión cristiana

Toda religión nace del miedo, de las angustias y de las necesidades de la impotencia que siente el hombre en sí mismo. Por lo tanto, ninguna religión ha contenido jamás ninguna verdad. El cristianismo se ha inventado valores de vida, y se han inventado un mundo ideal. Solo fomenta los valores mezquinos como la obediencia, el sacrificio, la humildad, que son sentimientos propios del rebaño. Es el enemigo moral del superhombre. Se extravían los instintos y se inventa otro mundo que desprecia este. Habla del pecado, que es un atentado contra la vida. Con el concepto de pecado aniquila las formas y valoras más nobles de la vida y pervierte la vida en su raíz.

Detrás de la moral cristiana se esconde aquél que la ha estado dirigiendo siempre: Dios. La frase de Nietzsche “Dios ha muerto” nos señala que ya no podemos seguir dejándonos guiar por un ser que nos da la vida, nos prohíbe disfrutarla, para después quitárnosla. Ya no podemos creer en este Dios que es de otro mundo (el ideal platónico). Hay que matar a Dios.

DIOS

La “Muerte de Dios” es la idea reguladora de todo el proceso de limpieza y destrucción la cultura occidental que realiza Nietzsche, el afán que tenía este por destruir todo lo creado por la cultura occidental desde que se abandonó el ámbito de la sabiduría trágica por el de la científica. Esto es, desde la época de los primeros filósofos griegos, con lo que supone la destrucción total de todo conocimiento filosófico por haber sido orientado mal desde un principio.

La idea de Dios representa la concreción máxima de los valores de la cultura judeo-cristiana. La demostración de la vaciedad de tal concepto, del engaño al que nos somete y de la infravaloración de lo humano a que impulsa, nos obliga a enterrarlo.

Pero tras su muerte hay que tener cuidado de no sustituirlo por otros elementos que desempeñen las mismas funciones, como ha sido el caso de la Ilustración con la Razón, el Positivismo con la Ciencia y el Liberalismo con el Estado. Si Dios ha muerto, la moral occidental no tiene ningún sentido: hay que transmutar todos los valores sostenidos en el resentimiento de la moral de los esclavos, por los valores de la vitalidad y la fuerza de la moral de los nobles o señores.

Desterrado el concepto de verdad, sustentado en la existencia de Dios, la voluntad es aquello que comprende y empuja el auge de la vida: acepta la voluntad de poder y su repetición. El sentido de la vida ya no es conocer una verdad muerta con Dios, sino reconocer que la vida por sí misma es su sentido, la fuerza del deseo, de la voluntad hace que lo que ella quiere se torne en realidad. La voluntad es un sentimiento vital que en vez de crear verdades crea algo de más valor: realidades.

La conclusión de la muerte de Dios es el nihilismo.

NIHILISMO

El nihilismo no se puede entender como una teoría filosófica, sino como un movimiento histórico y como un proceso psicológico.

  • Como movimiento histórico representa toda la evolución cultural de occidente, sustentada en la metafísica platónica y la moral cristiana que despreció la ingenuidad del devenir y el valor telúrico de la vida.
  • Como proceso psicológico es el estado de desasosiego y desorientación en el que el individuo cae al darse cuenta de la ficción en la que cree. Es el punto último en el que desemboca, tras los estados de conmoción y desesperación.

CONOCIMIENTO

En Nietzsche, la reflexión sobre el conocimiento adopta dos actitudes:

  • La primera, de sospecha, se apresta al desenmascaramiento del conocimiento como modo de engaño e ilusión, incluso como manera de olvido. Por eso, empieza la narración “Sobre verdad y mentira en sentido extramoral”, con una fábula en la que el conocimiento o la inteligencia nos la presenta como una invención realizada por los hombres para poder sobrevivir, y sentirse el centro de todo. Es un recurso utilizado por el hombre para considerarse como algo especial.
  • La segunda actitud, de escucha, atiende a la génesis de esas ficciones que pasan por verdades. La verdad por lo tanto no es más que una ficción, una convención establecida por los seres humanos para poder entenderse y poder conocer la realidad.

Ambas actitudes son complementarias. Si la falsedad del conocimiento proviene del olvido de que fue inventado para la supervivencia, habrá de ser una genealogía la que desande el camino y nos ponga en la pista del auténtico saber.

IMPORTANCIA DEL LENGUAJE

En esta convención escondemos y deformamos la realidad, nos olvidamos del pacto y pensamos que las palabras coinciden con las cosas. ¿Cómo tener claro que el lenguaje no coincide con la realidad? La respuesta la encontramos en el proceso y fases a través de las cuales se forman las palabras.

