filosofia

SAN AGUSTÍN

San Agustín (354-430) nace en Tagaste, el norte de África cuando estaba dominada por el Imperio Romano. Hijo de madre cristiana y padre pagano, pasó por distintas corrientes y fue ateo hasta los 30 años, narrado así en su libro Las Confesiones. Intelectualmente era un hombre privilegiado obteniendo con 16 años el titulo de estudiante en Cartago, este atravesó cantidad de vicisitudes y los filósofos que más le influyeron fueron Plotino y Cicerón (neoplatónicos). Posteriormente hará una defensa del cristianismo contra las herejías y las sectas de las que el habrá formado parte. Fue un autor muy prolífero en su obra, destacan: Libre Albedrío y La Ciudad de Dios.

FE Y RAZÓN:


Si bien la fe es la creencia de Dios mediante los textos sagrados pero sin justificación racional, San Agustín dice que si Dios nos ha dado la razón es para utilizarla. Dios ha creado al ser humano como ser racional así que es compatible el poder creer y el poder razonar simultáneamente basándose en la teología natural, estudiando desde el auxilio de la razón para comprobar la existencia de Dios.

«Cree para entender y entiende para creer». Ésta frase hace alusión a la necesidad de acercarnos a los textos sagrados para comprenderlos. Cuanto más se entiendan las escrituras, más se va a entender la fe.     San Agustín aboga por la filosofía como herramienta racional para comprender la fe desde la razón. Es una filosofía de corte neoplatónica unida a la cristianización. Huye del fideísmo ya que la fe no es posible sin el auxilio de la razón.

TEORÍA DEL ILUMINISMO:


¿Puede el hombre conocer verdades? El hombre tiene unos universales, unos arquetipos que Dios tiene en su mente y la Teoría del conocimiento trata sobre la búsqueda de estos arquetipos. Los arquetipos no provienen de nuestro alma porque es imperfecta e inmutable, no podemos encontrarlos en nosotros mismos. Es por ello que Dios ilumina las cosas para que el hombre las conozca (iluminismo).

Al igual que el sol ilumina las cosas para verlas, Dios ilumina las verdades para que el hombre las conozca. Si se juzgan las cosas es porque tenemos el concepto geométrico en la mente, la idea está en nosotros y nosotros tenemos el concepto del bien y mal (herencia del innatismo platónico).


Sin embargo, aunque tales ideas estén en nosotros, no provienen de nosotros, es por ello que Dios es el que nos ilumina. En definitiva, las ideas universales están en nosotros pero tienen que ser esclarecidas por la mente divina. La iluminación divina unida al trabajo humano de querer conocer las verdades universales, nos hace entender esos arquetipos. Para ello el hombre se tiene que formar en la interioridad.

San Agustín cree que todas las verdades son iluminadas y el hombre puede conocerlas. No podemos poner nuestro conocimiento en lo que está fuera de nosotros, sino dentro de nosotros «la verdad se halla en el hombre interior». «Solo a Dios y al alma deseo conocer», el alma es la herramienta o el órgano de conocimiento y la verdad se halla en nosotros mismos. Conocemos las cosas no por recordatorio sino porque Dios ha puesto en nosotros su obra y por eso somos conscientes de la firma o huellas de Dios.

ANTROPOLOGÍA:


Es necesario realizar un ejercicio de autotrascendencia + el hombre como compuesto de cuerpo y alma (antropología).  «El cuerpo es la cárcel del alma» , esta frase de Platón quiere decir que el alma tiene que liberarse del cuerpo y obtener el perdón y la liberación del pecado. (vinculación de la teoría de la interioridad con la antropología).

TEOLOGÍA

La teología trata acerca de la existencia de Dios y de sus atributos, estos atributos nos hablan de la esencia de Dios. San Agustín abordará esta idea mediante la teología natural, propugnando argumentos acerca de la existencia de Dios durante la Edad Media.

San Agustín pretende corroborar la fe abordada de forma racional para el creyente desde afirmaciones de lo que ya se cree (confirmar la creencia). San Agustín se basa en las pruebas, en los hechos coherentes.

La primera prueba que da sobre la existencia de Dios se basa en la interioridad: Dios ha puesto en nosotros los arquetipos fundamentales y el hombre tiene que hacer un esfuerzo para alcanzar estas ideas universales.


Una de las ideas principales que Dios pone en nosotros es la de si mismo, puesto que el alma es imperfecta, el hecho de poseer la idea de Dios, perfección, implica que ella haya sido puesta por el mismo. La idea de perfección no puede provenir de nosotros, seres imperfectos, solo ha podido ser puesta por un Dios supremo. 

Por otro lado, se anuncia también los grados de bien. Existe una estructura piramidal de la más perfecta a la menos perfecta. Si en la naturaleza observamos grados de ser, ha de haber un ser supremo (corte platónica y aristotélica relacionada con el principio de causalidad y la causa perfecta). 

También se basa en la Teoría del consenso de la gente. El hecho de que haya una mayoría que crea en la existencia de Dios, como causa primera, da un indicio de que pueda ser así (no es un argumento serio ni probatorio).

Por último, se habla de la existencia y esencia de Dios, es decir, de sus atributos. Hablar de los atributos de Dios es inaprensible para el hombre, son inefables (no se puede explicar con palabras).

Hay tres cosas por las cuales el hombre si puede acercarse al conocimiento. La identificación de Dios con el ser: la esencia de Dios no puede ser imperfecta, es una sustancia pura, sin mezcla de accidentes. Dios es el ser porque así se cita en el Éxodo. Dios es la verdad: la verdad no es imperfecta, es un atributo absoluto. Dios es el bien: el bien es absoluto y supremo. Todo lo que Dios ha creado es bueno, las ideas supremas de bien y verdad tienen que provenir de Dios.

EL PROBLEMA DEL MAL:


De tantas inquietudes filosóficas, ésta fue de las mayores. San Agustín empezó a reflexionar si podría ser compatible el problema del mal y la creencia en un Dios. Para ello, distingue entre tres tipos de mal.

Mal físico: la identificación del hombre a través de las enfermedades y la muerte. Lo explica por la imperfección humana, somos mortales e imperfectos. Es inevitable, tenemos que convivir con él, somos finitos. Mal moral: cuando se cometen acciones malas en contra de la virtud, fruto de la libertad humana. Mal metafísico: el que trasciende el umbral de lo físico. Aquel que el hombre no es capaz de resolver, es un misterio, el hombre no puede alcanzar algo que le desborda.


 San Agustín estuvo en la secta de los gnósticos (al igual que existe un principio del bien, también lo existe del mal). Así, San Agustín, inspirándose en Plotino alega que el mal es privación del bien. No se da una entidad real del mal, por ejemplo, la enfermedad es una privación de la salud. San Agustín exculpa a Dios del mal, en definitiva, la existencia del mal es algo mistérico.

LA Filosofía DE LA HISTORIA:


Filosofía de la historia es toda reflexión sobre el origen, evolución y final de la historia de la humanidad. Por lo tanto el pensamiento es escatológico, lo que anuncia el fin de los tiempos.

¿Cuál sería la concepción de San Agustín? Esto lo narra en su obra La ciudad de Dios, donde plasma su concepción de la filosofía escatológica «Dos amores, fundaron pues, dos ciudades a saber: la del amor de los hombres hacia Dios (la ciudad de Dios) y la del amor de los hombres hacia sí mismos (la ciudad terrenal)».

