Hilomorfismo Aristotélico
Aristóteles, en su Filosofía Primera, aborda un estudio ontológico (del ser). Define al ser como substancia, algo que posee entidad en sí mismo y no necesita de otro para existir. Distingue entre substancia primera (los seres concretos) y substancia segunda (los seres en su forma universal).
Su teoría hilemórfica concibe la substancia primera como un compuesto de materia y forma. La materia es indeterminada, el substrato básico que constituye las cosas y posibilita la pluralidad. La forma, que determina la materia, es la esencia de las cosas, común a toda la especie. Materia y forma están unidas, pero la forma tiene prioridad por ser lo que hace inteligibles a los seres.
Duda Cartesiana
La duda de Descartes es una crítica radical de todo saber, considerando provisionalmente falso todo aquello que genere la menor duda. Es una duda metódica, pues indica el procedimiento para llegar a una verdad indubitable, y universal, pues se aplica a todas las creencias. Llega a ser radical al dudar incluso de las matemáticas, planteando la hipótesis de un Genio Maligno que busca engañar.
Descartes encuentra una verdad evidente: la propia duda. Aunque pueda dudar de todo lo que piensa, no puede dudar del hecho de pensar. De ahí su principio cogito, ergo sum (pienso, luego existo).
Proceso de Conocimiento en la Filosofía Kantiana
Para Kant, el conocimiento se expresa mediante juicios. Los analiza, especialmente los juicios sintéticos a priori, utilizados por la ciencia. Distingue entre:
- Juicios analíticos: El predicado está contenido en el sujeto; no aumentan el conocimiento.
- Juicios sintéticos: El predicado añade información sobre el sujeto; amplían el conocimiento.
Luego, clasifica los juicios sintéticos en:
- Juicios a posteriori: Su verdad se establece por la experiencia; no son universales ni necesarios.
- Juicios a priori: Son universales y necesarios; independientes de la experiencia.
La ciencia utiliza juicios sintéticos a priori. A partir de ellos, Kant establece las diferentes ciencias.
Formas a Priori del Conocimiento
La fundamentación del conocimiento comienza con la sensibilidad. Kant establece el espacio y el tiempo como formas a priori de la sensibilidad, condiciones previas a la experiencia sensible. Son intuiciones puras, sin contenido empírico, que se llenan con impresiones del exterior. La percepción estructura lo percibido en fenómenos, unificados luego por el entendimiento.
El entendimiento juzga los fenómenos, organizándolos en categorías según cantidad, calidad y modalidad. Sensibilidad y entendimiento están interrelacionados y son necesarios para el conocimiento.
La razón, la última facultad del conocimiento, universaliza y unifica el conocimiento mediante las ideas de Mundo (experiencia externa), Alma (experiencia interna) y Dios (punto de inflexión entre ambas). Estas ideas son reguladoras de la razón, más allá de la experiencia, y son estudiadas por una ciencia fenoménica, no por la física.
La Naturaleza para los Presocráticos
Los presocráticos introducen el estudio de la physis (naturaleza), entendida como el orden del universo (cosmos). Las partes del cosmos poseen una fuerza interna para crearse, desarrollarse y mantener el orden. Se preguntan por el arché, el principio, origen o sustancia fundamental de la naturaleza. Algunos proponen una sustancia (agua para Tales, aire para Anaxímenes), otros varias. Conciben la verdad como alétheia (desvelamiento) y sustituyen el pensamiento mítico por el logos (razón).
Heráclito y Parménides
Heráclito y Parménides, presocráticos, reflexionan sobre la physis mediante un discurso racional, concibiendo la verdad como alétheia (descubrimiento) a través de un arché.
Heráclito describe la naturaleza como móvil y dinámica, basada en la observación y la experiencia. La realidad tiene una estructura contradictoria, basada en el conflicto de opuestos. El orden se rige por el logos (ley universal). Su arché es el fuego, que surge consumiendo y permite que las cosas surjan al desaparecer.
Parménides descubre su arché mediante la vía de la verdad: el ser es eterno, único, indivisible, inmutable y limitado. Argumenta que negar estas características implica recurrir al no-ser, que no existe. Distingue entre razón y opinión: la razón accede a la realidad, los sentidos solo dan opiniones (doxa). Platón se basará en esta distinción para su teoría de las Ideas.
Teoría de las Ideas de Platón
Platón elabora la teoría de las Ideas con intenciones ética, política y científica. Recoge influencias de Heráclito (realidad móvil), Pitágoras (alma inmortal) y Sócrates (necesidad de entidades inmutables para el conocimiento).
Con intención ética, postula Ideas morales eternas e inmutables (para conocer el bien, hay que conocer la Idea de Bien). Con intención política, usa la dialéctica para conocer el orden de las Ideas y propone al filósofo como gobernante. Con intención científica, se centra en lo universal, estable y permanente (Ideas). Las Ideas existen en sí mismas, independientemente de nuestra mente, lo que implica un dualismo ontológico (doble realidad) y epistemológico (doble conocimiento).
Para Platón, los sentidos nos muestran las cosas, pertenecientes al Mundo Sensible, móvil y cambiante. Pero existe un Mundo Inteligible, alcanzable por la razón, donde están las Ideas, la verdadera realidad. Las cosas son copias imperfectas de las Ideas, en una relación de imitación. Las Ideas son únicas, eternas e inmutables, a diferencia de las cosas.