Del Mito al Logos: Orígenes del Pensamiento Racional
El paso del mito al logos surgió de la necesidad de reemplazar las explicaciones de la realidad y la naturaleza, que ya no eran satisfactorias, por explicaciones racionales. Un mito es un relato protagonizado por seres sobrenaturales cuyo fin es dar explicaciones, es decir, el porqué de las cosas. Se transmite de forma oral y dogmática, es propio de culturas y pensamientos primitivos, con un referente etnocéntrico, es decir, que considera su propia cultura superior a las demás. Algunos mitos se convirtieron en religiones, como el del Olimpo.
Este cambio se dio en Grecia, debido a una situación de calma y bonanza, a su situación geográfica cercana a Oriente, a la presencia de muchos extranjeros, a la introducción de la escritura, que posibilitó el pensamiento reflexivo, y a la ausencia de textos sobre dioses. Homero y Hesíodo escribieron los mitos, y así surgieron las primeras cuestiones. Eran las mismas preguntas, pero las respuestas eran diferentes, basadas en la discusión, la razón, la experiencia y la observación, siempre prescindiendo de elementos sobrenaturales.
Los Presocráticos: La Búsqueda del Arché
Los filósofos de la naturaleza o presocráticos fueron pensadores que iniciaron la reflexión sobre el principio de todas las cosas o arché, es decir, la materia primigenia de la que parte todo, que indicaba aquello de lo que están constituidas todas las cosas y a partir de lo que llegan a ser.
Monistas
- Tales: agua
- Anaximandro: apeirón
- Anaxímenes: aire
- Pitágoras: números
Pluralistas
- Empédocles: los elementos pasivos son aire, agua, fuego y tierra. La combinación de estos elementos es ocasionada por el amor y el odio, los elementos activos.
- Anaxágoras: el elemento activo es el nous, que no crea, y los elementos pasivos son las homeomerías, piezas ordenadas para originar las cosas.
- Atomistas (Demócrito y Leucipo): elementos activos, logos/leyes naturales, y elementos pasivos, los átomos.
Heráclito y Parménides: El Cambio y el Ser
Heráclito y Parménides fueron los primeros autores en introducir el concepto de cambio, fijándose en la variedad de la naturaleza y basándose en un elemento. Sus respuestas son opuestas e introducen la discusión entre sentido y razón.
Heráclito
Según él, todas las cosas son una. Pero la realidad no es homogénea, sino una unidad de contrarios, esta oposición es la armonía. Su arché es el fuego. La realidad está en permanente cambio y movimiento. Este fluir permanente sucede según la razón universal, según el logos.
Parménides
Para él, solo existen dos vías pensables de investigación: 1) La vía del ser, que no es posible que no sea. Es la senda de la persuasión que acompaña a la verdad. 2) La vía del «no ser», que es necesario que no sea, es decir, necesariamente jamás podrán ser cosas que no son. Es la senda de la opinión, de las apariencias, que nada informa. Por lo tanto, el ser es inamovible, permanece en reposo, y el cambio y la transformación son una falsa apariencia engañosa.
Los Sofistas: El Giro Antropológico
Con los sofistas se produce un giro antropológico, es decir, se deja de lado la naturaleza y se centra en el hombre en el ámbito individual y social, que finalmente se consuma con Sócrates. Se relega la investigación sobre el principio o causa de la naturaleza en beneficio de la indagación sobre el ser humano y sus asuntos. La sofística fue un movimiento intelectual que se caracterizó por su talante relativista en el plano del conocimiento y de la moral. Para ellos, el origen y fundamento de la sociedad, las leyes, las creencias y las costumbres no son naturales (physis), sino que resultan de la convención o cultura (nomos), es decir, son creaciones humanas y no de la naturaleza.
Sócrates: El Método y el Intelectualismo Moral
Método Socrático: Se basa en el diálogo y consta de tres partes:
- Parte negativa (Ironía): Asumir la propia ignorancia, desestabilizando a los antagonistas.
- Mayéutica (Parte positiva): Hacer preguntas continuamente sin ofrecer respuestas, ayudando al interlocutor a elaborar conceptos y extraer el conocimiento de su interior.
- Definición: La verdad absoluta. El método de investigación utilizado es la inducción, que procede de lo particular a lo general, desde muchos casos concretos singulares a la definición general que comprende todos aquellos.
Intelectualismo moral: Sócrates consideraba que el hombre era bueno por naturaleza, que el mal era fruto de la ignorancia y que la virtud se aprendía dialogando, por lo tanto, procedía de la razón.
Platón: La Teoría de las Ideas
La Teoría de las Ideas es el recurso donde se recogen todos los puntos platónicos y donde se da respuesta al problema socrático de las verdades absolutas. No está recogida en un diálogo en concreto, sino que aparece en toda su obra.
Antecedentes
Sócrates con la búsqueda de las verdades absolutas, Heráclito y Parménides con los mundos sensible e inteligible, Anaxágoras con el Nous (Demiurgo) y Pitágoras con la realidad matemática.