En la primera concepción, los hombres aman a Dios hasta el desprecio de sí mismos y en la segunda los hombres se aman a sí mismos hasta el desprecio de Dios. Aparentemente, tiene que haber un predominio de la iglesia sobre el estado, denominado agustinismo político, pero esto no es así. San Agustín dice que el poder terrenal y espiritual (los dos estamentos) la política y la iglesia deben de coexistir pero los valores a partir de los cuales está formado el estado tienen que estar inspirados en el cristianismo. San Agustín ve la historia como un proceso lineal frente un proceso cíclico que anunciaba la filosofía grecorromana. En el cíclico todo vuelve a suceder y no hay ni origen ni fin, los hechos se repiten. El proceso lineal consiste en que la historia tiene un origen y un fin que es Dios, revelado a través de su hijo Jesucristo. El fin último es tratar de conjugar la virtud con la sabiduría de Dios y la libertad de los hombres. El hombre es dueño de su historia porque no hay nada predestinado. San Agustín toma referencia a la tradición judía y dice que a lo largo de la historia ha habido hechos especialmente relevantes y son patrones guía para ver donde debe situarse el hombre. 

«Nos hiciste para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti» ya que Dios es el origen y fin de todo. Valores: amor fraternidad libertad y justicia.


SAN ANSELMO :


Argumento y criticas (Gaunilo, Santo Tomás y Kant)

Biografía:


(1033-1109) Nacíó en Italia, fue monje franciscano y ejercíó de arzobispo en Canterbury. San Anselmo escribe dos obras fundamentales: Monologio y Proslogio. San Anselmo entra dentro de lo que es la línea agustiniana y comparte el iluminismo y la colaboración entre la fe y la razón. Una de las citas que mas ilustran esto: «la fe busca llamar la inteligencia». San Anselmo en el Proslogion relata un argumento a favor de la existencia de Dios, denominado argumento ontológico, nombre propuesto por Kant demostrando a Dios en la realidad partiendo de la idea. Lo critica porque solo es pensado y no demostrado.

Hay dos formas de ver la existencia de Dios: a priori (independientemente de la experiencia) y hace referencia a los que pensaban que Dios era cognoscible propugnando argumentos racionales y a posteriori (dependiente de la experiencia) cuyos argumentos parten de una sola razón. El argumento de San Anselmo es apriorístico.

El argumento ontológico es apriorístico y parte de la definición de Dios. El Dios es un ser perfecto o «Dios es un ser el cual nada mayor puede ser pensado», esta definición está en la mente y lógicamente, algo es más perfecto si esta en ambos sitios, en la mente y en la realidad. Si Dios es un ser perfecto no puedo concebirlo solo en la mente sino que también existe.

Este argumento fue criticado por Gaunilo ya que aun admitiendo que se entienda el concepto de Dios como el ser más perfecto, de esta noción no puede deducirse la existencia en la realidad de tal ser, de la misma manera que no puede deducirse la existencia en la realidad de una isla perfectísima del concepto o noción de tal isla.

Santo Tomás opina que este argumento es engañino porque si el punto de partida es la evidencia de Dios, la conclusión solo puede ser la existencia pensada, pero no una existencia en la realidad. 


Según Tomás de Aquino da un salto injustificado desde el ámbito de lo pensado hacia el ámbito real. El argumento ontológico supone que la existencia de Dios es evidente para nosotros cuando en realidad no lo es. Una proposición es evidente para nosotros cuando conocemos que el predicado está incluido en el sujeto .La existencia de Dios sería evidente si fuésemos capaces de ver la naturaleza de Dios. Por eso, la existencia de Dios no puede ser demostrada «a priori» sino que debe ser demostrada «a posteriori».

La crítica de Kant se dice que es la más certera de todas. No queda clara la idea de que un ser absolutamente necesario tenga sentido ya que al utilizar la definición de Dios y creer que existe, no informamos de nada, solo somos redundantes. Que sea posible su existencia no significa que sea real dado que la existencia no es sinónimo de perfección.