1ª fase. – Entramos en contacto con la realidad exterior que actúa como estímulo nervioso y provoca en el sistema nervioso una reacción.

2ª fase. – Los estímulos captados a través de los sentidos crean una imagen, que se convierte en una metáfora del original.

3ª fase. – Intentamos transmitir esa imagen mental a los demás mediante un sonido articulado que es a lo que llamamos palabra. Segunda metáfora.

El lenguaje pues transforma la realidad originaria y la expresa de modo metafórico.

Nietzsche insiste en la imposibilidad de alcanzar la verdad mediante los conceptos. Al intentar referirnos con una única palabra a un conjunto amplio de cosas (con la palabra “hoja” designamos a todas las hojas existentes) eliminamos lo individual que hay en cada cosa, en cada ser. Esto representa una crítica al pensamiento platónico y su mundo de las ideas. Para reivindicar lo individual y lo diferente que es lo real.

LA VERDAD EXTRAMORAL

Viene a estar vinculada al interés social, es una construcción que en su uso termina en costumbre y adopta forma de norma, de obligación. Nos olvidamos de la mentira original, de las impresiones intuitivas originarias, y construimos un universo ficticio de conceptos que utilizamos para poder comunicarnos y vivir en sociedad.

Nietzsche admira la capacidad constructora e inventiva del hombre, capaz de levantar un edificio complicadísimo como es el lenguaje. Pero que nos aleja de la auténtica verdad, de la auténtica realidad, que no podrá ser jamás alcanzada.

CRITICA A LA CIENCIA

Si la auténtica verdad para Nietzsche resulta ser inaccesible o inaprensible. La ciencia y el trabajo científico, creen que son poseedores de la auténtica realidad, creen poseer un rigor y una objetividad por las que descubren la existencia en la naturaleza de unas leyes, que les permiten determinar lo que sucederá, puesto que la Naturaleza sigue unas regularidades que son comprensibles desde la metodología matemática. Nietzsche realiza una crítica a la ciencia, y muestra que es una peculiar manera de interpretar la realidad basada en la regularidad que establecen las matemáticas. El ser es cualidad y no cantidad.

La ciencia para Nietzsche se encuentra muy alejada de conocer la realidad. Ya hemos dicho que el lenguaje no reproduce la realidad en sí, ha creado un entramado de relaciones ficticias entre los conceptos, un conjunto de generalizaciones, ilusiones que el uso y la costumbre han ido imponiendo, sin embargo, la ciencia construye desde esos conceptos y se crea unas relaciones entre estos conceptos inauténticas (Ejemplo V=E/T conceptos como velocidad, espacio y tiempo). Pero esa verdad científica, que es una más entre las muchas que puedan existir. La ciencia se muestra con un orgullo, que considera que es la única válida. El científico se cree que en la naturaleza existe un orden (cosmos) que ha conseguido conocer.

CRÍTICA A LA FILOSOFÍA

Toda la filosofía se ha basado también en un error: El pensamiento de que ser, verdad y concepto, son lo mismo. La verdad y los conceptos son estáticos, no cambian. El hombre para comprender debe captar en su mente una idea no cambiante. El ser de cada cosa queda reducido a un concepto verdadero, que no debe cambiar, porque si no su verdad quedaría en entredicho. Sin embargo, Nietzsche va a defender la concepción del ser según Heráclito: El ser es cambiante. Si esto es así, el conocimiento no es posible, porque no cabe en conceptos estáticos verdaderos.

La filosofía ha seguido el camino de Parménides (ser = verdad = pensar) equivocadamente. Es hora de reivindicar a Heráclito y su ser como devenir, cambiante y por lo tanto incognoscible.

EL HOMBRE

En su antropología, el hombre es pensado como un ser mediocre, gregario, miserable, incapaz de grandes valores. El hombre es un ser defectuoso y enfermo, que se niega a evolucionar, a abandonar los errores de la cultura occidental, sin ser consciente de que se vence a sí mismo mediante la superación.

La transformación del hombre en superhombre pasa por tres metamorfosis:

Camello: el espíritu del hombre es un animal de carga, que obedece a su amo sin quejarse. Este le manda y el obedece.

León: el hombre- camello cansado por el peso de la carga, se revela contra su amo y lo derriba se convierte en el hombre león crítico y dueño de sí mismo e impone su voluntad.

Niño: A medida que se va quitando las cargas, se va haciendo el creador se sus propios valores; se convierte en el hombre- niño que busca la afirmación de sí mismo. El niño es el símbolo de la propuesta definitiva de transformación en el superhombre.

