Locke y la Política: Del Estado de Naturaleza al Pacto Social

Locke parte del “estado de naturaleza” de la humanidad primitiva, del que, dado su radical optimismo antropológico, presenta una versión bastante positiva. Considera que en el “status naturalis” prevalecen el orden y la razón porque los hombres, incluso en esta situación, son ya sociables, faltándoles solo la integración en órdenes políticos organizados. El estado de naturaleza es un estado anterior a la organización política, prepolítico, pero no un estado prosocial. En él ya existen unos derechos naturales, fundamentalmente el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad, los cuales son poseídos por todos los hombres por cuanto son iguales. Pero para él resulta necesaria la constitución del estado al reconocer que, no existiendo ninguna autoridad, la interpretación y tutela de esos derechos quedan entregados a los propios titulares que no siempre obrarían con la debida objetividad. Es preciso, pues, una organización que se encargue de dirimir los litigios y defender los derechos del individuo cuando sean vulnerados.

El procedimiento para pasar del status naturalis al status civilis es a través de un pacto. El estado debe garantizar el libre y pacífico disfrute de los derechos existentes en el estado natural, que los súbditos siguen conservando en la nueva situación y que el propio estado tiene que ser el primero en respetar. El estado lockiano ha de ponerse a disposición de sus súbditos. Así pues, se justifica el derecho de resistencia ante el poder cuando este viole los derechos de los súbditos o no los proteja.

Nietzsche: Apolo y Dionisos

Desde su primera obra importante (El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música) usará frecuentemente una metáfora para expresar su modo de comprender la vida sin reducirla a conceptos y definiciones: la contraposición entre lo apolíneo y dionisiaco. La obtiene de la antigua civilización griega, de un tipo de espectáculo teatral, es una oposición constante.

Lo Apolíneo

Lo apolíneo buscaba racionalidad, orden, simetría, proporción, la belleza a través de la forma y medida ideales. Los griegos lo pusieron de manifiesto con el cultivo racionalista de la filosofía y las ciencias en las cuales regía el principio de individuación. Apolo es dios del sol, la luz, belleza, escultura, de la obra del cálculo y la ponderación.

Lo Dionisíaco

Lo dionisiaco buscaba y defendía la fecundidad, los impulsos creativos y espontáneos de la voluntad. En virtud de ello se empezó a cultivar en Grecia la música, la danza y la poesía, y hubo representaciones teatrales donde la crítica se expresaba como sátira e incluso se subvertía el orden social. Dionisos es dios de la naturaleza, fecundidad animal, vino y música, alegría desbordante y desenfrenada.

Oposición entre Apolíneo y Dionisíaco

La vida se resuelve en una continua oposición. En la cultura europea ha predominado lo apolíneo, aunque lo dionisiaco nunca ha desaparecido y siempre ha buscado el modo de sobrevivir. Él propone, como ideal vitalista de la cultura, la sustitución del espíritu apolíneo por el dionisiaco, pero en el cultivo de la filosofía, el arte, etc., se reconozcan ambas tendencias.

Crítica a la Tradición Filosófica

Las principales causas que atribuye a la decadencia de la filosofía europea son:

• Racionalismo: Considera que la filosofía europea se ha centrado solo en atribuir realidad exclusivamente a las conclusiones de la razón y solo apariencia y engaño a las de los sentidos, lo que ha producido una sucesión de ídolos filosóficos. Cambio de teorías. Se muestra con ello la insuficiencia de la representación intelectualista de la verdad que persiguen la mayoría, la inutilidad de buscar respuestas definitivas y esto devalúa el impulso vital.
• Cristianismo: Se fundamenta en los escritos de San Pablo, y hay una influencia decisiva en la decadencia de la filosofía: la gran importancia moral que se otorga en el cristianismo al sacrificio de las pasiones y apetitos, la ponderación de humillación, incluso de la muerte como instrumento redentor y salvador, la intensa utilización por parte de los teólogos cristianos del pensamiento de Sócrates, Platón y Aristóteles para explicar sus doctrinas.
• El influjo de la filosofía europea: Hay una actitud de sometimiento que se advierte en muchas de sus doctrinas morales. Además, ha tenido muchas críticas el propio cristianismo incluso por algunos ilustrados.

Iusnaturalismo

La actitud racionalista que predomina en esta época también se extiende al apartado del derecho, sobre todo al derecho natural. Los puntos fundamentales son:

• Desvinculación del derecho natural respecto de Dios: Dios ya no es la fuente de la moral y el derecho, sino que ambos ordenamientos se fundamentan en la naturaleza racional del hombre. Así, la norma se apoya en la razón, que es autónoma incluso de Dios.
• Construcción del derecho natural por la razón: La fe en el poder de la razón, característica primordial del racionalismo, lleva a los autores de la corriente iusnaturalista a la creencia en la posibilidad de construir un sistema de derecho derivado de esa razón. Partiendo de principios naturales y mediante una serie de cadenas deductivas, obtener una serie de normas jurídicas.
• Estado de naturaleza y civil: Hay una distinción entre estado natural y otro en el que ya se ha organizado políticamente.
• Pacto: El paso de la naturaleza a la sociedad civil es explicado por los autores a través de la teoría del pacto, según la cual lo que da origen al nacimiento de la sociedad es un contrato o acuerdo establecido por los hombres en el estado de naturaleza. Se distinguen dos momentos, uno por el cual los hombres deciden constituirse en grupo social y otro por el que acuerdan someterse a una autoridad. El estado es entendido como una creación convencional por parte del hombre. Lo mismo ocurriría con todas las organizaciones sociales menores. No todos admiten el pacto como hecho histórico; para algunos se trata de un hecho para el cual nos faltan datos históricos que lo prueben, más bien es una hipótesis de trabajo para explicar la actual configuración social: esta se nos muestra como si hubiera procedido de un pacto de los hombres.
• La naturaleza humana empírica como punto de partida: Ahora cada autor va a considerar una determinada característica humana natural y sobre ella van a fundamentar sus diferentes sistemas iusnaturalistas.

Positivismo

Auguste Comte está considerado como uno de los fundadores del positivismo y el fundador de la sociología. Su filosofía parte de:

• Positivismo como oposición a la metafísica: Lo positivo es aquello concreto, real y útil.
• Defensa del empirismo: El positivismo es una prolongación del empirismo y se funda en la certeza de que la única fuente de conocimiento es el mundo sensible, concreto y empírico que se conoce a través de los sentidos.
• Unificación de las ciencias: Todas las ciencias están conectadas, obedecen a un único método, forman parte de un sistema.
• Conocimiento es poder: La importancia de la ciencia radica en su capacidad transformadora de la sociedad.
• Reforma social: La ciencia tiene que proporcionar una base más sólida a la sociedad, la sociología será la ciencia cumbre que tenía que hacer las leyes fundamentales sobre las que se edificaría una sociedad nueva.

Los Tres Estados

En su búsqueda del conocimiento, la humanidad ha pasado a lo largo de la historia por tres etapas:

• Teológico: Los fenómenos se explican recurriendo a intervenciones divinas y a fuerzas sobrenaturales. Hay tres etapas:
  • Fetichista: En la que se atribuyen poderes mágicos a objetos.
  • Politeísta: Se atribuye la causa de los fenómenos a una multitud de seres que están en el mundo suprasensible.
  • Monoteísta: Se unifican las divinidades en una sola.
• Metafísico: Búsqueda de la explicación absoluta de los fenómenos, y por la pretensión de responder al porqué y al establecimiento de las causas.
• Positivo: Todas las explicaciones son respuesta a observaciones y experimentos. La información procede de la experiencia sensible, observación y experimentación.