Conceptos Fundamentales de la Filosofía Aristotélica
3. Felicidad (Eudaimonía)
La felicidad, o eudaimonía, es el Bien Supremo del hombre. Puesto que la felicidad es aquello que acompaña a la realización del fin propio de cada ser vivo, la felicidad que le corresponde al hombre es la que le sobreviene cuando realiza la actividad que le es más propia y cuando la realiza de un modo perfecto. Es más propio del hombre el alma que el cuerpo, por lo que la felicidad humana tendrá que ver más con la actividad del alma que con la del cuerpo; y de las actividades del alma, con aquella que corresponde a la parte más típicamente humana: el alma intelectiva o racional. Como en el alma intelectiva encontramos el entendimiento o intelecto y la voluntad, y llamamos virtud a la perfección de una disposición natural, la felicidad más humana es la que corresponde a la vida teorética o de conocimiento y a la vida virtuosa. Finalmente, y desde un punto de vista más realista, Aristóteles también acepta que para ser feliz es necesaria una cantidad moderada de bienes exteriores y afectos humanos.
4. Naturaleza
Naturaleza: Principio intrínseco de movimiento y reposo de los seres naturales. Del vocablo latino natura, traducción del griego physis. Esta noción es importante en todos los filósofos griegos, pero Aristóteles fue el que con más detalle la estudió; toda su filosofía gira alrededor de este concepto, del mismo modo que la platónica lo hace alrededor del tema de las Ideas. Hay dos sentidos básicos de «naturaleza», aunque es mucho más importante el segundo que el primero:
- La Naturaleza entendida como la totalidad de seres naturales.
- La naturaleza como el ser propio de las cosas.
En la acepción b), el concepto se aproxima mucho al concepto de esencia, y así hablamos de la naturaleza o esencia del hombre. Por ello conviene distinguir estos dos términos tan próximos: con el término esencia nos referimos a lo que tiene de propio o de característico una realidad, pero la esencia designa lo propio de un objeto con independencia de su capacidad para cambiar o convertirse en otra cosa (incluso nos sirve para designar los rasgos fundamentales de entidades que no cambian, como son los objetos matemáticos). Por el contrario, con el término «naturaleza» o «physis» nos referimos a lo que tiene de propio o peculiar un objeto en la medida en que dicho rasgo o rasgos determinan el ámbito de posibles cambios que le pueden sobrevenir.
2. Causa
Causa: Factor o principio del que depende una cosa. La noción aristotélica de causa es más amplia que la actual; nosotros entendemos por causa sólo lo que Aristóteles llamaba causa eficiente y causa final. Para este filósofo, causa es todo principio del ser, aquello de lo que de algún modo depende la existencia de un ente; o de otro modo: todo factor al que nos tenemos que referir para explicar un proceso cualquiera. Para entender cualquier ente debemos fijarnos en cuatro aspectos fundamentales (cuatro causas):
- La causa material o aquello de lo que está hecho algo.
- La causa formal o aquello que un objeto es.
- La causa eficiente o aquello que ha producido ese algo.
- La causa final o aquello para lo que existe ese algo, a lo cual tiende o puede llegar a ser.
Aristóteles pone el ejemplo de una escultura: si se trata de una escultura del dios Zeus hecha de bronce por un escultor con la finalidad de embellecer la ciudad, la causa material es el bronce, la causa formal el ser el dios Zeus, la causa eficiente el escultor, y la causa final el motivo de su existencia: embellecer la ciudad. Podemos dividir las causas en:
- Intrínsecas, como la causa material y la formal, pues estos principios descansan en el propio ente.
- Extrínsecas, como la causa eficiente y la final, pues se trata de principios exteriores al ente.
1. Potencia-Acto
Potencia
Potencia: Poder para ejercer una transformación en un objeto o disposición para poder llegar a ser algo. Se divide en activa y pasiva:
- La potencia activa es la capacidad o poder o facultad para ejercer una transformación sobre algo, o de producir algo; en nuestra forma de hablar se encuentra presente este modo de entender la potencia, como cuando decimos que tenemos un coche muy potente, o que tenemos una amiga con una imaginación muy poderosa. Aristóteles también utiliza esta noción en psicología, por ejemplo definiendo las facultades como las potencias activas del alma.
- La potencia pasiva es la capacidad o aptitud para llegar a ser otra cosa, para adquirir una determinación o forma; de nuevo, en nuestro lenguaje se encuentran ejemplos de esta forma de entender el concepto, como cuando decimos que el hijo de nuestro vecino tiene futuro como futbolista y en potencia es un buen jugador.
Acto
Acto: El ser actual, la realidad del ser. Aristóteles establece dos formas de ser atendiendo al tiempo: si nos fijamos en las características, propiedades o determinaciones que una cosa u objeto tiene en el presente, estamos pensando en el ser en acto; ésta es la más importante forma de ser, y, a veces, la define como la realidad del ser. Por el contrario, si nos fijamos en el futuro, en aquello que aún no es pero a lo que apunta un ser en virtud de lo que ya es, estamos pensando en el ser en potencia. El ser en potencia no es una pura nada, un futuro meramente imaginado, es una forma de ser inscrita en el sujeto o cosa del cual decimos que está en potencia precisamente en función de lo que es en acto; así, una semilla en acto es semilla y en potencia árbol, un niño en acto es niño y en potencia hombre; y la semilla en potencia es árbol y no hombre porque en acto es semilla y no niño.
5. Ser Social
Los seres que viven solos o son dioses o son animales. El hombre es por naturaleza un animal social y un ser político, que vive en las polis. El ser humano necesita de lo social para satisfacer sus necesidades y para realizar sus funciones propias: las racionales. La vida preferible es la de la comunidad.