El Animal que se Hace Preguntas
¿Por qué? Los humanos no nos contentamos con vivir, sino que necesitamos encontrar sentido a este vivir.
Los humanos miran hacia atrás y hacia adelante
Los animales viven en un presente; nosotros nos vemos empujados hacia atrás y hacia adelante. Es precisamente esta perfecta adaptación al medio lo que nos falta a los humanos y nos obliga a usar la inteligencia para encontrar nuevas formas. Lo que caracteriza a los humanos es la inadaptación al mundo. Esta insatisfacción constituye la raíz profunda de toda filosofía.
Una Nueva Actitud ante las Cosas
Los humanos vemos un mundo lleno de misterio que nos causa curiosidad. ¿Qué hacen allá arriba? Esta manera de mirar el mundo la denominamos actitud teórica o cognoscitiva.
Del Caos al Cosmos
Primero las narraciones míticas, después las reflexiones filosóficas y por último las explicaciones científicas: es el paso del mythos al logos. ¿Qué tienen que ver las representaciones fantásticas con la descripción precisa de la ciencia? La respuesta es sencilla: poner orden en el caos; el resultado son las leyes.
El Universo Mítico
En el relato mítico, las explicaciones contrastan con la descripción mucho más exacta, lógica y racional que encontramos en la expresión científica. De hecho, uno de los rasgos definitorios del mito es su carácter antropomórfico. Y es típico de la mentalidad primitiva explicar lo desconocido a partir de lo conocido. Por extraño que te parezca, éste es un mundo gobernado por una justicia universal.
La Evolución del Pensamiento Mítico
El mito va evolucionando. Si comparamos a Homero y a Hesíodo, se observa ya en este último cierta tendencia progresiva a desproveer a los dioses de su antropomorfismo. Por otra parte, en los escritos de los primeros filósofos, podemos observar personificaciones de los fenómenos naturales. La conclusión es que el llamado paso del mythos al logos no se produjo de forma súbita, sino mediante una evolución gradual.
Un Proceso Gradual
En la transición del mythos al logos, las explicaciones fueron evolucionando hacia formas más impersonales, en un proceso de creciente abstracción. La razón se abre paso mediante la observación y el experimento. Una razón que observa, descubre regularidades y busca explicaciones más simples y coherentes. Esto es debido a su mayor eficacia, lo que hace que la naturaleza sea más previsible.
La Filosofía y la Ciencia como Saberes Racionales
La filosofía y la ciencia comparten origen y buscan dar una explicación racional y coherente. Estos filósofos-físicos tratan de explicar aquello que ven, tal como lo ven. Ya no se sienten obligados a justificar un orden que ha dejado de existir. En las colonias griegas había un ambiente de libertad intelectual que favorecía la libre investigación. En un contexto así, es fácil entender que el pensamiento mítico entre en crisis y que se vaya sustituyendo por uno más racional: el logos.
La Filosofía, entre la Ciencia y la Religión
La filosofía nace de nuestra perplejidad ante el mundo. En esencia, la filosofía guarda algunas relaciones con la religión y con la ciencia. Ahora bien, la filosofía no es ni ciencia ni religión. La filosofía explica un tipo de realidad, al igual que el mito, la ciencia y la religión.
Críticos frente a Dogmáticos
Filosofía y religión tienen en común la aspiración de totalidad: ofrecer una respuesta global. Sin embargo, la religión responde de forma dogmática y la filosofía lo hace de forma crítica. Las explicaciones filosóficas constituyen una invitación a la discusión. De aquí se desprende que la filosofía es el ámbito del razonamiento y la crítica.
La Duda Liberadora: El Distintivo del Filósofo
Filosofar es, antes que nada, dudar. El hábitat del pensamiento es el ámbito de las incertidumbres. Hacer filosofía significa ver la duda como una invitación a la reflexión. Someter a crítica todos los pensamientos no conduce necesariamente al escepticismo, sino que la filosofía ofrece muchas respuestas, pero ninguna de ellas definitiva. En todo caso, el filósofo se encuentra mejor orientado en el camino de la verdad que muchas de las personas que se consideran sabias: al no considerarse en posesión de la verdad, la busca con insistencia y acaba acercándose más a ella.
Seamos Coherentes
La única exigencia que deben satisfacer todas las opciones filosóficas es que sean racionales, argumentadas y coherentes. Tampoco caben las intuiciones, a menudo vagas o ambiguas. Lo más importante es que en filosofía nadie tiene la última palabra.
