EPISTEMOLOGÍA ARISTÓTELES: DISTINCIÓN DISTINTOS TIPOS DE SABERES:
Aristóteles hace una sistematización de los distintos saberes:
-Saber teórico: Ciencia que busca el saber por sí mismo ( Metafísica, física y matemáticas).
-Saber práctico ( ética y política) Remite a la elección libre para lograr la virtud.
-Saber productivo ( técnica) Busca el saber con vistas a un hacer
CRÍTICA ARISTÓTELES A PLATÓN:
-Aristóteles rechaza la teoría de la reminiscencia de Platón. Según él, no existe ningún saber innato en el ser humano, sino que todo cuanto aprendemos lo adquirimos por experiencia. Todo cuanto el ser humano llega a conocer lo hace siempre a través de los sentidos: «Nada hay en el entendimiento que no haya pasado previamente por los sentidos».
-Para Aristóteles adquiere importancia el conocimiento sensible.
-Aunque para Aristóteles, como antes para Platón, la ciencia es conocer lo que de universal y necesario hay en las cosas. Se da una inversión particular/ universal, a menos, en el ámbito epistemológico.
El conocimiento es el resultado de un proceso de abstracción inductiva, que atraviesa las siguientes fases:
1. SENSACIÓN: los seres físicos impresionan a nuestros cinco sentidos. Cada sentido particular produce una huella. A partir de ahí, el sentido común reúne las huellas de los sentidos particulares, dando lugar a la percepción del objeto completo. Por ejemplo, una manzana, que percibimos como una sola cosa, resulta de unificar las sensaciones particulares de color, aroma, sabor, textura, etc., que aporta cada sentido.
2. IMAGINACIÓN: es la facultad de formar imágenes de los objetos percibidos. La imaginación realiza copias, las cuales se guardan en la memoria y hacen posible el recuerdo.
3. ENTENDIMIENTO AGENTE: extrae de un conjunto de imágenes particulares que presentan cierto parecido -imágenes que han sido producidas por la imaginación y guardadas en la memoria- las carácterísticas esenciales; esto es, la forma que tienen en común.
4. ENTENDIMIENTO PACIENTE: iluminado por el entendimiento activo, el entendimiento pasivo es capaz de reconocer esas formas o esencias abstraídas, formando conceptos a partir de ahí y relaciónándolos después para formar juicios y razonamientos.
A diferencia de la sensación, que nos permite conocer lo que de individual y concreto hay en cada cosa, el entendimiento nos permite conocer lo universal, la forma de cada cosa.
ANTROPOLOGÍA ARISTÓTELES:
Del mismo modo que la forma no subsiste independientemente de la materia, el alma no subsiste independientemente del cuerpo. El alma es la forma del cuerpo que está substancialmente ligada a él y desaparece con él. Como tal, es el principio vital que anima al cuerpo; sin este principio vital el cuerpo deja de estar vivo. El alma es, así, la forma que distingue a los seres vivos de los no vivos. Pero el alma tiene más funciones. Cuanto más complejo es el ser vivo, más funciones tiene su alma. La jerarquía es la siguiente . Las plantas tiene un alma (“alma vegetativa”) que tiene por funciones la de promover la nutrición y la reproducción del ser vivo. Los animales no sólo tienen alma vegetativa, sino también alma “sensitiva”. Mediante el alma sensitiva el animal percibe lo que ocurre a su alrededor, lo valora emotivamente y reacciona con un impulso apetitivo que le lleva a aproximarse al estímulo, rehuirlo, atacarlo, etc. Finalmente, los hombres, además de alma vegetativa y sensitiva, se distinguen por estar dotados de alma “intelectiva”. El alma intelectiva es exclusiva del ser humano, según Aristóteles, y es el término supremo de una jerarquía de formas que explican sucesivamente la unidad de las cosas materiales, de los cuerpos vivos, y del conocimiento mismo.
