Diálogo como forma de filosofar
Platón, siguiendo a su maestro Sócrates, expresó sus pensamientos mediante el diálogo, pues opinaba que, mientras los escritos y los discursos no nos permiten esclarecer las dudas y las aporías (dificultades) que en ellos se contienen, el diálogo, por el contrario, es una forma viva de filosofar que reproduce el dramatismo y el vigor de la dialéctica. El diálogo, mediante preguntas y respuestas, aclaraciones y refutaciones, matizando ciertas opiniones y rechazando otras, va conduciendo la investigación hasta el descubrimiento de la verdad. El diálogo, pues, constituye una especie de certamen intelectual que, por medio de la discusión en común, pone de manifiesto el esfuerzo lento y fatigoso del proceso científico.
En general, la mayoría de los diálogos comienzan enfocando una cuestión, un determinado tema o asunto; a continuación, se desarrolla un proceso negativo o refutación, mediante el cual se rechazan las opiniones falsas, esto es, se eliminan los errores, y, por último, tiene lugar el proceso mayéutico, que se dirige al descubrimiento de la verdad. Casi todos los personajes que Platón hace intervenir en sus diálogos son reales, aunque frecuentemente se recurre a situaciones anacrónicas al colocar unos en relación con otros, es decir, a muchos interlocutores se les sitúa en tiempos distintos a los que en realidad existieron. El protagonista principal es Sócrates, que, mediante una ingenuidad fingida (ironía socrática), va refutando las posiciones de sus interlocutores, frecuentemente de los sofistas, los profesionales de la enseñanza, que, a los ojos de Platón, no hacen sino confundir a la juventud con sus sofismas.
En la actualidad se atribuyen a Platón 42 diálogos; pero, por una parte, este número es dudoso y, por otra, resulta muy difícil establecer la secuencia cronológica correcta entre ellos. De manera general, siguiendo a los tratadistas principales, podemos diferenciar cuatro periodos, a saber:
- Diálogos socráticos o de juventud: en ellos se contienen de modo predominante preocupaciones éticas. Entre estos destacan Apología de Sócrates, Critón, Protágoras, Cármides y Eutifrón.
- Época de transición o diálogos intermedios: continúan las cuestiones éticas, pero cobran también intensidad los problemas políticos, así como los temas relacionados con la preexistencia e inmortalidad del alma. De este periodo son Gorgias, Menón, Crátilo, Menexeno…
- Época de madurez o diálogos doctrinales: en estos formuló la teoría de las ideas como fundamento de las teorías éticas y políticas. Destacan Banquete, Fedón, República y Fedro.
- Diálogos de vejez o diálogos críticos: en ellos Platón sometió a revisión sus propias ideas anteriores. Podemos señalar como los más importantes Teeteto, Parménides, Sofista, Filebo, Timeo y Leyes.
El diálogo socrático constaba de dos tiempos o momentos: la refutación y la mayéutica. La refutación consistía en hacer ver a sus interlocutores que los conocimientos que poseían no eran verdaderos porque habían nacido de su experiencia, intentando desmontar así su concepción u opinión de las cosas. Si el alumno se dejaba desmontar esa opinión, comenzaba el segundo tiempo: la mayéutica, que consistía en dar a luz la verdad que, según él, todo hombre posee dentro de sí.
Teoría de las Ideas
La teoría de las ideas constituye el núcleo central de la filosofía platónica y en ella se fundamentan los diferentes contenidos científicos de su pensamiento, a saber, la ontología, la epistemología, la psicología, la ética y la política.
No obstante, dicha teoría nunca tuvo una elaboración acabada y completa, sino que fue configurándose lentamente, con añadidos y correcciones constantes, y su autor nunca la consideró plena y definitivamente terminada. Comenzó a surgir en los diálogos de transición, sobre todo en el Menón, constituyó el tema central de los diálogos doctrinales: Banquete, Fedón, República y Fedro, y fue sometida reiteradamente a revisión en los diálogos de vejez. A este respecto, nosotros vamos a analizar la obra platónica centrándonos en sus rasgos más generales y característicos.
A.- Características de las Ideas
Como hemos indicado en apartados anteriores, las ideas son el auténtico ser, la verdadera realidad, de tal modo que frente a ellas toda otra realidad es degradada y deficiente. Las ideas son inengendradas, imperecederas e inmutables (eternas), independientes y separadas de todos los objetos materiales. Su lugar propio y adecuado es el mundo inteligible, que se encuentra más allá del cielo.
