1.- CULTURAL: La imprenta supuso una oportunidad más para sacar la cultura de la religión. Con la publicación de libros, la cultura llegó hasta los laicos. De hecho, el Discurso del método no está escrito en latín, sino en francés, rasgo de modernidad y efecto de la nacionalización de la cultura. Descartes sintió la necesidad de dirigirlo a personas que no estuvieran ancladas en la tradición y que pudieran seguir la razón natural.El Barroco, se caracteriza por el pesimismo, la fugacidad y la incertidumbre, sin embargo, Descartes tiende a la simplicidad, a la armónía y al orden, como preludio de la nueva época que está por venir. El engaño del sueño que emplea, es un fiel reflejo del tiempo que le ha tocado vivir. En la literatura, la idea del sueño como metáfora de la vida está presente en obras como la de Calderón.FILOSÓFICO: El desarrollo del pensamiento cartesiano se enmarca en el antropocentrismo, la consolidación del humanismo y el conocimiento de la ciencia. Científicos como Copérnico o Galileo colaboraron de una forma decisiva en el cambio de mentalidad, pero también en la fundación de la física-matemática. Se da un paralelismo estrecho entre la Revolución Científica y la necesidad con la que nace la filosofía moderna, de reformar el entendimiento o de encontrar un método con el que conseguir un conocimiento claro. El pensamiento cartesiano supuso la reacción contra los fundamentos de la escolástica como fuente de conocimientos. Descartes inauguró un pensamiento que respondía a una nueva sensibilidad y a una época cimentada de nuevo. El proceso de búsqueda cartesiano empezó con los pasos indecisos de un hombre en la oscuridad y terminó afirmando la fuente de la luz, la claridad del conocimiento y la autonomía de la razón. 3.- Descartes parte de la duda como método para llegar a la verdad, ya que este es el único camino para dejar atrás los prejuicios que acompañan al ser humano y que dificultan el acceso al conocimiento verdadero. Así, solo puede afirmarse que algo es verdadero, todo aquello que se presente a la mente como claro y distinto, tanto, que no quede ninguna duda sobre su evidencia, llegando a la conclusión de que solo Dios, está libre de toda sospecha.De lo único de lo que no podemos dudar es de que dudamos, lo que demuestra la existencia de un sujeto pensante (COGITO ERGO SUM), no cabe ninguna duda, de que existe una sustancia pensante. Descartes afirma, partiendo de esta primera certeza, la existencia de otras dos sustancias, la sustancia extensa (materia) y la sustancia infinita (Dios) En la segunda parte del «Discurso del método», Descartes promulga las 4 reglas del método:1. Regla de la evidencia: no admitir como verdadero nada que no sea evidente. La idea clara es la que está separada de las demás. La regla añade que hay que evitar dos vicios: la precipitación y la prevención.2. Regla del análisis: consiste en dividir el problema estudiado en sus partes simples, para poder partir de elementos claros y distintos.3. Regla de la síntesis: consiste en ordenar deductivamente las partes en que se ha descompuesto el todo al ser analizado. Se trata del proceso inverso al de la segunda regla. 4. Regla de revisión y enumeración: enumera los pasos dados en la deducción y asegurarnos de no haber omitido nada en el proceso.
4.- – ONTOLOGÍA: Para Descartes la única existencia cierta es lo percibido con certeza por la razón. Se trata de una realidad que es idéntica y la misma para todos los sujetos que apliquen correctamente el método. La realidad racionalista es absoluta. Ortega propone una realidad perspectivista. La realidad se muestra en tantas perspectivas como sujetos existan. – EPISTEMOLOGÍA: Para Descartes será verdadero lo que la razón perciba con claridad y distinción, una razón separada y sin ningún contacto con el cuerpo: la sustancia pensante. Precisamente cuando la sustancia pensante entra en contacto con lo sensible pierde la posibilidad de alcanzar la verdad.- Para Ortega, el conocimiento es siempre conocimiento desde un punto de vista concreto. La circunstancia de cada sujeto determina la parte de realidad a la que tiene acceso. Por tanto, ningún sujeto podrá alcanzar el conocimiento absoluto y definitivo.
ANTROPOLOGÍA: Descartes defiende el dualismo antropológico. Propone que lo único indudable es una sustancia que se define como pensamiento.
Lo corporal es una sustancia extensa, distinta y separada del yo. Por eso, toda razón de los seres humanos es una abstracción.
Para Ortega, la vida no es una sustancia que se pueda definir como pensamiento. El hombre no tiene naturaleza, tiene historia. Es un ser que se está haciendo a sí mismo, decidiendo desde el marco de su libertad. La definición de cualquier aspecto humano que olvide que nace de lo vital es una abstracción. 5.- Para valorar la vigencia del pensamiento cartesiano, tenemos que partir de que su aportación supuso el paso decisivo para conseguir la autonomía de la razón. El Racionalismo fue el punto de partida de una razón ajena a las exigencias de la fe. A pesar de la polémica originada por el Empirismo, la concepción iniciada por Descartes abríó el camino que posteriormente pasaría por la Ilustración y desembocará en los grandes proyectos de la ciencia y de la tecnología. Se puede considerar interesante el proyecto cartesiano de encontrar un método que garantice la seguridad y la verdad del conocimiento, aunque, en función de los derroteros por los que anda el conocimiento científico, sería muy complicado defender la unidad del método de la ciencia. Es casi imposible encontrar a un solo científico en el campo de las neurociencias que se atreva a defender el dualismo antropológico cartesiano. Además, esta concepción del hombre se había sustentado en una teoría de la «sustancia» obsoleta. No podemos olvidar que Descartes se había comprometido a construir un modelo absolutamente nuevo de la filosofía, y terminó aceptando el concepto aristotélico de «sustancia» como principio radical.
ANTROPOLOGÍA: Descartes defiende el dualismo antropológico. Propone que lo único indudable es una sustancia que se define como pensamiento.
Lo corporal es una sustancia extensa, distinta y separada del yo. Por eso, toda razón de los seres humanos es una abstracción.
Para Ortega, la vida no es una sustancia que se pueda definir como pensamiento. El hombre no tiene naturaleza, tiene historia. Es un ser que se está haciendo a sí mismo, decidiendo desde el marco de su libertad. La definición de cualquier aspecto humano que olvide que nace de lo vital es una abstracción. 5.- Para valorar la vigencia del pensamiento cartesiano, tenemos que partir de que su aportación supuso el paso decisivo para conseguir la autonomía de la razón. El Racionalismo fue el punto de partida de una razón ajena a las exigencias de la fe. A pesar de la polémica originada por el Empirismo, la concepción iniciada por Descartes abríó el camino que posteriormente pasaría por la Ilustración y desembocará en los grandes proyectos de la ciencia y de la tecnología. Se puede considerar interesante el proyecto cartesiano de encontrar un método que garantice la seguridad y la verdad del conocimiento, aunque, en función de los derroteros por los que anda el conocimiento científico, sería muy complicado defender la unidad del método de la ciencia. Es casi imposible encontrar a un solo científico en el campo de las neurociencias que se atreva a defender el dualismo antropológico cartesiano. Además, esta concepción del hombre se había sustentado en una teoría de la «sustancia» obsoleta. No podemos olvidar que Descartes se había comprometido a construir un modelo absolutamente nuevo de la filosofía, y terminó aceptando el concepto aristotélico de «sustancia» como principio radical.