El Trabajo
Concepción Antigua
En esta concepción, se observa un marcado desprecio por el trabajo manual, reservado exclusivamente para los esclavos. Los hombres libres se dedicaban a la vida contemplativa, la vida pública o a la dolce vita.
Concepción Medieval
Con la llegada del cristianismo, el trabajo pasó a ser visto como un castigo o una maldición consecuencia del pecado original. Esta visión se corresponde con la estructura social del feudalismo.
Concepción Burguesa
Propia del Renacimiento, esta concepción está ligada a la aparición de la burguesía como nueva clase social adinerada. También se relaciona con la reforma protestante de Lutero y la doctrina de la predestinación de Calvino.
Concepción Ilustrada
Unida a la aparición de la economía política, autores como David Ricardo (quien afirmaba que el trabajo es la categoría económica fundamental) y Adam Smith (para quien la división del trabajo es la base de la riqueza de las naciones) contribuyeron a que el trabajo comenzara a ser visto como un derecho.
Concepción Marxista
Propia del siglo XIX, Marx consideraba el trabajo como la esencia del ser humano, lo que lo humaniza. La historia de la humanidad, según Marx, se puede interpretar como la historia de los modos de organizar el trabajo (materialismo histórico).
El Arte
El Arte como Purificación
Esta concepción, la más antigua, se atribuye a Aristóteles. Según él, la función del arte es purificar al espectador de emociones negativas. En la música y la tragedia, el espectador se libera de pasiones como el miedo y la piedad mediante la catarsis.
El Arte como Imitación
Vigente desde la antigüedad hasta el Romanticismo, esta concepción afirma que el arte debe imitar la realidad. El artista es valorado por su capacidad para reproducir la naturaleza, como se observa en el naturalismo y el realismo.
El Arte como Expresión
El arte se entiende como la expresión de emociones y sentimientos que no se pueden comunicar con el lenguaje común. El arte se concibe como un lenguaje especial, visible en movimientos como el expresionismo y el impresionismo.
La Ética
Teorías Éticas
- Éticas Materiales (o teológicas): Atribuyen un contenido concreto a la tarea moral.
- Éticas Formales (o deontológicas): No asignan un contenido concreto, sino que consideran la moral como una forma de vivir.
Éticas Materiales: Los Sofistas
Los sofistas, filósofos del siglo V a. C., contemporáneos y rivales de Sócrates y Platón, plantearon las siguientes ideas:
- Distinción entre ley natural (physis), invariable y universal, y ley humana (nomos), local y variable. De esta distinción surge el relativismo.
- Antropocentrismo.
- El bien que proporciona la felicidad es el éxito social y político.
Sócrates criticó el relativismo, afirmando la existencia de verdades universales y objetivas, y defendió el intelectualismo moral.
Aristóteles
Para Aristóteles, todos los seres tienen un objetivo (telos) y una actividad propia (ergon). En el ser humano, el objetivo es la felicidad y la actividad propia es la vida contemplativa. Su doctrina del término medio establece que la virtud se encuentra entre el exceso y el defecto. Todo esto se desarrolla en sociedad, dada la sociabilidad natural del ser humano.
Epicuro
Epicuro defiende el hedonismo, que afirma que llamamos «bueno» a lo que produce placer y «malo» a lo que produce dolor. Sin embargo, el placer no es el mero goce de los sentidos, sino un placer moderado que incluye lo intelectual, no produce dolor a largo plazo y genera ataraxia (paz interior y equilibrio mental).
Kant
Kant distingue dos planos en la acción humana:
- Contenido o materia: Lo que se hace.
- Intención o forma: Cómo se hace.
Para Kant, lo moralmente relevante es la intención, ya que solo la voluntad puede ser buena o mala. La voluntad es buena cuando actúa por obligación (deontología).
Kant distingue dos tipos de moral:
- Moral heterónoma: La norma proviene de una fuente externa (religión, autoridad, tradición).
- Moral autónoma: El sujeto se da la norma a sí mismo mediante imperativos.
Hay dos tipos de imperativos:
- Hipotéticos: Medios para un fin, no son morales.
- Categóricos: Obligan sin condición, son universales y morales.