B.- De qué realidades hay Ideas
Platón señaló que hay ideas, en primer lugar, de la justicia, de la virtud, de la bondad, etc., es decir, de realidades éticas y estéticas. Igualmente, se refirió a la existencia de ideas de lo semejante y de lo desemejante, de la unidad y la pluralidad, o, lo que es lo mismo, de relaciones y proporciones. Esto es, incluyó también en el mundo inteligible los entes matemáticos y, posteriormente, las ideas de los seres naturales y artificiales (ideas de caballo, árbol, mesa, casa, silla, etc.) y de los cuerpos simples (fuego, aire, agua y tierra) y, finalmente, concluyó admitiendo la existencia de ideas de cosas negativas o repugnantes (la suciedad, los piojos…). En consecuencia, según la teoría de las ideas, a cada clase de objetos, formas y relaciones del mundo sensible le corresponde en el mundo inteligible su idea propia y adecuada.
C.- Significado de las Ideas
Si las ideas son la auténtica realidad, el verdadero ser, poseerán en primer lugar un sentido ontológico y, de modo derivado, un significado lógico.
- En su sentido ontológico, es decir, en tanto en cuanto realidad, en tanto en cuanto ser, las ideas constituyen:
- La esencia, lo que las cosas son en sí mismas. Esto es, el auténtico ser de las cosas se encuentra en sus ideas: por ejemplo, el verdadero caballo no es el que corre en el hipódromo, sino el contenido en la idea de caballo.
- Causa ejemplar, paradigma o modelo de todas las cosas, pues todas las cosas imitan o participan de las ideas. El caballo que corre en el hipódromo es caballo en la misma medida en que se aproxima a la idea del caballo.
- Fin (causa final), pues todas las cosas tienden hacia las ideas (teleología). Todos los caballos se hacen mejores cuanto más se asemejan al caballo ideal.
- En su significado lógico, la idea se constituye en el concepto universal, o, expresado de otro modo, es un concepto que se refiere a una pluralidad de objetos de la misma especie. Por ejemplo, el concepto caballo sirve para designar a todos los caballos.
El mundo de las ideas posee una estructura piramidal, de acuerdo con los diferentes estratos o niveles de ser, según la cual unas ideas son inferiores y su existencia y su entidad dependen de otras superiores. Estas, a su vez, de otras más elevadas, y así sucesivamente hasta llegar a la idea suprema, la Idea de Bien, que constituye la cúspide de la pirámide y que, por tanto, es la realidad superior de la que en último término depende toda otra realidad.
Según esta configuración, pues existe una comunidad de ideas, en el sentido de que unas ideas dependen y se relacionan con otras y, en último término, todas se encuentran bajo la unidad de la idea suprema, a saber, la Idea de Bien.
E.- La Idea de Bien
El mundo de las ideas culmina en la Idea de Bien. Pero, ¿qué es la Idea de Bien? La Idea de Bien es la suprema realidad,
gracias a la cual existen y son verdaderas todas las demás realidades, o sea, las ideas y, en último término, también las cosas del mundo sensible: es decir,la Idea del Bien proporciona el ser a todo cuanto es, a todo cuanto existe, y, en consecuencia es un trascendental o, lo que es lo mismo, algo que siendo en sí mismo, es, al mismo tiempo, en todas las demás realidades. En este sentido todo el resto de los seres poseerán realidad en tanto en cuanto en ellos se dé la Idea del Bien.F.- RELACIÓN DE LAS COSAS CON LAS IDEAS.Del mismo modo que en el Mito de la caverna las sombras, en tanto en cuanto son mero reflejos de objetos y de estatuas, poseen una entidad (una realidad) aparente, en el mundo físico y material, que nos rodea, las realidades con las que nos relacionamos (la casa, la mesa, el caballo, la justicia, etc.) son meros reflejos, simples sombra de las ideas que se hallan en el mundo inteligible. En este sentido, Platón se refirió a veces a la participación y otras a la imitación de las cosas en las ideas.
