Ética: Enfoques de la Felicidad y la Justicia

Ética: Enfoques de la Felicidad y la Justicia

Éticas de la Felicidad

Algunos filósofos sostienen que reconocemos lo moralmente bueno y malo porque la naturaleza nos ha dotado de un deseo de buscar la felicidad y la capacidad de razonar para encontrar los mejores medios para lograrla. Entre estas teorías éticas se encuentran:

Eudemonismo

Aristóteles creía que la bondad moral reside en desarrollar un buen carácter. Una persona virtuosa se comporta adecuadamente para llevar una vida plena y autorrealizada. Las virtudes morales son cualidades deseables, como la compasión, la generosidad y la justicia.

Epicura

Todos los seres vivos buscan el placer y evitan el dolor. Por lo tanto, el objetivo del comportamiento humano es maximizar el placer y minimizar el dolor. La razón moral calcula las consecuencias de las acciones y elige las que proporcionan más placer.

Utilitarismo

El utilitarismo moderno propone lograr la mayor felicidad para el mayor número de seres sentientes. El placer se entiende como el»bienestar de la mayorí».

Éticas de la Justicia

Otros filósofos argumentan que, independientemente de nuestro deseo de felicidad, tenemos deberes morales que reconocemos como válidos por sí mismos. La razón nos dice que las personas tienen un valor absoluto (dignidad) y debemos respetarlas, incluso si no siempre logramos la felicidad al hacerlo. Estas teorías éticas incluyen:

Kant

Ética Discursiva

. Eudemonismo:Aristóteles considera que la bondad moral reside en forjarse un buen carácter. Una buena persona, a su juicio, se comporta adecuadamente para llevar una vida buena, una vida plena. Aristóteles usa el término griego eudaimonía, que suele traducirse por «felicidad», pero en el sentido de autorrealización. Por eso se denomina «eudemonismo» a esta teoría ética. Para forjarse un buen carácter no basta con saber lo que está bien y lo que no; es preciso que la persona se esfuerce por comportarse en consecuencia con ese saber, de manera que se convierta en una persona virtuosa. Las virtudes morales son aquellas cualidades que sería deseable que tuvieran todas las personas, como, por ejemplo, la compasión, la generosidad, la sinceridad, la laboriosidad, la confiabilidad, la moderación, la justicia, etc. Aristóteles considera que las virtudes se pueden entender mejor si las pen- samos como el término medio deseable entre dos extremos indeseables, que serían vicios: uno por exceso y otro por defecto. Por ejemplo, una persona realmente generosa es aquella que tiene adquirido el hábito de ayudar a otras personas con sus propios recursos, pero controlando sus gastos de tal modo que mantenga cierto equilibrio entre la tacañería (defecto) y el despilfarro (exceso). Epicura:Todos los seres vivos con capacidad de sentir buscan el placer y huyen del dolor. Por tanto, el móvil del comportamiento animal y humano es el placer/La felicidad consiste en organizar de tal modo nuestra vida que logremos el máximo de placer y el mínimo de dolor./Precisamente porque se trata de alcanzar un máximo, la razón moral será una razón calculadora, es decir, una razón que calcula las consecuencias de nuestras acciones, valorándolas desde el punto de vista del placer que proporcionan.¿Quién obra moralmente entonces? El que sabe calcular de forma inteligente, a la hora de tomar decisiones, qué opciones proporcionarán consecuencias más placenteras y menos dolorosas, y pone en práctica tales opciones. Epicuro distingue entre dos tipos de placeres: los negativos y los positivos. Los negativos consisten en la armonía producida por ausencia de dolor en el cuerpo y de turbación en el alma. En cambio, los positivos son los produ- cidos por una excitación que va más allá de eliminar el dolor, y que puede acarrear fácilmente consecuencias dolorosas, como, por ejemplo, la alegría provocada por algunas bebidas. Considera que los negativos son más esta- bles y le parecen superiores a los positivos, porque tienen menos riesgos. La razón ha de hacer un buen cálculo, ponderando que placeres son más intensos y duraderos, y cuáles producen menos dolor, para obtener así el máximo placer posible. Utilitarismo:El hedonismo moderno, que recibe el nombre de «utilitarismo»>, propone como meta moral lograr la mayor felicidad (el mayor placer) para el mayor número posible de seres sentientes, seres vivos capaces de sentir dolor y placer. El placer es entendido ahora como «bienestar de la mayoría».Se puede considerar a David Hume como un precursor de esta teoría ética, especialmente por su insistencia en que los seres humanos estamos dotados de unos sentimientos sociales que nos impulsan a preocuparnos por los demás. La base de estos sentimientos sociales, como la compasión, la vergüenza o la indignación, estaría en la empatía, que es la capacidad de identificarse con otros y compartir sus sentimientos.Posteriormente, Bentham y Stuart Mill señalan que lo esencial para el comportamiento moral es aprender a calcular las consecuencias de nuestras decisiones, teniendo por meta el mayor placer del mayor número, y actuar de acuerdo con esos cálculos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *