Exploración del conocimiento: Orígenes, tipos y teorías

El conocimiento

El conocimiento es la actividad que tiene como objetivo la aprehensión de un estado de cosas. El resultado de esta actividad es el conocimiento. La actividad de conocer establece una relación entre un sujeto que aprehende la realidad y la realidad que es aprehendida, el objeto. Implica una forma de presencia del objeto en el sujeto a través de una representación. Es decir, lo que conozco es la cosa, pero tal y como yo puedo conocerla, tal y como yo la construyo. El conocimiento es resultado de una actividad constructiva, pues el sujeto es activo, despliega la actividad cognoscitiva.

Grados del conocimiento

Según Kant, la combinación de los planos subjetivo y objetivo da lugar a tres grados:

  • Opinión: Es el grado de conocimiento en el que el sujeto considera algo como verdadero, pero no tiene seguridad. Desde el punto de vista objetivo no encuentra justificación y desde el polo subjetivo no tiene certeza, no está convencido.
  • Creencia: Es el grado de conocimiento en el que el sujeto está convencido de que lo que piensa es verdad, pero no cuenta con suficiente justificación objetiva.
  • Saber: Es el grado de conocimiento en el que el sujeto está instalado en la verdad de modo consciente. Cuando sabemos algo estamos subjetivamente convencidos de ello y contamos con razones objetivas. Por eso el saber está asociado a la demostración: lo demostrado no puede ser falso. Para justificar el saber se utilizan distintos criterios; el fundamental es la evidencia. La evidencia se produce cuando algo se nos presenta como indiscutible, ya sea que lleguemos a ello de forma inmediata o a través de razonamientos.

Fuentes del conocimiento: Sensibilidad y razón

Parménides apuntó ya la distinción entre las dos fuentes del conocimiento. El conocimiento racional proporciona saber acerca de los aspectos inmutables de las cosas. El conocimiento sensible proporcionaría lo que en las cosas hay de cambiante. Las distintas corrientes filosóficas han dado mayor peso a una u otra fuente: el racionalismo, a la razón; el empirismo, a la experiencia.

Intereses del conocimiento

El saber persigue determinados fines. Los intereses del conocimiento pueden ser particulares –de un individuo o grupo– o universales, comunes a todo ser humano. Kant distinguió entre el interés teórico por lograr la perfección lógica del conocimiento y el interés práctico: descubrir el destino del ser humano, es decir, descubrir qué debemos hacer y qué podemos esperar si cumplimos con nuestro deber. Max Scheler afirmó que todo conocimiento está originado por un impulso: dominar la naturaleza es el impulso que da lugar al saber técnico; conocer las esencias de las cosas daría lugar al saber metafísico; y el impulso hacia la salvación daría lugar al saber teológico. Apel y J. Habermas distinguen tres tipos de saber según el interés:

  • El interés técnico está orientado al dominio de la naturaleza. Guía las ciencias empírico-analíticas, como la física.
  • El interés práctico, orientado al entendimiento entre los seres humanos, guía las ciencias histórico-hermenéuticas, como la historia.
  • El interés emancipativo está orientado a la liberación del ser humano de la dominación y de la represión. Orienta las ciencias sociales críticas o reconstructivas.

Los intereses del conocimiento están relacionados entre sí, expresan distintas necesidades del ser humano. Marcuse había señalado que la ciencia y la técnica realizan la función de ideología en el capitalismo tardío: la razón técnica legitima la dominación social, realiza la función que antes hacían las ideologías. En el capitalismo liberal la estructura económica determinaba la configuración de las ideologías: la moral universalista apoyaba el intercambio de equivalentes en el mercado y la libertad jurídica para contratar permitía convertir la fuerza de trabajo en mercancía con toda legalidad. Desde finales del siglo XIX las cosas han cambiado: la intervención estatal ha aumentado con el fin de dar estabilidad al sistema y la investigación científica se ha unido a la técnica, las ciencias se erigen en primera fuerza productiva. La economía se politiza. El bienestar cumple una misión legitimadora: las personas aceptan sacrificar su libertad a cambio del confort. La solución que propone Habermas es la acción comunicativa: restablecer la comunicación para llegar a acuerdos sobre la base de la solidaridad, en el marco de una democracia participativa.

Posibilidad del conocimiento

Respuestas a esta pregunta:

  • Dogmatismo: Es posible conocer y es posible acceder a cualquier verdad, incluso la verdad absoluta. Platón, Aristóteles, los estoicos y Descartes, los racionalistas de la época moderna, mantuvieron esta postura.
  • Escepticismo: No hay ningún saber firme ni puede encontrarse ninguna opinión absolutamente segura. Los escépticos son aquellos que “miran cuidadosamente” y encuentran que nunca hay justificación para aceptar algo como verdadero. Pirrón llevó el escepticismo a sus últimas consecuencias y recomendó la “epojé” o “suspensión del juicio”.
  • Relativismo: No hay verdades absolutas, por lo que la verdad de una proposición dependerá de las circunstancias en que son formuladas. El subjetivismo y el perspectivismo (la realidad puede ser considerada desde diversos puntos de vista, todos justificados, y cada punto de vista ofrece una perspectiva única) son dos formas de relativismo.
  • Criticismo: A medio camino entre el dogmatismo y el escepticismo, es posible acceder a conocimientos verdaderos si discernimos hasta dónde pueden llegar nuestras facultades de conocer o contrastamos críticamente nuestros conocimientos con la realidad.

Modelos explicativos del conocimiento

Realismo e Idealismo

En el proceso de conocimiento, el realismo da la primacía a las cosas, que es “lo dado”. Fue la postura dominante hasta la época moderna. Se opone al idealismo, que considera que la primacía la tiene el sujeto, ya que el objeto inmediato del conocimiento son las ideas.

Fenomenología y Hermenéutica

Fenomenología y hermenéutica surgen a finales del siglo XIX y principios del XX como intentos de superar la escisión entre realismo e idealismo. La fenomenología se propone conocer lo que son las cosas en su puro darse a la conciencia. Da prioridad a la conciencia porque en la conciencia se capta la realidad. Pero considera que los objetos se manifiestan al sujeto, no que los objetos sean construidos por el sujeto, con lo que se opone al idealismo, para llegar a lo esencial y universal de cada fenómeno particular. La hermenéutica, por su parte, pretende comprender las acciones humanas y la realidad histórica interpretando cada acontecimiento en su singularidad, intentando captar su sentido. La conciencia está situada históricamente y condicionada por el lenguaje. Frente a la fenomenología, considera que los prejuicios son constitutivos del conocimiento y que la razón no es pura.

Conocimiento y lenguaje

Con Wittgenstein comienza la “filosofía analítica”. La constitución del pensamiento se produce en el medio lingüístico y, por lo tanto, los conceptos, términos y reglas gramaticales de nuestro lenguaje determinan las posibilidades de nuestro pensar y, por lo tanto, de nuestro conocimiento del mundo.

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