EL CONOCIMIENTO
a)CLASES DE CONOCIMIENTOS:Da igual manera que distinguió dos mundos, uno aparente y otro auténtico. Platón también discernió entre dos clases de conocimientos: el verdadero saber, la auténtica ciencia y la opinión o saber aparente.Según este filósofo, la calidad del conocimiento depende de la naturaleza de los objetos conocidos, de este modo, el conocimiento de los objetos del mundo sensible será también inauténtico o aparente: dóxa. Este tipo de conocimiento nos es suministrado por los sentidos: pero éstos nos engañan. En cambio, cuando el alma logra evadirse de las realidades sensibles y elevarse al mundo de las ideas entonces tiene lugar el verdadero conocimiento: epistéme.Así pues, el auténtico conocimiento, la verdadera ciencia (epistéme) se refiere al mundo inteligible, a los seres que siempre son, que ni nacen ni parecen; en cambio, el conocimiento aparente o simple opinión (dóxa) alude al mundo sensible, a las cosas que se encuentran en continuo devenir, que nacen y mueren. De este modo, en paralelo con las distintas clases de seres de cada nivel. Platón distinguía en cada nivel dos tipos de conocimiento, a saber: a) a nivel de la simple opinión establece la conjetura o imaginación que se limita al conocimiento de las simples apariencias sin intentar penetrar en su sentido, la opinión plausible, que tiene por objeto la compresión ordenada de las cosas naturales y artificiales;b) a nivel de la ciencia diferencia entre el pensamiento discursivo o actividad racional, cuya finalidad son los números, los entes matemáticos; y conocimiento supremo o ciencia suprema, que pretende captar las ideas en sí mismas.b)LA DIALÉCTICA:La ciencia suprema, cuyo objetivo es el conocimiento de la suprema realidad, procede dialécticamente. Sólo puede existir auténtico conocimiento de la verdadera realidad: ahora bien, en el mundo sensible los seres humanos se encuentran enormemente alejados de dicha realidad; se impone, por consiguiente, realizar el esfuerzo adecuado para ascender desde el conocimiento del mundo sensible al conocimiento del mundo inteligible. Esta elevación recibe el nombre de dialéctica.La dialéctica, pues, consiste en un primer momento, en ascender cognoscitivamente desde el mundo sensible al mundo inteligible; pero este proceso no basta y en segundo, es preciso que una vez llegado al mundo inteligible, continuemos subiendo de idea en idea hasta la suprema idea : la idea de bien. El motor de la dialéctica es el Eros (amor). Ahora bien para este autor el citado ascenso cognoscitivo es, al mismo tiempo, una elevación en el ser o expresado de otro modo, el ascenso es simultáneamente epistemológico y ontologico, pues en el, el alma elevándose hasta la contemplación de las ideas se perfecciona a si misma, adquiere su autentico ser. En este aspecto, Platón supero a su maestro; en Sócrates la dialéctica consistía en el arte del dialogo, mediante el cual se ascendía en el conocimiento de los datos particulares sensible a la esencia universal; en Platón, de distinto modo, se trataba también de una elevación en el ser; como hemos explicado, en este ascenso el ser humano se realiza, consigue su plena entidad.-Existen dos clases de conocimiento: el sensible (a través de los cinco sentidos) e inteligible (a través de la inteligencia). El conocimiento sensible es la doxa (opinión) y es un conocimiento aparente, no verdadero, cambiante, múltiple y que constituye nuestra opinión particular de las cosas. Por contra, el conocimiento inteligible es la epísteme que es un conocimiento de las ideas y es un conocimiento auténtico, real, verdadero, estable y único.Mientras que en el terreno de la opinión hay tantas opiniones como personas, cada una con su verdad, en el terreno del saber (episteme) hay un acuerdo unánime, por cuantos son conocedores de la verdad única. Veamos a continuación los cuatro grados de conocimiento:Eikasia: (4º grado de conocimiento) Palabra griega que significa imagen, de la que deriva icono. Es el conocimiento por las simples apariencias de las cosas, por las imágenes, por los fenómenos (literal: lo que aparece) intentando entrar en su sentido, conjeturando su significado. Así, por ejemplo, el temerario parece valiente, pero es temeroso. Eikasia significa también adivinación, en donde a través de imágenes, signos o fenómenos interpretan o conjeturan dándole un sentido o significado.Este grado de conocimiento se muestra en el lenguaje ordinario cuando