Desarrollo de la Filosofía Kantiana: Del Período Precŕitico al Crítico

La obra de Kant se divide en dos períodos principales: el precŕitico, donde se enfoca en la problemática científica, y el crítico, donde centra su interés en cuestiones metafísicas. Este último período se inaugura con la publicación de la Crítica de la Razón Pura (KrV), seguida por la Crítica de la Razón Práctica (KpV) y la Crítica del Juicio.

Kant plantea una filosofía que busca reordenar la estructura del propio pensamiento. Para él, la filosofía es la ciencia de la relación de todos los conocimientos con los fines esenciales de la razón humana. Esta búsqueda se articula en torno a cuatro preguntas fundamentales:

• ¿Qué puedo saber o conocer? (Respondida por la Metafísica)
• ¿Qué debo hacer? (Respondida por la Ética)
• ¿Qué me cabe esperar? (Respondida por la Religión)
• ¿Qué es el hombre?

La Crítica de la Razón Pura y el Método Trascendental

Kant se interroga sobre los límites y las posibilidades del conocimiento, reconociendo que la capacidad de nuestra razón no es ilimitada. Propone el método trascendental o crítico como herramienta para investigar estos límites.

La Crítica de la Razón Pura aplica este método con el objetivo de establecer los límites y posibilidades del conocimiento. Se investiga en qué se basa un conocimiento para que sea científico. Una vez demarcadas las condiciones del conocimiento científico, se puede abordar el problema de la Metafísica.

El Problema de la Metafísica

Se debe averiguar si la Metafísica puede apoyarse sobre la misma base que la Ciencia, teniendo en cuenta que la Metafísica es aquel conocimiento cuyos principios jamás deben ser tomados de la experiencia. A partir de un análisis de problemas metafísicos, se delimitan las condiciones de posibilidad para todo conocimiento, así como sus propios límites.

Para resolver si la metafísica es posible o no como ciencia, hay que investigar por qué y cómo es posible la ciencia. La teoría del conocimiento de Kant nos plantea cómo funcionan nuestras fuentes de conocimiento: la sensibilidad, el entendimiento y la razón.

La Crítica de la Razón Pura se divide en:

• Estética Trascendental: Estudia la experiencia.
• Analítica Trascendental: Estudia las condiciones del conocimiento intelectual.
• Dialéctica Trascendental: Estudia la posibilidad de la metafísica y los límites de la razón.

Superación del Racionalismo y el Empirismo: La Revolución Copernicana de Kant

Kant busca una vía intermedia entre la sensibilidad (que recibe impresiones del exterior) y el entendimiento (que produce conceptos sin derivarlos de la experiencia). Admite el racionalismo epistemológico con restricciones, ya que el entendimiento produce conceptos, pero no puede construir un sistema del saber a partir de ellos como lo haría el racionalismo.

La influencia de Hume es crucial, ya que despierta a Kant del «sueño dogmático» de la razón. Kant acepta que nuestro conocimiento no puede extenderse más allá de la experiencia, que es su límite. Sin embargo, supera tanto al racionalismo como al empirismo al plantear una «revolución copernicana» del pensamiento. No asume ni la interpretación del racionalismo ni la del empirismo. Afirma la existencia de conceptos que utiliza el entendimiento para conocer los objetos de la experiencia, y que no pueden ser utilizados para referirse a algo de lo cual no tenemos experiencia sensible.

Los Juicios Sintéticos a Priori y la Ciencia

La Crítica de la Razón Pura se ocupa de cómo funciona la ciencia y cuáles son sus elementos determinantes. Para que un juicio sea considerado científico, debe aumentar nuestro conocimiento y tener validez necesaria y universal. Estas condiciones generales y necesarias son a priori.

Kant distingue entre:

• Juicios Analíticos: Son explicativos, es decir, explican lo que ya estaba implícito en la noción misma del sujeto. Son juicios universales y necesarios, cuya veracidad no depende de la experiencia (a priori).
• Juicios Sintéticos: Aumentan nuestro conocimiento. Su veracidad debe comprobarse a través de la experiencia (a posteriori).

Para que un juicio científico aumente nuestro conocimiento, debe ser sintético, pero no puede proceder de la experiencia. Por lo tanto, los juicios científicos deben ser sintéticos a priori: proporcionan información sobre la realidad y son universales y necesarios, ya que su verdad no depende de la experiencia.

Estética, Analítica y Dialéctica Trascendental

La tarea de la Crítica de la Razón Pura es descubrir los elementos a priori y justificar su uso. Estos elementos son las condiciones trascendentales.

Estética Trascendental

Las condiciones sensibles del conocimiento son el espacio y el tiempo (formas a priori de la sensibilidad). Toda sensación se da en un lugar y un momento determinado. Son condiciones generales y necesarias, y también intuiciones puras (no son conceptos del entendimiento y están vacías de contenido empírico). El resultado de esta unificación es el fenómeno, el verdadero objeto de nuestra experiencia. Las matemáticas se ocupan del espacio (geometría) y del tiempo (aritmética), y por eso pueden formular juicios sintéticos a priori.

Analítica Trascendental

El entendimiento se encarga de juzgar, pensar y comprender. Los instrumentos del pensar son los conceptos, que se dividen en:

• Conceptos Empíricos
• Conceptos Puros o Categorías: Elaborados por el sujeto desde su espontaneidad y son a priori.

Hay tantas categorías como juicios. Son condiciones trascendentales necesarias de nuestro conocimiento de los fenómenos. También son formas a priori, pero sin contenido. Los juicios sintéticos a priori también se pueden aplicar en la física. El sujeto interpreta la realidad, y no podemos conocer las cosas en sí (noúmeno), solo el fenómeno, aquello de lo que tenemos experiencia sensible.

Dialéctica Trascendental

La razón es la facultad de los principios del entendimiento, la que se encarga de establecer juicios que engloben y expliquen un mayor número de fenómenos. Esta búsqueda de la razón nos lleva a traspasar las barreras de la experiencia en busca de lo incondicionado. La metafísica se aparta de la realidad fenoménica, traspasando el umbral de su propio límite hacia una realidad nouménica a la que no se puede acceder desde la estructura cognoscitiva propia de la ciencia.

Hume y Kant: Una Comparación

Hume y Kant, figuras clave de la Ilustración, presentan teorías del conocimiento opuestas. Mientras Hume defiende el empirismo, Kant, influenciado por Hume, desarrolla el idealismo trascendental.

Ambos se oponen a la idea racionalista de que la ciencia se basa en juicios analíticos. Hume sostiene que los juicios científicos deben ser sintéticos a posteriori (basados en la experiencia), mientras que Kant defiende la posibilidad de juicios sintéticos a priori para un conocimiento científico universal y necesario.