La Física en la Filosofía Aristotélica
Para Aristóteles, la Física es el estudio de la Naturaleza o Physis. Esta fue la ocupación principal de los filósofos jonios y de otros como Empédocles, Anaxágoras y los atomistas. Parménides consideró a la naturaleza como fuente de conocimiento engañoso, mera “opinión”, pues su filosofía del Ser implicaba una negación de la naturaleza misma. Platón, por su parte, sostenía que la naturaleza no podía ser objeto de ciencia estricta, porque la verdadera ciencia sólo podía ocuparse de Ideas (esencias); la consideraba simplemente fuente de conjeturas, sugerencias o mitos carentes de valor científico.
Fue Aristóteles quien dio a la Naturaleza su auténtico valor de fuente para el conocimiento científico. La naturaleza nos muestra seres compuestos de materia y forma, en movimiento. Es una fuente de conocimiento valiosa por sí misma, tanto como puedan serlo las Matemáticas (que estudian sólo formas abstraídas de la materia) o la Teología (que estudia formas puras que existen independientemente de la materia).
Las Cuatro Causas
Según Aristóteles, sólo adquirimos conocimiento científico de algo cuando conocemos sus causas. La Física se ocupa de establecer las causas de los seres naturales. Los filósofos anteriores ya habían investigado tres de las cuatro causas:
- a) Los filósofos jonios se fijaron sólo en la causa material (Tales de Mileto en el agua, Heráclito en el fuego, Anaxímenes en el aire, Anaximandro en el apeiron, Anaxágoras en las semillas, Demócrito en los átomos, y Empédocles en fuego, aire, tierra y agua).
- b) Platón investigó la causa formal (las Ideas) pero colocándolas en un mundo diferente y dándole un carácter matemático.
- c) Anaxágoras, Empédocles y Platón avanzaron también la causa eficiente: Mente Universal, Amor-Odio y Demiurgo respectivamente.
Aristóteles habla de cuatro causas en total:
- Causa material (carne, huesos y sangre, en el caso de un hombre).
- Causa formal (la forma humana, la esencia, physis o naturaleza humana).
- Causa motriz o eficiente (hombre y mujer producen el nacimiento de un nuevo ser).
- Causa final, aportación de Aristóteles, (animal social, racional, el fin hacia el desarrollo del ser humano).
Para Aristóteles, coinciden la causa formal (la forma hombre), la eficiente (a un hombre lo engendra otro hombre) y la final (la realización completa de todas las potencialidades de la forma hombre). Las tres son intrínsecas y hacen referencia a la naturaleza o physis, oponiéndose a la causa material.
Cuerpo y Alma en la Filosofía Aristotélica
Cuerpo y alma constituyen una única sustancia, y guardan entre sí la misma relación que la materia y la forma. Esto lleva a Aristóteles a considerar absurda la doctrina de la reencarnación: el alma no puede ser forma de cualquier cuerpo. Puesto que el alma es el principio de toda la actividad del ser vivo, no es nada distinto de esas funciones. “Si el ojo fuera un animal, la vista sería su alma”. Es decir: cuerpo y alma no son separables. Un cuerpo sin alma dejaría de ser un animal o un organismo vivo. Y un alma sin cuerpo no sería nada. Queda excluida, por tanto, la preexistencia del alma o su existencia más allá de la muerte, como afirmó Platón.
Mientras Platón distinguía tres partes en el alma, Aristóteles defiende la unidad del alma y la sitúa por todo el cuerpo, no en partes concretas. La insistencia en la unidad total del ser vivo implica que no es el alma la que siente o piensa, sino todo el ser humano gracias al alma. Pero sí le asigna funciones al alma:
- Función nutritiva o vegetativa (incluye las funciones de crecimiento, nutrición y reproducción).
- Función sensitiva (superior, de la que derivan la función apetitiva, los deseos, las percepciones y la función motriz).
- Función pensante (tiene la capacidad de pensar y entender).
La Teoría del Conocimiento en Aristóteles
Entre los filósofos griegos, y ya desde los presocráticos, la sensibilidad y la experiencia estaban muy devaluadas como fuente de conocimiento. Según Parménides, los sentidos proporcionan conocimiento engañoso (opinión) y sólo la razón permite conocer la realidad de manera fiable. Platón únicamente consideraba verdadero el conocimiento de las Ideas, para lo cual los sentidos eran un continuo estorbo.
Pero Aristóteles adopta una perspectiva opuesta: no duda en devolver todo su valor a lo empírico. Su teoría del conocimiento, por lo tanto, será empirista, aproximándose así a Hume. No admite más mundo que el de la experiencia, el mundo conocido por nuestros sentidos. Además, Aristóteles se opone a la utilización de las matemáticas en el sentido pitagórico, es decir, como llave exclusiva hacia el descubrimiento de los secretos de la naturaleza. Esta línea de investigación, que seguirá Platón y luego en el Renacimiento Galileo, se convertirá en el fundamento del método hipotético-deductivo.