Introducción
Uno de los rasgos más característicos de la ciencia moderna es la creciente atención prestada a la historia de la ciencia. El problema que esto conlleva es que los hechos más relevantes para dicha historia, como los avances de Galileo o Newton, no se corresponden con lo que las concepciones filosóficas típicas dictan que deberían ser.
La Observación como Base de la Ciencia: Una Perspectiva Crítica
La postura que sostiene que los hechos son la base de la ciencia se compone de tres elementos fundamentales:
- Los hechos se presentan directamente a observadores objetivos, imparciales y cuidadosos a través de los sentidos.
- Los hechos son anteriores a la teoría e independientes de ella.
- Los hechos constituyen un fundamento firme y confiable para el conocimiento científico.
Observación: ¿Pasiva y Privada o Activa y Pública?
Algunos filósofos consideran que la observación es pasiva y privada. Argumentan que es privada porque la información visual entra en nuestros ojos y registramos lo que vemos, un acto individual e intransferible. Sin embargo, esta visión es limitada.
La observación no es pasiva, ya que dirigimos nuestra vista y no captamos todo lo que está a nuestro alcance. Además, podemos mover la cabeza, por ejemplo, en busca de un cambio inesperado. La observación tampoco es privada, especialmente en el ámbito científico, donde lo observado puede ser confirmado o criticado por otros observadores.
En conclusión, la observación es activa y pública. Las observaciones que constituyen la base del conocimiento científico son, además de activas y públicas, objetivas pero falibles. Son objetivas porque pueden ser probadas públicamente mediante procedimientos directos, y falibles porque pueden ser descartadas debido a nuevos avances científicos y tecnológicos.
Hechos Pertinentes y el Papel de la Experimentación
La ciencia no se basa simplemente en hechos, sino en hechos pertinentes. La pertinencia es relativa al estado de desarrollo de la ciencia en un momento dado.
Para aislar los procesos investigados y eliminar los efectos de otros factores, es necesario intervenir prácticamente y realizar experimentos. Por lo tanto, si hay hechos que constituyen la base de la ciencia, estos se presentarán en forma de resultados experimentales más que en hechos observables.
La base experimental de la ciencia es falible y revisable, por lo que el conocimiento fundado en ella también lo será. Esto conlleva un peligro de circularidad: si se recurre a las teorías para juzgar la adecuación de los resultados experimentales, y esos mismos resultados son la prueba de la teoría, se cae en un círculo vicioso.
Inductivismo: Limitaciones y Críticas
El principio de inducción se basa en los siguientes postulados:
- El número de enunciados observacionales que constituyen la base de una generalización debe ser grande.
- Las observaciones deben repetirse en una amplia variedad de condiciones.
- Ningún enunciado observacional aceptado debe contradecir la ley universal derivada.
Chalmers critica cada uno de estos postulados. Respecto al primero, cuestiona qué número es lo suficientemente «grande». En cuanto al segundo, señala la dificultad de eliminar las condiciones superfluas. Finalmente, argumenta que pocos conocimientos científicos sobrevivirían a la exigencia de no tener excepciones.
Según el inductivista, la objetividad en la ciencia se deriva de la medida en que la observación, la inducción y la deducción son consideradas objetivas. Para el inductivista ingenuo, los enunciados observacionales se establecen directamente a través de los sentidos, y esta seguridad se transmite a las leyes y teorías derivadas inductivamente, siempre que se respeten las condiciones establecidas.
Chalmers sostiene que la posición inductivista es, en el mejor de los casos, una simplificación excesiva y, en el peor, totalmente inadecuada. Los hechos relevantes para la ciencia no son dados directamente, sino que deben ser construidos y dependen del conocimiento previo, lo que implica una gran complejidad y la posibilidad de mejora y reemplazo.
Falsacionismo: Una Alternativa al Inductivismo
Chalmers destaca una cuestión lógica favorable al falsacionismo en su confrontación con el inductivismo. Mientras que el inductivismo busca generalizaciones universales a partir de un número finito de hechos, el falsacionismo se centra en el avance de la ciencia a través de la falsación de teorías. Para los falsacionistas, lo importante no es buscar la verdad o la probable verdad, sino el progreso científico mediante la confirmación de conjeturas audaces o la falsación de conjeturas prudentes. Buscan, deductivamente, falsar una teoría a partir de un hecho.
Falsacionismo y Progreso Científico
Según los falsacionistas, el avance científico requiere teorías cada vez más falsables, con mayor contenido e información. Esto excluye las modificaciones ad hoc, que no conducen a nuevas comprobaciones. Los avances más significativos se producen a partir de la confirmación de conjeturas audaces o de la falsación de conjeturas prudentes. El propósito de la ciencia es falsar teorías y reemplazarlas por teorías mejores, con mayor capacidad para resistir pruebas. El falsacionismo busca el progreso constante de la ciencia.
El inductivismo, por otro lado, considera que la confirmación está determinada por la relación lógica entre los enunciados observacionales y la teoría que apoyan. El contexto histórico no es relevante. Cuantos más casos confirmadores existan, mayor será el apoyo a la teoría y la probabilidad de que sea verdadera.
Los falsacionistas, en cambio, consideran que las confirmaciones dependen del contexto histórico. Una confirmación le dará valor a una teoría si es el resultado de la comprobación de una nueva predicción.
La Tesis de Duhem-Quine y la Falsación Concluyente
Para comprobar experimentalmente una teoría, es necesario ampliarla con supuestos auxiliares y condiciones iniciales, como la descripción del marco experimental. A partir de estas premisas, se puede deducir una predicción. Si la predicción resulta falsa, la lógica nos permite saber que al menos una de las premisas es falsa, pero no nos indica cuál.
De esto se deduce que no se puede falsar de manera concluyente una teoría, ya que no se puede excluir la posibilidad de que la responsable de una predicción errónea sea alguna parte de la comprobación y no la teoría en sí. Esto se conoce como la tesis de Duhem-Quine.
Kuhn y la Crítica al Descriptivismo y Relativismo
Se acusa a la teoría de Kuhn de ser descriptivista, ya que su interés principal era describir las teorías científicas, asignando un sustantivo estructural a cada momento del progreso científico. Si esto fuera así, su teoría perdería valor como teoría de la ciencia, a menos que la concepción descriptivista estuviera configurada por alguna teoría. Kuhn se defiende argumentando que su idea de ciencia no proviene únicamente de la descripción de los trabajos científicos, sino que incluye la explicación de la función de los diversos componentes.
Kuhn también fue acusado de relativista por proponer una concepción del progreso en la que la pregunta sobre si un paradigma es mejor que otro no tiene una respuesta definitiva. Kuhn se defiende afirmando que las teorías científicas posteriores son mejores para resolver enigmas en los entornos en los que se aplican. Sin embargo, esto es problemático, ya que el propio Kuhn reconoció que los enigmas y sus soluciones dependen del paradigma.
Según Chalmers, al proponer Kuhn dos corrientes incompatibles, existen dos posibilidades: adherirse a la corriente relativista o reescribir a Kuhn para hacerlo compatible con el progreso de la ciencia. Chalmers elige la segunda opción.
Lakatos y la Racionalidad en la Ciencia
Chalmers cita la frase de Lakatos «no existe la racionalidad instantánea en ciencia» para explicar la idea de que la valoración de un programa de investigación solo puede hacerse con perspectiva histórica. Además, Lakatos consideraba que las teorías falsacionistas y positivistas aspiraban a demasiado al pretender alcanzar el mismo nivel que aquellos que concebían el progreso científico como acumulativo.
La metodología de Lakatos, según Chalmers, presenta varios problemas:
- No siempre se puede identificar el núcleo central de una teoría.
- No hay pruebas de que existan las decisiones metodológicas racionales que, según Lakatos, hacen que los científicos trabajen de manera coordinada.
