Explorando la Filosofía de Platón: Teoría de las Ideas, Conocimiento y Realidad

Contextualización: El Pensamiento de Platón en la Historia de la Filosofía

Platón, figura clave de la filosofía occidental, vivió en la Atenas del siglo IV a.C. Proveniente de una familia noble, recibió una educación esmerada que lo llevó a sentir cierto rechazo por las opiniones cambiantes del pueblo y, especialmente, por la condena popular de su maestro Sócrates. En contraposición al relativismo de los sofistas, Platón, siguiendo las enseñanzas socráticas, consideró la realidad como algo fijo e invariable, susceptible de ser conocido.

Influencias en el Pensamiento Platónico

  • Pitágoras: La realidad puede expresarse como relaciones de cantidades. El estudio de las matemáticas nos acerca al conocimiento de las verdaderas realidades ideales.
  • Parménides: La realidad es única, eterna, inmutable y perfecta. El conocimiento racional es el único legítimo.
  • Heráclito: Un Logos gobierna y rige toda la realidad. El hombre puede conocer la verdadera realidad mediante la razón.
  • Sócrates: Las virtudes son principios absolutos cognoscibles a través de la razón.

Consecuencias del Pensamiento Platónico

La filosofía de Platón tuvo un impacto significativo en la Academia, donde no solo se estudió y explicó su obra, sino que también se reinterpretaron sus diálogos, dando lugar al neoplatonismo de autores como Plotino. Aristóteles, discípulo de la Academia, ofreció una visión radicalmente distinta al considerar la realidad como un todo sin dualidades. Además, el pensamiento platónico influyó en la primera teología cristiana, donde autores como San Agustín establecieron una analogía entre el Mundo Inteligible y la Ciudad de Dios, así como en la dualidad antropológica cuerpo-alma.

Teoría de las Ideas: Núcleo de la Filosofía Platónica

La Teoría de las Ideas, aunque no formulada sistemáticamente en una sola obra, es el eje central de la filosofía platónica, tratada en diálogos como «La República», «Fedón» y «Fedro».

Intenciones de la Teoría de las Ideas

: -Intención ética: Siguiendo a Sócrates quiere fundar la virtud en el saber. Frente al relativismo moral de los sofistas, Platón reclama la existencia de una Idea eterna e inmutable. -Intención política: Los gobernantes han de ser filósofos que se guíen no por su ambición política, sino por ideales trascendentes y absolutos, las Ideas. – Intención científica: La ciencia sólo puede versar sobre objetos estables permanentes. Si queremos hacer ciencia, esos objetos han de existir. Y como todos los objetos sensibles están sujetos a cambios permanentes, habrá que buscar otro tipo de objetos para la ciencia: las Ideas. Platon distingue dos modos de realidad, la inteligible(Mundo inteligible, mundo de las ideas), y que tienes características de ser eterna, única, inmutables, ingenerada e indestructible, y que constituye el modelo original de otra realidad. La sensible(Mundo sensible, mundo de lo material), constituida por cosas, tiene las características de ser corruptible, sometida al cambio, a la generación y a la corrupción, y que no es mas que una copia imperfecta de la realidad inteligible. La teoría implica una duplicación ontológica. Solo el mundo inteligible es susceptible de un verdadero conocimiento, mientras que la realidad sensible solo es susceptible a la opinión. Las ideas platónicas no son contenidos mentales, si no realidades a los que se refieren los conocimientos mentales. Las ideas solo pueden ser conocidas por contemplación directa en el Mundo inteligible. El alma humana ha podido contemplar de forma directa a las ideas, pero por alejamiento las ha olvidado. Recuperar ese conocimiento es un proceso matematico(pensamiento discursivo) y culmina en la ciencia suprema(conocimiento pleno de las ideas). Queda explicado metafóricamente en el Mito de la caverna. El mundo inteligible presenta una estructura jerarquizada. El primer rango le corresponde a la idea del bien siendo esta la realidad suprema causante de todo lo existente. A continuación van las ideas de virtudes éticas y estéticas, seguida de las proporciones matemáticas y finalmente las ideas de seres físicos y materiales.

Cada idea participa de las situadas en el plano superior, todas participan de la idea del bien. Es el ser máximo, de él emana todo. Platon lo compara con el Sol: es como la luz que nos hacer ver todos los objetos sensibles, con el bien todo se hace visible. La semejanza mutua que existe entre los objetos de la misma clase y el modelo al que imiten tanto la idea como las cosas se podría prolongar indefinidamente, ya que siempre necesitaríamos recurrir a un tercer modelo explicativo de las semejanzas que van apareciendo(argumento del tercer hombre, critica aristotélica a la teoría de las ideas). Si hablamos de participación el problema no desaparece. Si las cosas participan de toda idea tendría que haber tantas ideas como cosas, lo que contradice la no multiplicación de ideas. Si las cosas no participan solo de una parte de la idean se contradice el principio de indivisibilidad de las ideas. En el transcurso de la discursion Socrates es incapaz de solucionar los problemas que le plantea Parmenides, pero se resiste a abandonar la teoría de las ideas. En otro dialogo(Timeo) Platon intenta explicar la aparición del mundo y dice que el universo es el resultado de del trabajo del Demiurgo o divinidad artesana que construye el cosmos a partir de una materia informe, tomando como modelo el mundo de las ideas. La copia defectuosa debido a la imperfección propia de todo elemento material. La teoría de las ideas desemboca en una explicación antropológica dualista que dividen al hombre(cuerpo-alma). El cuerpo es la cárcel del alma, de naturaleza material, siendo una pesada carga ya que fuerza al alma a ambicionar las cosas materiales. El alma es superior al cuerpo, es le autentico Yo. Otra consecuencia de la teoría de las ideas será un determinado orden social jerarquizado.


