Ética material y formal
Introducción
Toda ética tiende al ideal de la autonomía. Este consiste en la capacidad de la persona para darse a sí misma el fundamento y la razón de su actuación. Su opuesta es la heteronomía, donde la norma de actuación viene de fuera. Las éticas heterónomas son materiales, porque establecen previamente y desde fuera el contenido de las normas morales. Las éticas autónomas, en cambio, parecen que solo pueden ser formales.
Éticas materiales
- Eudemonismo (Aristóteles): El fin último del hombre es la felicidad, que consiste en la actualización de la tendencia natural que caracteriza al ser humano: la razón.
- Hedonismo (Epicuro): El bien y la felicidad consisten en la búsqueda del placer y la evitación del dolor.
- Utilitarismo (Bentham y Stuart Mill): Identifican el bien con la utilidad. El valor moral reside en los efectos prácticos de la acción, en el logro de la máxima felicidad para el mayor número de personas.
- Ética material de los valores: Surge como una crítica al formalismo e intenta dar contenido a la acción moral sin perder universalidad. Pretende definir qué hay que hacer y que sea válido para todos.
Éticas formales
- Formalismo kantiano: Una moral universal y necesaria no puede ser material, tiene que ser formal, vacía de contenidos empíricos. La bondad de la acción radica en el modo de actuar, en que la voluntad se decide por sí misma con absoluta rectitud, sin tener en cuenta otra cosa que el cumplimiento del deber.
- Formalismo existencialista (Sartre): La bondad de la acción consiste en su carácter radical y absolutamente libre.
- Filosofía analítica: Los términos morales no sirven para decir si una acción es correcta. Mediante el lenguaje se describe lo que son las cosas y las acciones humanas, pero no se puede indicar lo que deben ser. Esta pretensión carece de sentido. Estos términos simplemente expresan emociones, deseos o recomendaciones sobre lo estimable de una conducta, pero no fundan una obligación.
- Éticas del discurso: Se presentan como una reformulación de la ética kantiana, en la que sustituyen la conciencia individual por un sujeto colectivo. También corrigen la excesiva vaciedad de sus máximas, investigando la posibilidad de unos contenidos mínimos universalizables por consenso.
Problemas morales de la globalización
Introducción
Las características más destacadas de la mundialización de la economía son la deslocalización del trabajo, la apertura de los mercados a escala planetaria y la libre circulación de las transacciones económicas, gracias a las nuevas tecnologías de la comunicación. Este nuevo orden económico mundial ha provocado serios inconvenientes. De estos, surgen dos problemas éticos: la desigualdad económica global y la intensificación de los flujos migratorios.
Desigualdad y pobreza
El efecto negativo más importante de la expansión mundial de la economía capitalista es el injusto reparto de la riqueza, que hace cada vez mayor la distancia entre los más ricos y los más pobres. En este contexto aparecen: los pobres que están dentro del sistema, aunque en condiciones de escasez de bienes básicos, y los excluidos que se encuentran fuera.
Consumo y responsabilidad
Frente al valor de la libertad, la ética del consumo propugna el valor cívico de la responsabilidad. Consumir debe ser una actividad ejercida de forma autónoma, crítica, moderada y sostenible, evitando la alienación consumista, el despilfarro innecesario y el desajuste ecológico.
Tecnologías y medio ambiente
La acción depredadora sobre el medio natural es cada vez más fuerte y está produciendo un agotamiento sin precedentes de los recursos naturales, lo que pone en serio peligro los ecosistemas, la biodiversidad y, en última instancia, la propia supervivencia. Por primera vez, el ser humano tiene en sus manos el control consciente de su proceso evolutivo. Las repercusiones sociales y éticas de estos avances son evidentes e imponen unos criterios fuertes de responsabilidad en la aplicación de las tecnologías. La globalización está indisociablemente unida al desarrollo de las nuevas tecnologías de transmisión de la información, como Internet.
Feminismo y globalización
En la actualidad, las mujeres están luchando, y lo van consiguiendo, por una igualdad. Carol Gilligan propone una perspectiva de educación moral desde lo femenino: lo masculino, centrado en una ética de la justicia y los derechos, y lo femenino, centrado en una ética del ciudadano y la responsabilidad. No se trata de tener distintas capacidades, sino de que tengan orientaciones morales diferentes. Los efectos de la globalización sobre la vida de las mujeres agravan la situación de explotación, opresión y desigualdad en la que se encuentran. Hay un proceso de feminización de la pobreza y segregación del mercado laboral en función del género.
Multiculturalidad e interculturalidad
La multiculturalidad significa la presencia de culturas distintas, relacionadas o no, en un mismo lugar. La interculturalidad es asumida como un espacio moral que debe fundamentarse en una ética de la alteridad. Por un lado, se debe partir del respeto de una serie de valores comunes y mínimos que regulen la vida en sociedad. Por otro lado, debe haber un espacio de libertad suficiente para los distintos proyectos de felicidad individual.