Política en el Mundo Antiguo
Los humanos primitivos se agrupaban en tribus. A estas se pertenecía por lazos biológicos, todos de la misma sangre y compartían un grado alto de fertilidad. Todos los miembros de la tribu eran iguales, solo se diferenciaban por la edad y el sexo. Estos eran nómadas y no acumulaban excedentes. Posteriormente, en los grandes pueblos y en los Imperios, como Egipto, la igualdad fue sustituida por la dominación. La forma de convivir en las nuevas unidades colectivas fue la sumisión, eran súbditos.
Política en la Atenas de Pericles
En el siglo V a.C., en Grecia, surgió en la polis de Atenas una nueva forma de gobierno: la democracia, y una nueva forma de entender la vinculación a la comunidad política, la ciudadanía, que consiste en que todos los que pertenecen al colectivo que es la polis poseen una igualdad ante la ley. Y la ley proclama la igualdad de todos en el uso de la palabra. A esta igualdad hay que añadirle la virtud cívica, que es la responsabilidad que los ciudadanos poseen con respecto al colectivo, implica la igualdad de deberes.
Política en el Mundo Medieval
El colectivo político basado en la igualdad se pierde en la Edad Media. Es cierto que el cristianismo habla de la igualdad de todos, pero habla de la igualdad espiritual. La comunidad política tiene que poseer una organización jerárquica y estar sometida a una autoridad. El pecado ha hecho que los humanos antepongamos nuestros propios intereses y nuestras pasiones a todo lo demás y, por eso, necesitamos que sea una ciudad gobernada por una autoridad que con sus normas haga posible la convivencia pacífica. En la Edad Media se vuelven a convertir en súbditos.
Política en el Mundo Moderno
A finales del siglo XVII, los pensadores llamados contractualistas, sitúan en un contrato o pacto entre los seres humanos el nacimiento de la sociedad, conciben el orden social como un pacto entre seres libres. Los que constituyen la comunidad política dejan de ser súbditos y se convierten en ciudadanos. El pacto regula el ejercicio del poder y regula los deberes de los ciudadanos, iguales para todos. La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, en 1789, es un hito importante. Sin embargo, el contractualismo inicial tendrá que ser ampliado en los siglos XIX y XX, cosa que ocurriría gracias al pensamiento socialista.
Política en el Mundo Contemporáneo
Las luchas obreras y los diversos pensamientos socialistas van a llevar a que el concepto de ciudadanía evolucione y alcance el contenido que posee en la actualidad. En el siglo XVIII, el concepto de ciudadanía incluía la libertad individual de los ciudadanos y la igualdad de todos ante la ley, pero esa igualdad y esa libertad era solo para la burguesía y solo para los «hombres». A lo largo de los siglos XIX y XX, el concepto de «todos» se fue extendiendo a todas las clases sociales y a las mujeres. La igualdad va a dejar de ser solo jurídica, para que se pueda hacer efectiva, exige que todos los ciudadanos disfruten de derechos económicos, sociales y culturales que les permitan vivir su vida con dignidad.
Contractualismo y Ciudadanía
El fundamento filosófico de la ciudadanía se produce durante los siglos XVII y XVIII con los pensadores contractualistas que sitúan en un contrato o pacto el origen de la sociedad. Sus teorías son ficciones que utilizan para explicar que los seres humanos que componen la sociedad política son el centro de la misma, que es la sociedad la que tiene que estar al servicio del individuo. La autoridad solo puede mandar en los ciudadanos en aquellos ámbitos en que estos la hayan autorizado a hacerlo. Los contractualistas fundamentan en sus teorías tanto la ciudadanía como la democracia.
Organismo Aristotélico
El hombre es un ser social por naturaleza, apoya esta afirmación en el lenguaje. La sociedad es un todo del que el individuo solo es la última parte indivisible, es como un organismo y el individuo es solo como una parte, y lo mismo que en el organismo existen unas partes que controlan y dirigen al resto, en la sociedad pasa lo mismo. Si un individuo es molesto, lo que hay que hacer es lo mismo que en un organismo una parte amenaza al conjunto: hay que prescindir de él, eliminarlo.
Ciudadanía de Locke
Parte de que el ser humano es libre y de que, en el estado de naturaleza, vive disfrutando libremente de sus derechos que son básicamente la vida, la libertad y la propiedad privada. El estado de naturaleza plantea un problema: cuando alguien lesiona los derechos de otros, el ofendido puede castigarle y ocurre que algunos lo hacen con dureza, otros lo hacen más benignamente. Existe, pues, incertidumbre de cómo va a ser el castigo. Es sobre todo para evitar esa incertidumbre para lo que se realiza el contrato. La autoridad que sale del pacto tiene como función salvaguardar la vida, la libertad y la propiedad de los ciudadanos.