- No define qué es lo característico del conocimiento científico.
- Supone, sin argumentación, que todas las áreas de estudio deben compartir las características de la física para ser consideradas científicas.
- En relación con Newton, Lakatos considera su cambio en las normas científicas como progresivo, pero no especifica según qué normas.
Inconmensurabilidad y Anarquismo Epistemológico: Kuhn y Feyerabend
Tanto Feyerabend como Kuhn acuñaron el término inconmensurable para describir la relación entre dos teorías o paradigmas que no pueden ser comparados lógicamente debido a la falta de hechos teóricamente neutros. La diferencia radica en que Kuhn evitó las conclusiones anarquistas de Feyerabend apelando al consenso social. Feyerabend rechaza esta apelación porque no creía que Kuhn distinguiera entre modos legítimos e ilegítimos de conseguir el consenso, ni que la llamada al consenso fuera capaz de distinguir entre la ciencia y otras doctrinas.
Feyerabend utilizó ejemplos de cambio científico que no se ajustan a las teorías de la ciencia propuestas por la mayoría de los filósofos, a excepción de la de Lakatos, que consideraba tan laxa que se adaptaba a casi todo. Feyerabend se refirió a Lakatos burlonamente como «compañero anarquista».
Contra el Método Universal y el Cambio en la Ciencia
En Contra del Método Universal
- Si concebimos la ciencia como una búsqueda abierta para mejorar el conocimiento, ¿por qué no habría lugar para mejorar nuestros métodos y adaptar nuestras normas a la luz de lo que aprendemos?
- «No tengo ningún problema en adherirme a la campaña que lanzó Feyerabend en contra del método, siempre que se entienda por éste un método universal, inmutable» – A. Chalmers.
La idea de un método universal y ahistórico menosprecia las complejas condiciones físicas e históricas que influyen en el cambio científico, haciendo a la ciencia menos adaptable y más dogmática.
- Método universal y ningún método (Feyerabend) no agotan todas las posibilidades. Un camino intermedio sostendría que hay métodos y normas en la ciencia, pero que pueden variar de una ciencia a otra y pueden cambiar dentro de una ciencia, y cambiar a mejor. Existen métodos y normas históricamente contingentes implícitos en las normas que han tenido éxito.
- John Worrall sostiene que si ha de defenderse un cambio en el método científico de modo que evite el relativismo radical, es necesario mostrar de qué manera tal cambio es para mejor. Pero, ¿mejor según qué normas? Parecería que a menos que existan supernormas para juzgar cambios en las normas, esos cambios no pueden ser interpretados de manera no relativista. Pero las supernormas nos retrotraen al método universal que se supone que proporcionaría tales normas. Por lo tanto, ó bien tenemos un método universal, ó bien el relativismo.
En la época de Galileo, se entendía que la función de los sentidos era proporcionar información sobre el mundo. Para introducir el telescopio, Galileo desafió este criterio, efectuando un cambio en las normas de la ciencia.
Cambio a Trozos de Teoría, Método y Modelo
- Galileo pudo modificar las normas porque compartía con sus rivales el objetivo de dar una descripción de los movimientos de los cuerpos celestes basada en la evidencia empírica.
- En cualquier estadio de su desarrollo, una ciencia consiste en objetivos específicos, métodos para cumplirlos, normas para juzgar el éxito y teorías y hechos particulares que representan el estado actual. Cada detalle de esta red está sujeto a revisión.
A partir de los desarrollos de Boyle, a finales del siglo XVII se abandona el objetivo de explicaciones últimas en física, que empezó a parecer utópico.
- La idea general es que pueden modificarse progresivamente partes cualesquiera de la red de objetivos, métodos, normas, teorías y hechos observacionales que constituyen una ciencia, y que las partes restantes de la red servirán de trasfondo contra el cual se darán las razones del cambio. (Ej.: “Robert Boyle: explicaciones últimas y sus experimentos sobre la física del aire” – pág. 160). No obstante, no será ciertamente posible dar razones para cambiar todo lo de la red de una vez, pues entonces no habría suelo en el que asentarse para argumentar.