Características del superhombre:

Ansia de vivir: El superhombre se preocupa, sobre todo de la vida sin traba alguna. Valora la vida corporal, la salud, el placer, las pasiones, la violencia, la victoria el éxito…Ama la fuerza física, el poder, la rebeldía, del fuerte y del poderoso.

Superación: No está sometido a ningún precepto moral, porque se sitúa por encima del bien y del mal. Su conciencia es la conciencia de la naturaleza: lo que favorece la naturaleza es bueno y lo que la perjudica es malo.

Superior: Es un ser superior que dice si a las jerarquías entre los hombres: la igualdad sólo lleva a la moral de rebaño, de esclavos. El superhombre debe practicar la moral de los señores que dominan por la fuerza y por la violencia.

Valores: Ha cambiado no sólo los valores sino la misma forma de valorar, es decir, la forma de vivir. Se ríe de los valores tradicionales

Tierra: Es fiel a lo terreno, a lo que pisa, olvidando las elucubraciones espirituales. Es el más acá lo que le preocupa hasta que lo vive con toda intensidad.

Poder: el superhombre vive la voluntad de poder, que es la consecuencia de las ansias de vivir. Se debe dejar llevar por el deseo de dominar, de ser señor y no esclavo.

Retorno: Es el ser que vive el eterno retorno. Querer el futuro es volver a querer el pasado; todo ha existido ya.

Voluntad de poder significa voluntad de dominio, fuerza, impulso vital, emoción, pasión y voluntad de poderío, la ley del más fuerte…Es la exaltación de la fuerza y de la agresividad. El superhombre es el que debe fundar una sociedad de nobles y tiranos dominadores.

La VOLUNTAD DE PODER es la fuerza que se aloja en el interior de ser humano para conseguir que lo que el deseo anhela se convierta en realidad. El que quiere suficientemente, puede.

Esta VOLUNTAD DE PODER no ha sido reconocida como tal por el hombre hasta que no ha llegado el final del NIHILISMO. En ella ha habido tres momentos:

-VOLUNTAD DE NADA: El hombre necesitaba la Verdad, Dios, y su voluntad los ha creado, aunque solo eran una invención olvidada. Pura nada.

-VOLUNTAD DE VERDAD: El hombre se hace consciente del engaño al que él mismo se había sometido y descubre que todo lo que la voluntad quería, no era más que eso, deseo de voluntad.

-VOLUNTAD DE VOLUNTAD: Es la manifestación auténtica de la VOLUNTAD DE PODER. La voluntad se entiende como que basta querer algo suficientemente para hacer que se haga realidad. La voluntad lo que quiere es seguir queriendo, se quiere a sí misma. Este es el resultado de la concepción del tiempo como ETERNO RETORNO.

El eterno retorno es un sí a la vida tan fuerte que no solamente afirma los valores de esta tierra, sino su deseo de que se repita eternamente. No se resigna a que se termine esta. Parece ser que el eterno ciclo del morir y el volver a existir se repite eternamente para todos, esta vida hay que vivirla infinitas veces con cada dolor y cada alegría… El eterno retorno es la repetición de los mismos acontecimientos en los mismos individuos.

Lo que se repite es la voluntad, el deseo, la vida es sentir deseos que retornan eternamente. Pretender aplacar los deseos satisfaciéndolos significa ser un ignorante porque el deseo, la voluntad, retornan eternamente.

POLÍTICA Y SOCIEDAD

Aunque no se discute que ante todo Nietzsche desarrollo un pensamiento filosófico, en algunos de sus textos se encuentran conceptos políticos. Uno de ellos y que fue abordado por Nietzsche, fue el del Estado:

El Estado es uno de los nuevos ídolos que nuestro autor ataca en textos célebres. El Estado, “el más frío de todos los monstruos fríos”. En un comienzo el Estado tuvo su papel: consagró el triunfo violento de los fuertes. Como este triunfo hizo posible la civilización, la gente ha olvidado el terrible origen del Estado. Nietzsche opone el Estado de los tiempos heroicos al Estado tranquilo de los modernos, al Estado del rebaño. Este es el Estado sacralizado por Hegel, el Estado que da seguridad, el Estado que hace de providencia, el Estado gestor.

Nietzsche condena el Estado moderno y, a la vez, la sociedad moderna. El Estado es un poderoso ídolo nuevo, mientras que a Nietzsche le interesa la destrucción de los ídolos. El Estado predica doctrinas universales, como los derechos del hombre. Su hueco universalismo despersonaliza al hombre.