ÉTICA ARISTÓTELES
La ética de Aristóteles es una ética finalista: una acción es moralmente aceptable o buena si el fin o meta de la misma es bueno. ).Según Aristóteles, la felicidad consiste en lograr la mayor excelencia o perfección posible como ser humano. Para Aristóteles, al igual que para su maestro Platón, la perfección humana consiste en hacer lo mejor posible aquello que es carácterístico de todos los hombres: pensar. Los hombres se distinguen del resto de los seres por esa parte o función de su alma que llamábamos “intelectiva” Por ello, el bien o fin supremo de la vida humana consiste en desarrollar al máximo el intelecto o entendimiento racional. Ahora bien, la vida contemplativa es para Aristóteles tan sólo un ideal de felicidad. Para Aristóteles está claro que una cosa es lo ideal y otra, distinta, es lo real. El ser humano real no puede más que aspirar constantemente a alcanzar ese vida puramente intelectual, sin llegar jamás a alcanzarla, pues el hombre real nunca es pura forma, ni pura alma, ni pura razón y, como tal, tiene que tener en cuenta un sinfín de circunstancias. Es en esto en lo que la ética aristotélica se diferencia de la ética socrático-platónica. Dado que el ser humano es un compuesto de alma y cuerpo, para que el hombre obtenga todo el éxito posible en la consecución del ideal de felicidad ha de tener necesariamente en cuenta a su parte material, corporal o pasional. Y esto quiere decir dos cosas: (a) Que el ser humano no puede ser plenamente feliz sin atender a las necesidades de su cuerpo y de la parte más pasional de su alma. (b) Que no basta con saber racionalmente cuál es nuestro fin supremo para que nos comportemos de forma adecuada a dicho fin, no basta con saber lo que es bueno para que seamos buenos. Para ser realmente buenos, además de conocer el “bien” que perseguimos, hay que desarrollar una cierta fuerza de carácter o “voluntad” que logre contener, en lo posible, los impulsos irracionales o pasiones que forman parte inevitable de nosotros.
Podemos concluir que el bien consiste en el ejercicio intelectual, pero, para lograrlo es necesaria voluntad. Por ello, Aristóteles distingue entre virtudes intelectuales y virtudes morales. Las primeras se refieren al cultivo y excelencia del alma intelectiva. Las segundas se refieren al carácter o fuerza de voluntad. Las virtudes intelectuales son la “sabiduría” y la “prudencia”. La sabiduría se refiere al conocimiento de lo necesario. La prudencia se refiere a la deliberación o cálculo racional acerca de lo contingente o probable. Las virtudes morales se resumen en la posesión de un hábito consistente en la moderación. El carácter moderado tiene por norma escoger el término medio entre dos extremos, rehuyendo emociones y acciones exageradas. Este tipo de virtud no depende tanto de un conocimiento intelectual como de la experiencia y es relativa a cada circunstancia e individuo.
METAFÍSICA ARISTÓTELES:
-El horizonte de la filosofía griega: “ Toda la filosofía griega está concebida sobre el hecho, a primera vista asombroso, de que las cosas que son, sin embargo cambian, y, recíprocamente, que todo cambio está determinado por lo que verdaderamente es” ( Zubiri).
-Establece una distinción entre física y metafísica supone la superación definitiva del horizonte de la filosofía presocrática, pues la physis ya no va a significar la totalidad del ser, sino la totalidad del ser sensible.
Para Aristóteles,la Metafísica defiende la teoría hilemórfica: los seres se componen de Materia (hyle), de lo que están hechos, y Forma (morphé), su esencia, lo que les hace ser lo que son. Distinguirá la sustancia primera, el individuo concreto (“este perro”), de la sustancia segunda, que es la esencia, o Forma, intrínseca de los seres concretos que determina lo que son, el universal (“ser perro”, la especie). También diferenciará al ser como sustancia, el individuo concreto y particular que es en sí mismo, del ser como accidente, la forma de ser que solo puede ser en otro, los accidentes se dan solo en una sustancia, y son lo que se puede quitar a una sustancia primera sin que ésta deje de ser lo que es. Para Aristóteles, todo está movíéndose y cambiando (concepción teleológica).
Parménides pensaba que el cambio era imposible, pues supónía pasar del no-ser al ser (o al revés). La solución de Aristóteles consiste en distinguir dos sentidos de “ser”. Las cosas son, en un sentido, lo que son ahora mismo, actualmente, pero en otro sentido son lo que pueden ser en el futuro, potencialmente. El cambio no es pasar del no-ser al ser, sino del ser en potencia al ser en acto. Todas las substancias de este mundo son en acto y en potencia. El “ser en potencia” es como un término medio entre no ser y ser. El cambio no es llegar a ser lo que no se es, sino realizar lo que se puede ser. El cambio es explicado por Aristóteles como paso de la potencia al acto, o como actualización del potencial que posee una cosa o substancia. Dado que las substancias son una unidad de materia y forma, Aristóteles indica que el cambio consiste en que las cosas adoptan una forma diferente manteniendo la misma materia. Esto asegura la identidad de la cosa antes y después del cambio. Aristóteles distingue varios tipos de cambio: unos son “accidentales” y se caracterizan porque en ellos la forma substancial de la cosa no cambia; por ejemplo: Sócrates pasa de estar triste a estar alegre (cambio cualitativo), o de estar gordo a estar delgado (cambio cuantitativo), o de estar en su casa a estar en el mercado (cambio local). Otro tipo de cambio, más importante, es el cambio “substancial”, en el que una substancia cambia su forma substancial (aquella que la define): por ejemplo, Sócrates pasa de ser un ser vivo a estar muerto, o una semilla cambia para ser árbol. En este caso lo único que se mantiene es la materia. Las causas o elementos del cambio son, según Aristóteles, cuatro: la causa material, la causa formal, la causa eficiente y la causa final. La causa material se refiere a la materia, aquello que no cambia. La causa formal se refiere a la forma, aquello que está en potencia y pasa a estar en acto tras el cambio. La causa eficiente se refiere el detonante o autor del cambio. Y la causa final se refiere al propósito o finalidad del cambio.
