Exploración Filosófica: De la Ética Aristotélica a la Política de Maquiavelo

Ética y Política de Aristóteles

Ética

La ética aristotélica es una ciencia práctica que busca orientar al individuo hacia la felicidad. Basada en el sentido común y la experiencia, postula que toda acción tiende a un fin, que es su bien. El bien supremo es el fin último, buscado en toda acción, que Aristóteles identifica con la felicidad.

El bien de cada cosa reside en la realización de su función propia. En el ser humano, esta función es la virtud, que conduce a la felicidad. La perfección se encuentra en el término medio entre dos extremos viciosos.

Aristóteles distingue entre virtudes morales, de tipo práctico y obtenidas mediante la repetición y la experiencia, y virtudes intelectuales, teóricas, que son hábitos de conocer lo mejor a través de la prudencia.

La virtud perfecta es la sabiduría, el conocimiento y la contemplación de la verdad.

En resumen, la ética aristotélica se basa en la felicidad, la racionalidad y la moderación.

Política

El hombre, según Aristóteles, es un animal social por naturaleza. Solo alcanza la felicidad y la virtud en sociedad. La política es la ciencia práctica que busca la felicidad de todos mediante la creación de leyes.

Aristóteles distingue varias formas de gobierno:

  • Monarquía: En teoría, el mejor gobierno, pero susceptible de degradarse en la tiranía, el peor de todos.
  • Democracia: El menos bueno de los gobiernos, pero el menos malo de los gobiernos degradados, ya que es difícil de corromper.
  • Oligarquía: El mejor gobierno en la práctica. Es el gobierno de un grupo reducido, bien preparado y justo.

San Anselmo: Existencia de Dios (Argumento Ontológico)

  1. Partiendo de la conclusión de su primer libro, el Monologio, Dios es el ser mayor que puede ser concebido.
  2. Aceptada esta premisa, se deduce que al oír hablar de Dios, este se comprende en el entendimiento, aunque no se entienda la idea de Dios. Lo conocemos hasta el límite de nuestras limitaciones.
  3. Lo que existe en la realidad es mayor que lo que existe solo en el pensamiento. La realidad es más perfecta que el concepto en el entendimiento.
  4. Si el ser mayor concebible existiera solo en la inteligencia, este ser sería lo mayor que se pudiera concebir, lo que resulta en una contradicción.
  5. Por lo tanto, se debe reconocer que Dios existe. La razón lleva a creer en Dios para evitar el absurdo.

Este argumento ontológico es válido al reconocer la existencia como atributo de la perfección. San Anselmo asume que lo real es más perfecto que lo intelectual. Dios, inmaterial y necesario, se ajusta a este argumento, a diferencia de las realidades materiales y contingentes.

Santo Tomás de Aquino: Las Cinco Vías

Primera vía: El movimiento como actuación del móvil: En el mundo, algunas cosas son movidas. Todo lo movido es movido por otro. Si lo que mueve es movido, ha de ser movido por otro, y así sucesivamente. No se puede proceder al infinito. Debe existir un primer motor inmóvil: Dios.

Segunda vía: Experiencia de un orden de causas eficientes: Existe un orden de causas eficientes en el mundo sensible. Nada es causa eficiente de sí mismo, pues sería anterior a sí mismo, lo cual es imposible. No se puede proceder al infinito en el orden de causas eficientes. Debe existir una causa eficiente primera: Dios.

Tercera vía: La contingencia o limitación en el existir: Hay cosas que existen y dejan de existir. Lo que puede no existir, alguna vez no existe. Si todo pudiera no existir, alguna vez no habría existido nada, y ahora tampoco, pues de la nada no procede nada. Como existe algo, no todo puede no existir. Algo ha de ser necesario: Dios.

Cuarta vía: Diversos grados de perfección en las cosas: En el mundo, hay cosas más o menos buenas, más o menos verdaderas. El más y el menos se aplican según la aproximación a lo máximo en ese orden. Debe existir algo óptimo, nobilísimo, máximamente verdadero, y por lo tanto, máximo ser. Lo máximo en un género es causa de todo en ese género. Debe existir un máximo ser causa de la bondad, la verdad, la nobleza, etc.: Dios.

Quinta vía: El gobierno de las cosas: Cosas sin conocimiento, como los cuerpos naturales, obran con intención de fin. Las cosas sin conocimiento no tienden a un fin sin ser dirigidas por algo inteligente. Existe un ser inteligente que dirige todas las cosas naturales a un fin: Dios.

Ockam

La filosofía de Ockam se basa en los siguientes principios:

  • Principio de economía («navaja de Ockam»): Eliminar lo no evidente en la intuición (experiencia) o innecesario para explicar la realidad.
  • Principio nominalista: Todo lo existente es individual. No existen esencias universales comunes a múltiples individuos.
  • Principio empirista: Prioriza el «conocimiento intuitivo» o de experiencia. Lo individual se conoce por experiencia o intuición, un conocimiento directo e inmediato.
  • Principio voluntarista: El nominalismo afirma la preeminencia de la voluntad sobre el intelecto en Dios y el hombre. Dios es absolutamente independiente y omnipotente, y el mundo es contingente: es así porque Dios lo quiso.

El pensamiento de Guillermo de Ockam acentúa el poder de Dios y reduce el papel de la razón. Critica la metafísica tradicional, negando la existencia de esencias universales, la distinción esencia-existencia, la analogía del ser, el conocimiento racional de Dios, la concepción del alma y la ética racional. Para Ockam, los preceptos morales dependen de la voluntad divina.

Ockam establece una nueva relación entre razón y fe, limitando la razón humana. Solo se conoce lo experimentado o intuido. Dios y la salvación son inaccesibles a la razón. Separa Iglesia y Estado, reconociendo al Papa solo en lo espiritual, y defiende una sociedad laica.

Maquiavelo

Maquiavelo adopta una postura realista, mostrando la realidad tal cual es, y exalta el gobierno republicano. Identifica dos fuerzas en la política:

  • Virtú: La capacidad del político para aprovechar las circunstancias, leyendo la historia, midiendo los tiempos y utilizando todas las herramientas a su alcance. El virtuoso alcanza sus objetivos con fuerza y astucia, incluso con engaño y traición si es útil.
  • Fortuna: La suerte, el azar, los elementos incontrolables e incomprensibles que influyen en las empresas humanas.

Virtú y fortuna operan juntas. El virtuoso actúa cuando la fortuna le favorece o genera condiciones para que lo acompañe. El arte de la política depende de ambas.

Su visión antropológica es negativa. El hombre es «ingrato, cambiante, simulador, disimulador, cobarde y ávido de ganancia». Es peligroso y ávido de poder, lo que fundamenta su análisis.

El poder del Estado aplaca los conflictos humanos. Su finalidad es mantenerse. La política es dominación para lograr armonía, independientemente de los medios. Se excluye la moral y se separa de otras esferas, como la religiosa.

El príncipe debe ser amado y temido, pero es más seguro ser temido. El amor se basa en la obligación, que se rompe por conveniencia. El miedo se basa en el temor al castigo. El temor se infunde con un ejército propio, no mercenario ni prestado. El príncipe debe ser austero, gastando solo lo necesario, y no inmiscuirse en la propiedad o la mujer de sus súbditos.

El príncipe debe imitar al zorro y al león: astucia y fuerza. Su objetivo último es el bien común, justificando medios moralmente cuestionables.

Su objetivo primordial es crear una república. El conflicto es permanente, y se aplaca con temor, impuesto mediante la violencia, ejercida al principio para generar respeto y perpetuarse.

La Política y los Hombres

Maquiavelo distingue entre «los grandes» (políticos que buscan poder) y «el pueblo» (que busca limitar la dominación). El pueblo tiene objetivos más elevados. La república garantiza su interés de no ser dominados.

Todos pertenecemos al mundo político, como dominadores o dominados. Quien no es príncipe es pueblo. No se escapa a las relaciones de poder.

República o Monarquía

Se considera a Maquiavelo defensor del bien común y republicano, aunque algunos lo ven como tiránico. En El Príncipe defiende la monarquía e incluso la tiranía. En Discursos, expresa sus convicciones republicanas, admirando el Imperio Romano.

Esta aparente contradicción se concilia: la monarquía sirve para fundar una república y acabar con la guerra; la república atiende los intereses de todos en la normalidad.

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