¿Qué es el Hombre?
La filosofía de Immanuel Kant aborda preguntas fundamentales sobre la naturaleza humana a través de tres interrogantes cruciales:
- ¿Qué puedo saber? (Epistemología) – Crítica de la Razón Pura
- ¿Qué debo hacer? (Ética) – Crítica de la Razón Práctica
- ¿Qué puedo esperar? (Religión) – Crítica del Juicio
Crítica Análisis: ¿Cómo conozco y cómo funciona la razón?
- Alcance de la razón: Hasta dónde llega la razón.
- Ciencias válidas: Qué ciencias son válidas.
Razón:
- Uso teórico para poder conocer (razón pura).
- Uso práctico para poder obrar (razón práctica).
Crítica de la Razón Pura: Análisis de la razón usada para conocer
Idealismo Trascendental: Lo conocido es una síntesis entre una materia y sus modos o formas a priori para conocer.
Conocido (fenómeno): Las cosas para nosotros = materia (cosa en sí, noúmeno, objeto) + formas a priori (innatas, importantes, sujeto) de conocer.
- Empirismo: Todo conocimiento viene de los sentidos: algo de fuera.
- Racionalismo: Existen ideas innatas.
Kant relaciona ambas corrientes con la fórmula del principio: síntesis entre empirismo y racionalismo.
Copérnico: Muestra la idea general y cómo llegó a su teoría sobre la Tierra. Kant: «Como Copérnico hizo una revolución en astronomía, yo la hago en la ciencia».
Principio: Síntesis entre una materia y unas formas (estructuras internas) es lo que conocemos.
Juicio
Un juicio debe tener dos características:
- Aumentar el conocimiento.
- Ser universal y necesario.
Tipos de Juicios
- Según su extensión:
- Analítico: No dice nada nuevo (universal y necesario).
- Sintético: Dice algo nuevo (no es universal ni necesario).
- Según su validez:
- A priori: No dicen nada nuevo (universal y necesario).
- A posteriori: Dice algo nuevo (no universal y no necesario).
Un juicio científico debe aumentar el conocimiento y ser universal y necesario, por lo tanto, son sintéticos y a priori.
Estética Trascendental
En la Estética Trascendental, Kant analiza la sensibilidad. Esta representa la capacidad de abrirnos al mundo, es decir, la receptividad necesaria para poder construir una representación de la realidad.
Kant fue uno de los primeros en intuir que la naturaleza y el funcionamiento de la sensibilidad nos condicionan a ver el mundo de una determinada manera. Esta facultad está constituida por unas estructuras que nos capacitan y nos limitan a recibir las impresiones de una manera determinada.
Para Kant, la forma en que estamos diseñados nos obliga a ordenar todo lo que percibimos en el espacio y el tiempo. Espacio y tiempo son las formas a priori de la sensibilidad, porque son anteriores a la experiencia y determinan la manera en que podemos tenerla.
Cualquier representación es una impresión situada en el espacio y el tiempo. Por eso podemos decir que las intuiciones o impresiones del mundo son una síntesis del material sensorial y de las estructuras internas.
Analítica Trascendental
En esta analítica, Kant analiza la segunda facultad cognitiva: el entendimiento. Este se caracteriza por la facultad de pensar o realizar juicios a partir de las intuiciones de la sensibilidad. Lo hace mediante los conceptos.
Agrupan y subsumen la multiplicidad de impresiones, dotándolas de sentido, con lo que se convierten en los instrumentos necesarios para pensar la realidad.
Existen dos tipos de conceptos:
- Conceptos empíricos: Provienen de la experiencia. Después de observar y comparar, se extraen las características comunes de diversos objetos y se forman conceptos.
- Categorías: También llamados conceptos puros, son estructuras a priori del entendimiento, son creaciones espontáneas del entendimiento que servirán para agrupar y estructurar las intuiciones de la sensibilidad.
Kant parte de doce categorías: totalidad, pluralidad, unidad, realidad, negación, limitación, sustancia, causa, reciprocidad, posibilidad, existencia y necesidad.
Cada una de las doce categorías constituye un concepto vacío. Para que haya conocimiento, son imprescindibles tanto las intuiciones de la sensibilidad como las categorías del entendimiento.
Dialéctica Trascendental
Kant analiza la tercera de las facultades cognitivas. Una vez que el entendimiento ha subsumido las impresiones bajo conceptos y los ha asociado formando juicios, la razón entra en escena relacionando estos juicios en argumentaciones que tratan de proporcionar conocimientos cada vez más generales.
La razón es, según Kant, la facultad de razonar o avanzar buscando principios más generales. Esta tendencia está marcada por las formas a priori de la razón: las tres ideas trascendentales.
- Idea del alma: La razón subsume todos los fenómenos subjetivos procedentes de la experiencia interna. Los unifica, dándoles identidad, bajo la idea del Yo.
- Idea del mundo: Esta idea sirve para unificar y tratar como un todo los fenómenos de la experiencia externa, los fenómenos objetivos proceden de un único y mismo mundo.
- Idea de Dios: En esta idea agrupamos tanto los contenidos de la experiencia interna como los contenidos de la experiencia externa, unifica los fenómenos del Yo y también los del mundo.