SANTO TOMÁS DE AQUINO

Santo Tomás de Aquino (1224-1274) fue un famoso teólogo y filosofo considerado el principal representante de la enseñanza escolástica y una de las mayores figuras de la teología sistemática. Nacíó y murió en Italia siendo sus obras más importantes: Suma Contra Gentes, Suma Teológica y La verdad. Este autor intenta comprender mediante argumentos filosóficos lo que nos hace entender la fe y reconoce que el hombre puede encontrar contradicciones entre fe y razón. Cuando no podemos resolver las cosas mediante la razón, tenemos que elaborar una revisión exhaustiva y si seguimos en esa contradicción solo perdurará la fe (doble verdad). Las obras de Santo Tomás son disputas y en estas homenajea a Aristóteles refiriéndose a él como «El filosofo». Santo Tomás hace una cristianización de las tesis aristotélicas afirmando que la filosofía es una sierva de la teología.

ONTOLOGÍA/METAFÍSICA

Santo Tomás asumíó la distinción aristotélica entre materia y forma, entre sustancia y accidentes y entre potencia y acto, aunque a esta última oposición le otorgó un nuevo significado unido al que ya tenía con Aristóteles. Sin embargo, su doctrina metafísica más importante es la referida a la analogía del ser, que se sustenta en una nueva distinción: lo que el ente es, la esencia y el acto de ser de esa esencia.

Todo en la naturaleza está en continuo movimiento y la realidad se compone de sustancias y accidentes (como en Aristóteles). No es lo mismo la esencia y existencia en el hombre que en Dios, ya que en el hombre se puede diferenciar esencia y existencia. La primera diferencia que tiene con Aristóteles es que Dios sí que tiene esas distinciones en el ambiente lógico pero no en el ontológico, porque en Dios, su esencia se basa en existir. La esencia y la existencia son lo mismo. La segunda diferencia con Aristóteles es que la esencia pura de Dios no se puede conocer, no puedo llegar a un concepto total de la esencia de Dios pero sí que podemos tener un conocimiento esencial de él, (imaginas la esencia de Dios pero no puedes conocerla).


Aquellas propiedades superiores del hombre las imaginas en Dios en grado superlativo, Dios es el ser como identidad mientras que las criaturas son inidénticas. En definitiva, Dios es un ser necesario, causante de toda la existencia y la conclusión es afirmar la contingencia del mundo y su creación por Dios.

TEORÍA DEL CONOCIMIENTO

Para Santo Tomás no hay nada en el entendimiento que no haya pasado por los sentidos, sin embargo, el objeto del verdadero conocimiento es la forma, lo universal y lo no particular. El hombre es un compuesto de cuerpo y alma (hylemorfismo) y utiliza la razón para llegar al conocimiento siendo este un ser racional. Para este filosofo, en el conocimiento humano intervienen dos tipos de entendimiento: 

el entendimiento posible, capaz de recibir de manera inmaterial cualquier forma inteligible y configurarla como concepto, y el entendimiento agente que ilumina las imágenes para extraer la forma inteligible. Los pasos para llegar al conocimiento son los siguientes:

– Intelección o aprehensión. Las formas inteligibles han de ser extraídas a partir de los datos que percibimos por los sentidos. Los datos de los sentidos quedan grabados en forma de imágenes pero estas son particulares, no universales.

 – Teoría de la abstracción. Es el paso de lo individual a lo universal. Los sentidos captan la sustancia particular y sobre esa imagen actuará el entendimiento agente dejando solo lo esencial, es decir, lo universal.

– Elaboración del concepto. Con lo universal, el entendimiento posible  elabora el concepto. Por ejemplo, a partir del universal «hombre», se forma el concepto de hombre, sin embargo sigue siendo un concepto abstracto

– Juicio. Para que haya un conocimiento real, el concepto tiene que ser aplicado a las imágenes sensibles y esto lo hace el entendimiento posible mediante los juicios. Por ejemplo, «Sócrates (individuo) es hombre (universal)», el sujeto es la imagen mental y el predicado lo que se conoce de ella.