decimos: me parece que… ó me imagino que…. A este nivel de conocimiento se mueven las artes gráficas: escultura, pintura, etc. y la adivinación.Pistós: palabra griega que significa creencia, fe y seguridad. Es el conocimiento por experiencia, por vivencia de algo. Este conocimiento por observación experimental es más seguro y fiable que el conocimiento por Eikasía, aunque aún dentro de la doxa. Este es el nivel de conocimiento en el que se mueven todas las ciencias experimentales: física, química, biología, etc..Así, por ejemplo, si la eikasía es un conocimiento por imagen de una mesa o del mar, pistós sería del conocimiento observacional, natural de la mesa o el mar. Este grado de conocimiento se refleja en el lenguaje común cuando decimos: creo que…, confío en que…, seguro que….Dianoia: palabra griega que significa: dia (a través de) y nous (inteligencia). Este grado de conocimiento supone un salto del plano de la doxa (pura opinión de algo) al plano de la episteme (saber algo). Es el conocimiento discursivo, deductivo, racional y argumentativo vía logos de los principios. En este nivel de conocimientos dejamos las apariencias y las experiencias para llegar a través de la razón al conocimiento de algo. A este nivel de conocimiento se mueven las matemáticas, la lógica y todo razonamiento correcto. Se refleja en el lenguaje común cuando decimos: entiendo que… o deduzco que….Dialéctica: palabra griega formada por dia que significa a través de y logos que significa palabra o razón. Es el conocimiento supremo por visión intelectual de la verdad de los principios, es el conocimiento de las ideas a través del logos: es donde reside la sabiduría. A este nivel de conocimiento se mueve la sabiduría antigua y se refleja en el lenguaje común cuando decimos: la razón es… o la verdad es….
El SER HUMANO
En el pensamiento de platón, el ser humano no se halla constituido de cuerpo y alma, sino, que es, exclusivamente, alma. En este sentido, el alma es de naturaleza inmaterial y espiritual, y se asemeja a las cosas divinas; así pues, es inmortal y existe previamente al cuerpo. Para demostrar la preexistencia del alma al cuerpo, el filosofo partía de la existencia de conocimientos innatos en ella ( no olvidemos que en platón conocer es recordar).En cuanto a la demostración de la inmortalidad, arrancaba del alma como soporte de la vida.
El lugar propio y adecuado de las almas es el mundo inteligible. Pero a causa de un error que cometieron, cayeron a este mundo, al mundo sensible y se unieron a un cuerpo. Esta unión del cuerpo y el alma es de carácter accidental, el alma se encuentra en el cuerpo como el navegante en el velero o como el jinete en el caballo: pero, además, es antinatural y forzada: es decir en esta unión el alma sufre una notable merma de sus iacunades intelectuales y volitivas. El cuerpo viene a ser, pues, como una cárcel, una tumba, para el alma: soma . *Misión de esta unión:En la teoría platónica sobre el alma encontramos numerosos contenidos procedentes de los misterios órficos y pitagóricos, entre los que destacan, quizás los de la purificación y la trasmigración.El alma, en su unión con el cuerpo, posee la misión de purificarse. De las inclinaciones negativas del cuerpo, de la multitud de deseos, afectos, pasiones, etc…que la acompañan mientras se encuentra unida al cuerpo. Pero ¿Cómo se consigue este objetivo? La respuesta, en principio, parece fácil: comportándonos adecuadamente.En este caso, si el alma logra purificarse, una vez muerto el cuerpo volverá su lugar propio: el mundo inteligible, en donde permanecerá feliz contemplando la verdad, es decir, las ideas. Mas, en caso contrario, tras la desaparición de su cuerpo, vagara extraviada, reencarnándose en otros cuerpos y así sucesivamente en múltiples ocasiones.. *Las 3 clases de almas:Platón diferencio entre 3 clases de almas, a saber: racional, irascible y concupiscible.El alma racional se encuentra en la cabeza y posee las facultades intelectuales: pensar y Querer; la irascible en el pecho y tiene como misión regular nuestros impulsos violentos, relacionados con las inclinaciones de indignación, venganza, valentía o cobardía, etc…Y la concupiscible, situada en el vientre, se refiere a los apetitos e impulsos relacionados con los places de comer y beber y otras inclinaciones sensuales.De estas almas, Platón destaco especialmente el alma racional, que es la auténticamente humana y, en tanto que humana, posee