Evolución del Concepto del Ser Humano: De Platón a Nietzsche

El Dualismo Platónico

Para Platón, el cuerpo es algo ajeno al ser humano, quien se identifica solo con su alma. El cuerpo es una cárcel y una tumba que dificulta su proceso de conocimiento y el ascenso hacia el bien. El mito del carro alado tiene como función básica explicar cómo el alma humana participa, por una parte, de la excelencia de la naturaleza divina, y por otra, de la naturaleza pasional y material propia del cuerpo. Además, intenta explicar la tensión entre la razón y el deseo, y cómo este debe estar subordinado a aquella. La teoría de la reminiscencia no exige tanto la inmortalidad del alma sino su preexistencia. El alma existe antes del cuerpo, que le es asignado fortuitamente para que pueda tener una existencia como humano en este mundo material.

La Teología Medieval

La reflexión filosófica de la época medieval rompe el enfoque naturalista del pensamiento griego y elige un sistema de pensamiento teocéntrico. Se introduce la creencia fundamental en un Dios salvador, personal y resucitado. El ser humano es considerado como un ser creado por Dios y subordinado a él. El cuerpo es algo positivo, pero solo en la medida en que es una creación divina. En un primer momento, se tomaron aspectos del platonismo que apuntaban a la supremacía del alma sobre el cuerpo, pero en un segundo momento, la escolástica defendió la interpretación de Aristóteles, según la cual somos una sustancia indivisible. El cuerpo es algo positivo que constituye y define al ser humano. El cuerpo también alberga la llamada divina al ser templo del Espíritu Santo y resucitará junto al alma después de la muerte.

El Ser Humano en el Reino del Deber Moral: Kant

Kant sitúa la justificación de la idea de Dios, mundo y alma en el ámbito de la ética, como postulados de la razón práctica. Kant considera que el carácter fundamental racional de la propia condición de los seres humanos nos obliga a actuar no solo por los impulsos de la naturaleza, sino por los dictados del deber moral. Este aspecto racional supone, como en el Renacimiento, reconocer la igual dignidad de todos los seres humanos. Al igual que Hume, Kant es consciente de que cualquier pregunta nos conducirá inevitablemente a tratarla acerca de la definición de ser humano. A partir de ese momento, el ser humano se convertirá en problema filosófico, sobre todo por su condición moral.

El Ser Humano desde la Perspectiva Biológica: Darwin

Darwin explica la evolución de las especies a partir de otras especies animales o vegetales precedentes. Desde este punto de vista, se rompen dos principios básicos de la explicación trascendentalista: la especie humana no ha aparecido en la Tierra espontáneamente, sino que es fruto de la evolución; la creencia es la separación radical entre los seres humanos y el resto de los seres animales.

El Ser Humano desde la Perspectiva Sociológica: Marx

Marx parte de la indefensión natural del hombre, que necesita vivir en común para transformar la naturaleza a través del trabajo y asegurar así la supervivencia. Por tanto, el trabajo se convierte en el factor constitutivo de la sociedad y de la naturaleza humana. Los seres humanos, al trabajar por imperiosa necesidad dentro de este sistema capitalista, acaban convirtiéndose en meras mercancías de mercado, quedando cosificada su propia naturaleza y sus relaciones con los demás. La alienación es un proceso por el cual un individuo o una colectividad transforman su modo de ser propio y característico por otro que es ajeno, extraño e incluso contrario al que se podría esperar. Hay tres tipos básicos de alienación: religiosa, política y económica, por los que los seres humanos se convierten en esclavos de determinadas creencias, de las leyes y del trabajo, respectivamente. La desigualdad social tiene su expresión en el abismo creciente entre la mayor riqueza de la burguesía y la mayor pobreza del proletariado. Estas contradicciones internas, según Marx, provocarán cíclicos procesos de crisis. En conclusión, nuestra conciencia individual es consecuencia «de las condiciones materiales de la existencia».

Nietzsche y el Superhombre

Con Friedrich Nietzsche se abre el abismo y la zozobra del ser humano del siglo XX. Su punto de partida supone reconocer la inexistencia de una realidad objetiva: «no existen hechos, solo interpretaciones». El mundo se entiende, pues, desde una perspectiva antropocéntrica. Nietzsche propone una nueva forma de entender al hombre que resulta de la muerte de Dios: el superhombre. Nietzsche describe metafóricamente el proceso que lleva hacia el superhombre con tres imágenes: el camello, el león y el niño.

Freud y el Inconsciente

Sigmund Freud intentó dar un estatus científico al concepto de lo inconsciente. Su concepción de la mente, dividida en capas (inconsciente, preconsciente y consciente) es revolucionaria. Aún lo es más su indicación de que el ámbito de la consciencia es solo la punta del iceberg de nuestra vida mental.

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