Glosario de Conceptos Filosóficos Fundamentales
Reminiscencia
Traducción del término griego anamnesis (etimológicamente, recuerdo), que Platón utiliza en el Menón para dar una explicación del conocimiento según la cual lo que llamamos aprendizaje no es más que recuerdo (teoría de la reminiscencia). Platón se apoya en la inmortalidad del alma para defender el valor de dicha teoría: siendo el alma inmortal no hay nada que no sepa, por lo que el aprendizaje no es sino el recuerdo de lo que el alma ya sabía. En el Fedón vuelve a referirse a dicha teoría, pero para demostrar ahora, mediante el recurso a ella, la inmortalidad del alma.
Vitalismo
Término con el que nos referimos a las corrientes filosóficas, desarrolladas sobre todo a partir de finales del siglo XVIII, que rechazan una explicación puramente mecánica del fenómeno vital y consideran, en general, que existe un principio o fuerza vital, de carácter finalista, que sería el único capaz de explicar, y permitirnos comprender, la vida (que no puede ser reducida, según tales consideraciones, a un mero efecto de las causas y realidades circundantes).
Utilitarismo
Corrientes filosóficas que identifican el bien con lo útil, ya sea para el individuo o para la sociedad. Lo útil es, así, considerado como criterio moral y como fundamento del bien y de la felicidad. En la antigüedad, se atribuye a Protágoras de Abdera el haber identificado el bien y lo útil, identificación que sigue apareciendo en las escuelas cirenaica y hedonista. En la época moderna, el utilitarismo es aquello que produce ventajas, placer o felicidad para la mayoría, minimizando el daño, el dolor, el sufrimiento… El utilitarismo exige un «cálculo racional» adecuado (en la medida en que se persigue un bienestar duradero), para determinar cuáles son las medidas que conducen a dicha estabilidad, y evitar la persecución de fines inestables y efímeros.
Fenómeno
En Kant, el fenómeno es la realidad tal como la conocemos, a partir de las formas a priori de la sensibilidad y del entendimiento aplicadas a las intuiciones empíricas, y se opone a lo que la realidad es «en sí misma», al margen de nuestro modo de conocerla, a la que denomina «noúmeno».
Noúmeno
Para Kant, el noúmeno es el objeto tal como es independientemente de nuestro modo de conocerlo, al que denomina «la cosa en sí». Kant lo opone al fenómeno, al objeto tal como es para nosotros, es decir, tal como lo conocemos en función de las formas a priori de la sensibilidad y del entendimiento.
Mayéutica
Término utilizado por Platón para referirse a la segunda fase del método de investigación de Sócrates, comparando el arte de las comadronas con esta fase del método socrático, con la que pretendía ayudar a dar a luz a la verdad. (El método socrático era un método práctico basado en el diálogo, que constaba de dos fases: la ironía y la mayéutica, y con el que, a través del razonamiento inductivo, se podría esperar alcanzar la definición universal de los términos objeto de investigación). Con la ironía Sócrates pretendía hacer ver a su interlocutor su ignorancia, condición para poder investigar algo. Con la mayéutica, se busca una definición cada vez más universal del objeto de investigación, es decir, dar a luz a la verdad.
Falacia
Forma de argumentación falsa, es decir, razonamiento en el que la conclusión no se sigue lógicamente, necesariamente, de las premisas de las que se parte, pero que tiene la apariencia de verdadera, o pasa por verdadera. Puede tomarse como sinónimo de sofisma, aunque en este caso se entiende que además se da la intención deliberada de engañar al oyente.
Dogmatismo
Kant, por ejemplo, opondrá su propia «filosofía crítica» al dogmatismo racionalista del siglo XVIII, al haber dotado éste a la razón de la posibilidad de conocimiento metafísico, sin haber hecho previamente un análisis crítico de tal posibilidad.
Dialéctica
- En Platón se identifica generalmente con el movimiento ascendente del alma en busca de una comprensión cada vez más universal de la realidad, que culminaría en el conocimiento de la Idea.
- En Aristóteles la dialéctica se identifica con la parte de la lógica que se ocupa del estudio del razonamiento probable, pero no de la demostración, por lo que el término irá quedando asociado, así, a la habilidad para argumentar, confundiéndose a menudo con la retórica, y terminando por adquirir un significado peyorativo que todavía se puede observar en la filosofía de Kant, quien considera a la dialéctica como una mera «lógica de la apariencia».
Historicismo
Corriente de pensamiento que surge en Alemania a finales del siglo XIX impulsada por la obra de W. Dilthey, a raíz de su distinción entre las ciencias de la naturaleza y las ciencias del espíritu, basada en la distinción ontológica entre el mundo natural y el mundo histórico, al que considera el resultado de la acción única e irrepetible de los seres humanos. Los hechos a los que tal acción da lugar quedan vinculados al contexto en que se produce, y a la relación entre el pasado y el presente, únicos elementos que pueden permitir su comprensión. Influirá también en otras corrientes filosóficas, como el existencialismo, la fenomenología y la hermenéutica, siendo, por el contrario, duramente criticado y rechazado por el estructuralismo y el neopositivismo.
Causalidad
Relación de necesidad que se establece entre la causa y el efecto, de modo que si la causa se da es imposible que no se produzca el efecto, y viceversa, dado el efecto es necesario que se haya producido la causa. Tradicionalmente esta relación fue formulada como el principio de causalidad, al que se supuso un valor universal, extendiendo la necesidad de tal relación entre la causa y el efecto a todo el ámbito de la realidad.
A priori
En general lo «a priori» se opone a lo «a posteriori«, y se refiere al paso de algo anterior a algo posterior en cualquier serie ordenada de elementos, independientemente de que esa serie tenga lugar o no en el tiempo, y de que remita a una anterioridad temporal, lógica u ontológica. En la Escolástica son llamadas «a priori» las demostraciones que van de la causa al efecto, de la esencia de un objeto a sus propiedades. Para Kant, lo «a priori» se aplica a los conocimientos cuya validez no depende de la experiencia.