PRISIONEROS Y SOMBRAS Platon identifica a los prisioneros encadenados con el alma humana, que esta atada a un cuerpo terrenal y que pertenece al mundo de las cosas y por tanto, imperfecto y sensible, cuyos conocimientos son meras sombras de la realidad. El alma es prexistente al cuerpo e inmortal y tiene como lugar natural el mundo suprasensible de las ideas.

El cuerpo es la cárcel del alma y constituye un estorbo para el alma, pues las pasiones, la arrastran impidiéndole la contemplación de las ideas. Esta visión del alma será retomada por el pensamiento teológico medieval. En el dialogo Fedro el alma aparece como un carro formado por un par de caballos alados y su auriga. En el caso de los dioses, los dos caballos son buenos y de buena raza. Las almas de los hombres, por su dificultad de conducir el carro, difícilmente logran seguir a las de los dioses. Puede perder las alas y caer a la tierra, donde queda encerrada en un cuerpo. Además olvida lo que ha visto en el mundo de las ideas. Al contemplar las cosas vellas vuelve a recordarlas. El conocimiento sensible sirve d ocasión para el recuerdo.

El mito identifica la caverna como el mundo sensible. En ella existen imitaciones del exterior, pero son imperfectas y engañosas: las sombras de la pared son imitaciones de los objetos, el fuego es lo que posibilita el conocimiento. Asi como cuando un prisionero es liberado va conociendo nuevas realidades acercándose un poco al verdadero conocimiento. Este conocimiento sensible es lo que platon denomina doxa.

Platon recoge la distinción de parmenides entre la via de la opinión y la via de la verdad. Existen dos formas de conocimiento: una basada en los datos de los sentidos y otra basada en la razón. La via de la opinión en la medida en que remite a los datos sensibles, procedentes de un mundo aparente en devenir, no constituyen un verdadero conocimiento: su falsedad viene de la aceptación del no ser, fuente de contradicciones.


Para los sofistas, el conocimiento sensible es un conocimiento posible. La verdad o falsedad no pueden existir como absolutos, estando sometidos a la relatividad de las sensaciones. Si prescindimos de la sensación, prescindimos del conocimiento. Platon deja claro que el verdader conocimiento debe hablar del ser, no del devenir, y no puede estar sometido al error. Por tanto el mundo sensible será el mundo de las sombras.

EL ASCENSO AL MUNDO DE ARRIBA  Y EL SOLLa dialéctica y el amor son los dos medios de ascender al mundo d las ideas. Las matemáticas son un preludio necesario, ya que arrancan al alma del mundo del devenir y la introducen en la contemplación de las realidades inteligibles. La dialéctica permite ascender hasta el principio de todo, en esta ascensión no se recurre a nada que no sea las ideas en si mismas. De este modo se alcanza el conocimiento de la idea del bien fundamento de la inteligibilidad y el ser del Mundo de las ideas. Las ideas están jerarquizadas. El primer rango le corresponde a la Idea del Bien, aunque en otros lugares ocupara su lugar lo Uno, la Belleza o el Ser, representando el máximo grado de realidad, sindo la causa de todo lo existente. A las ideas de proporciones y relaciones y relaciones matemáticas y finalmente de las ideas de los objetos físicos y materiales.Este ascenso al mundo de arriba requiere de una ayuda educativa y un proceso de largo esfuerzo, pero será la inclinación natural del hombre racional la que “le arrastre por las aspera y escarpada subida” hasta conseguir salir de la caverna.Platon explica la idea del bien de forma indirecta. Considera que la función del bien en el mundo inteligible respecto del alma y las ideas es similar al comportamiento del sol respecto a la percepción visible y las cosas sensibles. La idea del bien es la causa de todo lo recto y lo bello que hay en las cosas: en el mundo visible es la causa de la luz, en el mundo inteligible es la productora de la verdad y conocimiento, es por tanto un principio ontológico y gnoseológico. Igual que los ojos necesitan la luz del sol para ver los objetos del mundo, el alma necesita la idea del bien para conocer las realidades ideales. Esta concepción de la luz y el sol como referente del conocimiento y plena realidad será asumida por la teología cristiana; la luz es la verdad divina y el sol es equiparado con la divinidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *