El Concepto de Ciencia en la Antigüedad y la Edad Media
En estas épocas, el concepto de ciencia se heredaba de los griegos. Era una ciencia fundamentada en la observación, aunque con instrumentos limitados, y en la reflexión filosófica. Se recurría a las explicaciones de los griegos para entender el origen del mundo. También se heredó la cosmología griega, que era geocentrista (la Tierra como centro del universo) y esférica, donde la Tierra es el centro y los planetas se mueven en órbitas circulares. Es decir, una cosmología geocéntrica.
Se empleaba el discurso sobre el universo en orden, el cosmos, y se explicaba el origen del mundo con el arjé y a través de la mitología. Aunque se hereda de los griegos, en la Edad Antigua y la Edad Media se añade la doctrina de la creación. En estas épocas no hay conflictos entre ciencia y religión, ya que quienes hacían ciencia eran cristianos. Otros motivos que explican esta buena relación son que la transmisión del saber clásico latino nos llega a través de los manuscritos de los monjes copistas, y que el origen de las universidades se debe a las organizaciones eclesiásticas, lo que supuso la expansión del conocimiento y el desarrollo de la ciencia.
La Revolución Científica en la Edad Moderna
La Edad Moderna se inicia en el siglo XV, pero es en el siglo XVI cuando cambia el concepto de hacer ciencia, ya que surge el humanismo y el Renacimiento, que ponen al ser humano en el centro de todo. Esta nueva forma de hacer ciencia se basa en la observación, la experimentación científica y el análisis matemático. La relación entre ciencia y fe seguía siendo buena, pero el acontecimiento Copérnico-Galileo marcó un antes y un después:
- Copérnico propuso como hipótesis una cosmología radicalmente diferente a la que estaba asentada. Era una cosmología heliocéntrica con los movimientos de rotación y traslación.
- Galileo sintió una fuerte oposición por parte de las autoridades eclesiásticas, ya que lo que él proponía iba en contra de lo que se estudiaba en las universidades. Le acusaban de oponerse a las afirmaciones de la Biblia. Galileo sostenía que el problema era la interpretación literal que se hacía de las Escrituras. Cuando las autoridades se cansan de advertirle, pasan a las acusaciones, pero Galileo publicó un libro que defendía el heliocentrismo. Por ello se le condena a un arresto domiciliario hasta el día de su muerte. La rehabilitación de Galileo no se dio hasta el siglo XIX.
Aun así, la religión no fue un obstáculo para los científicos de la Edad Moderna porque eran creyentes. Algunos ejemplos destacados son:
- En el ámbito anglicano protestante destaca Boyle, quien fue el primer químico moderno. Con sus creencias, decía que la ciencia nos abre a la forma de ver el mundo y eso nos lleva a creer en Dios.
- También cabe destacar a Newton, quien decía que el orden de los planetas no se hace solo, que tiene que haber una inteligencia superior.
- En el ámbito católico se distinguió Pascal, un filósofo, físico y matemático que defendía que la razón te puede dar argumentos para conocer el mundo, pero la religión te une a Dios.
- También sobresalió el filósofo Kant, quien tenía una actitud mecanicista y decía que la perfección es Dios.
Concepciones Históricas sobre el Origen del Universo
Desde siempre, el ser humano ha tenido la necesidad de comprender la naturaleza y el origen de las cosas, especialmente del universo, lo que le ha conducido, a través de la historia, a diferentes concepciones:
- Concepción mágica: La naturaleza, los animales y los astros poseen espíritus que los animan, les dan vida y que pueden tener actitudes positivas o negativas hacia el ser humano. Se utiliza la magia para defenderse de los espíritus dañinos, donde cobra especial importancia la figura del hechicero. Esta cosmología sigue presente en nuestra sociedad, ya que mucha gente recurre a estas prácticas.
- Visión mítica: Relatos mitológicos que se utilizaban en las sociedades egipcias, mesopotámicas, india y china. Estos relatos tienen un lenguaje poético y proponen el origen de dioses, seres humanos y cosas. Responden a las preguntas fundamentales sobre el mundo y el ser humano, y sus actitudes. En esta concepción también entran los mitos griegos.
- Astrología: Nace de la creencia en la influencia de la posición de los astros en la vida de los seres humanos, es decir, la determina. Los magos caldeos, herederos de los astrónomos de Babilonia, crearon nuestro calendario. Hoy en día lo seguimos viendo en el horóscopo.
- Cosmología griega: Creían que el universo era esférico, geocéntrico, con estrellas y planetas fijos que flotaban en el éter. El mundo inferior estaba formado por los cuatro elementos: agua, aire, tierra y fuego.
- Atomistas griegos: Los atomistas eran materialistas y no creían en los dioses, lo que era un problema, ya que los griegos eran muy religiosos. Estos pensaban que los átomos, que existen infinitamente, se organizan al azar en un espacio vacío y eterno. Desde un estado primitivo caótico aparecen todos los cuerpos por organización de los átomos debido al azar.
La Imagen Medieval del Universo y el Modelo Heliocéntrico
- Imagen medieval del universo: Hay una aceptación del modelo geocéntrico, esférico y finito de los griegos. Pero se añade la doctrina de la creación: el mundo no es eterno (para los griegos sí lo era), es decir, tiene un principio y un final; y el mundo no tiene un carácter necesario, no hay posibilidad de la no existencia del mundo así (para los griegos sí había esa posibilidad), Dios lo quiso así. Es la concepción utilizada por la sociedad cristiana hasta el siglo XVI.
