Ética en el Pensamiento de Kant
Para Kant, la naturaleza racional del hombre constituye el fundamento práctico de la ley moral al existir como fin en sí mismo. Esto significa que el ser humano no está subordinado a ningún otro fin. Para ello, son indisociables la libertad, la razón y la ley moral. La libertad estriba en la representación de mi voluntad según la ley moral. No podemos tener conocimiento teórico de si somos o no libres, pero sí podemos ejercitar la libertad en la práctica. Práctico es todo aquello que tiene lugar en la libertad. Así, la libertad estriba en la capacidad de la voluntad de representarse según la ley moral.
Tipos de Éticas
Existen dos tipos de éticas:
- Éticas materiales: Están condicionadas a un contenido que sigue las reglas de otro y son heterónomas. Se debe cumplir el imperativo categórico siempre que el conocimiento sea verdadero.
- Éticas formales: Se basan en la forma (estructura en la cual planteo mi conducta). Son incondicionadas y autónomas. Siguen el sentimiento de la razón que debe obedecerse a sí mismo. Imponen libremente el imperativo categórico a mí mismo, este necesariamente se debe cumplir.
Formulación del Imperativo Categórico
Según Kant, el imperativo categórico se identifica con el cumplimiento del deber, que consiste en actuar por deber, pero no conforme al deber.
- Obra según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne ley universal.
- Obra como si la máxima de tu acción debiera tornarse, por tu voluntad, ley universal de la naturaleza.
- Unida al reino de los fines: Trata a la humanidad, en tu persona y en la persona de todo otro, nunca como un medio, siempre como un fin.
Reino de los Fines
El hecho de que todos los seres humanos sean iguales nos lleva al reino de los fines. En este reino, todo el mundo está en igualdad de condiciones (todos son legisladores y todos súbditos).
Postulados de la Razón Práctica
Kant deja estos problemas abiertos en la Crítica de la Razón Pura.
- Libertad: Teóricamente no podemos pronunciarnos sobre la libertad. Pero en la práctica es donde realmente somos libres según la ley moral.
- Inmortalidad del hombre: Trascendiendo la vida física es como llegamos a la total libertad. Para Kant, el objetivo de la ética no es la felicidad, sino el cumplimiento del deber, alcanzando el bien. Es decir, Kant no asocia la felicidad con el cumplimiento del deber.
La Sociedad según Kant
Las ideas de Kant sobre la sociedad las encontramos en Ideas para una Historia Universal (1784), ¿Qué es la Ilustración?, Hacia la Paz Perpetua, la Antropología, La Metafísica de las Costumbres y otros ensayos. Además de un conocido fragmento de la KrV, donde Kant nos habla de la relación entre constitución y libertad, al analizar las ideas políticas de Platón:
«Una constitución que promueva la mayor libertad humana de acuerdo con leyes que hagan que la libertad de cada uno sea compatible con la de los demás (no una constitución que promueva la mayor felicidad, pues ésta se seguirá por sí sola), es, como mínimo, una idea necesaria, que ha de servir de base, no sólo al proyecto de una constitución política sino a todas las leyes.»
El logro de esta constitución es el objetivo fundamental de la filosofía política de Kant, en un primer nivel (nacional) y en segundo nivel (supranacional) en el cual sea posible conseguir la paz perpetua entre las naciones. Destacamos los siguientes puntos:
- En la Naturaleza se encuentra la disposición de un progreso hacia mejor, basado en la lenta evolución de la razón, que no se advierte tanto en el individuo, como en la especie humana.
- Existe en la propia naturaleza un conflicto entre la tendencia a la sociabilidad y las inclinaciones hacia el individualismo. La insociable sociabilidad del ser humano, fuente de guerra y a la par de superación constante y planificación de las dotes humanas.
- La que nos lleva a la necesidad del derecho como entidad rectora y coercitiva de los excesos de la libertad de los seres humanos. El derecho mejor sería el del régimen republicano (el único posible para un estado liberal en la época de Kant).
- Se defiende la evolución sobre la revolución, pues ésta impide la regulación de los excesos de la libertad. La evolución viene dada por el desarrollo de la razón y la elaboración de las mejores leyes. Para ello debe haber libertad de los ciudadanos, libertad de expresión y en especial para los filósofos, quienes hacen un uso público de la razón, en cuanto doctos, y tienen el deber de señalar los errores de los mandatarios y proponer caminos de solución (1784).
- Se opone a cualquier tipo de guerra y a fin de conseguir la paz perpetua entre los Estados, defiende la desaparición de los ejércitos, la federación de Estados libres progresivamente ampliable (horizontalidad y hospitalidad), el diálogo ilustrado de las diferentes culturas y religiones, y el desarrollo de las relaciones comerciales.
Junto a la paz perpetua se logrará el cumplimiento efectivo del Reino de los Fines (3ª formulación del imperativo categórico), garantizado por el respeto y la sujeción a un derecho público (orden nacional) y a un derecho de gentes/constitución cosmopolita -parte del summum bonum de la especie (orden internacional).