1. La Muerte de Dios y el Nihilismo
La novedad de la interpretación de Nietzsche no solo radica en vaticinar cómo la verdad y la objetividad de la ciencia se derrumban, sino también cómo desfallecerán los nuevos ídolos (Estado, socialismo) que han venido a ocupar su sitio «aún caliente».
Han desaparecido los grandes ideales, y solo resta la felicidad y la comodidad. Algún día, esta existencia se les «atragantará». Esta es la gran «náusea» entre la imagen del hombre y la nada.
2. El Superhombre
Se trata de establecer un ideal, un fruto de la cultura por el que luchar y en virtud del cual la sociedad habrá de ordenarse y cobrar sentido. El superhombre es aquel destinado a destruir la moral cristiana y la tradición metafísica occidental, sustituyéndola por una moral afirmativa de la vida terrena, que tiene como máximo valor un tipo de hombre que eleva la vida a un grado superior. El objetivo es que el superhombre sea el objeto y causa del compromiso de cada generación con las venideras.
3. La Voluntad de Poder
El hombre constituye una formación privilegiada de la voluntad de poder, un punto inaudito de acumulación de fuerzas que se desborda. Una formación de la voluntad de poder tiende a apoderarse de todas las demás. La voluntad es insaciable.
No hay instinto de conservación; este es un efecto derivado del instinto de poder.
Se concreta el problema de la aristocracia o de cómo los débiles se conjuran para arruinar el ascenso de los fuertes.
4. Eterno Retorno
En cuanto surge de una afirmación de vida, como reflejo de la «gran pasión» que estructura y cohesiona al individuo, se trata de un querer, de una voluntad de retorno. El individuo no quiere otra vida más allá de esta, sino vivir esta infinitas veces. Con ello, cierra el ciclo del devenir e impulsa a la rueda a girar una vez más para siempre. Ese instante se erige en el fin de la historia. Es la mayor afirmación del mundo terrenal, de la vida posible.
5. La Degeneración de la Filosofía Griega
El espíritu trágico en el que se habría sumergido el espíritu griego se ha resuelto en un optimismo racionalista. El «esclavo» es el punto de vista del burgués por su disgregación instintual; ya no confía en la tradición, en su meta, en su futuro. Se propone buscar una razón para todo y cree hallar la verdad en el ser estático, en la negación del devenir, la vida. Busca ahora unos valores y unas verdades universales y estáticas, tomando como modelo la dialéctica.
Un nihilismo que confía en el cumplimiento de esa aniquilación de la voluntad de poder, ese es el estado de «bienestar» que entiende por «felicidad». Felicidad es ese devenir del que tratan de huir, es voluntad de poder, inalcanzable. Las entidades que postula son la negación del devenir, una nada, el no-ser. Dichas entidades sirven para manejarnos, para ordenar la realidad, pero no responden al verdadero ser del devenir.
6. Degeneración Religioso-Moral Judeocristiana
Se trata de un platonismo para el pueblo que ensalza el no-ser, Dios. Se caracteriza por:
- Pesimismo vital que transporta la felicidad aún más allá.
- Encarna la hostilidad por todo lo instintivo. Convierte lo bueno de los señores en lo «malvado» y lo «malo» de aquellos en lo bueno de los esclavos.
- Moral de resentimiento, animada por la voluntad de venganza. Como dispositivo de poder, la mala conciencia, el sentimiento de culpa.
- Moviliza la compasión e igualdad de todos los hombres contra el desarrollo de la moral.
- Dibuja la escatología transmundana por la que el creyente cree en un más allá ilusorio.
7. La Degeneración Positivo-Científica Moderna: Nihilismo y Muerte de…
La filosofía y los mismos valores cristianos, secularizados, empezando por la creencia en una verdad o en una realidad universalmente válida, extravital, incondicionada.
Occidente afronta la superación de sus valores. Habrá de comprender:
- La renuncia consciente a todo transmundo.
- La asunción de la voluntad de poder como principio último (lo que existe está considerado a desaparecer).
- Una nueva moral de señores, nueva soberanía, que den un nuevo sentido a la vida, afirmándola en su eternidad.
Son características básicas del superhombre, del filósofo-artista. La condición creativa ha de ser asumida hasta el final. Los nuevos amos habrán de superar la compasión por lo malogrado y por lo que tiene que endurecerse y formarse.
CT
Sostiene que la razón no es la base o fundamento del hombre, tan solo de la ilusión del sujeto. Razón, en griego logos, es tanto razón como discurso. Reducirá la razón a la estructura del lenguaje (y a la voluntad de poder que configura el organismo particular).
La razón se estructura y determina por la gramática del lenguaje en el que hablamos y vivimos. El contenido de la gramática no es más que ilusiones, ficciones, útiles sin embargo para la conservación del organismo que es el hombre; con ello estructura y ordena su mundo, permitiendo manipularlo y apropiarse de él.