El dominio de las bajas formas de vida a expensas de las formas superiores es, según Nietzsche, el significado de la democracia. Democracia es mediocridad. No hay diferencia importante entre democracia y socialismo. Tanto la una como el otro predican el igualitarismo y ambos son los auténticos herederos del cristianismo y de su moral de esclavos. El cristianismo allana el camino al igualitarismo al sostener que todos los hombres son iguales en aspectos decisivos: tienen en Dios un padre común; y todos son pecadores.

En este orden de ideas, Nietzsche entiende como algo necesario y fatal que se destruyan todos los valores y los ídolos decadentes de occidente entre ellos el Estado: es una necesidad inaplazable. La única salida es la destrucción del Estado, que será la obra de los espíritus libres. Estos espíritus libres tienen que empezar su rebelión reconquistando su libertad en medio de la sociedad del rebaño con todas las consecuencias. Son espíritus aristocráticos con voluntad de poder, con coraje para intensificar el yo, para ser fieles a la vida. El amor a la vida no es amor a la larga vida. El héroe corre sin saber si llegará a la meta. Vive peligrosamente. Es lo dionisiaco: aceptar la vida de la desmesura. De estos espíritus libres surgirá el superhombre, el ser soberano que, puesto más allá del bien y del mal, destruye los valores decadentes y exalta la grandeza de los valores que él crea.

La filosofía nietzscheana ha sido utilizada desde puntos de vista políticos radicalmente opuestos: Por un lado, el nacional-socialismo vio en su idea de superhombre un símbolo de la raza aria y la legitimación del III Reich además del apoyo a una dictadura dirigida por los más fuertes. Por otro lado, el anarquismo vio en el concepto de voluntad de poder la justificación de la idea de libertad absoluta en el ser humano y en las críticas al Estado y al cristianismo


3ª fase. – Intentamos transmitir esa imagen mental a los demás mediante un sonido articulado que es a lo que llamamos palabra. Segunda metáfora.

El lenguaje pues transforma la realidad originaria y la expresa de modo metafórico.

Nietzsche insiste en la imposibilidad de alcanzar la verdad mediante los conceptos. Al intentar referirnos con una única palabra a un conjunto amplio de cosas (con la palabra “hoja” designamos a todas las hojas existentes) eliminamos lo individual que hay en cada cosa, en cada ser. Esto representa una crítica al pensamiento platónico y su mundo de las ideas. Para reivindicar lo individual y lo diferente que es lo real.

LA VERDAD EXTRAMORAL

Viene a estar vinculada al interés social, es una construcción que en su uso termina en costumbre y adopta forma de norma, de obligación. Nos olvidamos de la mentira original, de las impresiones intuitivas originarias, y construimos un universo ficticio de conceptos que utilizamos para poder comunicarnos y vivir en sociedad.

Nietzsche admira la capacidad constructora e inventiva del hombre, capaz de levantar un edificio complicadísimo como es el lenguaje. Pero que nos aleja de la auténtica verdad, de la auténtica realidad, que no podrá ser jamás alcanzada.

CRITICA A LA CIENCIA

Si la auténtica verdad para Nietzsche resulta ser inaccesible o inaprensible. La ciencia y el trabajo científico, creen que son poseedores de la auténtica realidad, creen poseer un rigor y una objetividad por las que descubren la existencia en la naturaleza de unas leyes, que les permiten determinar lo que sucederá, puesto que la Naturaleza sigue unas regularidades que son comprensibles desde la metodología matemática. Nietzsche realiza una crítica a la ciencia, y muestra que es una peculiar manera de interpretar la realidad basada en la regularidad que establecen las matemáticas. El ser es cualidad y no cantidad.

La ciencia para Nietzsche se encuentra muy alejada de conocer la realidad. Ya hemos dicho que el lenguaje no reproduce la realidad en sí, ha creado un entramado de relaciones ficticias entre los conceptos, un conjunto de generalizaciones, ilusiones que el uso y la costumbre han ido imponiendo, sin embargo, la ciencia construye desde esos conceptos y se crea unas relaciones entre estos conceptos inauténticas (Ejemplo V=E/T conceptos como velocidad, espacio y tiempo). Pero esa verdad científica, que es una más entre las muchas que puedan existir. La ciencia se muestra con un orgullo, que considera que es la única válida. El científico se cree que en la naturaleza existe un orden (cosmos) que ha conseguido conocer.

