Filosofía de Nietzsche: Voluntad de Poder y Transvaloración de los Valores

Filosofía de Nietzsche

La Voluntad como Fondo del Mundo

La principal fuente filosófica de Nietzsche fue la obra de Schopenhauer. Nietzsche asumió de Schopenhauer que el fondo del mundo es la voluntad, pero para Nietzsche esta afirmación, siendo poderosa, no implica una carencia.

Aspectos Apolíneo y Dionisíaco

Nietzsche distinguía dos tipos de elementos a los que denominó:

  • Apolíneo: Representa la luz, la belleza y la forma.
  • Dionisíaco: Representa la noche, el frenesí y la crueldad.

La realidad del mundo está formada por estos dos elementos y es necesario que se mantenga la tensión entre ambos sin romper la unidad de fondo. Por ello, Nietzsche afirma que no hemos de huir de la vida, sino aceptar sus cosas buenas y malas, es decir, aceptarla tal y como es. Nietzsche cree que los antiguos griegos habían comprendido la realidad del mundo, pero que a partir de Sócrates esta percepción se fue sustituyendo por la razón. Según Nietzsche, la razón intenta buscar el control y la fijación de lo vital, pero afirma que la vida no cabe en conceptos, la realidad es puro devenir y desborda a la razón.

La Transvaloración de los Valores

Nietzsche rechazó todo el conjunto de tradiciones culturales occidentales y propuso una inversión en los valores vigentes. La voluntad de poder, destructiva y creadora, elimina valores caducos e introduce otros nuevos. Ese cambio es lo que se denomina transvaloración. Rechazó:

  • La religión: Especialmente la cristiana. Nietzsche llama «muerte de Dios» al desplante que la voluntad de poder hace al valor religioso supremo, Dios, fundado por la metafísica y la moral.
  • La moral: Basada en conceptos del bien y el mal. La moral de los débiles ha convertido lo bueno (poder, fuerza, vitalidad) en mal y en su lugar ha puesto lo débil.
  • Los valores políticos modernos de igualdad y democracia: Ve al burgués y al socialista como hipócritas, porque habiendo quitado a Dios siguen con valores cristianos.

Crítica a la Metafísica

La metafísica de tradición platónico-cristiana hace corresponder a una realidad inmutable un conocimiento conceptual. Pero el concepto tiene un valor representativo, y siendo lo real un devenir, no puede dejarse representar por algo como el concepto, cuya naturaleza consiste en representar la esencia.

Crítica de la Moral

Nietzsche acusa a la moral platónico-cristiana de antinatural por ir en contra de los instintos vitales. Es un rechazo de la naturaleza, una lucha contra sus impulsos, por lo que significa un rechazo a la vida, de la verdadera realidad del hombre. Tal moral es síntoma y expresión de la decadencia de Occidente.

El Nihilismo

El término nihilismo proviene de nihil, «nada». Nietzsche empleó esa expresión para referirse a la demolición de los valores de Occidente que da como resultado la nada. Tiene dos significados:

  • Negativo: Los valores del hombre civilizado que han estado vigentes han de ser destruidos. También en sentido negativo, significa la decadencia de la humanidad contemporánea, para la cual Dios ha muerto y, aunque no creen en él, de forma hipócrita mantienen los valores de igualdad y fraternidad. Para Nietzsche, Dios es considerado una creación humana desechada, pero la humanidad carece del suficiente coraje para aceptar el ateísmo.
  • Positivo: El nihilismo reconoce la vaciedad de los valores tradicionales y los elimina. Al eliminar esos valores no queda nada, pero es el paso para construir valores nuevos.

La Voluntad de Poder

Una vez superado el periodo nihilista, llega la fase constructiva de su filosofía. En ella trata temas como la voluntad de poder, el superhombre y el eterno retorno de lo mismo. La voluntad misma es más que el sujeto humano. La voluntad no es una facultad de las personas sino la fuerza de la que surgen todas las cosas y los sujetos humanos. Para Nietzsche la voluntad es poder, es universal y siempre creciente. La voluntad para Nietzsche no es la facultad de la persona o el yo. Quien es capaz de querer más «pasa al otro lado». Pero el otro lado no es ya humano, es más que el hombre. El superhombre de Nietzsche es el hombre que puede querer más de lo que hasta ahora ha querido, vivirá sin necesidad de los valores metafísicos o religiosos y que está por encima del bien y del mal. Esta transformación se expone en tres etapas:

  1. El espíritu-camello significa el sometimiento a la carga del deber moral.
  2. Camello-león que simboliza el coraje de la voluntad que destruye los valores vigentes (dragón) simbolizando el deber.
  3. Niño que juega olvidado de sí mismo, es el superhombre.

El Eterno Retorno

Todo vuelve a ocurrir como ya ocurrió. La fuerza del mundo es infinita y el tiempo infinito. Nietzsche es ambiguo en este punto. Entre el eterno retorno y la voluntad se observa una incoherencia. Si todo se repite, no se comprende el interés del superhombre. Por otro lado, el eterno retorno depende de que la voluntad quiera que ocurra. Como puede apreciarse, Nietzsche vacila: da la impresión de que quisiera ser el niño inocente que se olvida del pasado y a quien no preocupa el futuro. Pero entonces parece darse cuenta de que eso se parece al sueño y regresa a la idea de voluntad que todo lo soporta.

Contraposición de Ideas

¿Puede o no la voluntad ser más fuerte? Según el eterno retorno no, porque las cosas no volverían a ocurrir. No se comprende el interés del superhombre si todo ha de repetirse.

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