ANTROPOLOGÍA

Dualismo/Monismo – Monismo: el ser humano tiene una mente que además está en el cuerpo pero van unidos. (Un principio irreductible). Dualismo: hay un cuerpo y además un alma. (Dos principios irreductibles).

Santo Tomás es dualista y toma los principios dualistas de Aristóteles, el ser humano es un compuesto hylemórfico (materia=cuerpo y forma=alma). El cuerpo nos sirve como acto de ser y además actúa como principio de individuación. La forma da lugar a la esencia («eidos») que nos da un principio particular (Álvaro, sustancia 1ª) y universal (género humano, sustancia 2ª).

Para Aristóteles, el alma racional es inmortal pero nada ni nadie lo ha puesto en nosotros, no hay un ente superior que nos de forma (esencia, alma), al contrario que Santo Tomás, el cual opina que Dios sí nos la ha dado (contingencia)

TEOLOGÍA

Santo Tomás hace un ejercicio de teología natural intentando demostrar racionalmente la existencia de Dios mediante argumentos filosóficos y no solo desde las sagradas escrituras y la fe. Va a elaborar dos cosas: ¿Existe Dios? (esencia) y si es así ¿Qué es Dios? (existencia).

Santo Tomás comienza con unas críticas a los que han intentado demostrar la existencia de Dios, sin embargo no le parecen argumentos probatorios, como por ejemplo los de San Anselmo. Santo Tomás no acepta el argumento ontológico ya que Dios no se puede deducir, no es evidencia lógica. No puede ser demostrado mediante los sentidos, la imaginación o evidencia empírica. Por esto, propondrá un argumento «a posteriori» llegando a Dios partiendo de la experiencia, mediante los efectos. Este argumento «a posteriori» consiste en cinco vías (del movimiento, de la causalidad, de la contingencia, de los grados de perfección y de la finalidad) y tienen en común lo siguiente: 

– Todas las vías parten de la realidad o de lo inmanente, es decir, son argumentos «a posteriori».

-Todas las vías actúan bajo el principio de causalidad aristotélico. 

-Todas las vías se reducen a la tercera (vía de la contingencia). 


-En cada una de las vías se llega a una denominación de Dios, relativo a la vía en cuestión.

1ª.Vía del movimiento. Partiendo del análisis de lo real, observamos que en la naturaleza, todo está en contínuo movimiento. Estos movimientos son movidos por otra cosa, por el principio de causalidad. Todo lo que se mueve es movido por otro, por lo tanto hay una sucesión de movimientos. La primera alternativa es que el movimiento primero provenga de la nada, lo cual es inverosímil ya que no explica nada. La segunda, que sea una sucesión infinita de movimientos tampoco tiene sentido porque no se sabe el principio ni el fin. Y por último, que provenga de un motor inmóvil o primer motor (Dios) que lo mueve todo sin ser movido, por tanto es perfección.

2ª.Vía de la causalidad. Analizando los seres naturales vemos que todo tiene una causa y una razón de ser y de existir, un principio causal. Estas causas tienen una sucesión de causas. Podemos pensar que la primera causa viene de la nada, que resulta inverosímil, que sea infinita lo cual es imposible o que haya una causa primera o causa incausada (Dios) la cual es correcta y por tanto Dios existe.

3ª.Vía de la contingencia. Analizando la realidad, vemos que todos los entes no tienen en sí mismos la razón de su existencia, eso en filosofía se llama ser contingente. Todos los seres somos pero podríamos muy bien no haber sido. Podríamos haber venido de la nada, pero de la nada, nada sale. O que haya habido un ser necesario sobre los seres contingentes porque necesitamos de él para poder existir. Todo lo contingente proviene de un ser creador (Dios) así que es un ser perfecto.

4ª.Vía de los grados de perfección. Observamos que en la naturaleza hay distintos grados de perfección, hay seres más perfectos y seres menos perfectos (concepto platónico). Es un análisis que Santo Tomás observa «a posteriori». Primero está Dios (perfecto), luego los ángeles (semiperfectos) y por debajo el hombre. Si en la naturaleza hay grados de bien, tiene que haber un ente perfecto que gestione esto para distinguir la perfección de Dios de las demás perfecciones.


5ª.Vía de la finalidad. Se basa en Aristóteles, en el principio teológico (todo en la naturaleza tiene una meta o finalidad). Retomando este principio, observa que una causa lleva a la otra, que hay una sucesión causal. Pero esta sucesión no puede llegar al infinito. Podemos suponer que venga de la nada, pero no puede ser o que esta sucesión causal relativa tiene que tener una causa final o inteligencia ordenadora (Dios) hacia el cual todas las causas tienden.

¿Qué es Dios? (esencia). Para responder a ello Santo Tomás afirma que es imposible conocer la esencia de Dios, si le conocíéramos seriamos Dios (imposible) sin embargo, podemos tener un conocimiento esencial. El hombre solo puede acercarse a la esencia de Dios a través de tres tipos de acercamiento a Dios: Teología negativa. Explica lo que no es Dios, en vez de explicar lo que es, ya que no se puede saber a ciencia cierta. Teología positiva. Afirma las virtudes de Dios de forma superlativa (bondadísimo).

Conocimiento analógico. Analogía es un parecido, en esto se va a basar Santo Tomás, en aquella comparación que participa del unívoco (en lo que se parece) y equivoco (en lo que se distingue). Cuando decimos que Dios es bueno, estamos entendiendo un conocimiento esencial aproximativo (animal=/hombre=/Dios).

Esencia en relación con la existencia. Los seres nos distinguimos porque tenemos una esencia y una existencia que nos define, el hombre hace esta distinción desde la mente pero también desde la realidad. En Dios hay una distinción lógica pero esta distinción no existe de manera ontológica, en Dios la esencia y ser se identifican ya que la esencia de Dios consiste en existir. Esta denominación del ser incluye esencia y existencia.

ÉTICA Y POLÍTICA

La ética y la teoría política tomista quedan enmarcadas dentro de una serie de conceptos éticos fundamentales de gran influencia aristotélica. La ética que debe regir la vida de los hombres tiene un fundamento natural y, a su vez, esta ley natural se relaciona con la ley política.


La definición de Aristóteles de virtud es muy terrenal y para Santo Tomás, la virtud se consume en la trascendencia divina. El hombre no sería feliz simplemente estando en el mundo terrenal sino que tiene que pensar mas allá de la vida. Un hombre no puede ser feliz y virtuoso si no se adecúa a los preceptos morales de la ley de Dios. Puedes tener virtud terrenal si no crees en Dios pero no virtud divina. La virtud tiene que regirse por la conciencia moral y hacer en todo momento el bien evitando el mal.

¿Cuál es la tendencia del hombre? La felicidad de modo aislado no se puede conseguir ya que somos seres sociables y vivimos en comunidad (enlace con la política), por lo tanto el bien común está por encima de los bienes individuales. Este bien común tiene que ser regido por alguien, la autoridad competente. Santo Tomás define la ley como el ordenamiento de la razón hacia el bien común por parte de la autoridad competente. Hay tres tipos de leyes: Ley divina. Atributos de Dios (bondad eterna, justicia eterna…).      Ley natural. Es el orden divino inscrito en la naturaleza humana. Derechos inertes a nosotros por el mero hecho de haber nacido y están en la base de toda moralidad (respeto a la igualdad, a la libertad, vida…).   Ley positiva. Es la ley política que concreta la ley natural y es promulgada por la autoridad competente que representa a Dios.