CRÍTICA A LA FILOSOFÍA

Toda la filosofía se ha basado también en un error: El pensamiento de que ser, verdad y concepto, son lo mismo. La verdad y los conceptos son estáticos, no cambian. El hombre para comprender debe captar en su mente una idea no cambiante. El ser de cada cosa queda reducido a un concepto verdadero, que no debe cambiar, porque si no su verdad quedaría en entredicho. Sin embargo, Nietzsche va a defender la concepción del ser según Heráclito: El ser es cambiante. Si esto es así, el conocimiento no es posible, porque no cabe en conceptos estáticos verdaderos.

La filosofía ha seguido el camino de Parménides (ser = verdad = pensar) equivocadamente. Es hora de reivindicar a Heráclito y su ser como devenir, cambiante y por lo tanto incognoscible.

EL HOMBRE

En su antropología, el hombre es pensado como un ser mediocre, gregario, miserable, incapaz de grandes valores. El hombre es un ser defectuoso y enfermo, que se niega a evolucionar, a abandonar los errores de la cultura occidental, sin ser consciente de que se vence a sí mismo mediante la superación.

La transformación del hombre en superhombre pasa por tres metamorfosis:

Camello: el espíritu del hombre es un animal de carga, que obedece a su amo sin quejarse. Este le manda y el obedece.

León: el hombre- camello cansado por el peso de la carga, se revela contra su amo y lo derriba se convierte en el hombre león crítico y dueño de sí mismo e impone su voluntad.

Niño: A medida que se va quitando las cargas, se va haciendo el creador se sus propios valores; se convierte en el hombre- niño que busca la afirmación de sí mismo. El niño es el símbolo de la propuesta definitiva de transformación en el superhombre.

Características del superhombre:

Ansia de vivir: El superhombre se preocupa, sobre todo de la vida sin traba alguna. Valora la vida corporal, la salud, el placer, las pasiones, la violencia, la victoria el éxito…Ama la fuerza física, el poder, la rebeldía, del fuerte y del poderoso.

Superación: No está sometido a ningún precepto moral, porque se sitúa por encima del bien y del mal. Su conciencia es la conciencia de la naturaleza: lo que favorece la naturaleza es bueno y lo que la perjudica es malo.

Superior: Es un ser superior que dice si a las jerarquías entre los hombres: la igualdad sólo lleva a la moral de rebaño, de esclavos. El superhombre debe practicar la moral de los señores que dominan por la fuerza y por la violencia.

Valores: Ha cambiado no sólo los valores sino la misma forma de valorar, es decir, la forma de vivir. Se ríe de los valores tradicionales

Tierra: Es fiel a lo terreno, a lo que pisa, olvidando las elucubraciones espirituales. Es el más acá lo que le preocupa hasta que lo vive con toda intensidad.

Poder: el superhombre vive la voluntad de poder, que es la consecuencia de las ansias de vivir. Se debe dejar llevar por el deseo de dominar, de ser señor y no esclavo.

Retorno: Es el ser que vive el eterno retorno. Querer el futuro es volver a querer el pasado; todo ha existido ya.

Voluntad de poder significa voluntad de dominio, fuerza, impulso vital, emoción, pasión y voluntad de poderío, la ley del más fuerte…Es la exaltación de la fuerza y de la agresividad. El superhombre es el que debe fundar una sociedad de nobles y tiranos dominadores.

La VOLUNTAD DE PODER es la fuerza que se aloja en el interior de ser humano para conseguir que lo que el deseo anhela se convierta en realidad. El que quiere suficientemente, puede.

Esta VOLUNTAD DE PODER no ha sido reconocida como tal por el hombre hasta que no ha llegado el final del NIHILISMO. En ella ha habido tres momentos:

-VOLUNTAD DE NADA: El hombre necesitaba la Verdad, Dios, y su voluntad los ha creado, aunque solo eran una invención olvidada. Pura nada.

-VOLUNTAD DE VERDAD: El hombre se hace consciente del engaño al que él mismo se había sometido y descubre que todo lo que la voluntad quería, no era más que eso, deseo de voluntad.

-VOLUNTAD DE VOLUNTAD: Es la manifestación auténtica de la VOLUNTAD DE PODER. La voluntad se entiende como que basta querer algo suficientemente para hacer que se haga realidad. La voluntad lo que quiere es seguir queriendo, se quiere a sí misma. Este es el resultado de la concepción del tiempo como ETERNO RETORNO.

El eterno retorno es un sí a la vida tan fuerte que no solamente afirma los valores de esta tierra, sino su deseo de que se repita eternamente. No se resigna a que se termine esta. Parece ser que el eterno ciclo del morir y el volver a existir se repite eternamente para todos, esta vida hay que vivirla infinitas veces con cada dolor y cada alegría… El eterno retorno es la repetición de los mismos acontecimientos en los mismos individuos.