El Conocimiento Científico
Las razones y los hechos se separan porque la ciencia demuestra lo que afirma, mientras que la filosofía es más teórica. La ciencia emprendió el camino del método experimental, camino que dio paso a su emancipación de la filosofía. ¿Qué es lo que diferencia al saber científico del saber filosófico?
- Es un saber útil.
- Es un saber metódico.
- Utiliza el método científico.
La ciencia es un saber metódico, ya que utiliza el método científico y posee un saber útil.
Un Saber Metódico
Cuando hablamos de ciencia, no hablamos de un saber infalible. Es decir, la ciencia se puede equivocar, pero la aplicación sistemática del método le permite detectar y eliminar errores. A lo largo de los siglos XVI y XVII se produjo una revolución científica que introdujo un nuevo método que unía el cálculo matemático con la comprobación experimental: el método hipotético-deductivo.
El Funcionamiento del Método Científico
Antes del siglo XVIII, la ciencia utilizaba estos pasos:
- Observación.
- Formulación de hipótesis.
- Contrastación.
- Formulación de la ley científica.
La deducción es útil en matemáticas y lógica, donde se trata de ir encadenando unas proposiciones con otras; sin embargo, no sirve para explicar los hechos empíricos.
La inducción consiste en una generalización a partir de la observación de hechos particulares. El método hipotético-deductivo elabora una hipótesis que debe ser contrastada empíricamente. Si esta prueba de contraste es corroborada, adquiere el rango de ley científica. La ciencia no es un conocimiento infalible, pero sí es capaz de aprender de los errores.
Un Saber Útil
Tan importantes como las descripciones, son las predicciones de los hechos futuros. Lo que queremos destacar es que este carácter predictivo de la ciencia nos permite anticiparnos y adaptarnos mejor al mundo. En definitiva, la ciencia investiga para poder describir los hechos y, basándose en estas descripciones, elabora predicciones útiles. Más allá de si las leyes científicas son ciertas, el hecho indudable es que son útiles.
¿Por Qué la Filosofía no es Ciencia?
Existen varias razones:
- Las teorías filosóficas no son falseables en el sentido científico; no pueden ser refutadas de forma concluyente mediante experimentos.
- La filosofía no tiene el mismo carácter predictivo que la ciencia.
- Hay una diferencia radical de actitud: el científico se preocupa por describir y explicar «lo que hay» de forma empírica, mientras que el filósofo aborda cuestiones más fundamentales y abstractas.
Método, objetivos y actitud son, pues, las tres principales diferencias que encontramos entre la tarea científica y la filosófica.
Pensar no Equivale a Conocer: Pensar es Reflexionar, Pensar es Filosofar
Kant distinguió la filosofía y la ciencia con su distinción entre los conceptos pensar y conocer. Según Kant, el conocimiento se limita a los fenómenos (lo que podemos percibir y experimentar). Las ideas de la razón pura (como Dios, el alma, el mundo como totalidad) van más allá de la experiencia posible; no existe ningún procedimiento empírico para verificarlas o refutarlas: son puras especulaciones abstractas.
Así pues, de acuerdo con Kant, hay que delimitar dos ámbitos: el del conocimiento y el del pensamiento. La ciencia es el ámbito del conocimiento (de los fenómenos), mientras que la filosofía pertenece al ámbito del pensamiento (reflexión sobre los límites del conocimiento, los valores, el sentido, etc.). La filosofía y la ciencia constituyen dos formas complementarias de enfrentarse con la realidad. Para Kant, un fenómeno es lo que es observable. Solo tenemos conocimiento de los fenómenos (lo aparente), no de la esencia (el noúmeno).
La Filosofía como Actividad Crítica
La filosofía es una actividad racional guiada por ciertos principios. ¿Qué falta nos hace la filosofía? Se mantiene viva como una actividad racional, crítica e interrogativa para ofrecernos una visión global. Esta visión de la filosofía como una actividad más que como un saber específico es fundamental. De acuerdo con esta tendencia, en filosofía es más importante cómo pensamos que aquello que pensamos. Filosofar no es pensar sin más, sino enfrentarse a las cosas con una actitud crítica y radical.
Un Saber Global y Sistemático
Se trataría de un saber totalizador que integra los conocimientos científicos y otras formas de saber en una misma perspectiva. La filosofía aspira a ofrecer una visión integral. ¿Qué es, pues, la filosofía?
- Como conjunto de reflexiones y pensamientos, es un saber que vale la pena estudiar.
- Como conjunto de métodos y procedimientos, la filosofía es una actividad crítica que vale la pena practicar.