Planteamiento
La realidad se divide en dos planos:
- Mundo inteligible: En él están las ideas, que son realidades universales, simples, eternas e invisibles. Es perfecto, eterno, únicamente accesible por la razón e inmutable. En él habitan las ideas, que son las cosas en sí mismas, la definición única de algo múltiple. Están jerarquizadas, siendo la más alta la idea del bien. Hay tres clases de ideas: formas matemáticas (igualdad), valores (belleza) y formas naturales (flor, árbol).
- Mundo sensible: Lo conocemos por los sentidos, es un mundo mutable e imperfecto.
Relación entre los dos mundos
El Demiurgo es un Dios ordenador que relaciona los dos mundos, contempla las ideas en el mundo inteligible y las reproduce como copias en el sensible. La participación es el modo de relación de las cosas sensibles de la realidad corruptible del mundo de los sentidos con las ideas eternas e inmutables del mundo inteligible. También se utiliza el concepto de imitación para indicar el modo de relación entre las cosas sensibles y las ideas correspondientes.
Conclusión
Así se logró conciliar la permanencia y el cambio constante en las corrientes posteriores y se dio respuesta al problema de las verdades absolutas. Los filósofos posteriores partirán de este sistema filosófico, tanto para defenderlo como para criticarlo.
Antropología Platónica: El Dualismo Alma-Cuerpo
El ser humano es un compuesto separable de cuerpo y alma, es el llamado dualismo platónico. Esta composición es pasajera, pues el alma, que es inmortal, tras la muerte se libera del cuerpo. El alma tiende hacia lo que más se asemeja a ella y es divino, las ideas, es decir, al mundo inteligible; y el cuerpo hacia lo propio, lo material y corruptible, el mundo sensible. Esta unión es antinatural, ya que está formada por dos elementos de mundos totalmente diferentes.
Para Platón, el alma es una, pero con un carácter tripartito: el alma racional, inmortal, cuya actividad es la razón; el alma irascible, que participa de la valentía y la coraje, se relaciona con el pecho y el corazón y nos da fortaleza; y el alma concupiscible, caracterizada por los apetitos y todo lo que necesita la naturaleza del cuerpo.
Epistemología: El Conocimiento y el Mito de la Caverna
Según Platón, el aprendizaje supremo es el aprendizaje de la idea de bien. Propone que se tome una línea y se divida en dos segmentos: uno representa el mundo visible y otro el mundo inteligible. Estos segmentos se dividen en otros dos:
- Mundo sensible (Opinión):
- Imágenes que se forman sobre la superficie del agua (Imaginación).
- Cosas que proyectan las imágenes (Creencia).
- Mundo inteligible (Intección):
- Objetos de la matemática y la geometría (Pensamiento discursivo racional).
- Idea de bien (Dialéctica o Saber).
El conocimiento tiene grados y la adquisición de la idea de bien es gradual. El ascenso hacia la idea luminosa de bien comienza con el conocimiento de las sombras de este mundo. Y a ellas debe retornarse una vez alcanzada la idea de bien para contemplarlas iluminadas con una nueva luz.
El Mito del Carro Alado
La lección de este mito es evidente. El ser humano, cuanto más siga las indicaciones de la razón, más cerca se encuentra del conocimiento de las ideas, lo universal y eterno. Y, por el contrario, cuanto más se deje dominar por los apetitos irracionales, más vivirá en lo particular y corruptible.
La Inmortalidad del Alma y la Anámnesis
Platón sostiene que el alma existe antes que el cuerpo. Para probar la preexistencia del alma humana, propone la anámnesis: doctrina según la cual aprender es recordar lo que nuestra alma conocía antes de encarnarse en nuestro cuerpo, momento en que lo olvida.
La Dialéctica
Doble movimiento del pensamiento detrás del conocimiento que parte de lo particular y cambiante hacia lo universal e idéntico, y que retorna, pero contemplando ya las ideas. El fin de este descenso es la captación del aspecto inteligible de las cosas sensibles.
Política y Ética Platónica
Platón considera la educación la base para el sistema político, y por lo tanto, debe gobernar el mejor educado. Por eso creó su propio sistema político utópico, después de ver los diferentes sistemas políticos que había:
- Monarquía: una sola persona dirige y antepone a la polis.
- Aristocracia: el gobierno de los mejores, el grupo de sabios.
- Timocracia: el gobierno de los fuertes, la disciplina militar.
- Oligarquía: gobierno de unos pocos militares.
- Democracia: el pueblo asume el poder.
- Tiranía: una persona mandando, pero que pretende obtener beneficios propios.
Al ver que su sistema de gobierno perfecto, la monarquía, degeneraba en el peor, la tiranía, creó su sistema de gobierno, una sociedad utópica. Esta está recogida en tres diálogos: La República, El Político y Las Leyes. Sitúa la sociedad utópica en Kalipolis:
- Intenta satisfacer las necesidades básicas, dividiendo la sociedad en tres clases: gobernantes (parte racional), guardianes (parte irascible) y productores (parte concupiscible).
- Elimina la propiedad privada en todos los sentidos.
Principio de Especialización Funcional
Cada persona estaba hecha para desarrollar un trabajo, dependiendo de la parte del alma que más desarrollada tuviese. Considera que el hombre es un ser social, por lo que la polis es el escenario donde el hombre se define a sí mismo.