Dado que toda substancia del mundo está en movimiento y cambio, conocer lo que son las substancias o cosas consiste en conocer sus causas (material, formal, eficiente, final). Aristóteles también estudia el fundamento último de la existencia del movimiento. Aplicando el principio de causalidad, afirmará que todo movimiento ha tenido que ser causado por un ser en acto anterior que lo haga posible, pero que esta regresión no puede ser infinita, por lo que se tiene que afirmar la existencia de un Primer Motor Inmóvil, acto puro e inmaterial (ser “divino”). El Primer Motor Inmóvil inició el movimiento y a su vez hace, por atracción, que las cosas busquen su propia perfección a través del cambio. La única actividad del Primer Motor es pensarse a sí mismo.
POLÍTICA ARISTÓTELES:
Para Aristóteles, la política es un saber estrechamente relacionado con la ética. El ser nace y se hace humano en un entorno social, donde aprende a hablar y razonar. No hay humanidad fuera de la “polis”, ni mucho menos felicidad. Solo la sociedad permite cubrir adecuadamente las necesidades humanas (alimento, vestido, amigos, reconocimiento, etc.) y solo la vida política activa permite educar plenamente la racionalidad y el carácter moral precisos para ser felices. El carácter político del ser humano se explica por su capacidad de lenguaje. Mediante él se transmite la cultura, la tradición, la moralidad, el contenido de las leyes que nos rigen.
Según Aristóteles cronológicamente, el individuo y la familia son anteriores al Estado, pero ontológicamente, no. En orden cronológico el orden en que surgen los elementos integrantes del Estado son:
1. Las familias ( varón y mujer) surgen de la necesidad de la especie humana para procrear y subsistir como especie. Esta es la uníón primera.
2. Luego surge la aldea o pueblo como agrupación necesaria para satisfacer las necesidades primarias y cotidianas. Una familia no puede procurarse a sí misma de todo lo necesario.
3. La ciudad-Estado es la culminación de este proceso. Su fin no es ya la subsistencia. No se trata ya de vivir, sino de «vivir bien», es decir, de procurar la felicidad a todos sus miembros.
Según Aristóteles, desde el punto de vista del individuo como miembro de una comunidad, el Estado es anterior al individuo, al igual que el todo es anterior a las partes que lo componen. El Estado es concebido como un gran organismo autosuficiente y autónomo. Esta prioridad es debida a que sólo el Estado se basta a sí mismo. Los seres humanos necesitamos de la comunidad política para ser lo que somos, no nos bastamos a nosotros mismos.
El Estado ha de formar a seres humanos con una adecuada dotación moral y racional, de forma que puedan desarrollar (en el marco de sus actividades políticas) tanto la actividad intelectiva como la fuerza de carácter necesaria para mantener constantemente viva dicha actividad.
Aristóteles se diferencia de Platón en cuanto mantiene una concepción más “realista” acerca de cuál ha de ser la organización política adecuada.
Aristóteles organiza las constituciones o sistemas políticos en función de quién o quienes tengan el poder o autoridad soberana:
(1) Constituciones en que el poder lo tiene un solo hombre; (2) constituciones en que el poder lo tienen unos pocos hombres; (3) constituciones en que el poder lo tiene la mayor parte de los hombres.
Cada una de estas tres formas de gobierno puede ejercerse de forma correcta o incorrecta. Se ejerce de forma correcta cuando se hace en vistas al bien común; se ejerce de forma incorrecta cuando se hace en vistas al interés privado de unos pocos. Las formas correctas de ejercer el poder se llaman: monarquía, aristocracia y república. Las formas incorrectas o degeneradas de ejercer el poder se llaman: oligarquía y democracia.
La mejor constitución en teoría es la monárquica y, en segundo lugar, la aristocrática.
La “politeia” es el gobierno de un grupo amplio de ciudadanos que, aunque individualmente no sobresalgan por su virtud, todos juntos suman una competencia notable para gobernar y la prudencia suficiente como para dejarse someter a control. En otras palabras: la “politeia” es el gobierno de lo que hoy llamaríamos “clase media”