Explorando la Filosofía del Conocimiento: Conceptos, Herramientas y Métodos

Filosofía Contemporánea

La filosofía contemporánea, también conocida como la filosofía de la sospecha, se inició en el siglo XIX, coincidiendo con la Revolución Francesa. Tres filósofos destacaron en este periodo: Marx, quien realizó una crítica al capitalismo; Nietzsche, que criticó la religión; y Freud, quien criticó la imagen del ser humano e introdujo el psicoanálisis como método. Ya en el siglo XX, sobresalen Ortega y Gasset y Habermas. Ortega y Gasset sostenía que el aprendizaje es un proceso continuo desde el nacimiento hasta la muerte, mientras que Habermas propuso una nueva teoría de la sociedad.

Teoría del Conocimiento

La teoría del conocimiento es una rama de la filosofía que se centra en el estudio del conocimiento humano. Dependiendo de la perspectiva académica, se enfoca en la naturaleza del conocimiento, su origen y sus límites. A menudo se utiliza como sinónimo de epistemología, que estudia las circunstancias históricas, psicológicas o sociológicas en las que se obtiene el conocimiento, así como las estrategias para justificarlo o invalidarlo.

El estudio del conocimiento reflexiona sobre sus características y condiciones de aparición. Además, esta disciplina clasifica el conocimiento en función de sus limitaciones, requisitos formales o los mecanismos que empleamos para validarlo y diferenciarlo de la fe, la fantasía o el error. La capacidad de distinguir, ordenar y esquematizar los conocimientos es un logro de la teoría del conocimiento.

Concepto y Grados de Conocimiento

Aunque intuitivamente comprendemos el concepto de conocimiento, podemos definirlo como la captación de la realidad, lo que nos permite entenderla mejor, tanto en sus causas como en sus consecuencias. El conocimiento es una forma de saber, pero existen otros grados:

  • Opinión: Una apreciación subjetiva que no podemos asegurar con certeza ni probar ante los demás. Suelen ser valoraciones de la realidad sin razones contundentes.
  • Creencia: Puede tener dos fundamentos:
    • Uso dubitativo: Expresa que no estamos seguros de la verdad que se afirma.
    • Uso asertivo: Se refiere a cuando estamos seguros de algo, aunque no tengamos pruebas suficientes para demostrarlo.
  • Conocimiento: Una creencia de la que estamos seguros y que podemos probar. Lo más característico del conocimiento es su capacidad de ser justificado racionalmente, pasando de ser subjetivo a ser objetivamente verdadero.

El tener algo por verdadero es un suceso de nuestro entendimiento y puede basarse en fundamentos objetivos, pero también requiere causas subjetivas. Cuando es válido para todo ser que posea razón, su fundamento es objetivamente suficiente, y se llama convicción. Si solo se basa en la índole especial del sujeto, se llama persuasión. La persuasión se puede conservar en uno mismo, pero no se puede ni se debe pretender hacerla pasar por válida para otras personas.

Herramientas del Conocimiento

Las herramientas del conocimiento, también llamadas facultades cognitivas, son fundamentales en la epistemología, ya que determinan cómo se adquiere el conocimiento:

  1. Percepción: Nos pone en contacto con la realidad y nos permite crear imágenes unitarias y coherentes a partir de los datos sensoriales.
  2. Memoria: Nos permite retener y recordar las imágenes creadas. Esta capacidad es esencial para nuestro aprendizaje y continuidad como personas.
  3. Imaginación: La capacidad de alterar la realidad y crear algo que no existe. Hay dos tipos:
    • Reproductora: Trata de representar la realidad.
    • Creadora: Inventa nuevas imágenes.
  4. Inteligencia: Se mide con un test de inteligencia, cuyo resultado es el cociente intelectual. Es la capacidad de pensar, entender y resolver problemas.

Estas herramientas cooperan para que podamos obtener conocimiento.

La Verdad

La verdad es la correspondencia entre lo que pensamos y sabemos con la realidad. Hay dos tipos de verdad:

  • Verdad de los hechos: Busca descubrir la realidad mediante un desvelamiento. Se centra en los objetos. Algunos filósofos distinguen entre realidad auténtica y realidad aparente.
  • Verdad de las proposiciones: La verdad no se atribuye solo a la realidad, sino a las afirmaciones que hacemos sobre ella. Se divide en empíricas y formales.

Verdad de los Hechos

La distinción entre realidad y apariencia ha sido un tema polémico en la historia de la filosofía. Las apariencias pueden engañar y no permitirnos ver las cosas como son. Según esta idea, la verdad se identifica con la realidad auténtica y no con la aparente. Los hechos verdaderos son los auténticos frente a los aparentes. Por ejemplo, «el plomo es un metal» es una verdad de los hechos.

Verdad de las Proposiciones

La verdad de las proposiciones se divide en:

  • Empíricas: Se caracterizan por la verdad como correspondencia. Una proposición es verdadera cuando hay una adecuación entre lo que expresa y la realidad, lo cual debe comprobarse.
  • Formales: Se caracterizan por la verdad como coherencia y se atribuyen a las matemáticas o a la lógica. Las proposiciones formales no dicen nada de la realidad, ya que su verdad se basa en la correspondencia interna.