Lo que se repite es la voluntad, el deseo, la vida es sentir deseos que retornan eternamente. Pretender aplacar los deseos satisfaciéndolos significa ser un ignorante porque el deseo, la voluntad, retornan eternamente.

POLÍTICA Y SOCIEDAD

Aunque no se discute que ante todo Nietzsche desarrollo un pensamiento filosófico, en algunos de sus textos se encuentran conceptos políticos. Uno de ellos y que fue abordado por Nietzsche, fue el del Estado:

El Estado es uno de los nuevos ídolos que nuestro autor ataca en textos célebres. El Estado, “el más frío de todos los monstruos fríos”. En un comienzo el Estado tuvo su papel: consagró el triunfo violento de los fuertes. Como este triunfo hizo posible la civilización, la gente ha olvidado el terrible origen del Estado. Nietzsche opone el Estado de los tiempos heroicos al Estado tranquilo de los modernos, al Estado del rebaño. Este es el Estado sacralizado por Hegel, el Estado que da seguridad, el Estado que hace de providencia, el Estado gestor.

Nietzsche condena el Estado moderno y, a la vez, la sociedad moderna. El Estado es un poderoso ídolo nuevo, mientras que a Nietzsche le interesa la destrucción de los ídolos. El Estado predica doctrinas universales, como los derechos del hombre. Su hueco universalismo despersonaliza al hombre.

El dominio de las bajas formas de vida a expensas de las formas superiores es, según Nietzsche, el significado de la democracia. Democracia es mediocridad. No hay diferencia importante entre democracia y socialismo. Tanto la una como el otro predican el igualitarismo y ambos son los auténticos herederos del cristianismo y de su moral de esclavos. El cristianismo allana el camino al igualitarismo al sostener que todos los hombres son iguales en aspectos decisivos: tienen en Dios un padre común; y todos son pecadores.

En este orden de ideas, Nietzsche entiende como algo necesario y fatal que se destruyan todos los valores y los ídolos decadentes de occidente entre ellos el Estado: es una necesidad inaplazable. La única salida es la destrucción del Estado, que será la obra de los espíritus libres. Estos espíritus libres tienen que empezar su rebelión reconquistando su libertad en medio de la sociedad del rebaño con todas las consecuencias. Son espíritus aristocráticos con voluntad de poder, con coraje para intensificar el yo, para ser fieles a la vida. El amor a la vida no es amor a la larga vida. El héroe corre sin saber si llegará a la meta. Vive peligrosamente. Es lo dionisiaco: aceptar la vida de la desmesura. De estos espíritus libres surgirá el superhombre, el ser soberano que, puesto más allá del bien y del mal, destruye los valores decadentes y exalta la grandeza de los valores que él crea.

La filosofía nietzscheana ha sido utilizada desde puntos de vista políticos radicalmente opuestos: Por un lado, el nacional-socialismo vio en su idea de superhombre un símbolo de la raza aria y la legitimación del III Reich además del apoyo a una dictadura dirigida por los más fuertes. Por otro lado, el anarquismo vio en el concepto de voluntad de poder la justificación de la idea de libertad absoluta en el ser humano y en las críticas al Estado y


La filosofía ha seguido el camino de Parménides (ser = verdad = pensar) equivocadamente. Es hora de reivindicar a Heráclito y su ser como devenir, cambiante y por lo tanto incognoscible.

EL HOMBRE

En su antropología, el hombre es pensado como un ser mediocre, gregario, miserable, incapaz de grandes valores. El hombre es un ser defectuoso y enfermo, que se niega a evolucionar, a abandonar los errores de la cultura occidental, sin ser consciente de que se vence a sí mismo mediante la superación.

La transformación del hombre en superhombre pasa por tres metamorfosis:

Camello: el espíritu del hombre es un animal de carga, que obedece a su amo sin quejarse. Este le manda y el obedece.

León: el hombre- camello cansado por el peso de la carga, se revela contra su amo y lo derriba se convierte en el hombre león crítico y dueño de sí mismo e impone su voluntad.

Niño: A medida que se va quitando las cargas, se va haciendo el creador se sus propios valores; se convierte en el hombre- niño que busca la afirmación de sí mismo. El niño es el símbolo de la propuesta definitiva de transformación en el superhombre.

Características del superhombre:

Ansia de vivir: El superhombre se preocupa, sobre todo de la vida sin traba alguna. Valora la vida corporal, la salud, el placer, las pasiones, la violencia, la victoria el éxito…Ama la fuerza física, el poder, la rebeldía, del fuerte y del poderoso.

Superación: No está sometido a ningún precepto moral, porque se sitúa por encima del bien y del mal. Su conciencia es la conciencia de la naturaleza: lo que favorece la naturaleza es bueno y lo que la perjudica es malo.

Superior: Es un ser superior que dice si a las jerarquías entre los hombres: la igualdad sólo lleva a la moral de rebaño, de esclavos. El superhombre debe practicar la moral de los señores que dominan por la fuerza y por la violencia.

Valores: Ha cambiado no sólo los valores sino la misma forma de valorar, es decir, la forma de vivir. Se ríe de los valores tradicionales

Tierra: Es fiel a lo terreno, a lo que pisa, olvidando las elucubraciones espirituales. Es el más acá lo que le preocupa hasta que lo vive con toda intensidad.

Poder: el superhombre vive la voluntad de poder, que es la consecuencia de las ansias de vivir. Se debe dejar llevar por el deseo de dominar, de ser señor y no esclavo.

Retorno: Es el ser que vive el eterno retorno. Querer el futuro es volver a querer el pasado; todo ha existido ya.

Voluntad de poder significa voluntad de dominio, fuerza, impulso vital, emoción, pasión y voluntad de poderío, la ley del más fuerte…Es la exaltación de la fuerza y de la agresividad. El superhombre es el que debe fundar una sociedad de nobles y tiranos dominadores.

La VOLUNTAD DE PODER es la fuerza que se aloja en el interior de ser humano para conseguir que lo que el deseo anhela se convierta en realidad. El que quiere suficientemente, puede.

Esta VOLUNTAD DE PODER no ha sido reconocida como tal por el hombre hasta que no ha llegado el final del NIHILISMO. En ella ha habido tres momentos:

-VOLUNTAD DE NADA: El hombre necesitaba la Verdad, Dios, y su voluntad los ha creado, aunque solo eran una invención olvidada. Pura nada.

-VOLUNTAD DE VERDAD: El hombre se hace consciente del engaño al que él mismo se había sometido y descubre que todo lo que la voluntad quería, no era más que eso, deseo de voluntad.

-VOLUNTAD DE VOLUNTAD: Es la manifestación auténtica de la VOLUNTAD DE PODER. La voluntad se entiende como que basta querer algo suficientemente para hacer que se haga realidad. La voluntad lo que quiere es seguir queriendo, se quiere a sí misma. Este es el resultado de la concepción del tiempo como ETERNO RETORNO.

El eterno retorno es un sí a la vida tan fuerte que no solamente afirma los valores de esta tierra, sino su deseo de que se repita eternamente. No se resigna a que se termine esta. Parece ser que el eterno ciclo del morir y el volver a existir se repite eternamente para todos, esta vida hay que vivirla infinitas veces con cada dolor y cada alegría… El eterno retorno es la repetición de los mismos acontecimientos en los mismos individuos.

Lo que se repite es la voluntad, el deseo, la vida es sentir deseos que retornan eternamente. Pretender aplacar los deseos satisfaciéndolos significa ser un ignorante porque el deseo, la voluntad, retornan eternamente.

POLÍTICA Y SOCIEDAD

Aunque no se discute que ante todo Nietzsche desarrollo un pensamiento filosófico, en algunos de sus textos se encuentran conceptos políticos. Uno de ellos y que fue abordado por Nietzsche, fue el del Estado:

El Estado es uno de los nuevos ídolos que nuestro autor ataca en textos célebres. El Estado, “el más frío de todos los monstruos fríos”. En un comienzo el Estado tuvo su papel: consagró el triunfo violento de los fuertes. Como este triunfo hizo posible la civilización, la gente ha olvidado el terrible origen del Estado. Nietzsche opone el Estado de los tiempos heroicos al Estado tranquilo de los modernos, al Estado del rebaño. Este es el Estado sacralizado por Hegel, el Estado que da seguridad, el Estado que hace de providencia, el Estado gestor.

Nietzsche condena el Estado moderno y, a la vez, la sociedad moderna. El Estado es un poderoso ídolo nuevo, mientras que a Nietzsche le interesa la destrucción de los ídolos. El Estado predica doctrinas universales, como los derechos del hombre. Su hueco universalismo despersonaliza al hombre.

El dominio de las bajas formas de vida a expensas de las formas superiores es, según Nietzsche, el significado de la democracia. Democracia es mediocridad. No hay diferencia importante entre democracia y socialismo. Tanto la una como el otro predican el igualitarismo y ambos son los auténticos herederos del cristianismo y de su moral de esclavos. El cristianismo allana el camino al igualitarismo al sostener que todos los hombres son iguales en aspectos decisivos: tienen en Dios un padre común; y todos son pecadores.