No necesitamos una concepción universal ahistórica del método científico para dar una justificación objetiva del progreso en la ciencia. Además, es posible dar una explicación objetiva de cómo se puede mejorar el método.
Un Interludio Desenfadado
- Chalmers imagina la crítica de los oponentes al relativismo, quienes argumentarán que su exposición de Galileo implica una llamada a normas más altas y generales, que constituyen el método universal.
- «Concedo que existe un método universal para el sentido común. Pero señalaré en primer lugar que, si este sentido común universal es correcto y adecuado, tanto ellos como yo podemos cerrar nuestro negocio, pues no se necesita de ningún filósofo profesional para decir, valorar o defender una cosa de este tenor. Pero si perseguimos el tema más a fondo y exigimos que se den más detalles en cuanto a lo que pueda servir de prueba y confirmación y qué tipos de afirmación pueden ser defendidos y cómo, veremos entonces que estos detalles varían de una ciencia a otra y de un contenido histórico a otro.»
- Sugiero que basta con darle valor para resistir ante ciertas tendencias en el estudio contemporáneo de la ciencia, tales como los levellers, que niegan un estatus especial del conocimiento científico sobre la base de que involucra necesariamente el interés de los científicos, su estatus financiero y social y cosas de este estilo. Cada vez que los filósofos de la ciencia suponen que sólo puede alcanzarse una distinción entre la ciencia y otros tipos de conocimiento con la ayuda de una concepción filosóficamente articulada del método universal, y fallan, entran los levellers para darse a la crítica.
- No podemos dejar aquí el asunto y en estos últimos años se han desarrollado dos movimientos importantes:
- Intenta dar una justificación del método universal adaptando una versión de las teorías de la probabilidades.
- Atendiendo al experimento y a lo que encierra tratando de contrarrestar lo que entiende como excesos de las explicaciones de la ciencia con predominio de la teoría.
Bayesianismo: Objetivo y Subjetivo
Bayesianismo Objetivo
Según los bayesianos objetivos, las probabilidades son las que los agentes racionales deberían suscribir en vista de la situación objetiva. Un problema importante en el campo de la ciencia es cómo asignar probabilidades previas objetivas a las hipótesis. Si el número de hipótesis posibles es infinito, la probabilidad de cada una sería cero, impidiendo el inicio del juego bayesiano.
Bayesianismo Subjetivo
Los bayesianos subjetivos toman los grados de creencia de los científicos como base de las probabilidades previas en sus cálculos. Escapan a la restricción popperiana de que la probabilidad de todas las hipótesis universales debe ser cero.
- Los esquemas bayesianos trazan una analogía entre los sistemas de la ciencia y del juego. El grado de creencia en una hipótesis es análogo a la probabilidad de que un caballo gane una carrera.
- Howson y Urbach se defienden: dado un conjunto de probabilidades previas y alguna prueba nueva, el teorema de Bayes dicta de modo objetivo cuáles deben ser las probabilidades nuevas, las posteriores, vista dicha prueba. Al igual que la lógica deductiva, no tiene nada que decir acerca del origen de las proposiciones que constituyen las premisas de una deducción; dice simplemente qué se sigue de dichas proposiciones una vez que han sido dadas. Además, opiniones subjetivas que difieren grandemente pueden acercarse de una manera objetiva en respuesta a la evidencia.
- Si la teoría T predice el resultado experimental E, la probabilidad P(E/T) es igual a 1. Cada vez que se lleve a cabo con éxito el experimento, más probable es que el científico espere que resulte de nuevo exitoso la vez siguiente. Esto es P(E) aumentará una pequeña cantidad en cada repetición.
- Una razón clave para el prestigio ascendente de los bayesianos ha sido su actividad en casos históricos de la ciencia, tendencia que inició Jon Dorling.
