1. La acción moral
La acción moral es aquella que puede ser calificada como buena o mala, suele ir acompañada de la conciencia moral. Las acciones morales presentan las siguientes características:
- Son acciones conscientes.
- Son acciones libres y voluntarias.
- Son acciones que se consideran buenas o malas.
2. Ética de mínimos y la ética de máximos
La ética de mínimos
Está basada en la idea de justicia. Es una concepción de la ética que tiene implicaciones sociales y políticas.La ética de máximos
Está basada en un modelo de vida plena y feliz. Es una forma de vivir que nos señala el camino hacia la plenitud personal.
3. El eudemonismo aristotélico
Aristóteles es el principal representante de las éticas teleológicas. Según él, todas las actividades humanas buscan alcanzar la felicidad.
3.1 La felicidad
La felicidad es el fin último al que aspira el individuo, el bien supremo. La felicidad ha de tener un valor por sí misma y no depender de factores externos. Aristóteles dice que la felicidad se puede identificar con: la riqueza, el placer, el honor y la gloria. Para Aristóteles, la felicidad consiste en vivir de forma virtuosa. Añade también, dos características, que son propias de toda vida feliz:
- La felicidad tiene que abarcar la vida eterna.
- Es un error confundir la felicidad con el placer, los bienes materiales o el honor.
3.2 La virtud o excelencia
Sólo la vida virtuosa o excelente es la que Aristóteles considera buena. Para saber qué supone la vida buena, Aristóteles distingue en el ser humano dos partes: la volitiva y la racional.
- Los deseos y las voliciones conforman el carácter de las personas.
- Los pensamientos y las deliberaciones son las actividades que desarrolla la parte racional del ser humano. Únicamente se puede deliberar sobre los medios para alcanzar un fin, nunca sobre los fines. La racionalidad es la característica distintiva del ser humano.
3.3 La sabiduría
Para Aristóteles, es la vida contemplativa. Vivir para conocer es la forma de vida superior que cabe imaginar, porque el saber es un fin en sí mismo.
4. Las escuelas helenísticas
4.1 Cinismo
Los cínicos rechazaban cualquier forma de vida social. Criticaban todas las convenciones sociales. Principal representante: Diógenes de Sinope.
4.2 Estoicismo
Para esta escuela, la finalidad de la vida es la buena vida. Solo en auténtica armonía con la naturaleza el sabio podrá ser feliz. Principales representantes: Séneca, Epicteto y Marco Aurelio. A través de nuestra razón hay que asumir todo lo que nos ocurre. De este modo se alcanzará la ataraxia, la tranquilidad del alma.
4.3 Epicureismo
Su nombre se debe al fundador, Epicuro. Para Epicuro, la felicidad consiste en evitar el dolor físico y anímico. Con este objetivo se debe buscar el placer.
5. El emotivismo moral
David Hume critica el racionalismo moral, partiendo de que los juicios morales nos mueven a la acción, mientras que los juicios de la razón no nos llevan a preferir una acción u otra. Hume denomina simpatía, lo que nosotros conocemos como empatía, al sentimiento desinteresado que tiene la capacidad de dejar de lado nuestro propio interés para situarnos en la perspectiva de otra persona. La moral de Hume puede considerarse:
- Emotivista. Las afirmaciones éticas se limitan a expresar un sentimiento.
- Utilitarista. La inclinación de la naturaleza humana hacia el bien proviene de la utilidad para la vida social.
6. El formalismo kantiano
Kant considera que la acción moral es un fin en sí mismo y no un medio. Su concepción es deontológica, porque la acción buena es aquella que se basa en el deber.
6.1 La buena voluntad
Para Kant es lo único realmente bueno sin restricción. Lo que garantiza que alguien trate de actuar de la mejor forma posible es la buena voluntad. Para Kant tener una buena voluntad supone poner todos los medios que estén a disposición de uno mismo para alcanzar un fin determinado. Es lo que realmente determina que una acción haya sido buena.
6.2 El deber
- Actuar por deber es lo contrario de actuar por interés. Esto significa actuar de forma desinteresada.
- Actuar por deber no es lo mismo que actuar conforme al deber. Actuar por deber significa que el deber es la única motivación de la acción, sin pensar en las consecuencias. Lo contrario de actuar por deber es actuar movido por los intereses.
6.3 El imperativo categórico
Actuar por deber es también actuar por respeto a una ley moral. Pero Kant argumentaba que se podía simplificar en una sola, el imperativo categórico. Pero Kant distingue dos tipos de imperativo:
- El imperativo hipotético representa la necesidad práctica de una acción como un medio para conseguir otra cosa.
- El imperativo categórico es un mandato universal y necesario que prescribe acciones como buenas en sí mismas con independencia de las consecuencias.