Explorando los Orígenes de la Filosofía Griega: De los Presocráticos a Sócrates

El Nacimiento de la Filosofía

La filosofía nació en Grecia en el siglo VI a. C., gracias al llamado «milagro griego». Este concepto sugiere que la filosofía surgió debido a una concentración de hombres extraordinariamente inteligentes que, además, disponían de tiempo libre gracias a la esclavitud. Esto les permitía relacionarse, debatir y cuestionar el mundo que les rodeaba, buscando un sentido más allá de lo evidente. Otros factores influyentes fueron el amplio comercio con otras civilizaciones, que expuso a los griegos a diversas culturas, y la libertad religiosa, que fomentó la libertad de pensamiento y la exploración más allá de las explicaciones religiosas tradicionales.

  • Se dio el paso del mitos al logos: la transición de creer que los eventos son causados por dioses a la búsqueda de explicaciones racionales a través de la ciencia.

Los Filósofos Presocráticos

Los filósofos presocráticos fueron los primeros pensadores de la historia occidental. Compartían un interés común por la ciencia y la cosmología, buscando un principio fundamental (arché) a partir del cual explicar la naturaleza.

La Escuela de Mileto

Los filósofos de esta escuela se caracterizaban por proponer un único arché, siendo considerados monistas.

Tales de Mileto

Considerado el primer filósofo occidental, Tales propuso que el arché era el agua, el elemento fundamental a partir del cual se forman las diferentes realidades. Llegó a esta conclusión observando que la Tierra está rodeada de agua y que todo lo orgánico está compuesto por ella.

Anaximandro

Para Anaximandro, el arché era el Apeiron, lo indefinido o ilimitado. Argumentaba que el origen de todo en la naturaleza debe ser lo contrario a ella, que es limitada y concreta.

Anaxímenes

Anaxímenes identificó el arché con el aire, ya que consideraba que este daba origen a toda la naturaleza. El fuego sería aire poco condensado, el agua aire más condensado, y la tierra aire en su máximo punto de condensación.

La Escuela Pitagórica

Los estudios de esta escuela se centraban en el ser humano y las matemáticas.

Antropología del Ser Humano

Los pitagóricos concebían al ser humano como compuesto de cuerpo y alma. El alma era considerada el aliento de vida, y defendían su inmortalidad y reencarnación en diferentes seres vivos. El cuerpo era visto como la prisión del alma y la causa de todos sus males. La finalidad de la vida humana era la purificación del alma. El arché para los pitagóricos era el número 1.

Las Matemáticas

«La imposición de límite a lo ilimitado da lugar a lo limitado». Por ejemplo, el sonido se extiende ilimitadamente, pero al limitarlo se obtiene orden y belleza, que se identifica con lo limitado. Las matemáticas también permiten establecer proporciones, como la determinación de los intervalos musicales mediante fracciones de solo cuatro números.

Las Cosas Son Números

Los pitagóricos consideraban que todas las cosas son números, siendo el número 10 el número central y sagrado. En las fracciones de intervalos musicales aparecen solo cuatro números (1+2+3+4), cuya suma es 10. Si estos números se representan mediante puntos y se ordenan, se forma el tetraktys. Según ellos, existían 10 astros, nueve visibles y uno invisible, la antitierra.

Heráclito

Heráclito escribía de forma compleja para que solo aquellos que consideraba «despiertos» pudieran entenderlo. Sus reflexiones se centraban en:

  • Sabiduría: Afirmaba que la sabiduría consiste en conocer el orden eterno: «Para los que están despiertos el orden del mundo es uno y común, mientras que cada uno de los que duermen se vuelve hacia uno propio».
  • Mundo: Sostenía que todo está en constante movimiento, cambio y devenir. La lucha entre los opuestos mantiene la tensión del universo, y sin esta lucha, el universo dejaría de existir. Concebía un orden detrás de todos los procesos naturales, en el que el fuego tiene una posición central. El resto de elementos provienen del fuego y eventualmente se convertirán en él. El arché para Heráclito era el fuego.
  • Logos Universal: La razón universal que domina el mundo y que hace posible un orden, justicia y destino.

La Escuela Eleática

Los eleáticos defendían que el movimiento es una ilusión, una mera apariencia.

Parménides

La filosofía de Parménides se presenta en una obra dividida en tres partes:

  • Proemio (introducción): Las hijas del Sol lo llevan ante la diosa Diké (diosa de la justicia), quien, reconociendo su bondad, le revela toda la verdad del universo.
  • La Vía de la Verdad: «El ser es, y es impensable que no sea; el no ser no es, y es necesario que no sea».
  • La Vía de la Opinión de los Mortales: «Los humanos andan errantes, sin rumbo. Confunden el ser y el no ser. Andan bicéfalos».

Parménides negaba la existencia del movimiento, argumentando que lo que se mueve debe ir a alguna parte, pero no a la nada. Afirmaba que lo que no es no tiene ni origen ni fin.

Los Pluralistas

Los pluralistas intentaron explicar el movimiento, reconociendo que la lógica de Parménides conducía a un callejón sin salida.