A favor de la metodología de Lakatos:
- Se puede usar el teorema de Bayes para calcular cómo cambian las probabilidades de una teoría en vista del descubrimiento de una prueba problemática. Cuando se hace así, el resultado es que la probabilidad de la teoría cae sólo un poco, mientras que la probabilidad de que las mediciones fueran precisas cae dramáticamente.
- Parecería que se ha proporcionado una racionalidad clara a lo que en la metodología de Lakatos aparecía como “decisiones metodológicas” que no estaban fundamentadas.
- También han resuelto el “problema de Duhem-Quine”, de qué parte de la red de supuestos tiene la culpa de una falsación aparente. Los bayesianos introducen las probabilidades previas apropiadas y calculan las probabilidades posteriores. Éstas mostrarán qué supuestos se hunden hasta una probabilidad baja y, por consiguiente, qué supuestos deberían ser abandonados para maximizar la posibilidad de un éxito futuro.
- Siguiendo a Popper, las hipótesis Ad-hoc no son deseables debido a que no son comprobables independientemente de las pruebas que condujeron a su formulación. De esto se sigue que las pruebas que se usan para construir una teoría no pueden ser usadas de nuevo como prueba de dicha teoría; los bayesianos concuerdan con la ampliamente extendida opinión de que una teoría es confirmada mejor por diversas clases de pruebas que por una de una clase en particular. Esto se deduce así: puede ser muy baja la probabilidad previa de que una teoría sea confirmada por una nueva clase de pruebas. En tales casos, al introducir los resultados de la confirmación, una vez que ésta sucede, en la fórmula bayesiana se consigue un aumento importante en la probabilidad asignada a la teoría. Así, no se discute la importancia de pruebas independientes. Howson y Urbach incluso niegan el desecho de teorías por ausencia de pruebas independientes, y, más aún, niegan que los datos utilizados en la construcción de una teoría no puedan ser usados para confirmarla.
- Una dificultad que encuentra el intento de excluir las hipótesis Ad-hoc por la exigencia de pruebas independientes es que es demasiado débil y admite hipótesis de una manera que choca al menos con nuestras intuiciones. (Ej.: “Galileo contra la sustancia transparente refutable”). Greg Bamford destacó otras dificultades, tales como el hecho de que se está tratando de definir una noción técnica para lo que en realidad no es más que una idea del sentido común. Desde un punto de vista bayesiano, la teoría modificada tendrá una probabilidad baja simplemente sobre la base de que P(ad-hoc) es poco probable.
Críticas al Bayesianismo
- Al basarse en el grado de creencia del científico, el bayesianismo subjetivo no responde a preguntas sobre los méritos relativos de las teorías en competencia ni sobre el progreso científico.
- Si el bayesianismo subjetivo es la clave para comprender la ciencia, se necesita acceso al grado de creencia de los científicos, lo cual plantea problemas de acceso a conocimientos privados y de plausibilidad.
- Si un científico cree con suficiente fuerza en su teoría, ninguna prueba en contrario la debilitará, ya que los bayesianos no enjuician las probabilidades previas. (Ej.: “Prout y sus pesos atómicos enteros”).
- Los bayesianos necesitan asignar probabilidades contrastadas con los hechos, que no pueden ser identificadas con los grados de creencia. (Ej.: “La órbita de Mercurio y el relativista”).
- Se busca una descripción de lo que cuenta como prueba apropiada en ciencia, y un científico no responderá a una afirmación de prueba preguntando con qué fuerza se cree.
- Todo lo que queda es un teorema del cálculo de probabilidades, que dice de la ciencia que se adhiere a los dictados de la lógica deductiva, no mucho más.
Aprendizaje a partir del Error: Más Allá de la Falsación Simple
Según Popper, la astrología no es una ciencia porque es infalsable. Kuhn señala que esto no es así, ya que la astrología es falsable, y las teorías científicas también hacen predicciones falsas. La diferencia, según Kuhn, es que la ciencia es capaz de aprender constructivamente de las falsaciones, mientras que la astrología no. Mayo está de acuerdo con Kuhn en identificar la ciencia normal con la experimentación.
Mayo va más allá y señala cómo la capacidad del experimento para detectar o corregir un error puede provocar o contribuir a una revolución científica, una tesis decididamente no kuhniana.
Leyes de la Naturaleza: Regularidades, Causas y Potencias
David Hume negó la legitimidad de la ley, argumentando que es un error suponer que el acontecer según leyes está causado por algo. Afirma que las leyes no son más que regularidades de facto entre sucesos.
La objeción más típica a esto, realizada por Popper, es que no distingue entre regularidades accidentales y las que son del tipo de leyes. Otra dificultad es que no logra identificar la dirección de la dependencia causal. Que los sucesos muestren una cierta regularidad no es suficiente para que se constituya una ley; hay más en el comportamiento de una ley que la mera regularidad.
Un elemento importante de lo que es una cosa es aquello que es capaz de hacer o de llegar a ser. Es necesario caracterizar las cosas en términos de su potencial. Si se interpretan así las leyes, no habrá necesidad de esperar que describan secuencias de sucesos en el mundo, dado que serían el resultado de varias disposiciones, tendencias, potencias o capacidades actuando en conjunto de forma compleja. Así visto, es fácil entender la necesidad de experimentos para identificar una ley.
Chalmers argumenta que las causas y las leyes están íntimamente ligadas. Los sucesos están causados por la acción de entidades particulares que tienen el poder de actuar como causas. Las potencias y capacidades de entidades particulares obligan a esas entidades a comportarse de acuerdo a leyes.
Realismo y Antirrealismo en la Ciencia
Antirrealismo
El realismo en la ciencia es considerado demasiado temerario, ya que afirma más de lo que puede defenderse razonablemente. El antirrealista argumenta que la parte duradera de la ciencia es la que se basa en la observación y la experimentación. Las teorías son un andamiaje prescindible. Señala que, al igual que las teorías del pasado tuvieron éxito a pesar de no ser descripciones correctas de la realidad, es razonable suponer lo mismo de las contemporáneas.
Antirrealismo Global
El antirrealismo global suscita la cuestión de cómo el lenguaje científico puede entrar en contacto con el mundo. Argumenta que solo podemos ver el mundo desde nuestras perspectivas humanamente generadas y describirlo en el lenguaje de nuestras teorías.
- El antirrealismo global niega que tengamos algún acceso a la realidad, y no sólo dentro de la ciencia.
- Hasta aquí es una tesis muy débil; se hace más fuerte cuando se pretende que esa falta de acceso a la realidad tenga consecuencias y justifique una actitud escéptica frente a la ciencia y frente al conocimiento en general. Esto es arbitrario, ya que, si bien es cierto que no podemos describir el mundo sin utilizar algún tipo de armazón conceptual, podemos sin embargo comprobar la adecuación de estas descripciones mediante la interacción con él.
- De acuerdo con la teoría de la verdad como correspondencia (adecuada al antirrealismo), una proposición es verdadera si, y sólo si, se corresponde con los hechos. Un problema con esto es la facilidad con que puede llevar a paradojas (Ej.: “nunca digo la verdad”, “lo que dice del otro lado de la tarjeta es verdad…”).
- El lógico Alfred Tarski demostró cómo se pueden evitar las paradojas mencionadas; cuando se habla de verdad o falsedad de las proposiciones en un lenguaje, hay que distinguir cuidadosamente las proposiciones en el sistema de lenguaje del que se habla, el “lenguaje objeto”, de las proposiciones en el sistema de lenguaje en el que se habla del lenguaje objeto, el “metalenguaje”. No surge ninguna paradoja si se sigue la regla de que cada una de las proposiciones debe pertenecer al lenguaje objeto o al metalenguaje, pero no a los dos, de manera que ninguna de las dos proposiciones puede referirse a la otra y a la vez ser objeto de referencia por parte de la otra.
La verdad como correspondencia es libre de problemas.
- Quienes defienden el antirrealismo global sostienen que la teoría de la verdad como correspondencia no escapa del lenguaje para describir una relación entre proposiciones y el mundo, como pretende; decir que “el gato está sobre el felpudo” se corresponde con que el gato está sobre el felpudo. Esta respuesta no establece una relación entre una proposición y el mundo, sino entre una proposición y otra. Esta es una objeción equivocada porque, en el caso del gato, no es razonable decir que la respuesta verbal me involucra en la afirmación de que “el gato está encima del felpudo” se refiere a algo verbal.
- El debate tradicional entre realistas y antirrealistas se refiere al tema de si las teorías científicas deberían pretender alcanzar la verdad en sentido irrestricto, o si sólo tratan de afirmar algo acerca del mundo observable. Ambos afirman que la ciencia busca la verdad en algún sentido, y niegan el antirrealismo global.
- El antirrealista sostiene que el contenido de una teoría científica comprende solamente el conjunto de afirmaciones que pueden ser verificadas mediante la observación o la experimentación. Para ellos, las teorías no son sino instrumentos útiles que ayudan a correlacionar y predecir los resultados de la observación y de los experimentos. Por esto se les suele llamar instrumentalistas. Exigirán que las teorías sean generales, simples, y se correspondan con la observación y la experimentación.
- El antirrealismo desea restringir la ciencia a las afirmaciones justificables por medios científicos.
- Las propias teorías pueden ser desechadas tan pronto como han dejado de ser útiles mientras que pueden mantenerse los descubrimientos experimentales que han propiciado.
Objeciones y Defensa
:
– Si los enunciados observacionales y los resultados experimentales son aceptables en la medida de que puedan resistir pruebas, pero están sujetos a ser reemplazados en el futuro a la luz de nueva pruebas más sutiles, entonces se abre el camino para que el realista trate las teorías de exactamente la misma manera, y niegue que haya una distinción fundamental o nítida entre el conocimiento observacional y le teórico, distinción sobre la que el antirrealista basa su posición.
– El antirrealista no necesita negar que la teoría desempeña un papel en el descubrimiento de nuevos efectos experimentales, pero estos efectos pueden ser valorados y manipulados de una forma independiente de la teoría, y que no se pierden cuando se da un cambio radical en la teoría.
Realismo científico:
– Según el realismo científico, la ciencia persigue alcanzar enunciados verdaderos acerca de lo que hay en el mundo y cómo se comportaría éste, a todos sus niveles t no sólo al nivel de la observación. Más aún, se asevera que la ciencia ha hecho progresos hacia ese fin por cuanto ha llegado a teorías que son, al menos aproximadamente, ciertas, y descubierto al menos algo de lo que hay.
– No podemos saber si las teorías actuales son ciertas, pero son más ciertas que las anteriores, y mantendrán al menos una verdad aproximada cuando sean reemplazadas en el futuro por otras más precisas.
– La pretensión de que se puede comprobar el realismo en la historia de la ciencia es la razón que le hace merecer el calificativo de “científico a este realismo.
– Problema: no toda la historia de la ciencia se adecua a este esquema, ya que la ciencia es falible y revisable. (Ej.: “historia de la óptica: primero luz en términos de partículas, luego como ondas en un medio elástico, luego campos fluctuantes en sí mismos y luego fotones”).
– Otros ejemplos, sin embargo, encajan mejor en la imagen realista. (Ej.: “la historia del electrón”).
– Ian Hacking fortalece la posición realista; alega que los realistas prestan demasiada atención a lo que puede, o no, ser observado, y prestan muy poca atención a lo que puede manejarse prácticamente en la ciencia. Argumenta que se puede mostrar que son reales las entidades de la ciencia una vez que han sido manipuladas de modo controlado y empleadas para producir efectos en alguna otra cosa. Así planteado, el ejemplo referente a las partículas de luz y el éter no es quizá significativo en contra del realismo, puesto que nunca se estableció que esas entidades fueran reales manejándolas prácticamente. En cambio, el hecho de que la manipulación experimental de electrones sea hoy muy común, hace implausible la actitud antirrealista.
