Tomás de Aquino y la Síntesis entre Fe y Razón
Contexto Histórico de Tomás de Aquino
Tomás de Aquino (1225-1274) vivió en el siglo XIII, un período en el que la escolástica buscaba integrar el pensamiento aristotélico en el cristianismo. Su obra representa una síntesis armoniosa entre la razón filosófica y la fe cristiana, superando el platonismo agustiniano que predominaba hasta entonces.
Ideas Principales de Tomás de Aquino
- La salvación requiere una ciencia divina (teología) además del conocimiento racional (filosofía).
- Dios es el fin último del hombre.
- La salvación exige conocer a Dios.
- La razón, por sí sola, es insuficiente para alcanzar ese conocimiento.
- La revelación es necesaria para guiar a la humanidad hacia la verdad y la salvación.
Explicación de las Ideas de Tomás de Aquino
Santo Tomás defiende que fe y razón son complementarias: la razón inicia el conocimiento, pero no basta para alcanzar la verdad absoluta, ya que Dios es trascendente. Existen verdades filosóficas accesibles por la razón y verdades sobrenaturales solo accesibles por la fe. Algunas, los preámbulos de fe, pueden conocerse por ambas vías. Dado que el conocimiento de Dios es esencial para la salvación, es necesaria la instrucción en la revelación divina. Así, la filosofía pierde autonomía al depender de la fe para alcanzar la verdad última.
Descartes y el Racionalismo
Contexto Histórico de Descartes
René Descartes (1596-1650) es considerado el iniciador de la filosofía moderna y del racionalismo, corriente que sostiene que la razón es la única fuente de conocimiento verdadero. Frente al empirismo, Descartes plantea un método basado en la duda metódica para alcanzar certezas absolutas. Sus obras más importantes son Discurso del método (1637) y Meditaciones metafísicas (1640).
Ideas Principales de Descartes
- Los sentidos pueden engañarnos, por lo que no se puede confiar en ellos.
- También se debe dudar de los razonamientos previos, ya que pueden ser erróneos.
- Como en los sueños creemos percibir la realidad, la percepción sensorial tampoco es fiable.
- Al dudar de todo, descubre que pensar implica existir: cogito, ergo sum (pienso, luego existo).
- Esta verdad absoluta será la base de su filosofía y de su criterio de certeza (ideas claras y distintas).
Explicación de las Ideas de Descartes
Descartes inicia su filosofía aplicando la duda metódica, descartando todo conocimiento que pueda ser dudoso. Distingue tres niveles de duda: la fiabilidad de los sentidos, la distinción entre sueño y vigilia y la posibilidad de error incluso en la razón. De esta duda surge su primera verdad indudable: pienso, luego existo, una intuición inmediata que servirá como base del conocimiento. A partir de esta certeza, establece su criterio de verdad: solo se aceptará aquello que sea percibido de manera clara y distinta.
La Filosofía Medieval: Un Puente entre la Antigüedad y la Modernidad
La filosofía medieval (siglos V-XV) estuvo dominada por la religión cristiana. Los filósofos cristianos se enfrentaron a la filosofía griega, rechazando lo que no encajaba con su fe y adaptando lo que sí. La filosofía se usó para servir a la religión, y el debate principal giró en torno a la relación entre fe y razón. La Iglesia desempeñó un papel clave en la conservación y transmisión del conocimiento, primero en monasterios y luego en las universidades.
San Agustín (siglo V) intentó unir el cristianismo con la filosofía de Platón. Para él, la verdad cristiana era única, alcanzada por la fe, y la razón solo ayudaba a entenderla mejor. Entre los siglos V y VIII hubo un declive cultural, pero en el siglo IX surgieron las escuelas monacales y catedralicias, dando origen a la Escolástica. Este movimiento filosófico-teológico buscaba entender la naturaleza de Dios y la relación entre razón y fe, con la teología por encima de la filosofía.
Con la traducción de Aristóteles al árabe por Averroes, su influencia llegó a Occidente. En el siglo XIII, el averroísmo defendió que razón y fe podían ser independientes, lo que llevó a la idea de la “doble verdad”: algunas verdades pertenecen a la fe y otras a la razón, aunque sean contradictorias. En el siglo XII, Hildegard von Bingen destacó con su visión del ser humano como parte del mundo y la interdependencia entre cuerpo y alma.
Tomás de Aquino (siglo XIII) representó la cumbre de la Escolástica y fusionó la filosofía de Aristóteles con el cristianismo. Dio más autonomía a la razón, aunque subordinada a la teología, afirmando que ambas pueden conocer la verdad, pero desde caminos distintos.
En el siglo XIV, la Escolástica entró en crisis. Guillermo de Ockham argumentó que fe y razón son independientes. Defendió el nominalismo, que considera que los conceptos universales solo existen en la mente, y rechazó la posibilidad de demostrar racionalmente la existencia de Dios o el alma. También formuló el principio de economía, conocido como “la navaja de Ockham”, que propone usar explicaciones simples sin elementos innecesarios.