Ética y Política en Aristóteles

Ética

Aristóteles estableció que la ética se ocupa del carácter humano, y el fin hacia el que se dirige la acción humana es la felicidad. Para lograr una vida feliz es necesario realizar actividades que vayan en consonancia con la propia naturaleza. La facultad humana por excelencia es la capacidad de razonar; un ser humano no puede ser feliz sin desarrollar la actividad racional. Aunque el ser humano no es solo su razón, el alma humana tiene a su vez una parte vegetativa y otra sensitiva. En ellas se encuentra la facultad del deseo, que puede obedecer o desobedecer a la razón. Aristóteles sostiene que la virtud ética consiste en el dominio y sometimiento del deseo a la razón.

Para Aristóteles, la virtud es un hábito, un modo de ser permanente que se alcanza tras la repetición del mismo tipo de conducta siempre. La conducta que lleva a la virtud es siempre una conducta equilibrada que evita los excesos. Cada ser humano individual deberá emplear su razón para descubrir qué conductas le encaminan al vicio y dónde se encuentra el término medio, acorde con sus capacidades individuales, que le acerquen a la virtud. El carácter humano está formado por muchas tendencias e impulsos que la razón debe moderar. Pueden existir unas conductas viciosas por defecto o por exceso, o la virtud, que se encuentra entre ambas.

Aristóteles pensaba que la justicia es la virtud moral principal; en cambio, para Platón la justicia se alcanzaba solo al final, como consecuencia de poseer las otras virtudes. Para Aristóteles, además de existir virtudes éticas, existen virtudes dianoéticas, que son la prudencia y la sabiduría.

Política

La política se ocupa del bien común, que fue considerado por Aristóteles como el más hermoso y prioritario. Para él, los seres humanos no son individuos aislados, pues el hombre es por naturaleza un animal social y necesita formar parte de una comunidad humana. La existencia misma del Estado no es fruto de un acuerdo que pudo no haberse suscrito, como defendían los sofistas; la naturaleza humana exige su existencia. Por ello, sin un Estado que persiga el bien común, no habrá individuos verdaderamente humanos que intenten lograr su propio bien individual.

Para alcanzar el bien común, el Estado puede asumir distintas formas. Combinando ambos criterios, Aristóteles distinguió entre gobiernos justos e injustos. Además, dijo que, considerando en abstracto las formas de gobierno, las preferibles serían la monarquía y la aristocracia; teniendo en cuenta que quienes deben gobernar son seres humanos concretos y conociendo su tendencia natural a orientar la acción hasta el beneficio personal, la forma de gobierno preferible, por ser la que entraña menos riesgo de pervertirse, es la democracia.

Metafísica en Aristóteles

El Ser y la Sustancia

La sustancia es aquello que existe por sí mismo; es el sujeto, el sustrato que sirve de soporte para los accidentes que se predican de ella. Para Aristóteles, el ser puede predicarse de diversos modos y ninguno de ellos modifica la esencia del sujeto. Los llamó categorías, que están relacionadas con la sustancia, de la que existen dos clases:

• Las sustancias primeras: son las cosas concretas, individuales; por ejemplo, este hombre, esta piedra.
• Las sustancias segundas: son los entes universales, los géneros y las especies; por ejemplo, hombre, árbol.

El Hilemorfismo

Todo ser natural está compuesto por dos elementos:

• Materia (hylé): es aquello de lo que está hecha una cosa.
• Forma (eidos): es lo que hace que algo sea lo que es.

Materia y forma no pueden existir por separado.

Aristóteles distingue dos niveles de materia:

• La materia prima: componente material último de todo el cosmos.
• La materia segunda: resultado de aportar a la materia prima un componente formal.

La forma es ontológicamente superior a la materia. La forma otorga el ser y ahí radica su importancia.

El Acto y la Potencia

• Una potencia es siempre potencia para un acto determinado.
• El ser en potencia necesita, para existir, tener cierta actualidad.

Para Aristóteles, al igual que la forma tiene prioridad sobre la materia, también el acto prevalece sobre la potencia.

La Física: La Doctrina de las Cuatro Causas

Una causa es aquello que es necesario tener en cuenta para explicar un proceso cualquiera.

• La causa material.
• La causa formal: esencia, forma.
• La causa eficiente o agente: produce la transformación.
• La causa final.

La Explicación del Movimiento

El movimiento se podría definir como el tránsito de la potencia al acto de aquello que está en potencia. Existen dos tipos de actos:

• El acto perfecto (entelécheia): es el acto final, puro.
• El acto imperfecto (kínesis): se trata del cambio para pasar a ser al acto puro.

Cosmología Aristotélica

Según Aristóteles, el cosmos es un sistema cerrado, finito, eterno y teológicamente ordenado. Su principio rector es que todo lo que se mueve es movido por otra cosa. Pero, como la cadena de motores movidos por otros no puede ser infinita, debe existir un primer motor inmóvil. Este motor inmóvil es acto puro, pues pone en movimiento a todo el universo sin necesidad de moverse él. No puede estar en contacto con el mundo. Por ello, el cosmos aristotélico tiene un carácter teológico. Por debajo del motor inmóvil se encuentra el primer motor que pone en movimiento todo el mundo.

Las esferas celestes están formadas por el éter, en el que se equilibra perfectamente la materia y la forma; su movimiento es circular.