Realismo conjetural:
– El realismo conjetural, defendido por Popper y sus seguidores, subraya la falibilidad del conocimiento y es muy consciente de que teorías del pasado, junto con sus afirmaciones acerca del tipo de entidades que existen en el mundo, han sido falsadas y reemplazadas por teorías superiores que interpretan el mundo bastante diferente.
– Sin embargo, aún sostiene que el objetivo de la ciencia es descubrir la verdad acerca de lo que existe realmente y las teorías se valoran en la medida en que sepueden decir que cumplen este objetivo. El hecho de que podamos declarar falsas teorías pasadas indica que tenemos una idea clara del ideal que no han alcanzado.
– Se exige que haya alguna prueba independiente para la teoría del realismo científico, pero John Worrall sostiene que no se trata de pruebas independientes; la cuestión general es que es difícil ver cómo el realismo científico pueda ser confirmado por la evidencia histórica si se toman en serio las severas exigencias que hace la propia ciencia en cuanto a lo que cuenta como confirmación significativa.
– Un problema importante del realismo conjetural es que no afirma que se pueda conocer que las teorías actuales sean verdaderas o aproximadamente verdaderas, ni que la ciencia haya descubierto de forma concluyente algunas de las cosas que existen en el mundo. Dice simplemente que la ciencia se esfuerza por conseguir tales objetivos y que hay maneras de saber cuándo fracasa. Deben admitir que, aun cuando la ciencia lograra teorías verdaderas, no habría modo de saberlo. ¿Qué los diferencia, entonces, del antirrealismo más sofisticado a la hora de comprender y valorar la ciencia actual o del pasado?
– Una objeción típica al realismo, aducida, por ejemplo, por Duhem es que la teoría no puede ser tomada por una descripción literal de la realidad porque las descripciones teóricas están idealizadas, mientras que el mundo no. Sin embargo, de la inexactitud de toda medición experimental no se puede seguir que no tengan valores precisos.
– Si se acepta que el concepto causal de las leyes (cap. anterior) puede tener sentido en ciencia cuando falla la idea de regularidad, entonces tendremos que pensar que las leyes describen poderes causales que actúan detrás de las apariencias y se combinan con otras potencias para producir los acontecimientos o secuencias de acontecimientos resultantes y que se pueden observar. Es decir, el concepto causal de ley es realista. El antirrealista parece estar obligado a captar el funcionamiento de las leyes en ciencia con alguna versión de la ideal de regularidad (con sus debidas dificultades ya analizadas).
– ¿Existe una postura que se las arregle para captar lo mejor de las teorías realista y antirrealista de la ciencia? Si: Realismo no representativo ó realismo estructural.
– Los realistas popperianos señalan la falsación de teorías anteriormente confirmadas con el fin de reforzar su opinión de que el conocimiento científico sigue siendo falible, a pesar de las muchas pruebas positivas que pudiera haber en su favor. Insistirán en que, por ejemplo, la teoría ondulatoria de la luz de Fresnel ha demostrado ser falsa. Sin embargo, las ecuaciones de Fresnel proporcionan descripciones verdaderas, no falsas, de una amplia serie de fenómenos ópticos, no obstante el hecho de que han sido desechadas algunas de las interpretaciones que hace Fresnel de la realidad subyacente a sus ecuaciones.
– Así pues, la ciencia es realista en el sentido de que intenta representar la estructura de la realidad, y ha hecho un progreso constante en cuanto que ha tenido éxito al hacerlo con un grado de precisión cada vez más alto.
– Las teorías científicas del pasado captaban, al menos aproximadamente, la estructura de la realidad, por eso “realismo estructural”, y con ellas fueron reemplazadas las representaciones que las acompañaban, por eso “realismo no representativo”.