- Modelo heliocéntrico: Fue descubierto y defendido por Copérnico y Galileo. Consiste en que el Sol es el centro del universo. Muchos autores consideraban el espacio como infinito, con un número de estrellas infinito y con otros sistemas planetarios.
El Universo Evolutivo y la Cosmología Actual
- El universo evolutivo. La teoría del Big Bang: Lemaître es el primero que plantea la idea de que el proceso de la creación habría comenzado con la explosión del átomo primitivo en el que toda la materia estaba concentrada. Data al universo, le da una edad. La huella de la explosión se ve en los restos de la radiación de fondo que precede al estudio cosmológico. Tienen argumentos convergentes que avalan la teoría: la energía de las estrellas, el espectro de las galaxias, el tamaño del Planck, el principio antrópico débil y el principio antrópico fuerte, que dice que hay un diseño en el universo y que cualquier variación habría cambiado la vida tal y como la conocemos. Por lo tanto, en el universo hay un orden que incluye una imprevisibilidad, es decir, no hay un destino. Desde el discurso científico se da un paso al discurso filosófico.
- Creación y cosmología actual: Nos conviene separar la cuestión del cómo fue el origen de la cuestión del origen del universo. No hay que mezclar los dos niveles de conocimiento. La fe en la creación se ha ido explicando en términos de los modelos cosmológicos de cada época. Siguiendo el camino racional de la filosofía, se puede llegar al argumento de la causa (Santo Tomás). La reflexión filosófica deja cuestiones abiertas. La teoría del Big Bang nos dice que el mundo tiene un principio, pero ¿le precede algo? ¿Será el vacío? Pero ¿ese vacío puede dar origen a este universo? ¿Será obra de Dios? El ser humano necesita conocimiento intelectual científico sobre el universo, pero también admiración, asombro ante el universo.
Ciencia y Religión en la Edad Contemporánea
Podría hablarse de dos momentos en la Edad Contemporánea.
Siglos XVIII y XIX: Conflicto entre Ciencia y Religión
Al final de la Edad Moderna y los inicios de la Edad Contemporánea, siglos XVIII y XIX, hay un conflicto más abierto entre Ciencia y Religión. Durante la Ilustración, las ideas de progreso y la aparición de la Revolución Industrial ponen las bases de una sociedad más centrada en la economía y el desarrollo tecnológico que en planteamientos espirituales. En el siglo XIX se generalizan los argumentos ateos y posiciones intermedias como el deísmo están menos presentes. Pero también la crítica al propio pensamiento religioso por considerarlo irracional al basarse en la fe y no en pruebas empíricas. Se habla de prejuicios religiosos y de que la religión es un opio para el pueblo y va en contra del progreso de los individuos y las sociedades. Otros, menos extremos, hablan solo de una fe respetable, pero sólo en el ámbito privado, no en el público.
Siglos XX y XXI: Tensión y Diálogo
En cambio, en los siglos XX y XXI, sigue habiendo tensión entre los ámbitos de la Ciencia y la Religión, pero no conflictos tan generalizados, sobre todo debido a que las propias ideas de progreso y desarrollo tecnológico (además de otras ideas de la Ilustración) se revisan críticamente a la vista de algunas de sus consecuencias históricas. La deshumanización, las guerras mundiales, el individualismo económico, la masificación, el cientificismo, la pérdida de vínculos comunitarios, algunas consecuencias del progreso tecnológico, etc., plantean argumentos críticos contra las sociedades modernas y hacen que el conflicto directo entre Ciencia y Religión se diluya un tanto, en la medida que estos problemas no parecen ser responsabilidad de una perspectiva religiosa de la vida. Sí cabe señalar, respecto al propio mundo religioso, que, finalmente, en 1911, es doctrina oficial de la Iglesia que la Biblia no tiene que ser interpretada literalmente, lo que permitirá que el conflicto con la Ciencia se rebaje y haya algunas aproximaciones entre ambas.
Factores que Influyen en la Relación entre Ciencia y Religión
Al hablar de la relación entre la ciencia y la religión en la Edad Contemporánea, se pueden diferenciar dos períodos. En primer lugar, el período que abarca del siglo XVIII al XIX, y el que abarca del siglo XX al XXI. Durante la primera parte, en la relación entre ambas predomina el conflicto; explotan conflictos puntuales debidos al contexto. Lo que influye en la relación entre ambas son, más en concreto, los siguientes tres fenómenos:
- La Ilustración: que absolutiza la razón, basa el mundo en esta última, rechazando la fe y dejando de lado la religión.
- La Revolución Industrial: que supone un gran progreso de la ciencia, llegándose a creer que es esta la que puede salvar de todo.
- La interpretación literal de la Biblia: que no ayuda a la fe, ya que el hecho de traducir literalmente lo que pone en los textos bíblicos para intentar llevarlos a la vida, no une, sino que se distancia del propósito real de la fe católica.
Algunas figuras relevantes que influyen, de cierta forma, sobre la relación entre ciencia y religión en esta etapa son Lamarck y Darwin. Por el tema de interpretación de la Biblia con la evolución, Lamarck afirmó que los cambios medioambientales generan cambios en la morfología de los seres vivos que se van transmitiendo de generación en generación. Darwin defendía una lucha por la supervivencia, basada en la adaptación a los cambios. Según él, todos los seres vivos tenían un origen común. La evolución que él defendía que se daba según las leyes de la naturaleza y los cambios en una especie eran beneficiosos si la especie sobrevivía. Además, escribió la obra: El origen de las especies y El origen del hombre. En la segunda parte de esta etapa, destaca una relación entre ciencia y religión basada en una continuidad de autonomía y diálogo, pero manteniéndose el conflicto. IIGM. Cambio respecto a la interpretación de la Biblia.