Aristóteles
Aristóteles fue discípulo de Platón, en cuya escuela filosófica, la Academia, permaneció veinte años. Se destacó en todas las áreas del saber, aportando reflexiones que influyeron grandemente en el pensamiento posterior.
¿Cómo vamos a explicar el ser de un hombre concreto con una Idea de hombre que no cambia y que es exterior a este hombre singular? Aristóteles elabora otra concepción en la cual son posibles distintas maneras de ser: es diferente el ser rojo de una manzana que el ser de la manzana. Pareciera que el ser de la manzana fuera más consistente, pues podemos entenderlo como una existencia independiente; en cambio, la existencia del rojo la vemos en la manzana: parece existir y depender de la existencia de la manzana. Esta concepción del ser que propone Aristóteles se llama analogía del ser y él la expresa diciendo que el ser se entiende de diferentes maneras.
Frente al problema de la existencia simultánea de la permanencia y del cambio, Aristóteles sostiene que en cada ser existe algo que cambia y algo que permanece idéntico a través de los cambios. La semilla de un álamo, luego la varilla que va creciendo y más tarde el árbol, siguen siendo el mismo álamo a pesar de sus cambios.
Entiende por sustancia “lo que existe en sí”, el individuo, el que tiene su propia existencia (álamo). Cuando la sustancia sufre cambios sin perder su propia identidad, sin dejar de ser tal sustancia, cambia en sus accidentes: cambia de color, de tamaño. Cuando ella cambia de identidad, cuando pasa a ser otra sustancia, cuando hay destrucción de una sustancia y generación de otra, hablamos de un cambio sustancial.
La ciencia del ser, actualmente denominada Metafísica u Ontología, trata especialmente del ser de la sustancia, pues es ahí donde el ser se encuentra con mayor plenitud. Aristóteles pretende explicar el ser de la sustancia, del individuo de este mundo sensible, desde su composición interna, no como lo hiciera Platón desde una realidad exterior a ella.
Aristóteles ejemplifica con una estatua: la materia de la estatua sería el bronce, aquello de que está hecha la estatua; pero a ese bronce se le ha impreso una forma, se lo ha ordenado de tal manera que queda constituida en esa estatua y no otra. Cuando un ser pasa de potencia a acto, efectúa un movimiento, sufre un cambio. El huevo es huevo en acto, pero tiene la posibilidad de cambio, pero no de cualquier cambio. Ontológicamente, en el orden del ser, el acto es primero: él determina las potencias del ser (un gato no está en potencia de ser monje). No todos los seres en potencia llegan a ser los respectivos seres en acto: el huevo puede ser comido y nunca llegar a ser pollo, pero tuvo la posibilidad.
René Descartes
Las Meditaciones metafísicas de Descartes tienen como principal objetivo la demostración de Dios mediante razonamientos lógicos y definir las bases del conocimiento del momento con el fin de disponerlo sobre unas bases más sólidas de las que había hasta entonces. Descartes también estudiará la naturaleza dual del hombre compuesta por la “res cogitans” (pensamiento) y la “res extensa” (cuerpo). En resumen, y en palabras del autor, podríamos decir que Descartes busca encontrar “la verdad” de las cosas a través de la razón.
Meditación primera
En esta primera meditación, Descartes se plantea la duda principal y la que conlleva todo el desarrollo posterior. Descartes vio que afirmar o negar todas las verdades individualmente sería una idea estúpida e inútil. Sin embargo, se percató de que todos los conocimientos que había adquirido a lo largo de su vida se basaban en los sentidos. Por eso se planteó: ¿puedo fiarme de los sentidos? No, puesto que, si he podido comprobar que a veces me han engañado, quién me dice que no lo hacen siempre. Otra observación que lo llevó a la duda fue el hecho de que no pudiera distinguir el sueño de la vigilia. Todo esto llevó a Descartes a pensar si realmente este Dios, que tanto quiere demostrar, quiere que vivamos en un mundo de engaño y mentira. Pero esto no es posible, puesto que Dios es bondad suprema y no sería coherente que quisiera que fuéramos engañados. Así pues, llega a la conclusión de la posibilidad de la existencia de un genio maligno, que mediante trampas nos lleva al error.
Meditación segunda
Una vez destruidos todos los conocimientos que había adquirido durante su vida, busca volverlos a reconstruir mediante un patrón fiable y de mucha más solidez. Para encontrar algo 100% fiable, Descartes busca entre las funciones del alma, pues las tareas que necesitan del cuerpo no pueden afirmarse puesto que no podemos demostrar la existencia de tal cuerpo. Descartes llega a la conclusión de que, si piensa, existe (“cogito ergo sum”). Con esto ya ha encontrado la verdad absoluta y ya ha demostrado la existencia del espíritu. Luego el cuerpo no es más que el medio que usa el alma para interactuar con el mundo material creado por Dios.
Locke
Locke se pregunta muchas cosas: cómo pensamos, etc., de dónde surge el conocimiento humano. Así que realizó una investigación para saber cómo somos seres sensibles.
- a) Un objetivo: investigar los orígenes, la certeza y el alcance del entendimiento humano.
- b) Un método: investigar en primer término el origen de las ideas que la persona tiene en su mente y el entendimiento de cómo las obtiene, y en segundo término, qué conocimiento obtiene el entendimiento a través de esas ideas.
Locke llama idea a todo lo que la mente percibe por sí misma, a diferencia de Platón, que decía que eran entidades con existencia propia. Locke dice que son todas las ocurrencias del ser humano y se forman a través de los sentidos o experiencias.
Todo se obtiene a partir de la experiencia; al nacer somos un lienzo en blanco.
- c) Sensaciones: a partir de los sentidos.
- d) Operaciones de la mente: la percepción de la mente sobre las cosas.