Ética Aristotélica: La Búsqueda de la Felicidad
La ética, según Aristóteles, es un saber práctico que orienta a los seres humanos en la organización de sus vidas para alcanzar la felicidad. A diferencia de los animales, cuyo comportamiento está determinado por su ethos (carácter), el ser humano posee un alma racional que le permite pensar, reflexionar y tomar decisiones más allá de sus condicionamientos.
La Dimensión Teleológica de la Ética
La ética aristotélica tiene una fuerte dimensión teleológica. Esto significa que toda acción humana está orientada hacia un objetivo o finalidad. Sin embargo, muchos de estos objetivos son, en realidad, medios para alcanzar otros fines, teniendo un carácter instrumental. Aristóteles sostiene que, detrás de todos estos objetivos, existe un bien supremo que se busca por sí mismo: la felicidad (eudaimonia).
La eudaimonia es el bien supremo, deseable por sí mismo y no subordinado a ningún otro. Sin embargo, la concepción de la felicidad puede variar entre las personas.
La Virtud, el Justo Medio y los Hábitos
Los sistemas éticos de la antigua Grecia, Roma y la Europa medieval, aunque difieren en la identificación del sumo bien (placer, virtud, contemplación o Dios), coinciden en la importancia de las virtudes. Estas virtudes, derivadas de Platón, Aristóteles y los estoicos, son cuatro:
- Prudencia (phronesis): Determinación práctica del bien.
- Justicia: Realización del bien en sociedad.
- Fortaleza (andreía): Firmeza para defender o conquistar el bien.
- Templanza (sophrosyne): Moderación para no confundir el bien con el placer.
Las virtudes son hábitos operativos buenos adquiridos por la repetición de actos. Aristóteles distingue entre dos tipos de virtudes:
- Virtudes éticas: Perfeccionan la parte apetitiva del alma.
- Virtudes dianoéticas: Perfeccionan la parte racional del alma.
Virtudes Dianoéticas
Las virtudes dianoéticas son teóricas y tienen valor por sí mismas. Son fundamentales para la realización plena del ser humano y, por lo tanto, para alcanzar la felicidad. Incluyen:
- Prudencia (phronesis): Razón práctica o juicio para aplicar principios generales a situaciones concretas.
- Arte (techné): Capacidad de producir racionalmente.
- Sabiduría (sophia): Comprensión teórica de la realidad.
- Ciencia (episteme): Conocimiento objetivo de lo universal y necesario.
- Inteligencia intuitiva (nous): Habilidad para captar los principios más generales.
Virtudes Éticas
Las virtudes éticas se relacionan con la acción en el mundo y el control de deseos y pasiones. Aristóteles propone la regla del justo medio: una conducta virtuosa se encuentra entre el exceso y el defecto. Este justo medio es relativo a cada persona y se determina por la razón. Algunas virtudes éticas clave son:
- Fortaleza (andreía): Justo medio entre el miedo y la temeridad.
- Templanza (sophrosyne): Justo medio entre la insensibilidad y la intemperancia.
- Justicia: Justo medio en las relaciones interhumanas.
Tipos de Justicia según Aristóteles
- Justicia legal: Regula las obligaciones del ciudadano con la sociedad, mirando al bien común.
- Justicia distributiva: Se refiere a la distribución de bienes particulares.
- Justicia conmutativa: Regula los intercambios y contratos entre individuos.
Aristóteles reconoce la dificultad de discernir lo justo de lo injusto, ya que las leyes son generales y las acciones concretas.
Política en Aristóteles: La Sociabilidad Natural del Hombre
En la filosofía aristotélica, las ciencias prácticas abarcan la ética (estudio del hombre como individuo) y la política (estudio del hombre como ciudadano). Siguiendo la tradición platónica, la política tiene primacía sobre la ética, ya que la polis (ciudad-estado) se considera superior a la familia y al individuo.
El Hombre como Zoon Politikon (Animal Político)
Aristóteles afirma que el ser humano es social por naturaleza (zoon politikon) por varias razones:
- Un ser humano autosuficiente sería un dios o una bestia, no un hombre.
- La naturaleza impulsa la unión de hombres y mujeres en familias para la procreación y la satisfacción de necesidades básicas.
- Las familias se unen en aldeas, y la unión de aldeas forma la polis, la forma suprema de comunidad.
- El ser humano posee logos (lenguaje), que le permite expresar lo útil y lo perjudicial, a diferencia de los animales que solo expresan placer y dolor (phoné).
La búsqueda de la felicidad, fin último de la conducta humana, conduce a la polis como el ámbito donde se alcanza la felicidad posible. El ciudadano vive rectamente cuando su vida es útil para sus conciudadanos y para la prosperidad de la sociedad. La polis alcanza su plenitud educando a sus ciudadanos, y estos alcanzan su plenitud al ser educados por las leyes y costumbres de la polis.
Es importante señalar que Aristóteles, influenciado por los prejuicios de su época, consideraba a la mujer inferior al hombre y justificaba la esclavitud. Además, la ciudadanía estaba restringida, excluyendo a esclavos, colonos, trabajadores libres y extranjeros.
Las Formas de Gobierno
Aristóteles, al igual que Platón, identifica tres formas justas de gobierno:
- Monarquía: Gobierno de un solo hombre.
- Aristocracia: Gobierno de unos pocos.
- Democracia: Gobierno de la mayoría.
Estas formas se corrompen cuando se pierde de vista el bien común y se persigue el interés privado, dando lugar a:
- Tiranía: Gobierno de una persona que busca su propio interés mediante la violencia.
- Oligarquía: Gobierno de unos pocos ricos que buscan su propio beneficio.
- Demagogia: Forma corrupta de democracia donde muchos buscan su propio beneficio a través del poder.
La mejor forma de gobierno, según Aristóteles, depende de cada ciudad. En teoría, la monarquía sería ideal si existiera un hombre excepcional, y la aristocracia si hubiera un grupo de hombres excepcionales. Sin embargo, considera más práctico un régimen mixto que combine elementos democráticos, aristocráticos y monárquicos. También destaca la importancia de una clase media numerosa para evitar los extremos de la oligarquía y la demagogia.