Guillermo DE Ockham

Guillermo de Ockham (1285-1349) pertenecíó a la orden franciscana y estudio en la universidad de Oxford. Sus obras principales en el ámbito filosófico son los Tratados de Lógica y en el ámbito político El diálogo. Este filosofo fue muy reaccionario en cuanto a las anteriores posturas criticando teorías desde San Anselmo hasta Santo Tomás. Afirma que todo creyente debe guiarse desde la fe.

CONTINGENTISMO ABSOLUTO

Guillermo de Ockham ve en el hombre un contingentismo absoluto (debe su existencia a una causa externa) y este no puede llegar a un conocimiento de un ser necesario (que existe necesariamente por el poder de su propia naturaleza) ya que su imperfección le impide el acceso racional a aspectos que le superan

Para Ockham no pueden existir ideas ejemplares ya que estas limitarían la voluntad divina. Las ideas ejemplares no son esencias reales, por lo tanto no podemos decir que estén en Dios y no son realidades veraces, sino lingüísticas. Determina además que sí existe un ser necesario, pero solo a través de la fe dado que no puede ser demostrado a través de la razón (teología sobrenatural).

NOMINALISMO

Nominalismo proviene de «nombre» y es una postura filosófica que afirma que los universales carecen de un fundamento real, no tienen ni esencia ni existencia. Los universales no son más que simples nombres que les ponemos para categorizar (agrupan cosas con carácterísticas similares). La realidad la componen entes singulares, no universales ya que los seres individuales dependen del ser necesario y absoluto. Toda abstracción metafísica es superflua. A la hora de observar la realidad existen tres ámbitos: Ámbito físico. Afirma que lo universal es una realidad y que esta existe en acto (existencia casi física), Ámbito metafísico. Algo existe ontológicamente → sustancia 2ª (esencia), Ámbito lógico. Una idea universal solo existe en nuestra mente.

Guillermo de Ockham se desvincula del primer y segundo ámbito y se centra en el tercero postulando que las ideas universales son solo meras voces («flatus vocis»).


PRINCIPIO DE Economía Metafísica

«No se deben multiplicar los entes sin necesidad». Serían multiplicados si se tuvieran en cuenta los tres ámbitos. A la hora de hablar de economía universal corta el ser físico y metafísico y se queda con el lógico, que es el real (navaja de Ockham).

INTUICIONISMO

Es su teoría de conocimiento, para Guillermo de Ockham hay dos tipos de conocimiento: el Intuitivo es aquel que se basa en el conocimiento de la presencia de objetos singulares delante de nosotros (experiencia). Abstractivo, el hombre elabora un conocimiento abstracto seleccionando la propiedad común a todos los objetos, se prescinde de toda presencia singular del objeto. No se puede tener un conocimiento abstractivo si no he conocido previamente el intuitivo. El único conocimiento válido es el intuitivo, el que proviene de la experiencia y de donde se valen todas las ciencias. Lo que subyace de este pensamiento filosófico es la primacía de lo singular sobre lo universal y la primacía de la experiencia sobre la razón.

EXISTENCIA DE Dios / TEOLOGÍA

La existencia de Dios no es algo evidente, por lo tanto debe ser demostrada. Se han planteado dos formas de abordar esto. A priori: se parte de la esencia de Dios, lo que deriva en su existencia. Sin embargo, no tiene validez ya que las esencias no tienen una entidad real, por lo tanto no puedo deducir algo de Dios.  A posteriori: viene de la experiencia.

Guillermo de Ockham analizará todos los argumentos anteriores:

  • San Anselmo dirá que la esencia no tiene una entidad real, por lo tanto, no se puede deducir algo real de lo irreal.

  • Según Santo Tomás de Aquino, no tenemos una constatación empírica de las causas. Hay un movimiento cíclico de las causas pero no se puede demostrar experimentalmente su existencia.

Ockham demuestra la debilidad de los argumentos anteriores:Demuestra la incapacidad de alcanzar la demostración de Dios mediante la razón, frente a la fuerza de la fe para llegar a esto mismo.

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