En este orden de ideas, Nietzsche entiende como algo necesario y fatal que se destruyan todos los valores y los ídolos decadentes de occidente entre ellos el Estado: es una necesidad inaplazable. La única salida es la destrucción del Estado, que será la obra de los espíritus libres. Estos espíritus libres tienen que empezar su rebelión reconquistando su libertad en medio de la sociedad del rebaño con todas las consecuencias. Son espíritus aristocráticos con voluntad de poder, con coraje para intensificar el yo, para ser fieles a la vida. El amor a la vida no es amor a la larga vida. El héroe corre sin saber si llegará a la meta. Vive peligrosamente. Es lo dionisiaco: aceptar la vida de la desmesura. De estos espíritus libres surgirá el superhombre, el ser soberano que, puesto más allá del bien y del mal, destruye los valores decadentes y exalta la grandeza de los valores que él crea.

La filosofía nietzscheana ha sido utilizada desde puntos de vista políticos radicalmente opuestos: Por un lado, el nacional-socialismo vio en su idea de superhombre un símbolo de la raza aria y la legitimación del III Reich además del apoyo a una dictadura dirigida por los más fuertes. Por otro lado, el anarquismo vio en el concepto de voluntad de poder la justificación de la idea de libertad absoluta en el ser humano y en las críticas al Estado y


Esta VOLUNTAD DE PODER no ha sido reconocida como tal por el hombre hasta que no ha llegado el final del NIHILISMO. En ella ha habido tres momentos:

-VOLUNTAD DE NADA: El hombre necesitaba la Verdad, Dios, y su voluntad los ha creado, aunque solo eran una invención olvidada. Pura nada.

-VOLUNTAD DE VERDAD: El hombre se hace consciente del engaño al que él mismo se había sometido y descubre que todo lo que la voluntad quería, no era más que eso, deseo de voluntad.

-VOLUNTAD DE VOLUNTAD: Es la manifestación auténtica de la VOLUNTAD DE PODER. La voluntad se entiende como que basta querer algo suficientemente para hacer que se haga realidad. La voluntad lo que quiere es seguir queriendo, se quiere a sí misma. Este es el resultado de la concepción del tiempo como ETERNO RETORNO.

El eterno retorno es un sí a la vida tan fuerte que no solamente afirma los valores de esta tierra, sino su deseo de que se repita eternamente. No se resigna a que se termine esta. Parece ser que el eterno ciclo del morir y el volver a existir se repite eternamente para todos, esta vida hay que vivirla infinitas veces con cada dolor y cada alegría… El eterno retorno es la repetición de los mismos acontecimientos en los mismos individuos.

Lo que se repite es la voluntad, el deseo, la vida es sentir deseos que retornan eternamente. Pretender aplacar los deseos satisfaciéndolos significa ser un ignorante porque el deseo, la voluntad, retornan eternamente.

POLÍTICA Y SOCIEDAD

Aunque no se discute que ante todo Nietzsche desarrollo un pensamiento filosófico, en algunos de sus textos se encuentran conceptos políticos. Uno de ellos y que fue abordado por Nietzsche, fue el del Estado:

El Estado es uno de los nuevos ídolos que nuestro autor ataca en textos célebres. El Estado, “el más frío de todos los monstruos fríos”. En un comienzo el Estado tuvo su papel: consagró el triunfo violento de los fuertes. Como este triunfo hizo posible la civilización, la gente ha olvidado el terrible origen del Estado. Nietzsche opone el Estado de los tiempos heroicos al Estado tranquilo de los modernos, al Estado del rebaño. Este es el Estado sacralizado por Hegel, el Estado que da seguridad, el Estado que hace de providencia, el Estado gestor.

Nietzsche condena el Estado moderno y, a la vez, la sociedad moderna. El Estado es un poderoso ídolo nuevo, mientras que a Nietzsche le interesa la destrucción de los ídolos. El Estado predica doctrinas universales, como los derechos del hombre. Su hueco universalismo despersonaliza al hombre.

El dominio de las bajas formas de vida a expensas de las formas superiores es, según Nietzsche, el significado de la democracia. Democracia es mediocridad. No hay diferencia importante entre democracia y socialismo. Tanto la una como el otro predican el igualitarismo y ambos son los auténticos herederos del cristianismo y de su moral de esclavos. El cristianismo allana el camino al igualitarismo al sostener que todos los hombres son iguales en aspectos decisivos: tienen en Dios un padre común; y todos son pecadores.

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