La Posibilidad del Conocimiento

El nivel de conocimiento actual aumenta día a día. Descubrir las creencias y los criterios para reconocer la verdad puede llevarnos a dudar de la existencia de un conocimiento válido y seguro. Existen diferentes actitudes ante la posibilidad del conocimiento, lo que debería servirnos para asumir la conquista de la verdad como algo permanente.

Actitudes ante el Conocimiento

Hay dos grupos de actitudes:

Con una Verdad Universal

  • Dogmatismo: Es la posición filosófica que sostiene que podemos adquirir un conocimiento seguro y universal, y tener una certeza absoluta de ello. Es la actitud más optimista. Descartes es considerado un filósofo dogmático.
  • Criticismo: Una postura intermedia entre el dogmatismo y el escepticismo. Para pensadores críticos como Kant, el conocimiento es posible, aunque no es incuestionable ni definitivo, sino que debe ser revisado y criticado continuamente.
  • Perspectivismo: Tiene muchos aspectos comunes con el relativismo, pero no niega la posibilidad teórica de una verdad absoluta. Cada sujeto que conoce algo lo hace desde un punto de vista particular, teniendo una visión parcial de la realidad.

Sin una Verdad Universal

  • Relativismo: Niega la existencia de una verdad absoluta, válida en cualquier tiempo y lugar. Rechaza la pretensión de un conocimiento universal y objetivo. Considera que solo existen opiniones particulares y válidas en un contexto social. Los sofistas son considerados los padres del relativismo.
  • Escepticismo: Es contrario al dogmatismo. Duda de que sea posible un conocimiento firme y seguro. El escepticismo radical niega la posibilidad de este conocimiento. Considera que acceder a un conocimiento firme y seguro es un deseo inalcanzable.

Concepto Científico

La ciencia surgió cuando el ser humano tuvo la convicción de que los fenómenos naturales pueden integrarse en un sistema ordenado y coherente. La ciencia y la filosofía surgieron de una misma actitud crítica e indagadora frente a la realidad. Aunque en un principio eran disciplinas indistinguibles, la ciencia se independizó de la filosofía y empezó a desarrollar métodos propios durante la Revolución Científica, protagonizada por Galileo, Newton, Copérnico y Kepler.

Galileo y la Revolución Científica

Galileo abordó los mismos problemas que habían interesado a los científicos anteriores, pero de una manera radicalmente diferente y revolucionaria, que se puede sintetizar en dos características:

  • Experimentación: Galileo introdujo una novedad en la concepción del método científico y en el papel de la observación. Era consciente de que algunas de sus hipótesis no eran observables en la vida cotidiana, por lo que solo podían contrastarse creando una situación ideal en la que se eliminaban los elementos perturbadores.
  • Matematización: Galileo afirmó que la naturaleza atiende a regularidades expresables mediante funciones matemáticas. Esto constituye una pieza angular de la nueva ciencia, en contraste con la física anterior, dominada por cualidades ocultas y tendencias naturales de los elementos.

Método Científico

El método científico es el procedimiento que siguen los científicos para alcanzar el conocimiento. Existen diversas formas de conseguirlo. A partir del método científico surgen el método deductivo y el inductivo.

Método Deductivo

El método deductivo parte de una ley general para llegar a casos particulares. Es propio de las matemáticas y la lógica. La deducción consiste en llegar a una conclusión a partir de la información que tenemos, y si dicha información es cierta, la conclusión también lo es.

Método Inductivo

El método inductivo parte de casos particulares para llegar a una ley general. Es propio de la experimentación. La inducción nos hace llegar a conclusiones que aumentan el conocimiento, ya que llega a una ley general a partir de casos particulares observados. Sin embargo, se puede llegar a una conclusión errónea si se generaliza a partir de observaciones limitadas.

Durante muchos siglos, se pensó que el método inductivo era el método propio de la ciencia. Sin embargo, hay dos aspectos de la inducción que se pueden rechazar:

  • No hay observación sin teoría: Si el científico no partiera de una idea principal, la recolección de datos sería inalcanzable.
  • La inducción no es formalmente válida: Puede conducir a una conclusión falsa.

Estos dos métodos se combinan para formar un nuevo método con sus mejores cualidades.

Método Hipotético-Deductivo

El método hipotético-deductivo combina las mejores cualidades del método deductivo e inductivo. Es el método que utiliza la ciencia actualmente y tiene una serie de pasos:

  1. Definición del problema: Observar el problema.
  2. Formular una hipótesis: Proponer una explicación coherente.
  3. Deducción de consecuencias: Analizar las consecuencias que tendría la hipótesis si fuera verdadera.
  4. Experimentación: Verificar si la hipótesis es válida o refutarla si no lo es.
  5. Obtención de resultados: Obtener una ley general o, en caso de error, reformular la hipótesis.

Esta es la manera en que los científicos demuestran las teorías, combinando las mejores cualidades del método deductivo e inductivo.

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