Las Cinco Vías de Tomás de Aquino para la Existencia de Dios
Tomás de Aquino presenta cinco argumentaciones principales para demostrar la existencia de Dios:
- Vía del Movimiento: Observa que todas las cosas materiales se mueven y son movidas por otra cosa. Para evitar una regresión infinita, postula un primer motor inmóvil que mueve todas las cosas: Dios.
- Vía de las Causas Eficientes o Vía de la Causalidad: Argumenta que todos los objetos son causados por algo, y nada se produce espontáneamente. Para evitar una cadena causal infinita, se requiere una primera causa incausada: Dios.
- Vía de la Contingencia (Posibilidad): Se basa en tres hipótesis:
- Un ser necesario es aquel que no puede ser distinto de cómo es y no puede no ser (ej., Dios).
- Un ser contingente es aquel que puede ser distinto de cómo es y puede no ser (ej., el ser humano).
- Todo lo creado es ontológicamente inferior a su creador.
- Vía de los Grados de Perfección: Percibimos cosas buenas y bellas, comparándolas con la idea de belleza máxima. Siempre habrá algo de mayor grado positivo, y el punto supremo de todas las magnitudes positivas, que causa estas cualidades en el resto de entes, es Dios.
- Vía de la Finalidad o Vía del Gobierno de las Cosas: Todos los objetos son gestionados o controlados por algo, dirigidos hacia un fin, incluso aquellos carentes de inteligencia. Por tanto, todas las cosas son dirigidas hacia un fin por alguien superior a ellas: un ser inteligente que dirige el universo: Dios.
La Crisis Sofista y la Ruptura de la Visión Holística
La crisis sofista se basa en la idea de que el ser humano, junto con todo lo que crea (polis, nomos), no es parte de la physis, rompiendo la visión holística de la realidad.
El Hombre como Ser Racional: Platón y el Comienzo de la Metafísica
Platón dualiza al hombre, separándolo en alma y cuerpo (razón y sentidos), creando una jerarquía donde el alma y la razón están por encima del cuerpo y los sentidos.
Aristóteles define al hombre como un zoon politikón (animal social). Aunque un hombre aislado puede sobrevivir copiando acciones de otros animales, no vive plenamente como ser humano. Según Aristóteles, “el hombre es un dios o una bestia cuando está solo, pero no un humano”. La polis es el agrupamiento natural del ser humano, y la democracia permite al ser humano depender de la comunidad.
Los humanos son capaces de anteponer la razón a los impulsos, la ley de la polis (nomos) a la ley de la physis (logos).
La Vía Dialéctica de Platón
La vía dialéctica es un movimiento ascendente, unidireccional y sin retorno, cuyo protagonista es el sujeto de conocimiento y cuyo objetivo es el conocimiento de las ideas. Parte de la anamnesis, el instante en el cual el alma racional recuerda que antes tenía acceso a todas las ideas y se hace consciente de que lo ha olvidado. A partir de aquí no hay retorno, pues lo único irreversible es el conocimiento. Permanece en el mundo sensible/ininteligible/aparencial e interpreta las imágenes de los objetos a través de la imaginación (eikasia), un modo no fiable para conocer. Después descubre los objetos concretos del mundo sensible que percibe con los sentidos y que interpreta a través de la suposición (pistis). Todo este proceso en el mundo sensible se guía por la opinión (doxa).
Tras todo esto el alma racional sube un escalón más y llega al mundo racional/inteligible/real, es decir, al mundo que es verdadero y que se conoce mediante la razón o mecanismo del alma racional (nous), que permite ver las ideas. Allí, comienza conociendo los objetos matemáticos, que requieren abstracción y son conocidos mediante la ciencia (dianoya). Esta es la última fase que el cuerpo sensible puede alcanzar, pues puede atisbar el brillo de una idea, pero la idea como tal no puede ser vista por el alma racional si esta está metida en un cuerpo. Tan solo con la escisión del alma racional y el cuerpo sensible se obtendrá el acceso al mundo de las ideas y, por tanto, al conocimiento verdadero. Es entonces cuando el alma racional logra ver a través de la razón (nous) el conocimiento real: el de las ideas, que son un conjunto de realidades o entidades suprasensibles, trascendentes (pues van más allá del cuerpo mortal y material), inmutables e imperecederas. Son tres: la Belleza, el Bien y la Verdad. Estas se proyectan sobre todos los objetos y generan el ser.
El Existencialismo: Un Nuevo Modelo del Ser Humano
El existencialismo se originó en una etapa de crisis sin precedentes en Europa. Tras el nazismo, la función del existencialismo fue dejar un nuevo modelo del ser humano para finales del siglo XX.
Los tres pensadores existencialistas más destacados son Albert Camus, Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir. Por otra parte, los tres pilares fundamentales del existencialismo son:
- Kant: Hablaba sobre la mayoría de edad como requisito para la libertad. El imperativo categórico kantiano dice: “actúa de forma que puedas ver tu acción convertida en una máxima universal”, es decir, obra de tal forma que quieras ver tu acción en potencia en algo que todo el mundo haga. Las acciones morales son aquellas que son un fin en sí mismas; cuando se lleva a cabo alguna acción con un propósito, deja de ser moral, porque la importancia no está en ella misma, sino en qué quiere conseguir.
- Nietzsche: Formuló la muerte de Dios, la cual tiene como consecuencia la nada, que a su vez hace al individuo libre, siendo la libertad una condena por la responsabilidad que conlleva.
- Heidegger: Reflexionó sobre la idea del Ser y concluyó que el Ser es el Ser-ahí (en alemán, dasein, que puede traducirse como lo que está ahí). Esto significa que la característica fundamental del Ser es que es un conjunto de materialidades que se expresan de forma concreta. Para Heidegger el dasein es la esencia de todo.
Los existencialistas afirman que el ser humano no tiene esencia.