la misión de controlar las otras 2. Solo ella es inmortal, pues solo ella pertenece al mundo de las ideas, mientras que el alma irascible y la concupiscible, por el contrario, siendo dependientes del cuerpo, perecen con la muerte corporal.Epithymia (deseo): significa en griego deseo y ofuscación. Esta parte de la psiqué humana recoge todas las pasiones y pulsiones que le vienen del soma, trasladándolos a la esfera de las ideas (a la esfera psíquica). Es la sede, por consiguiente, de las fantasías, los sueños, los pensamientos obsesivos, maniáticos, derivados de las tres fuentes instintivas somáticas. Es también la sede de los movimientos pasionales, emocionales y de las voliciones (voluntad) excesivamente relajadas; es la parte caprichosa que tiende a satisfacer todos los apetitos y los gustos del soma.Según Arístides Quintiliano en su libro sobre la música, la epithymia es la parte femenina del alma. Las palabras que activan esta parte son palabras simples y suaves (palabras de una madre).Thymos (ira): significa en griego impulso, empuje, fuerza e ira. Es la dynamis o energía del hombre, el principio de acción. Es la sede de la voluntad, de la fortaleza, del ánimo, del temperamento, de la constancia, de la paciencia, de la valentía y de la libertad de elección Pero tiene como cara negativa que es la sede de la agresividad, la ira, del amor propio, del egoísmo y del narcisismo. Existe en ella una tensión volitiva, excesiva… Es la parte masculina del alma humana. Las palabras que activan esta parte son logos áridos y fuertes (broncas).Logikós (racional): significa en griego racional. Es la parte más elevada de la psiqué humana. Es la sede de la palabra, del pensamiento, del razonamiento, la memoria y la inteligencia. Sin embargo, esta parte intelectual está fuertemente limitada y mermada por el dominio que sobre ella ejercen las otras dos partes: epithymia y thymós. Esta atracción provoca que la psiqué tenga un conocimiento parcial y superficial de sí misma, incapaz de conocerse a sí misma su profundidad. Esta parte racional tiene como cara positiva que es la sede de la inteligencia y como cara negativa que es la sede de la arrogancia. Las palabras que activan esta parte son logos concisos y graves (palabras de un maestro o educador).
LA CONCEPCION POLITICA
La motivación fundamental que llevo a platón a la meditación filosófica fue de carácter político. En este sentido, casi todas sus investigaciones tuvieron una orientación política; pretendía encontrar un sistema de gobierno perfecto que sirviera para eliminar toda injusticia de las polis. Según el pensamiento de este autor, desde el punto de vista practico, la política constituye la ciencia principal y a ella deben subordinarse todas las demás: la Economía, el Arte militar, la Ética y cualquier otra que se refiera al comportamiento de las personas; pues la ciencia política tiene como objetivo procurar el bien de todos los ciudadanos y es mas justo, mas noble y mejor buscar el bien de todos que el de unos pocos o el de uno en particular.A este respecto, Platón distinguió en la sociedad 3 clases sociales, a saber: sabios (o filósofos), guerreros y productores, asignando a cada clase una función: a los sabios gobernar, a los guerreros defender la sociedad y a los productores producir, es decir, aportar alimentos y utensilios. Si cada clase cumple su deber reinara el buen orden y la armonía, esto es, la justicia. Como vemos ,pues, Platón destino la tarea principal a los sabios, pues creía que solo quien conoce la verdad, el bien y la justicia puede dirigir justamente una sociedad.
Desde el punto de vista político, los sabios, pues, poseen 2 tareas fundamentales, que son gobernar la polis y educar a los futuros gobernantes. *Distintas formas de gobierno:Como es posible deducir de cuanto llevamos analizado, para platón el régimen correcto es la aristocracia, el mejor, poder, fuerza, una aristocracia en la que el gobierno se halle en manos de los sabios o filósofos; mientras que considera regimenes deficientes la oligarquía, la timocracia, la democracia y la tiranía. La timocracia, constituye un régimen político basado en la audacia, la fogosidad y el deseo de honores y gloria de sus gobernantes.La tiranía .Según platón, la propia exaltación de la libertad termina por destruir la democracia, que degenera en anarquía y esta, a su vez, propicia el surgimiento de alguna individualidad destaca que termina convirtiéndose en tirano.