Anaxágoras

Anaxágoras introdujo el término nous (=mente). Según él, el universo era una masa mezclada y sin forma, pero una causa externa generó un impulso rotatorio que ordenó los elementos. Para Anaxágoras, el arché eran las semillas u homeomerías: «En todas las cosas hay semillas de todas las cosas», afirmando así que todo está en todo.

Empédocles

Empédocles reconoció la existencia de cuatro elementos a partir de los cuales se forma todo. Los arjái son las raíces. Afirmó que el Universo es pleno, eterno y finito. Para explicar la ordenación de los elementos, recurrió a dos fuerzas: el amor y la discordia. El amor une los elementos, mientras que la discordia los separa.

Los Atomistas

Los principales atomistas fueron Leucipo y Demócrito. Su filosofía se basa en la existencia de átomos y vacío.

  • Los Átomos: Diminutos corpúsculos indivisibles que forman todas las cosas. Son esferas macizas, diminutas e indivisibles, tan pequeños que no pueden ser percibidos por el ser humano.
  • El Vacío: Consideraban la existencia del vacío necesaria para que pudiera existir el movimiento.
  • El movimiento de los átomos y los choques entre ellos dan lugar al Universo.
  • Consideraban que el ser humano tiene un alma formada por átomos que gobiernan al resto.

La Democracia Ateniense y la Sofística

En las polis, los ciudadanos tenían los mismos derechos y obligaciones, lo que dio lugar al surgimiento de la democracia. Los gobernantes eran elegidos por sus conciudadanos en la asamblea, y debían persuadir a los demás mediante la oratoria.

Los Sofistas

Los sofistas eran profesores del siglo V a. C. que se dedicaban a enseñar oratoria a cambio de una remuneración. El objetivo era que los jóvenes aprendieran a hacer discursos convincentes para ser votados en la asamblea y obtener cargos públicos. Distinguían entre la fisis (leyes que gobernaban la naturaleza) y el nomos (leyes humanas que gobiernan una ciudad).

Protágoras

Protágoras enseñaba a sus alumnos a argumentar a favor y en contra de un mismo tema, acostumbrándolos a defender incluso las tesis más débiles. Decía que una afirmación puede ser verdadera o falsa a la vez, dependiendo de quién la enunciase, ya que según él, el hombre es la medida de todas las cosas. Este punto de vista se conoce como relativismo y consiste en negar la existencia de una verdad y falsedad absolutas. Su filosofía se basaba en la libertad de expresión y el respeto por los demás y sus opiniones.

Gorgias

Las enseñanzas de Gorgias tenían como objetivo enseñar la persuasión, ya que gracias a ella era posible despertar todo tipo de estados de ánimo en los oyentes. Es considerado uno de los primeros defensores del escepticismo, corriente filosófica que afirma que el conocimiento no es posible y que ninguna opinión es absolutamente segura. Rechazó la existencia de normas morales universales, argumentando que estas dependen de las circunstancias y pueden cambiar en cualquier momento.

Sócrates

Sócrates fue el primer filósofo en dejar de lado el estudio de la physis para dedicarse al estudio de la vida moral, la convivencia y la justicia. No dejó su obra escrita para evitar errores de interpretación; lo que conocemos de él lo sabemos gracias a sus discípulos.

El Diálogo como Forma de Filosofar

El método socrático se basa en la conversación y el diálogo con sus contemporáneos. Siempre adopta un papel de interrogador, fingiendo no saber nada, para llevar al interlocutor, que al principio cree saber, a quedar atrapado en sus propias contradicciones, obligándolo a reconocer su ignorancia. En sus diálogos, siempre empleaba dos recursos:

  • La Ironía: Consistía en fingir ignorarlo todo para acabar conduciendo al interlocutor a la perplejidad. De ahí proviene su célebre frase «Sólo sé que no sé nada». Se opone a la concepción del saber como algo que se puede vender, comprar y adquirir.
  • El Arte de la Partera o Mayéutica: Se compara a sí mismo con una partera porque afirma que ayudaba a los hombres a dar a luz ideas que no sabían que tenían, de la misma manera que una partera ayuda a dar a luz un bebé.

La Filosofía Socrática

Sócrates se oponía al relativismo moral y defendía el intelectualismo moral. Mantenía que los valores morales son objetivos. Su teoría del intelectualismo moral se basaba en la idea de que la conducta moral se basa en el conocimiento, y solo es posible ser justo si se conoce la justicia. Por lo tanto, según él, quien obra mal lo hace por ignorancia, y no hay lugar para el castigo. Era confundido con un sofista más, pero se diferenciaba de ellos en:

  • No cobraba, escogía a sus propios discípulos.
  • Su intención no era enseñar a ganar debates, sino buscar la perplejidad del interlocutor.
  • Defendía los valores y la rectitud morales, lo que contrastaba con el relativismo de los sofistas. Esta es la diferencia más importante.

Fue acusado de desprestigiar a los dioses y corromper a la juventud, por lo que fue condenado a beber cicuta. A pesar de tener la oportunidad de escapar de Atenas, decidió acatar su condena impuesta por las mismas leyes de su ciudad que toda su vida le habían estado beneficiando.

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