Contexto Histórico y Filosófico de Friedrich Nietzsche
Friedrich Nietzsche nació en Röcken, Alemania, a mediados del siglo XIX. Perteneció, junto con Marx y Freud, al llamado grupo de «filósofos de la sospecha». Nietzsche rechazó los valores tradicionales de la cultura europea, ya que representaban una actitud antinatural y cobarde ante la vida.
Acontecimientos Relevantes de la Época
- El fracaso de la Revolución de 1848 en Francia y otros países, que supuso la derrota de los movimientos nacionalistas y democráticos, pero no impidió el avance de las ideas revolucionarias.
- El desarrollo de la siderurgia y la minería, la mejora de las comunicaciones y el rápido crecimiento de algunas ciudades, lo que permitió el enriquecimiento de la burguesía y el empobrecimiento del proletariado, provocando la expansión de los movimientos anarquistas y socialistas.
- La guerra franco-prusiana, ante la cual Nietzsche criticó la idea de un Estado fuerte, considerándolo un ente creado por los débiles para vengarse de los poderosos. A pesar de esto, la exaltación del Imperio Alemán influyó en su ideal del Superhombre, que puede relacionarse con las ideas de Darwin sobre la lucha por la supervivencia y el dominio de los más fuertes.
Influencias Intelectuales
El contexto intelectual de Nietzsche estuvo marcado por el positivismo, donde la racionalidad de la ciencia sustituía a la metafísica y la religión, considerándose la ciencia como el único instrumento de progreso para la sociedad.
El pensamiento de Nietzsche fue influenciado por:
- Heráclito: La realidad sensible no puede ser captada por la razón.
- Schopenhauer: Siguiendo los postulados de Kant, afirmaba que solo podemos conocer el fenómeno y no la «cosa-en-sí». Realidad y razón son antitéticas. Acuñó el término «voluntad de vivir», expresando la existencia humana como una constante búsqueda. Sin embargo, ante los aspectos negativos de la vida, adoptó una actitud negativa que Nietzsche consideró propia de la moral cristiana.
- Wagner: Inicialmente, Nietzsche vio en Wagner la posibilidad de superar el pesimismo de Schopenhauer mediante una actitud positiva y alegre (lo dionisíaco). Posteriormente, la inclinación de Wagner hacia el cristianismo llevó a Nietzsche a romper su amistad.
En definitiva, el pensamiento de Nietzsche supone una crítica de los valores tradicionales de los débiles y una exaltación de la grandeza y la voluntad de poder.
Conceptos Fundamentales en la Filosofía de Nietzsche
Verdad
Nietzsche rechazó el concepto tradicional de verdad. Para él, no hay verdades en sí, sino perspectivas. Defendió así una concepción de la verdad que él mismo llamó perspectivismo.
Positivismo
Para Nietzsche, la «Ciencia Jovial» se refiere a un saber en el que salen a la luz muchas cosas irracionales y locas, incluso canciones y poemas. Nietzsche no buscaba ser objetivo, sino apasionadamente subjetivo. Detrás de cualquier pensador están sus afectos y delirios, aunque no se reconozcan. Tampoco aspiraba a ser sistemático, considerando la voluntad de sistema como una falta de honestidad. Su obra rechaza todo raíl lógico-abstracto que encauce y sistematice, abriéndose al juego, la clarividencia y la pasión.
Razón
Nietzsche creía que detrás de la moral cristiana se hallaba la filosofía de Sócrates y Platón. Sócrates marcó el inicio de la decadencia del espíritu griego al situar la razón por encima del instinto vital, condenando los instintos y la fuerza en la figura de Calicles. Consideraba que el error fundamental de toda la metafísica desde Sócrates residía en la invención de un mundo racional y la desvalorización del mundo del devenir. La crítica de Nietzsche a la metafísica occidental se dividió en dos partes: los conceptos básicos de la metafísica tradicional (esencia, sustancia, unidad, alma, Dios y permanencia), que consideraba puras ficciones, y las causas del nacimiento de la metafísica occidental.
Idea/Concepto
Nietzsche comparaba las ideas con «momias conceptuales». Dentro de las ideas no hay nada; solo los individuos concretos son reales. La idea más vacía y la que más ha perjudicado a la humanidad, según él, es la Idea de Dios.
Espíritus Libres
El espíritu libre es aquel capaz de romper las cadenas que lo atan a la moral y la religión cristiana, al deber. Una vez liberado, merodea alrededor de lo más prohibido. Estos pensamientos radicales lo conducen a la confusión nihilista, que termina cuando se accede a la maestría del espíritu libre. Se desprende de todo pesimismo y aprende a captar que toda valoración es el producto de una perspectiva, de un tipo de vida.
Incipit de «Así Habló Zaratustra»
En «Así Habló Zaratustra», Nietzsche elabora sus grandes temas: la muerte de Dios, el nihilismo, el eterno retorno y el Superhombre. La muerte de Dios vuelve inútiles todos los valores, sumiendo a la humanidad en la desorientación del nihilismo. El símbolo con el que Nietzsche desarrolla esta idea es el eterno retorno: la idea de que cada instante de nuestra vida ha ocurrido ya infinitas veces y volverá a hacerlo en el futuro.
Mundo Verdadero vs. Mundo Aparente
Nietzsche llamó platonismo a toda teoría que postula que la realidad está escindida en dos mundos: un mundo verdadero, dado a la razón, inmutable y objetivo, y un mundo aparente, dado a los sentidos, cambiante y subjetivo. En la apariencia del arte, la vida misma se desfigura. Nietzsche también afirmó que, una vez que hemos perdido el mundo verdadero, tampoco nos queda el mundo aparente. Es necesario empezar de cero a construir nuevos valores.