Ética y Política en Aristóteles: La Búsqueda de la Felicidad

Ética y Política en Aristóteles: El Fin Supremo del Ser Humano Consiste en la Felicidad

El obrar humano en todos sus factores tiende hacia el bien (teleología) que es su fin. Es necesario admitir el fin último, que todos están de acuerdo en denominar felicidad.

La Felicidad Consiste en la Contemplación

Para la felicidad, tuvo en cuenta el placer, los honores y el dinero, pero entendía que, puesto que la felicidad es un bien supremo, ninguno de ellos la concede. Su teoría sigue el camino del carácter teleológico de todo ser natural. El bien del hombre es una actividad del alma de acuerdo con la virtud, y si las virtudes son varias, de acuerdo con la mejor y más perfecta, y además, en una vida entera. Como la actividad más excelente y propia del ser humano es la razón, la felicidad consiste en el ejercicio de esta razón, es decir, en la contemplación.

En la contemplación, el ser humano se asemeja al motor inmóvil, cuya actividad consiste en la contemplación de sí mismo sin la necesidad de más. Es la actividad más permanente y cumple el registro de ser la virtud que puede ejercer en la vida entera, al poderse actualizar. El buen ejercicio de la contemplación constituye la actividad de las virtudes intelectuales, tanto de las teóricas como de la sabiduría práctica.

Felicidad y Virtud

Facultades humanas que permiten satisfacer las necesidades vitales en sociedad, entre ellas están el valor, la amistad, la templanza… De las tendencias creadas por estas virtudes surge el carácter, porque en él consiste la consolidación del modo de vida de cada uno. El ejercicio de las virtudes teóricas conforma la vida contemplativa, y el de las virtudes morales, la vida activa.

Entre las virtudes teóricas y las morales se encuentra la prudencia, que conoce el primer principio del obrar: haz el bien y no el mal. Determina qué es lo bueno y lo malo en cada caso. Las virtudes disponen al ser humano al ejercicio excelente de sus facultades siguiendo el plan de la prudencia. Así, las virtudes no son facultades innatas, porque si lo fueran, todos seríamos igual de felices, pero son algo natural porque permiten que la naturaleza humana consiga la felicidad.

Características:

  • Son hábitos, y ello, disposiciones adquiridas que se obtienen con esfuerzo y repetición.
  • Son hábitos voluntarios. De esta forma, Aristóteles se separa del intelectualismo moral de Sócrates y Platón: la virtud no se identifica con la ciencia, sino que aúna el entendimiento y la voluntad.
  • Consisten en un término medio respecto de nosotros, porque las virtudes perfeccionan nuestras facultades no racionales, que se actualizan como pasiones que están sujetas a excesos y defectos, y la virtud se encontrará equidistante de ambos.

2.3

La filosofía primera es la ciencia de las ciencias: estudia los aspectos del ser que son comunes a otros seres. En su teoría de las causas y principios del ser, de lo que hace que las cosas sean.

Analogía del Ser:

Aristóteles admite que lo que nace y muere puede recibir el nombre de ser. Entiende el ser como un concepto analógico porque, aunque de modo diferente, todas las cosas son.

La Metafísica Trata de la Sustancia:

Lo realmente existente son los seres singulares. Así, todo lo que existe es o sustancia o cosa que afecta a la sustancia, los accidentes. Para realizar este análisis, parte del modelo de la proposición lingüística: el sujeto se corresponde con la sustancia, mientras que el predicado, lo que se dice del sujeto, corresponde a los accidentes. La sustancia es la esencia de cada cosa; el accidente es ser en otro. Aristóteles diferencia la sustancia primera de la segunda: primeras solamente son las cosas físicas, materiales, concretas; las segundas son universales. Esta distinción es puramente mental: no se da por un lado una sustancia y por otro, otra.

Ontología y Teología:

La ontología trata del ser en cuanto ser y los principios por los que se rige. La teología trata del ser o de los seres divinos, que son también primeros.

Ética a Nicómaco

Primer gran tratado de la ética del pensamiento occidental. El hilo conductor es el estudio de la finalidad de la vida humana, y los diez libros que lo forman abordan varios aspectos de este problema.

Libro 2:

Trata de la virtud ética, que consiste en la práctica del bien. Saber qué es la virtud no es suficiente: hay que practicarla. Estos tres capítulos tratan de la naturaleza de la virtud, definiéndola como el hábito voluntario: consiste en el punto medio, tasado por la razón y determinado por un hombre prudente.

Libro 10:

Concluye con una reflexión sobre el placer y la vida feliz. En estos capítulos, establece el contenido de la felicidad o bien supremo, que consiste en la actividad propia del ser humano, esto es, la intelectual. Por eso, el sabio es más feliz.

La Política

Consta de 8 libros. El primero hace una introducción al conjunto de la obra. Aparece la sociabilidad humana y la polis, que son por naturaleza, y se pregunta cuál es la mejor ciudad. Establece las relaciones de dependencia y concluye con la esclavitud y la economía. Aristóteles establece la diferencia entre comunidad política y comunidad familiar, y define al ser humano como animal cívico.

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